¿Quieres ser musulmán? Sigue estos 3 consejos que dio el Profeta del Islam

En este vídeo te cuento tres consejos fundamentales que dio el Profeta del Islam y que te ayudarán a comenzar tu viaje como musulmán o musulmana con ventaja y sin desviarte de tu camino. Te ayudarán, por ejemplo: a aprender más rápidamente la oración o el Corán, a mejorar tus relaciones con familiares y amigos no musulmanes, y a compatibilizar tu vida con tu religión.

Transcripción

¿Alguna vez te has preguntado por qué el Profeta Muhammad (sa) era analfabeto?

Cuando tenía 40 años, el Profeta tuvo una visión. Fue en una cueva a la que solía ir para meditar y orar. En esa visión vio a alguien que le ordenaba recitar.

Este fue el momento en el qué cambio para siempre la vida del fundador del Islam. A partir de ese momento, recibiría instrucciones para proclamar el mensaje de Dios a todos. Con ellas se establecerían los cimientos de una gran época antes desconocida en el progreso espiritual de la humanidad.

¡Pero su respuesta inicial fue que no sabía qué recitar, ni cómo hacerlo! De hecho, al recibir esta revelación, el Profeta (sa) temió no ser capaz de asumir la responsabilidad que Dios le había confiado.

Además de su modestia, seguramente hubiese sido mucho más fácil para él realizar su misión si hubiese sido capaz de leer y escribir todo aquello que Dios le revelaba.

Pero si él, a pesar de su desventaja, fue capaz de alcanzar el rango más alto como musulmán, imaginaros lo valiosos que serán sus consejos para alguien que acaba de comenzar a seguir el mismo camino que él marcó.

Así que en este vídeo te voy a revelar 3 consejos fundamentales que dio el Profeta del Islam y que te ayudarán a comenzar tu viaje como musulmán o musulmana con ventaja y sin desviarte de tu camino. Te ayudarán, por ejemplo: a aprender más rápidamente la oración o el Corán, a mejorar tus relaciones con familiares y amigos no musulmanes, y a compatibilizar tu vida con tu religión.

Primer consejo

El primer consejo comienza con una pregunta que hizo el Santo Profeta a sus compañeros. Dijo: “¿Queréis que os cuente algo que es lo mejor de todo y lo más deseable, incluso mejor que el oro y la plata, y mejor que morir como mártir por la causa de Dios?”

Pausa un momento y piensa en lo importante que debe ser el consejo para que el Profeta dijera que era lo “mejor de todo”. ¿Qué cosa puede ser tan valiosa y como podemos beneficiaros de ello?

La respuesta que dio es la mejor fórmula para comenzar tu trayecto como musulmán. El un método sencillo y eficaz que te ayudará a aprender la oración musulmana o la recitación del Corán. Te ayudará cuando sientas pereza o te sientas estancado.

Sus propios compañeros estaban ansiosos por descubrir nuevas formas de mejorar su conocimiento religioso que al escuchar esta pregunta le pidieron que les contara lo que era.

El Profeta les respondió que lo más valioso era que, cuando hicieran cualquier cosa, siempre recordaran a Dios, reflexionaran sobre Su existencia, pensaran en Él y en Sus atributos y trataran de imitarlos.

Es decir, no esperes estar en apuros para recordar a Dios, sino que cultiva tu relación con Él rezando y recordándole regularmente en tus propias palabras para que Él se acuerde de ti y te ayude cuando lo necesites. Más adelante aprende las oraciones que acostumbraba a recitar el Profeta Muhammad (sa) para ello. Esta es la clave para progresar en la fe.

Segundo consejo

Pero hablando de cosas valiosas, en otra ocasión, el Profeta del Islam les dijo a sus compañeros que había un tesoro perdido que debían buscar y dondequiera que lo encontraran, debían apresurarse para obtenerlo.

Este tesoro es algo que te ayudará si te sientes fuera de lugar y buscas la manera de compatibilizar tu vida con tu religión. Es tan valioso que te ayudará a marcarte objetivos y saber cual es el siguiente paso que debes dar. Te ayudará incluso a ser más proactivo y optimista.

Otra ventaja es que dejaremos de percibir a las demás personas con envidia u odio, sino que nos animará a cambiar nuestros defectos por otras cosas mejores.

El Profeta del Islam se refería en su sabio consejo al hecho de que cualquier palabra o cosa buena que veamos en las demás personas debemos considerarlo como un tesoro que tenemos que intentar adoptar sea como sea.

Es decir, incluso si vemos algo bueno en una persona de otra fe, o una persona que no nos cae bien, y nosotros no tenemos esa buena cosa, entonces debemos intentar adquirirla sin vacilación de ningún tipo. En lugar de interpretar sus buenas cualidades como malas debido a la envidia o el odio, debemos sentirnos desesperados por deshacernos de nuestras propias faltas y cambiarlas por esas buenas cualidades.

Tercer consejo

Si, a pesar de esto, sientes que el camino se te hace muy cuesta arriba y que te falta mucho por aprender, el último consejo del Profeta es especialmente útil para ti.

Dice que algunos hombres estaban reunidos, y que Dios, al verlos preguntó a Sus ángeles qué estaban haciendo. Ellos le dijeron que estaban ocupados recordando a Dios. Al escuchar esto, Dios les respondió que en ese caso todo lo que le estaban pidiendo, Él se lo concedía.

Pero la historia no acaba allí porque, de hecho, había una persona sentada con ellos que no estaba ocupado orando ni recordando a Dios. Solo estaba sentada con ellos.

Aunque muchas veces sabemos lo que tenemos que hacer, a veces nuestra propia debilidad hace que procrastinemos o nos volvamos perezosos. Y cuando esto se repite podemos perder la esperanza y venirnos abajo. Pero el Islam sabiamente tiene en consideración nuestras debilidades como humanos y nos coge de la mano cuando más lo necesitamos.

Por eso es importante elegir bien a nuestros amigos o nuestra pareja, que sean personas con cualidades morales que nos ayuden a progresar, porque cuando los ángeles informaron a Dios acerca de esta persona que estaba sentada con el grupo, sin participar en Su recuerdo, Dios decidió que esa persona, solo por el hecho de hacer compañía al resto, también merecía Su recompensa.

Conclusión

Estos tres consejos son fundamentales, pero no sirven de nada si no sigues con el siguiente paso. Estos consejos sientan la base para que desarrolles tu relación con Dios, seas proactivo y busques relacionarte con la gente adecuada.

A continuación, el siguiente paso es perfeccionar tu aprendizaje de la oración, del Corán y aprender más sobre la vida del Profeta. En la descripción de abajo te he dejado links con cursos gratuitos sobre estos temas y más. Así como la posibilidad de encontrar un mentor musulmán para que te guie en tu aprendizaje. Gracias por ver este vídeo. Que la paz de Dios sea contigo.