El Mesías Prometido y Mahdi: el juez y árbitro justo
En el nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso
No hay digno de ser adorado excepto Al'lah, Muhammad es el Mensajero de Al'lah
Musulmanes que creen en el Mesías,
Hazrat Mirza Ghulam Ahmad Qadiani (as)

El Mesías Prometido y Mahdi: el juez y árbitro justo

Jalifa de la Comunidad Musulmana Ahmadía

Después de recitar el Tashahhud, elTa’awwuz y el Surah al-Fatihah, Su Santidad (aba) dijo:

En esta era, de acuerdo con Su promesa, Dios Altísimo envió al Imam de la época, el Mesías Prometido y Mahdi (as), en subordinación al Santo Profeta (sa), como Hakam [juez] y ‘Adl [árbitro justo].  Este mismo Hakam y ‘Adl debía reunir a todos los musulmanes en una sola Ummah [comunidad], a la luz de las verdaderas enseñanzas del Islam; debía también eliminar las interpretaciones erróneas y las disputas triviales de los diversos grupos y sectas, estableciendo así una única Ummah.  Por tanto, iba a establecer la unidad entre los musulmanes.

Hoy, vemos que musulmanes de cada grupo, que han reflexionado cuidadosamente y han sentido el dolor debido a las disputas entre varios grupos o ramas dentro del Islam, al usar su conocimiento, inteligencia y oración, se han unido a la comunidad del Mesías Prometido (as) y cientos de miles continúan uniéndose cada año.  Por lo tanto, la Comunidad Musulmana Ahmadía no se estableció sobre la base de diferencias entre varias sectas y grupos, o debido a sus distintas opiniones, o sus discrepancias en su comprensión y comentarios. Más bien, esta Comunidad fue establecida en el período conocido como “los últimos días”, por un verdadero siervo de Muhammad (sa), de acuerdo con la profecías hechas por el mismo Santo Profeta (sa) y la promesa de Dios Altísimo. Y es esta Comunidad la que, habiendo jurado lealtad al Mesías Prometido (as), iba a poner fin a estas disputas entre los chiítas y los sunnitas, o entre cualquier otro grupo o secta; y así capacitarlos para unirse bajo una solaUmmah; y tenemos que configurar una única Ummah, informando a los musulmanes de las verdaderas enseñanzas del Islam.  El Mesías Prometido (as) fue enviado para esta finalidad y con este mismo propósito fue que estableció esta Comunidad, de acuerdo con el mandamiento de Dios Altísimo. Para cumplir con esta tarea, Dios Altísimo reveló al Mesías Prometido (as) que debía unir a todos los musulmanes del mundo bajo una sola fe. Por lo tanto, al unirse y jurar lealtad al Jalifato después de él, esta responsabilidad que Dios Altísimo otorgó al Mesías Prometido (as) es también responsabilidad de la Comunidad que él estableció. Por la gracia de Dios Altísimo, esto es exactamente lo que hemos estado haciendo durante los últimos 130 años; o si lo consideramos desde el momento en que comenzó el Jalifato, entonces lo hemos estado haciendo durante los últimos 112 años. Antes de esto, el Mesías Prometido (as) ya estaba cumpliendo con este deber. No solo estamos transmitiendo las enseñanzas del Sagrado Corán, la sunnah [práctica] del Santo Profeta (sa) y los Hadices [dichos del Santo Profeta -sa-], de acuerdo con las explicaciones llenas de luz del Imam Hakam y ‘Adl de esta era para los musulmanes, sino que además estamos transmitiendo las hermosas enseñanzas del Islam a los no musulmanes y atrayéndolos al redil del Islam. Por lo tanto, la Comunidad del Mesías Prometido (as), la Comunidad del Hakam y  del ‘Adl, se ha establecido para eliminar la discordia; y a pesar de enfrentarse a la oposición, demandas judiciales, dificultades y abuso verbal, seguimos difundiendo el mensaje de paz, armonía y oración a todos. De hecho, nunca dejaremos de difundir y decir la verdad, y también estamos presentando sacrificios por esta causa. Jamás hemos peleado ni usado lenguaje soez, ni lo haremos nunca. Las comunidades divinas se enfrentan a la oposición y además tienen que soportar las injusticias, pero finalmente, Dios Altísimo les otorga la victoria. Oramos y -como dije anteriormente- continuaremos nuestros esfuerzos para difundir el mensaje del Imam de la época a personas de todas las religiones y en todos los países. Al mismo tiempo, le digo a la población musulmana, a los que son serios y buscan la verdad, a los que desean acabar con el desorden y la discordia, y a los que poseen conocimiento y comprensión, que deben reflexionar sobre esto. Aparte de unas pocas décadas al principio, los musulmanes siempre se han encontrado en discordia, debilitando así su unidad. En estos días, estamos pasando por el mes de Muharram, que es el primer mes del calendario islámico. En el año nuevo, según el calendario gregoriano, nos felicitamos unos a otros; sin embargo, es lamentable que con motivo del año nuevo islámico, debido a estas divisiones en los países musulmanes, haya luchas y derramamiento de sangre. ¿Por qué los seguidores de una fe que presenta las enseñanzas más ejemplares de paz y armonía comienzan su año nuevo con discordia y desorden, asesinatos y derramamiento de sangre? Debemos reflexionar sobre esto y lograr un cambio en nuestras acciones; tenemos que pensar en cómo podemos unir a los musulmanes en una sola Ummah y eliminar tales actos de extremismo y desorden.  Tenemos que pensar sobre el hecho de que mientras nuestro maestro, Jatamun Nabiyin [Sello de los Profetas], el Santo Profeta Muhammad (sa), predijo que después del triunfo inicial del Islam habría un período de disensión, al mismo tiempo, él también dio buenas nuevas con respecto al establecimiento del Jalifato sobre los preceptos del profetazgo. El mismo asunto que causó el desacuerdo entre los musulmanes resultará ser el que una a los musulmanes en una sola Ummah, es decir, mediante el establecimiento del Jalifato sobre los preceptos del profetazgo. Y este se convertirá en un signo manifiesto del éxito y la unidad de los musulmanes. Por lo tanto, cuando las condiciones del mundo nos dicen que las señales mencionadas en el Sagrado Corán y los Hadices se están cumpliendo, o ya se han cumplido, entonces, ¿no deberíamos buscar al Hakam y ‘Adl , al verdadero sirviente del Santo Profeta (sa), quien puede poner fin a los desacuerdos entre los chiítas, los sunnitas y todas las demás sectas y grupos, y unirnos a todos? No sigáis a estos llamados ulema [clérigos musulmanes] ciegos que se están ahogando y están intentando ahogar a una gran población de musulmanes junto con ellos. Cuando se han cumplido las señales mencionadas en el Sagrado Corán y en los Hadices, ¿acaso no es nuestro deber buscar a aquel a quien Dios Altísimo ha encomendado que sirva como medio para el renacimiento del Islam? Pues debe haber alguien encargado para esta tarea. Como áhmadis, creemos que esta persona es el Fundador de la Comunidad Musulmana Ahmadía, Hazrat Mirza Ghulam Ahmad de Qadián (as), a quien se le confió este deber y a través de quien Dios Altísimo está reviviendo el Islam y continuará haciéndolo; y él debe convertir estos conflictos y desorden en paz y armonía. Por consiguiente, si poseemos un verdadero entendimiento, entonces no debemos considerar Muharram como un mes para simplemente expresar dolor o para mostrar la malicia, el rencor y la ira; no debemos convertirlo en un mero medio de expresar nuestras emociones. En cambio, debemos hacer de este un mes para expresar amor y afecto unos por otros. Debemos seguir las verdaderas enseñanzas del Islam y también a ese guía a quien Dios Altísimo ha otorgado el estatus de Hakam y ‘Adl en esta era actual. Sólo así podremos ser considerados verdaderos musulmanes y solo de esa forma podremos hacer que el mundo nos siga. En una ocasión, el Mesías Prometido (as) le explicó a un erudito:

