Carta al primer ministro del Consejo de Estado de la República China
En el nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso
No hay digno de ser adorado excepto Al'lah, Muhammad es el Mensajero de Al'lah
Musulmanes que creen en el Mesías,
Hazrat Mirza Ghulam Ahmad Qadiani (as)

Carta al primer ministro del Consejo de Estado de la República China

Jalifa de la Comunidad Musulmana Ahmadía

Estimado Primer Ministro,

Le envío esta carta a través de uno de los representantes de la Comunidad Ahmadía del Islam. Es el presidente de nuestra Comunidad en Kababir, Israel, y ha sido invitado por el Ministro de Asuntos de las Minorías en China. Nuestro representante fue presentado a autoridades chinas, entre ellos el Ministro de Asuntos de las Minorías, durante una visita que realizaron a nuestro centro misional en Kababir.

La Comunidad Ahmadía del Islam es la agrupación del Islam que cree firmemente que el Mesías y Reformador destinado a aparecer en esta época como Mahdi para guiar a los musulmanes, Mesías para guiar a los cristianos, y como Guía para la reforma de toda la humanidad, ya ha venido, de acuerdo con las profecías del Santo Profeta Muhammadsaw; y así le hemos aceptado. Su nombre era Hazrat Mirza Ghulam Ahmad (la paz sea con él) de Qadián, India. Siguiendo el mandato de Dios Todopoderoso, fundó la Comunidad Ahmadía del Islam en 1889. Cuando falleció, en 1908, cientos de miles de personas ya formaban parte de esta Comunidad y, tras su fallecimiento, se estableció la institución del Jilafat; en la actualidad estamos en el quinto Jilafat, y yo soy el quinto Jalifa del Mesías Prometido (la paz sea con él).

Un aspecto extremadamente importante y fundamental de nuestra enseñanza es que en esta época las guerras religiosas deben llegar a su fin. Además, creemos que cualquier persona que desee transmitir o difundir una enseñanza, ha de hacerlo únicamente en un contexto de amor, compasión y hermandad; y convertirse así en fuente para establecer la paz, la reconciliación y la armonía. Este importante aspecto, basado en las verdaderas enseñanzas del Islam, es el que promueve y propaga la Comunidad Ahmadía del Islam en todo el mundo. La Comunidad está establecida ahora en 200 países y tiene millones de seguidores.

Me gustaría hacerle llegar el siguiente mensaje: el mundo está atravesando en la actualidad una situación delicada y preocupante. Tanto es así que todo parece indicar que nos estamos dirigiendo rápidamente hacia una nueva guerra mundial. Usted es el líder de una gran superpotencia y bajo su mandato vive una gran proporción de la población mundial. Además, tiene el derecho de usar el poder de veto en las Naciones Unidas siempre que lo desee. Por ello, le pido que cumpla con el papel que le corresponde para salvar al mundo de la destrucción que está ante nuestros ojos. Independientemente de la nacionalidad, religión, casta o fe, debemos hacer esfuerzos para salvar a la humanidad.

En China, tras la revolución, hubo un gran progreso y cambio. El Honorable Mao Zedong, un gran líder de su nación, estableció los fundamentos de los altos valores morales que, en otras palabras, se pueden describir como el mejor grado de los valores humanos. Aunque usted no crea en la existencia de Dios y sus principios se basen en la moralidad, me gustaría aclararle que nuestro Dios, el mismo Dios que se describe en el Islam, reveló el Corán como guía para toda la humanidad, que no solo inculca los valores que usted práctica sino que está repleto de muchos otros valores morales. Contiene enseñanzas maravillosas que explican el modo de sostenimiento de la humanidad cómo establecer los valores humanos. Si el mundo, y especialmente el mundo musulmán, adoptasen estas enseñanzas coránicas, todos los problemas y conflictos se resolverían, y se crearía un ambiente de paz y armonía.

Hoy, la Comunidad Ahmadía del Islam hace lo posible para cumplir con este objetivo en todas las partes del mundo. A través de nuestros simposios por la paz y las diversas reuniones que mantengo con personas pertenecientes a grupos diversos, recuerdo al mundo cuál es su objetivo principal. Mi plegaria es que todos los líderes del mundo actúen con sabiduría y eviten un conflicto global causado por las enemistades entre naciones y personas. También le pido que, como gran superpotencia del mundo, cumpla con su papel para establecer la paz mundial y salve al mundo de las horribles consecuencias de una guerra mundial, pues si dicha guerra llega a estallar, culminará con el uso de armas atómicas. Con ello, muy probablemente, desaparezcan de la faz de la tierra partes de países y zonas del mundo. Los efectos y las consecuencias de una guerra atómica no se limitarán a una destrucción inmediata, sino que sus efectos a largo plazo harán que las futuras generaciones nazcan inválidas o con deformaciones. Por ello le ruego que emplee su fuerza, capacidades y recursos para salvar a la humanidad de semejante catástrofe. Será en ultima instancia beneficioso para su nación. Es mi plegaria que todos los países del mundo, grandes y pequeños, entiendan este mensaje.

Con mis mejores deseos y plegarias,

Sinceramente suyo,

Mirza Masrur Ahmad

Jalifatul Masih V

Jefe Supremo de la Comunidad Ahmadía del Islam

Imagen: cortesía de Ϲraig and CathyLicencia Creative Commons

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