El Jalifa V del Mesías pronuncia un discurso especial para conmemorar el centenario de Majlis-e-Shura

“Solo hay un partido al que deseamos servir y ser parte y ese es el partido divino de Dios Altísimo” – Hazrat Mirza Masrur Ahmad

El 22 de mayo de 2021, el quinto Jalifa del Mesías, Su Santidad, Mirza Masrur Ahmad pronunció un discurso inspirador de fe para conmemorar el centenario del establecimiento de la institución de Maylis-e-Shura dentro de la Comunidad Musulmana Ahmadía.

Su Santidad pronunció el discurso desde la Mezquita Baitul Futuh en la sesión de clausura del 43º Maylis-e-Shura de la Comunidad Musulmana Ahmadía del Reino Unido. Varios otros países, incluidos Alemania, Bélgica, Canadá, EE. UU. y Guinea Bissau, también celebraron su Maylis-e-Shura el mismo fin de semana y asistieron a la sesión de clausura de forma virtual.

La ocasión también marcó la primera vez que Su Santidad participó en un evento público en la Mezquita Baitul Futuh desde el comienzo de la pandemia de Covid-19.

Durante su discurso, Su Santidad describió las amplias responsabilidades de los delegados de Maylis-e-Shura y cómo la institución se diferencia de cualquier parlamento político.

Hablando de la ocasión del centenario, Mirza Masrur Ahmad dijo:

“Alhamdulil’lah, este año marca el centenario de la institución de Maylis-e-Shura, por lo que espero que todos los miembros hayan reflexionado sobre este hito y apreciado cómo, desde su fundación, la institución del Maylis-e-Shura se ha fortalecido. a la fuerza y su alcance ha aumentado considerablemente. Incluso una mirada superficial a través de la historia de nuestra Comunidad es suficiente para atestiguar el hecho de que la ayuda y el apoyo de Dios Altísimo siempre ha estado de nuestro lado y ha permitido que la Comunidad progrese y florezca en todos los aspectos y esto es verdaderamente cierto cuando se refiere a la institución de Maylis-e-Shura. La semilla bendita que se sembró hace cien años no solo ha echado raíces firmes, sino que ha florecido y sus frutos ahora se extienden por todo el mundo”.

Su Santidad señaló que donde la institución ha progresado significativamente administrativamente en muchos de los capítulos más grandes de la Comunidad Musulmana Ahmadía, como en el Reino Unido y en países europeos, norteamericanos y africanos, aún había mucha necesidad de mejorar en la comprensión del peso de las responsabilidades de los delegados de Maylis-e-Shura.

Hablando de las responsabilidades, Hazrat Mirza Masrur Ahmad dijo:

“Recordad siempre que el Maylis-e-Shura es un organismo que no se parece a ningún parlamento o asamblea del mundo. Si echamos un vistazo a los procedimientos de los parlamentos mundanos, a menudo vemos cómo tienen lugar debates interminables que no conducen a ningún otro lugar más que alimentar las hostilidades y los amargos conflictos entre los parlamentarios. En última instancia, sus procedimientos a menudo sirven para sembrar la división dentro de su pueblo y, a muchas veces, fermentan las tensiones entre las naciones, como estamos viendo en este momento”.

Al contrastar el Maylis-e-Shura con los parlamentos del mundo, Su Santidad destacó que los parlamentos políticos se inclinan hacia la política de partidos y, mayoritariamente, los políticos “anhelan el poder y codician la aprobación pública”.

Mirza Masrur Ahmad dijo:

“Ciertamente, es un sello distintivo de los parlamentos y asambleas del mundo que sus miembros a menudo priorizan la lealtad a sí mismos y a su partido más allá de la lealtad a su nación y a la causa de la verdad y la justicia. Por la Gracia de Dios, la institución de Maylis-e-Shura es, como he dicho, diferente a cualquier asamblea política o mundana. Más bien, es un organismo consultivo que tiene mucho más valor y estatura que cualquier parlamento o congreso, pero esto solo puede seguir siendo así mientras los miembros del Maylis-e-Shura sean aquellos que personifican la integridad y manifiestan los más altos valores morales y permanecen libre de toda forma de política o engaño”.

Mirza Masrur Ahmad declaró, además:

“Recordad siempre que el principal objetivo y meta del Maylis-e-Shura es formular propuestas que sirvan para cumplir la misión divina del Imam de esta época, el Mesías Prometido (la paz sea con él), quien fue enviado para revivir la nobleza y gloriosas enseñanzas del Santo Profeta (la paz y las bendiciones sean con él) y difundir el mensaje del islam a todos los rincones del mundo. Por lo tanto, como miembros del Maylis-e-Shura, es vuestro deber presentar vuestras sinceras recomendaciones al Jalifa del momento, que sirve como padre espiritual de toda la Comunidad. A partir de entonces, considerará vuestro consejo con el único objetivo de garantizar que cualquier plan o política que se diseñe sea el que facilite la difusión del mensaje del islam y atraiga a la humanidad hacia su Creador y hacia el cumplimiento de los derechos de los demás”.