“Mi rango no es el de un simple maulawi [ulema], sino que mi rango es el de los Profetas. Acéptenme como alguien que ha sido encomendado por lo Divino, y todas estas peleas y disputas que existen entre los musulmanes se resolverán de una vez. El entendimiento del Sagrado Corán, tal como lo entiende el que ha sido enviado por Dios como Hakam y ‘Adl, será el que posea los verdaderos significados del mismo. Asimismo, los Hadices auténticos serán aquellos que él considere auténticos. De lo contrario, miradlo vosotros mismos: las disputas entre chiítas y sunnitas, ¿han estado alguna vez cerca de resolverse? No, y siguen adelante. Si los chiítas practican la Tabarrah (lo que significa que difaman a los tres primeros jalifas y usan un lenguaje duro contra ellos), también hay otros que dicen lo siguiente con respecto a Hazrat Ali (ra):

[persa]

Es decir, que su corazón estaba verdaderamente inclinado hacia el Jalifato, pero el Jalifato de Hazrat Abu Bakr (ra) lo impidió; es decir, era el deseo de Hazrat Ali (ra) convertirse en Jalifa en su lugar. No obstante, digo que sólo pueden llegar a la verdad si abandonan este camino y se afilian a mí. Si estas personas no están convencidas, deberían creer al menos que eventualmente todos morirán y que uno nunca podrá deshacerse de la suciedad después de la muerte. Todos morirán al final y tras la muerte nunca podrán salvarse de tal inmundicia. Si el lenguaje soez y el abuso son repugnantes a la vista de un individuo virtuoso, entonces ¿cómo se puede realizar la adoración en la presencia de Dios Altísimo mientras continúa con esa práctica?”.

Del mismo modo, si una persona comete actos ilícitos e injusticia, su adoración de Dios Altísimo no puede considerarse adoración verdadera. El Mesías Prometido (as) sigue diciendo:

“Por eso digo que debéis venir y escucharme para que podáis ver la verdad por vosotros mismos. Mi deseo es desprenderme de los hábitos. Arrepentíos con veracidad y convertíos en creyentes verdaderos; es decir, quitaos el manto de las innovaciones y las nociones erróneas que usáis;  pues solo podéis convertiros en creyentes cuando os arrepintáis de verdad. En cuanto al Imam que estáis esperando, digo que yo soy esa misma persona, así que venid y obtened las pruebas de mí”.

Por tanto, esta es la realidad, a través de la cual uno puede comprender verdaderamente la fe; o sea, poniendo fin a los conflictos y al ego, y presentándose ante Dios Altísimo, suplicándoLe y arrepintiéndose ante Él. Pero esto solo ocurre cuando uno limpia su corazón de todas las impurezas y se postra ante Dios Altísimo, ya que es entonces cuando Dios Altísimo otorga la verdadera guía. Al describir el rango y la excelencia de losJulafa-e-Rashidin (los cuatro Jalifas rectamente guiados), el Mesías Prometido (as) dice:

“Sé con certeza que nadie puede llegar a ser un verdadero creyente hasta que no desarrolle en sí mismo las cualidades de Hazrat Abu Bakr (ra), Hazrat ‘Umar (ra), Hazrat Uzmán (ra) y Hazrat Ali (ra), que Al’lah esté complacido con todos ellos. Ellos no tenían amor por el mundo, más bien, dedicaron sus vidas en el camino de Dios Altísimo.

Así, este es el estatus elevado que tenían a los ojos del Mesías Prometido (as), por lo que para convertirse en verdaderos creyentes y ser verdaderos musulmanes, se deben tomar a los cuatro Jalifas como ejemplo. Cuando esto sea así, entonces dejará de existir la disputa entre las sectas y las diferencias de credo. Por consiguiente, el punto de vista de la Comunidad Musulmana Ahmadía es que todos ellos son un ejemplo para nosotros.  Cuando se tiene esta opinión, ¿no será entonces la Comunidad Musulmana Ahmadía la Yama’at que ponga fin a las diferencias entre los otros musulmanes y establezca la unidad entre los musulmanes? Los cuatro Jalifas rectamente guiados poseen un rango y un estatus especial, y el Mesías Prometido (as) ha descrito, en diferentes ocasiones, cada uno de sus estados con gran detalle. Ahora presentaré algunos de sus extractos, para que reconozcamos sus respectivos rangos y para que los nuevos áhmadis, y también los jóvenes, sepan cuál es nuestra creencia, qué creemos y cuales son nuestras doctrinas. El Mesías Prometido (as) afirma:

“Incluso en ese período (o sea, en los inicios, durante la época de Hazrat Abu Bakr -ra-), Musailamah reunió a la gente con el fin de supuestamente liberarlos (es decir, presentando falsas interpretaciones, hizo lícito lo que estaba mal, simplemente para agrupar a la gente en torno suyo). En esas circunstancias, Hazrat Abu Bakr (ra) se convirtió en Jalifa y uno solo puede comenzar a imaginarse el alcance de las dificultades que habían surgido en ese momento. Si Hazrat Abu Bakr (ra) no hubiera sido firme y si su fe no hubiera estado impregnada de la calidad de la fe del Santo Profeta (sa), se habría enfrentado a una tarea tremendamente difícil y se habría sentido abrumado por la ansiedad.  Sin embargo, Siddiq [Hazrat Abu Bakr (ra)] fue el Compañero más cercano del Santo Profeta (sa), en otras palabras, siempre estuvo bajo la influencia del Santo Profeta (sa). Estaba influenciado de la moral del Santo Profeta (sa) y su corazón estaba repleto de la luz de la certeza. Es por eso que después del Santo Profeta (sa), es muy difícil encontrar el mismo coraje y la fortaleza mostrados por Hazrat Abu Bakr (ra). Su vida fue la vida misma del Islam. Este asunto no requiere realmente de una extensa explicación.  Basta con estudiar las circunstancias de ese tiempo y meditar sobre los servicios prestados por Hazrat Abu Bakr (ra) al Islam. En verdad digo que Hazrat Abu Bakr Siddiq (ra) fue el “segundo Adán” para el Islam. Sinceramente creo que si, después del fallecimiento del Santo Profeta (sa), Hazrat Abu Bakr (ra) no hubiera existido, el Islam hubiera dejado de existir”.

Es decir, Dios Altísimo designó a Hazrat Abu Bakr (ra) en ese tiempo para proteger al Islam de los ataques del enemigo y salvaguardar la Sharia. Hazrat Abu Bakr (ra) revivió el Islam gracias al entrenamiento especial y la extraordinaria conexión que tenía con el Santo Profeta (sa), e hizo infructuosos los ataques del enemigo”. El Mesías Prometido (as) sigue diciendo:

“Un maravilloso servicio de Hazrat Abu Bakr Siddiq (ra) es que, de nuevo, otorgó fuerza al Islam. Con la fuerza de su fe, castigó a los rebeldes y estableció la paz. Así pues, la profecía y la promesa de Dios Altísimo de que Él establecerá la seguridad en manos de un Jalifa legítimo, se cumplió con el Jalifato de Hazrat Abu Bakr (ra); y los cielos y la tierra dieron el testimonio práctico de ello.  Por lo tanto, el significado de ‘Siddiq’ es alguien que tiene el mismo nivel y perfección de sinceridad y veracidad que él”.

Después, al describir las cualidades y el estado de Hazrat ‘Umar (ra), en una ocasión, el Mesías Prometido (as) declaró:

¿Sois conscientes del sublime rango de Hazrat ‘Umar (ra) entre los Compañeros? Hasta el punto de que, a veces, se revelaba el Sagrado Corán y Al’lah lo hacía apoyando el punto de vista que él sostenía. Además, hay un Hadiz en alabanza a él que dice que Satanás huye de la sombra de ‘Umar (ra). También hay otro Hadiz en el que el Santo Profeta (sa) declara que si hubiera habido un Profeta después de él, este sería Hazrat ‘Umar (ra). En tercer lugar, está el Hadiz de que ‘Muhaddiz[aquellos que conversan con Dios] han aparecido entre la gente que pasaron ante ti. Si hay una persona así entre mi gente, es ‘Umar (ra).

En otra ocasión, mientras menciona a Hazrat Abu Bakr (ra), Hazrat ‘Umar (ra) y a Hazrat Uzmán (ra) en conjunto, el Mesías Prometido (as) declara:

“Mi Señor me ha revelado que Siddiq [Hazrat Abu Bakr (ra)], Faruq [Hazrat ‘Umar (ra)] y Uzmán (ra), que Al´lah esté complacido con ellos, eran personas piadosas y creyentes que se encontraban entre los elegidos de Dios Altísimo, y fueron favorecidos con las bondades especiales de Dios Misericordioso.  Además, la mayoría de las personas de entendimiento han dado testimonio de sus virtudes. Dejaron sus tierras para obtener el placer del Honorable y Glorioso Dios, estuvieron al frente de cada batalla y no les importó el calor abrasador del mediodía del verano, ni el frío de las noches de invierno. Más bien, marcharon hacia adelante por los caminos de su fe como jóvenes imparables, sin inclinarse ni hacia su propio pueblo, ni hacia los demás, y se despidieron de todo por el Señor de todos los mundos. Sus acciones estaban impregnadas de una dulce fragancia y sus actos de un perfume especial. Todo esto apunta a los jardines de su rango y los huertos de sus buenas obras. Asimismo, las aromáticas brisas de su céfiro [viento suave y perfumado] revelan sus elaboradas cualidades y su luz se manifiesta ante nosotros con todo su resplandor”.

Muchos de los extractos que estoy citando son del libro árabe Sirrul Jilafah. Es posible que los traductores de árabe no puedan traducirlo en directo a este nivel, pero cuando se transmita la repetición [de este sermón], se debe usar la traducción de la referencia original de este libro.

Por otra parte, al mencionar los atributos y el rango de Hazrat Ali (ra), el Mesías Prometido (as) dice:

“Ali, que Al´lah esté complacido con él, era justo y piadoso. Fue un amado de Al’lah, el Dios Misericordioso; el elegido de Al’lah y el jefe de su época. Fue el león victorioso de Al’lah, el Benevolente, un joven generoso y de corazón puro que pertenecía a Dios. No tenía igual y su valentía le mantenía firme en el campo de batalla, incluso si un ejército del enemigo se parara frente a él.

Vivió su vida con gran humildad, alcanzando la cúspide más elevada de piedad que un mortal puede alcanzar. Sacrificaba su dinero y riqueza, y fue el primero en consolar y ayudar a los desamparados, huérfanos y vecinos. En el campo de batalla, mostró una valentía poco común y una habilidad milagrosa en el manejo de la espada y la lanza.

Al mismo tiempo, era de hablar sosegado y un orador elocuente. Sus palabras penetraban en los corazones de quienes le escuchaban y eliminaba la corrosión de sus mentes. Su rostro brillaba con la luz de la verdad. Fue un destacado orador y cualquiera que competía con él en este campo se retiraba, vencido y derrotado por su elocuencia. Tenía cualidades sobresalientes y era impecable en su discurso y retórica. Aquel que niega su perfección adopta el camino de la desvergüenza”.

En relación al rango de Hazrat Ali (ra) y su Jalifato, el Mesías Prometido (as) dice:

“No hay duda de que Hazrat Ali (ra) era la  esperanza para quienes buscaban la verdad y un modelo incomparable de generosidad. Era una prueba divina para la gente y el mejor ejemplo en su época; era la luz de Dios para iluminar al mundo. Pero la época de su Jalifato no fue un tiempo de paz y seguridad, sino de conflicto y discordia. Las personas diferían entre su Jalifato y el Jalifato de Ibn Abi Sufyan, y se mostraban confundidos por su causa. Algunos los consideraban dos estrellas brillantes Farqad (dos estrellas brillantes de la Osa Menor) y los consideraban iguales en estatus. Pero lo cierto es que la verdad estaba del lado de (Ali) Al-Murtaza. Los que lucharon contra él eran rebeldes y trasgresores”.

También, con respecto a los servicios que los cuatro Julafah-e-Rashidin prestaron al Islam salvaguardando el Sagrado Corán  y cómo  cumplieron con la confianza que se les había otorgado, el Mesías Prometido (as) dice:

“Es vital creer que Hazrat Abu Bakr Siddiq (ra), Hazrat ‘Umar Faruq (ra), Hazrat Zhun-Nurain (es decir, Hazrat Uzmán -ra-) y Hazrat Ali Murtaza (ra) eran todos custodios de la fe. Para el Islam, Abu Bakr (ra) fue la segunda venida de Adán, de manera similar, si Hazrat ‘Umar Faruq (ra) y Hazrat Uzmán (ra) no hubieran mostrado sinceridad en la confianza que se les otorgó, entonces sería imposible para nosotros considerar incluso un versículo del Corán proveniente de Al’lah el Altísimo”.