Al recordar a los delegados la mentalidad que deben adoptar, Mirza Masrur Ahmad dijo:

“Debéis comprender que el Maylis-e-Shura es un cuerpo unido con un propósito común y, por lo tanto, debéis cumplir con vuestros deberes con la mayor seriedad y absoluta integridad. Si participáis con este espíritu, nunca pensaréis que solo vosotros podéis tener la razón o que vuestra opinión tiene mayor peso que la de los demás. No buscaréis establecer grupos como un partido político mundanal, sino que reconoceréis que, como miembros de la Comunidad y como miembros de Maylis-e-Shura, solo hay un partido al que deseamos servir y ser parte y que es la fiesta divina de Dios Altísimo”.

Su Santidad reflexionó sobre los últimos 100 años y mencionó los humildes comienzos del Maylis-e-Shura de 1922 cuando el presupuesto internacional total de la Comunidad Musulmana Ahmadía era de 55000 rupias. Ahora, sin embargo, Su Santidad dijo que el presupuesto nacional de varios países vale millones de libras.

Mirza Masrur Ahmad dijo:

“Incuestionablemente, las bendiciones y los favores de Dios Altísimo otorgados a nuestra Comunidad no tienen medida. Hubo un tiempo en que la Comunidad ni siquiera tenía los medios para pagar las asignaciones básicas de las personas que han consagrado sus vidas. Durante esos tiempos difíciles, los consagrados dieron un gran ejemplo de paciencia y confianza en Dios Altísimo. Nunca se quejaban si no recibían su asignación o estipendio. Más bien, ellos y sus familias toleraron el hambre y vivieron vidas de gran sencillez, mientras continuaban su servicio a la Comunidad con gran devoción y celo. Nunca debemos olvidar sus sacrificios y, de hecho, son ejemplos para todas las personas que han consagrado sus vidas, funcionarios públicos y delegados de Shura de hoy. Todo musulmán áhmadi debe agradecer a Dios Altísimo que las circunstancias financieras de la Comunidad hayan mejorado mucho desde entonces”.

Mirza Masrur Ahmad declaró, además:

“En consecuencia, la pregunta que debemos hacernos ahora es si todavía tenemos el mismo espíritu de sacrificio, tolerancia y paciencia que mostraron quienes nos precedieron. ¿Estamos listos para servir al islam con la misma pasión y dedicación que hicieron nuestros predecesores y estamos listos para hacer todos los sacrificios posibles por el bien de nuestra fe o las palabras que repetimos en nuestras promesas son simplemente afirmaciones huecas y sin sentido? Esto es algo sobre lo que deben reflexionar todos los funcionarios y todos los delegados de Shura”.

Durante su discurso, Su Santidad también mencionó que el departamento de Ishaat estaba imprimiendo grandes cantidades de libros, incluido el Sagrado Corán, para la propagación del verdadero mensaje pacífico del islam, pero hay una falta de aceptación de estos libros y las existencias a menudo se agotan quedando en las estanterías.

Al establecer un desafío para los diversos capítulos de la Comunidad Musulmana Ahmadía en todo el mundo, Su Santidad Mirza Masrur Ahmad dijo:

“La verdadera justicia con respecto a Ishaat requería que los libros volaran de los estantes tanto en las tiendas centrales como nacionales y que residieran en los hogares de todos los musulmanes áhmadis y en manos de contactos externos en todo el mundo. En consecuencia, la Comunidad Musulmana Ahmadía del Reino Unido y la de otros países que están escuchando mi discurso deben hacer un esfuerzo firme para garantizar que nuestra literatura se distribuya mucho más que antes. Debe difundirse a lo largo y ancho entre el público en general para que se produzca una introducción generalizada a la Comunidad Musulmana Ahmadíaa y sus enseñanzas y creencias en toda la sociedad. Además, debe alentar a los musulmanes áhmadis individuales a adquirir y leer los libros de la Comunidad y distribuirlos entre sus contactos”.

Del mismo modo, Su Santidad también mencionó la importancia de utilizar las plataformas de redes sociales para transmitir el mensaje de la Comunidad Musulmana Ahmadía al resto del mundo.

MTA International, dijo Su Santidad, también fue un gran medio para transmitir el verdadero mensaje del islam a otros y Su Santidad dijo que todos los miembros y funcionarios del Shura deberían “hacer un esfuerzo concertado y planificar para presentar el MTA a los no-áhmadis y no-musulmanes.”

Al concluir su discurso, Su Santidad Mirza Masrur Ahmad dijo:

“Debemos esforzarnos con cada fibra de nuestro ser para asegurar que tantas personas como sea posible vengan a escuchar el mensaje de la Comunidad Musulmana Ahmadía y comprendan el propósito del advenimiento del Mesías Prometido (la paz sea con él). Solo entonces se puede decir que estamos cumpliendo los objetivos de la institución del Maylis-e-Shura. Solo entonces estarán realmente sirviendo como ayudantes sinceros del Jalifa del momento, mientras busca guiar a la Comunidad de una manera que permita que la expansión del Islam-Ahmadíat alcance nuevas alturas. Solo entonces desempeñaréis vuestro papel para garantizar que todos los miembros de la Comunidad en todo el mundo se muevan en una dirección, como una comunidad unida de la mano del Jalifa del Mesías, hacia la verdadera y final victoria espiritual del islam y del Santo Profeta (la paz y las bendiciones sean con él), si Dios quiere”.

El evento concluyó con una oración en silencio dirigida por Su Santidad.