En relación a los cuatro Jalifas, el Mesías Prometido (as) dice:

“¡Por Al’lah!  Eran hombres que, como apoyo del Mejor de la Creación, es decir, el Santo Profeta (sa), permanecían firmes en los campos de batalla, mirando de frente a la muerte. Por la causa de Al’lah abandonaron a sus padres e hijos, e incluso lucharon contra ellos con sus espadas poderosas. Salieron al campo de batalla contra sus seres queridos y les cortaron las cabezas. Abandonaron sus deseos, riquezas e incluso sus vidas por la causa de Al’lah. A pesar de estos tremendos sacrificios, lloraron y lamentaron que sus acciones no fueran suficientes, y nunca se mostraron orgullosos por sus virtudes.

Jamás experimentaron un sueño profundo y reparador, sino que dormían muy poco, solamente el descanso que su cuerpo necesitaba. Nunca desearon los lujos en esta vida. Entonces, ¿cómo es posible afirmar que fueron culpables de opresión, de usurpar los derechos de los demás y de cometer injusticias? Lo cierto es que habían abandonado por completo todos los deseos mundanos y se habían resignado al Umbral de Dios. Ellos fueron los que se entregaron por completo al camino de Dios”.

Por lo tanto, esta es la verdadera comprensión del rango y calibre de los cuatro Jalifas que el Mesías Prometido (as) nos ha enseñado. Un musulmán solo será considerado “verdadero musulmán” cuando reconozca el rango y el honor de estos hombres nobles, y solo cuando eliminen las  diferencias con otros musulmanes serán parte de una Ummah. De lo contrario, los conflictos y las disputas internas no beneficiarán al Islam. Además, el enemigo usará esto en beneficio propio, tal y como están haciendo, lo cual se puede ver hoy en día. Por consiguiente, en la época actual, si uno quiere servir al Islam y tiene el deseo de salvaguardarlo, ello solo se puede lograr uniéndose al Campeón de Dios, a quien Dios Altísimo envió con este mismo propósito en esta época actual.

Como mencioné anteriormente, actualmente estamos pasando por el mes de Muharram, mañana o pasado mañana es el 10 de Muharram, y en este día los chiítas expresan sus sentimientos con referencia al martirio de Hazrat Hussain (ra). Sin duda, la forma en que Hazrat Hussain (ra) fue martirizado fue verdaderamente atroz. Durante estos días en que los chiítas expresan sus sentimientos, o incluso cuando expresan lo que sienten por Hazrat Hussain (ra) y Hazrat Ali (ra), también sostienen su opinión sobre el Mesías Prometido (as) y su Comunidad, afirmando que nosotros no hemos entendido el verdadero estatus de la familia del Santo Profeta (sa). La Comunidad Musulmana Ahmadía siempre ha aclarado este concepto erróneo. De los extractos del Mesías Prometido (as) -algunos de los cuales ha mencionado hoy-, se puede entender cuál era el rango y el honor de Hazrat Ali (ra) a los ojos del propio Mesías Prometido (as).  Al mismo tiempo, también consideramos que los otros tres Jalifas eran ​​veraces. En cualquier caso, con referencia a los escritos y dichos del Mesías Prometido (as), ahora mencionaré cuál era el rango y honor de la familia del Santo Profeta (sa) a los ojos del Mesías Prometido (as) y lo que él aconsejó a su Comunidad.

En su libro, Sirrul Jilafah, el Mesías Prometido (as) escribe sobre Hazrat Ali (ra) y su familia:

“Alentaba a otros a acabar con las dificultades de los desamparados y ordenaba alimentar a los pobres y necesitados. Él fue uno de los que llegaron a ser honrados con la cercanía a Dios y se encontraba entre la gente más importante que había bebido de la fuente del Corán. Estaba dotado de un profundo entendimiento y conocimiento de los detalles minuciosos del Corán”.

El Mesías Prometido (as) luego dice: “Le he visto (es decir, a Hazrat Ali -ra-) en un estado de vigilia que no era un sueño. Le vi en una visión y, mientras estaba en este estado, Hazrat Ali (ra) me otorgó el comentario del Libro de Dios, el Conocedor de lo Invisible y dijo:

‘Este es mi comentario y ahora te lo otorgado; alégrate por lo que te ha sido otorgado’. Por lo tanto, extendí mi mano, tomé el comentario y di las gracias a Dios, el Poderoso y Dador de todas las cosas. Me pareció que Hazrat Ali (ra) era de complexión proporcionada y  temperamento equilibrado, poseía excelencia moral, era cortés, humilde y tenía un semblante radiante.

Afirmo, bajo juramento, que Hazrat Ali (ra) me recibió con gran amor y cariño. Me reveló que él me conocía y estaba al tanto de mis creencias, y también sabía de mis puntos de vista y creencias se oponían a las creencias de los chiíes. Pero nunca expresó ningún tipo de disgusto o desaprobación por esto, ni se apartó de mí. En cambio, me vio como alguien querido y me mostró gran afecto, tal como lo haría un amigo verdadero y sincero.

Estaba acompañado de Hassan (ra) y Hussain (ra), así como del Jefe de los Mensajeros, el Sello de los Profetas (sa). Le acompañaba también una mujer joven muy hermosa y justa, de alto estatus; estaba bendecida y era pura y digna de honor.  Sus cualidades internas y externas estaban infundidas con luz espiritual. Descubrí que se encontraba en un estado de dolor que trataba de reprimir. Se me informó que ella era Fátimah Az-Zahra (ra).

Estaba acostado cuando ella se me acercó y se sentó a mi lado. Apoyó mi cabeza sobre su muslo y fue muy amable conmigo. Noté que estaba triste y preocupada por mis problemas, como las madres se preocupan por las tribulaciones de sus hijos”.

El Mesías Prometido (as) dijo que ella fue amable y se preocupaba por él, al igual que una madre cuando su hijo tiene dificultades. Los maulawis [clérigos] que han contaminado las mentes levantan acusaciones contra este extracto en el que el Mesías Prometido (as) escribe que Hazrat Fátimah (ra) puso su cabeza sobre su muslo. El Mesías Prometido (as) dice esto en el contexto de una madre que muestra afecto a su hijo, pero ¿cómo se puede explicar esto a las personas con mentes contaminadas? Cuando los musulmanes ordinarios escuchan sus declaraciones piensan que Hazrat Fátimah (ra) ha sido deshonrada – Dios nos perdone. El Mesías Prometido (as) lo aclara aún más diciendo cuán afectuosa era ella con él, al igual que una madre con su hijo”.

Y el Mesías Prometido (as) dice más adelante:

“Se me comunicó entonces que mi relación con ella, es decir, con Hazrat Fátimah (ra), era como la de un hijo espiritual. Se me pasó por la cabeza que su dolor era un indicio de la persecución que iba a sufrir a manos de mi pueblo, mis compatriotas y enemigos; y esta era la razón por la que estaba en un estado de tanta pena. Entonces Hassan (ra) y Hussain (ra) se acercaron y me expresaron su afecto, y charlaron conmigo, tal como hacen los hermanos que se quieren. Esta visión fue una de las que experimenté mientras estaba despierto y ocurrió hace muchos años. Tengo una relación única con Hazrat Ali (ra) y Hazrat Hussain (ra), y de la que solo Dios, el Señor de Oriente y Occidente, conoce la verdadera realidad. De hecho, siento un profundo amor por Hazrat Ali (ra) y sus hijos. Soy enemigo de cualquiera que los tenga como enemigos. Pero no soy injusto ni soy un opresor. No me es posible alejarme de lo que Dios Altísimo me ha revelado y no soy un transgresor”.

En otra ocasión, el Mesías Prometido (as) afirma:

“Este poema [qasida] que he escrito en relación con Hazrat Imam Hussain (ra) o el Profeta Jesús (as) no es obra de ningún esfuerzo humano, sino que me ha sido revelado por el propio Dios Altísimo. El más despreciable es aquel individuo que habla mal de esas personas tan perfectas y piadosas. Tengo la completa convicción de que una persona no puede permanecer viva ni siquiera una noche, si ha hablado mal de personas tan piadosas como Hussain (ra) y el Profeta Jesús (as). Esa persona será rápidamente condenada según el dicho del Santo Profeta (sa):

[Árabe]

“Quienquiera que tenga enemistad con mi ‘wali’ [amigo]…

Así, bendito sea el que comprende los asuntos celestiales y reflexiona sobre las obras de Dios”.

El Hadiz al que el Mesías Prometido (as) se ha referido, es este:

[Árabe]

y significa que “al que tenga enemistad con mi Wali [amigo], le anunciaré la guerra”. Cuando se expresa el amor y afecto en una reunión privada, cuando no hay nadie más presente, es ciertamente algo que sale desde lo más profundo de su corazón. Aunque las palabras que emanan de aquella persona de tan piadosa disposición, a quien Dios Altísimo ha concedido un estatus elevado, surgen del interior de su corazón, para aquellos que hacen alegaciones, vale la pena saber cuáles eran los sentimientos del Mesías Prometido (as) cuando se encontraba en casa. Estas no sólo se expresaron en sus escritos, dichos o en reuniones públicas, y tampoco el Mesías Prometido (as) habló de Hazrat Imam Hussain (ra) y su amor por los miembros de la familia del Santo Profeta (sa) sólo delante de los demás. De hecho, expresó sus sentimientos incluso en su entorno privado, mientras estaba sentado en casa con sus hijos.

Hazrat Mirza Bashir Ahmad Sahib (ra) relata:

“Debido a su gran amor por el Santo Profeta (sa), el Mesías Prometido (as) también tenía un amor ilimitado por la familia del Santo Profeta (sa) y sus Compañeros (ra). Una vez, durante el mes de Muharram, el Mesías Prometido (as) estaba en su jardín, descansando en un charpoy [una cama de tejido tradicional usada en el subcontinente indio]. El Mesías Prometido llamó a nuestra hermana, Mubarka Beghum (ra) y a nuestro difunto hermano, Mubarak Ahmad (ra), que era el más joven de nuestros hermanos, y dijo: “Venid, dejadme contaros los relatos de Muharram”. El Mesías Prometido (as) relató entonces los eventos del martirio del Imam Hazrat Hussain (ra) de manera muy sentida. Mientras el Mesías Prometido (as) narraba estos eventos, las lágrimas fluían continuamente de sus ojos y él las enjugaba con la punta de sus dedos. Después de que el Mesías Prometido (as) terminara de narrar esta historia tan dolorosa, declaró con gran angustia: ‘Esta grave injusticia contra el nieto del Santo Profeta (sa) fue llevada a cabo por el impuro Yazid. Sin embargo, Dios Altísimo se apoderó de estas personas insensibles con Su ira’. En ese momento, el Mesías Prometido (as) estaba profundamente conmovido y el pensamiento del martirio despiadado de este amado nieto de su amo (sa) lo había dejado en un estado de profunda angustia. Todo esto se debió a su intenso amor por el Santo Profeta (sa)”.

Hazrat Nawwab Mubarka Beghum Sahiba (ra) también ha narrado este relato, que presenció personalmente   y dice:

“El Mesías Prometido (as) estaba descansando en el charpoy del jardín. Mubarak y yo trajimos una tortuga para mostrar al Mesías Prometido (as). El Mesías Prometido (as) lo ignoró y dijo: ‘Venid, dejadme relataros la historia de Muharram’. Y así, ambos nos sentamos a su lado. Todavía transcurrían los primeros diez días de Muharram. El Mesías Prometido (as) comenzó entonces a relatar los acontecimientos del martirio del Imam Hazrat Hussain (ra) y declaró: “el nieto del Santo Profeta (sa) fue privado de comida y agua, y luego martirizado en los campos de Karbala por hipócritas e individuos crueles”. El Mesías Prometido (as) dijo entonces: “en ese día, el cielo se volvió rojo y en un período de cuarenta días, la ira de Dios Altísimo se apoderó de los crueles asesinos. Uno de ellos murió después de sufrir lepra, mientras que otros perecieron con todo tipo de aflicciones”. Siempre que el Mesías Prometido (as) mencionaba a Yazid, se refería a él como “Yazid, el impuro”. El Mesías Prometido (as) narró relatos muy extensos y su propia condición era tal que era extremadamente emocional. Las lágrimas fluían de sus ojos que él limpiaba con su dedo índice”. 

Cuando una persona se entera de los acontecimientos de esta gran crueldad, se le ponen los pelos de punta. Se narra que cuando el enemigo los venció, Hazrat Imam Hussain (ra) dirigió su caballo hacia el río Eufrates, o lo intentó; sin embargo se detuvo y entonces alguien disparó una flecha que lo golpeó justo por encima de la barbilla dejando una profunda herida. A partir de ahí, comenzaron a atacarlo hasta que fue martirizado. El narrador afirma que antes de su martirio, escuchó a Hazrat Imam Hussain (ra) decir:

“Por Dios, después de mí, no mataréis a nadie cuya muerte cause el desagrado de Dios más que mi muerte”.

Luego, Hazrat Imam Hussain (ra) declaró:

“Por Dios, espero que Dios os humille y me conceda Su misericordia, y luego vengue mi muerte de tal manera que os quedéis atónitos”.

¿Cómo le trataron a su familia y a él? Después de que Hazrat Imam Hussain (ra) fuera martirizado, los autores de este cruel acto se trasladaron al campamento de Hazrat Imam Hussain (ra), donde se encontraban los miembros de su familia y comenzaron a saquearlo e incluso quitaron los velos a las mujeres de sus cabezas. Después de que Hazrat Imam Hussain (ra) fuese martirizado y su cuerpo yaciera en el campo de batalla, el comandante del enemigo llamó a sus hombres y les preguntó: “¿quiénes pisotearán su cuerpo con sus caballos?”. Por lo que diez jinetes se adelantaron y pisotearon el cuerpo de Imam Hazrat Hussain (ra) hasta que su pecho y su espalda quedaron completamente aplastados. Según una narración, Hazrat Imam Hussain (ra) tenía 33 heridas en su cuerpo causadas por lanza y 43 heridas por espada, además de las heridas causadas por las flechas. No sólo eso, sino que le cortaron la cabeza y se la enviaron al gobernador, quien ordenó que se exhibiera en Kufa.

Este fue un acto de extrema crueldad y ni siquiera el más deplorable de los enemigos cometería tal acto. Acabo de narrar brevemente algunos de los eventos, no obstante, cuando el Mesías Prometido (as) estaba narrando estos relatos, las lágrimas fluían continuamente de sus ojos debido a su intenso dolor.

Por lo tanto, ¿cómo puede uno atreverse a afirmar que, Dios nos perdone, el Mesías Prometido (as) no sentía ningún amor por la familia del Santo Profeta (sa) o carecía de una verdadera comprensión de la misma? De hecho, en una ocasión, cuando el Mesías Prometido (as) se enteró de que alguien había hablado mal contra Hazrat Imam Hussain (ra), amonestó estrictamente a su Comunidad. El Mesías Prometido (as) declaró:

“Que se sepa que se me ha informado a través de una tarjeta postal que ciertas personas ignorantes, que se asocian con mi Comunidad, han afirmado que, Dios nos perdone, Hazrat Hussain (ra) estaba entre los que se rebelaron debido a su resistencia a hacer el bai’at del Jalifa de la época, es decir, Yazid; y que Yazid estaba del lado de la verdad”.

El Mesías Prometido (as) se declaró además:

“¡Malditos sean los mentirosos! No creo que palabras tan despreciables puedan ser pronunciadas por una persona justa de mi Comunidad. Sin embargo, también se me ocurrió que, como muchos de los chiítas también me han convertido en blanco en sus reuniones en las que hablan mal de otros musulmanes, es posible que algún individuo ignorante e incivilizado haya dado una respuesta insensata en respuesta a sus declaraciones ignorantes; de la misma forma que esos musulmanes ignorantes que usan un lenguaje duro contra el Profeta Jesús (as), en respuesta a los cristianos que hablan mal contra el noble estatus del Santo Profeta (sa). En cualquier caso, mediante este discurso deseo informar a mi Comunidad de que creemos que Yazid era de carácter impuro, una alimaña y un individuo extremadamente cruel. Estaba completamente desprovisto de todos esos rasgos en virtud de los cuales uno se considera creyente. Convertirse en un creyente no es un asunto sencillo. En relación a esa gente, Dios Altísimo declara:

[Árabe]

“Los árabes del desierto dicen: ‘Creemos’. Diles: ‘Aún no habéis creído; decid más bien: ‘Hemos aceptado el Islam…’, 49:15.

Un creyente es aquel cuyas acciones testifican su creencia, pues la misma está arraigada en sus corazones y dan prioridad a Dios y a Su agrado sobre todo. Caminan por los estrechos y delicados senderos del taqwa (rectitud), por la causa de Dios Altísimo, y se sumergen completamente en Su amor. Se alejan completamente de lo que parece un ídolo y se convierte en un obstáculo para llegar a Dios, ya sea una condición moral, un acto pecaminoso o cualquier acto de indolencia. No obstante, el desafortunado Yazid estaba desprovisto de todas estas cualidades. De hecho, estaba cegado por su amor al mundo. Por otro lado, Hussain (ra) era un hombre piadoso y seguramente era de entre la gente noble que el mismo Dios Altísimo purifica y llena con Su amor y está entre los líderes del cielo. Así que guardarle el más mínimo rencor es perjudicial para la fe. Su rectitud, amor a Dios, paciencia, firmeza, piedad y adoración es un modelo perfecto para nosotros y somos los seguidores de esa guía que le fue concedida. Se destruye por completo un corazón que guarda enemistad con él, pero uno que muestra amor por él a través de sus acciones y refleja perfectamente cada rastro de su fe, morales, valentía, rectitud, paciencia y el amor a Dios, seguramente tendrá éxito, al igual que un espejo limpio refleja los rasgos de una persona hermosa. Tales personas están ocultas a los ojos del mundo, pues nadie es consciente de su verdadero rango excepto los que están entre ellos. Los ojos del mundo no pueden percibirlos porque están muy lejos de este mundo. Esta fue la verdadera razón del martirio de Hussain (ra), ya que su verdadero estatus no fue reconocido. ¿Ha amado el mundo alguna vez a los santos y nobles durante su vida? ¿Esperábamos que mostraran amor por Hussain (ra)? El hecho es que es un acto extremadamente vergonzoso e infiel el que uno deshonre a Hussain (ra). Cualquiera que deshonre a Hussain (ra) o a esos nobles hombres de entre los puros y líderes justos, o pronuncie algo irrespetuoso contra ellos, arruina su fe, porque Dios Altísimo se convierte en el enemigo de quien se enfrenta a Sus santos y amados sirvientes”.

Por tanto, después de escuchar todo esto, ¿cómo se puede decir que el Mesías Prometido (as) no tenía ningún amor por la familia del Santo Profeta (sa)? De hecho, nadie más tenía una comprensión tan verdadera de este amor en comparación con el Mesías Prometido (as) y él ha mencionado esto mismo también. Cuando los chiítas excedían los límites, el Mesías Prometido (as) explicaba la verdadera realidad de los asuntos; y de manera similar, cuando los sunnitas se equivocaban, el Mesías Prometido (as) se lo señalaba para reformar sus caminos. Este era el deber del Hakam y ‘Adl (el juez y árbitro justo) y fue para la propagación y difusión de las verdaderas enseñanzas del Islam que Dios Altísimo envió al Mesías Prometido (as). Pero a pesar de esto, estas dos grandes sectas se oponen a los áhmadis y nos convierten en blanco de sus injusticias. Pero debemos continuar pacientemente y con firmeza para cumplir esta misión que se nos ha confiado y para la cual hemos prometido lealtad al Mesías Prometido (as), de que extenderemos el verdadero mensaje del Islam a todo el mundo. Debemos tener siempre presente el ejemplo demostrado por Hazrat Imam Hussain (ra). En uno de sus poemas, Hazrat Musleh Maud (ra) afirma:

“A ti te hacen Hussain (ra) y se vuelven Yazid ellos mismos.

Qué trato más injusto es éste, por el que los enemigos siguen disparándonos sus flechas”.

Insha’lah (si Dios quiere), nuestros sacrificios no se desperdiciarán. El Mesías Prometido (as) ha declarado: “Aunque se me ha llamado Hussain (ra), sin embargo esta vez el resultado será completamente diferente, porque Dios Altísimo ha destinado que tengamos éxito. Esta vez, la victoria será para aquellos que posean los atributos de Hussain (ra)”.

En otras palabras, esta victoria se manifestará también de forma aparente y con medios por los cuales el enemigo no tendrá éxito; y sus esfuerzos serán en vano. Por tanto, en tiempos como estos en los que la oposición contra nosotros está en su apogeo, especialmente en Pakistán y en otros lugares también, debemos rezar en particular durante este mes, pero en general también debemos permanecer siempre ocupados en las oraciones. Deberíamos rezar e invocar bendiciones sobre el Santo Profeta (sa) (Durud), tanto como sea posible. Cuanto más nos postremos ante Dios Altísimo, antes se nos concederá la victoria y el éxito. Durante estos días, particularmente oren por los otros musulmanes, así como las sectas musulmanas que se empeñan en derramar la sangre de unos y otros. Y particularmente en el día 10 de Muharram, como es evidente por la historia pasada, los santuarios de los imames u otras reuniones de los chiítas son atacados, y muchos son martirizados por su fe como resultado de ello. Así pues, que Dios Altísimo les conceda la sabiduría y este año no oigamos ninguna noticia de ningún país en el que los musulmanes hayan atacado a otros musulmanes; y que estos musulmanes se den cuenta rápidamente de esta realidad: de que la victoria del Islam que Dios Altísimo ha destinado sólo es posible a través del Mesías Prometido (as); y que se den cuenta de que todo su éxito radica en entrar en el Bai’at del Imam de la época: el Mesías Prometido (as). Que Dios Altísimo les conceda la capacidad de entender esto.

Resumen

Después de recitar Tashahud, Ta’awwuz y Surah al-Fatihah, Su Santidad (aba) dijo que en esta época, según la promesa de Dios, el Mesías Prometido (as) ha sido enviado como el Hakam y Adl [Juez y Árbitro Justo], quien, a través de las enseñanzas del Mesías Prometido (as) debía unir a la Ummah musulmana. Aquellos que han visto la discordia entre las diversas sectas dentro del Islam y han empleado el uso del conocimiento, la comprensión y la oración han venido bajo el estandarte (bandera) del Mesías Prometido (as).

Propósito del establecimiento de la Comunidad Musulmana Ahmadía

Su Santidad (aba) explicó que el propósito de esta comunidad no es simplemente crear otra secta o división. Más bien, el establecimiento de esta comunidad es únicamente de acuerdo a la profecía hecha por el Santo Profeta (sa). Así, Dios Todopoderoso encomendó a Hazrat Mirza Ghulam Ahmad (as) como el Mesías Prometido para esta tarea. Es por la gracia de Al’lah Todopoderoso que durante los últimos 130 años desde el establecimiento de esta comunidad y 112 años desde el establecimiento de Jilafat hemos estado llevando a cabo esta tarea. No sólo hemos estado enseñando a los musulmanes no Ahmadíes los significados del Sagrado Corán de acuerdo con la comprensión divinamente iluminada del Mesías Prometido (as), sino que también hemos estado difundiendo este mensaje del Sagrado Corán a los no musulmanes. Sin importar las pruebas, tribulaciones y obstáculos que enfrentamos, hemos seguido progresando y seguiremos progresando en este asunto. Las comunidades divinas siempre se oponen, pero al final, por la gracia de Al’lah Todopoderoso, siempre prevalecen.

Su Santidad (aba) dijo a aquellos que desean terminar con el desorden, la discordia y la confusión; aquellos que poseen entendimiento deben reflexionar sobre este asunto.

Pasando el año nuevo islámico

Su Santidad (aba) dijo que actualmente estamos pasando por el mes islámico de Muharram. Normalmente, en el Año Nuevo según el calendario gregoriano, la gente se saluda con felicitaciones por el Año Nuevo. Sin embargo es desafortunado, que aunque el Islam promueve la paz y el amor, el Año Nuevo Islámico esté marcado por el derramamiento de sangre en los países musulmanes de todo el mundo debido a estas divisiones dentro del Islam. En lugar de esto, deberíamos centrarnos en cómo podemos unirnos y seguir verdaderamente el ejemplo del Santo Profeta (sa).

Uniendo la Ummah musulmana

Su Santidad (aba) dijo que debemos reflexionar sobre el hecho de que el Santo Profeta (sa) profetizó que después de un tiempo de oscuridad tras el éxito inicial del Islam, se establecerá de nuevo el Jilafat sobre los preceptos de la profecía (El sistema de profetas). Así pues, los mismos incidentes que tuvieron lugar [en Muharram] y que se han convertido en la causa de tal discordia hoy en día demostrarán ser, de hecho, un medio de distinguir el verdadero establecimiento de Jilafat sobre los preceptos de la profecía (El sistema de profetas). Ese incidente, de hecho, fue uno que debería unir a la Ummah musulmana en lugar de dividirla.

Su Santidad (aba) dijo que debemos reflexionar, según las profecías del Santo Profeta (sa), quién es el que se ha manifestado y se ha encargado del renacimiento del Islam, que debe convertir la lucha y la discordia en paz. Creemos que esta persona es Hazrat Mirza Ghulam Ahmad (as). Así, este mes no debe ser sólo de duelo y expresión de nuestra ira, sino que debe ser de amor y paz. Debemos reflexionar durante este mes y recorrer el camino de las verdaderas enseñanzas del Islam. Debemos recorrer el camino de ese Hakam y Adl que se manifestó para el renacimiento del Islam.

Su Santidad (aba) presentó una referencia del Mesías Prometido (as) en la que explica que fue comisionado por Dios Todopoderoso para el renacimiento del Islam, y para unir a la Ummah musulmana. Dijo que mientras quienes están divididos en el Islam no le acepten, no serán salvados ni unidos. Dijo que deseaba que la gente viniera y se uniera a él, para que se levantara el mantel de falsedad quecubre las verdaderas enseñanzas del Islam. Su Santidad (aba) dijo que esto sólo se conseguirá cuando la gente elimine toda la malicia de sus corazones y se vuelva hacia Dios.

Rango de los cuatro Califas (Julafa) guiados

Su Santidad (aba) presentó los escritos del Mesías Prometido (as) en los que alabó a los Julafa-e-Rashideen [Califas del Santo Profeta (sa)], especialmente a los tres primeros, que a menudo son denunciados por algunos musulmanes chiítas. El Mesías Prometido (as) dijo, que para ser un verdadero musulmán y un verdadero seguidor del Santo Profeta (sa), uno debe creer y aceptar a los cuatro Julafa. Su Santidad (aba) comentó que esta era la enseñanza del Mesías Prometido (as), y que, de ser implementada, no dejaría espacio  para ningún tipo de división entre los musulmanes.

Su Santidad (aba) presentó una referencia del Mesías Prometido (as) en relación con Hazrat Abu Bakr (ra), y las diversas dificultades que soportó en la causa del Islam. Estuvo a la sombra del Santo Profeta (sa) en cada paso. El Mesías Prometido (as) dijo que Hazrat Abu Bakr (ra) era como un “segundo Adán”. Dijo que si Abu Bakr (ra) no hubiera estado presente después del fallecimiento del Santo Profeta (sa), el Islam no habría podido seguir vivo, ya que él fue el instrumento para establecer y mantener las enseñanzas y prácticas del Santo Profeta (sa).

Su Santidad (aba) presentó una referencia del Mesías Prometido (as) en la que alaba a Hazrat Umar (ra), presentando narraciones, como una en la que el Santo Profeta (sa) decía que Satanás huye de la sombra de Hazrat Umar (ra). Presentó otra narración en la que el Santo Profeta (sa) dijo que si hubiera un profeta después de él, habría sido Hazrat Umar (ra).

Su Santidad (aba) presentó otra referencia del Mesías Prometido (as) en la que alabó a los tres primeros Julafa, incluyendo a Hazrat Uthman (ra). Explicó las dificultades que soportaron por el bien del Islam. Dejaron a sus familias y sus hogares por el servicio del Islam. Sus ejemplos fueron tales que su luz continúa brillando hoy.

Su Santidad (aba) presentó una referencia del Mesías Prometido (as) en la que alabó a Hazrat Ali (ra). Escribió que Hazrat Ali (ra) estaba entre los más queridos por Dios Todopoderoso. Era un león de Dios, generoso y valiente. Nunca abandonaba su puesto en una batalla, aunque un ejército entero se enfrentara a él. Aliviaba los dolores y las penas de los demás, y ayudaba a los pobres y huérfanos. También era muy elocuente en su discurso; pronunciaba palabras que llegaban a los corazones. Era un maestro de la palabra hasta el punto de que nadie podía refutar su habilidad.

En otra ocasión, el Mesías Prometido (as) dijo que Hazrat Ali (ra) era sin duda un gran ejemplo en muchos aspectos, sin embargo hubo muchos que se rebelaron en contra él durante su Califato. El Mesías Prometido (as) dijo enfáticamente que quien se opusiera y se rebelara en contra de Hazrat Ali (ra) y su Califato cometía una grave transgresión.

Con respecto a los cuatro Califas (Julafa), el Mesías Prometido (as) escribió que eran verdaderos ayudantes del Santo Profeta (sa) y que presentaban asombrosos sacrificios en el camino del Islam. Sin embargo, no hicieron nada de esto por ningún tipo de recompensa, sino que lo hicieron por amor al Islam. ¿Cómo entonces, pueden algunos etiquetarlos como desviados y ladrones?

Su Santidad (aba) dijo que es el entendimiento que obtenemos a través del conocimiento otorgado al Mesías Prometido (as). Por lo tanto, si deseamos servir verdaderamente al Islam, debemos apegarnos al Mesías Prometido (as).

Conmemorando el 10 de Muharram

Su Santidad (aba) dijo que se acerca el 10 de Muharram, que marca el martirio del Imam Hazrat Hussain (ra). En este día, aquellos que pertenecen especialmente a la secta Shi’a del Islam expresan su dolor y pena a través de varios medios aparentes. Su Santidad (aba) dijo que el martirio de Hazrat Imam Hussain (ra) fue en efecto un incidente grave.  Simplemente debido al hecho de que no expresamos nuestro dolor y pena de manera similar y aparente, algunos  alegan que en nuestra comunidad no honramos a la familia del Santo Profeta (sa).

Su Santidad (aba) dijo que de las referencias del Mesías Prometido (as) que presentó, está claro que honraba a Hazrat Ali (ra), al igual que honraba a los tres Califas que le precedieron, ya que todos ellos eran verdaderos y correctamente nombrados Califas. Su Santidad (aba) presentó entonces varias citas del Mesías Prometido (as) que muestran su respeto y veneración por la familia del Santo Profeta (sa).

El Mesías Prometido (as) vio una visión en la que la hija del Santo Profeta (sa), Hazrat Fátimah (ra) le trataba con el amor de una madre. Vio que ella colocaba su cabeza en su regazo, como una madre cariñosa hace con su hijo. Su Santidad (aba) comentó que algunos clérigos no ahmadíes también hacen una acusación en contra de esto, diciendo que decir esto es una forma de falta de respeto a Hazrat Fatimah (ra). Sin embargo, Su Santidad (aba) dijo que esto es simplemente su pensamiento engañoso, por el cual no podemos hacer nada. Es una pena que la población musulmana en general les escuche en estos asuntos. En cualquier caso, el Mesías Prometido (as) vio que Hazrat Fatimah (ra) estaba preocupado por él, por las dificultades que tendría que afrontar, igual que una madre está preocupada por su hijo. Entonces vio a Hazrat Hassan (ra) y a Hussain (ra) con los que tenía un vínculo fraternal y mucho amor. Así, el Mesías Prometido (as) dijo que tenía una conexión muy fuerte con Hazrat Ali (ra) y su familia.

El Mesías Prometido (as) dijo que escribió un Qaseeda [poema] en alabanza a Hazrat Hussain (ra) que fue inspirado divinamente a él.

Su Santidad (aba) dijo que una expresión de amor que se hace cuando no hay nadie más alrededor es una verdadera expresión del corazón. Así, Su Santidad (aba) relató el siguiente incidente narrado por Hazrat Mirza Bashir Ahmad (ra), el hijo del Mesías Prometido (as):

“Una vez, durante el mes de Muharram, el Mesías Prometido (as) estaba descansando en un lecho de su jardín cuando llamó a nuestra hermana Mubaraka Begum y a nuestro hermano Mubarak Ahmad, el más joven de sus hijos, y les dijo: ‘Dejadme que os cuente la historia de Muharram'”. Luego, en un tono de gran dolor, relató los incidentes relacionados con el martirio del Imam Hussain (ra); y  le brotaban continuamente lágrimas de los ojos, que limpiaba con la punta de los dedos de vez en cuando. Al final del relato

dijo con gran angustia:

“Esta fue la injusticia despiadada que el despreciable Yazid había perpetrado contra el nieto del Santo Profeta (sa). Pero poco después, Dios se apoderó de esta gente insensible con su castigo”.

Durante la narración de estos incidentes el Mesías prometido (as) estaba sumido en emociones muy fuertes y el pensamiento de las torturas infligidas al nieto de su amado maestro le causaba una intensa angustia. Todo esto refleja poderosamente la intensidad del amor que sentía por el Santo Profeta (sa). (Seerat Tayyiba, Hadhrat Mirza Bashir Ahmad(ra), p.31)

Su Santidad (aba) dijo que a la luz de edtos hechos, ¿cómo puede decirse que no honramos a la familia del Santo Profeta (sa). Su Santidad (aba) presentó otra referencia del Mesías Prometido (as) en la que condenaba firmemente a todo aquel que hablara en contra de la familia del Santo Profeta (sa).

Su Santidad (aba) dijo que a través de los escritos del Mesías Prometido (as), las creencias erróneas de las diversas sectas en el Islam han sido rectificadas, lo cual era el deber de los Hakam y Adl. Sin embargo, a pesar de tratar de reunir a la Ummah musulmana, es nuestra comunidad la que es objeto de persecución y denuncia. Sin embargo, nuestra comunidad seguirá avanzando. Su Santidad (aba) dijo que los sacrificios hechos por esta Comunidad nunca se desperdiciarán. Su Santidad (aba) dijo que el Mesías Prometido (as) declaró que esta Comunidad verdaderamente prevalecerá no sólo en espíritu como Hazrat Imam Hussain (ra) sino que también prevalecerá aparentemente.

Su Santidad (aba) dijo que este mes especialmente debería ser dedicado a las oraciones, y rezó para que los musulmanes puedan tener comprensión y no usen este tiempo como una excusa para dañarse unos a otros, y que entiendan que el verdadero éxito y la verdadera victoria radica únicamente en apegarse al Mesías Prometido (as).

Resumen preparado por The Review of Religions

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