Cómo salir de una crisis espiritual
En el nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso
No hay digno de ser adorado excepto Al'lah, Muhammad es el Mensajero de Al'lah
Musulmanes que creen en el Mesías,
Hazrat Mirza Ghulam Ahmad Qadiani (as)

Cómo salir de una crisis espiritual

Director del Spanish Desk y editor de la revista Review of Religions en Español

Transcripción

¿Alguna vez has sentido un vacío en tu interior, una especie de hambre que nada parece satisfacer? ¿Te has preguntado si hay más en la vida que lo que ves a tu alrededor? Si es así, no estás solo.

Si estás buscando respuestas, navegando por un momento difícil, o simplemente curioso sobre lo que significa vivir una vida espiritualmente plena, este video te ayudará a guiarte en tu búsqueda.

Te explicaré cómo llenar ese vacío interior con una paz y satisfacción que solo la espiritualidad puede ofrecer. Desde identificar lo que nos aleja de nuestro camino espiritual, hasta adoptar prácticas que nos acercan más a la tranquilidad y al consuelo.

Identificación del problema

Una crisis de espiritualidad se produce cuando no dedicamos tiempo para mejorar nuestro propio ser, para desarrollar nuestros principios y valores, y para muchos, en establecer una relación con Dios. Es decir, igual que si no dedicamos tiempo para hacer ejercicio, nuestro cuerpo se deteriorará, similarmente, también debemos preocuparnos por nuestro bienestar espiritual y moral.

Por ejemplo, si abandonamos la generosidad, la compasión o la honestidad con las personas con las que nos cruzamos en nuestra vida, y no trabajamos en desarrollar estas cualidades humanas; o si tomamos decisiones que perjudican a los demás para progresar en nuestra carrera profesional, para conseguir más dinero o fama. Si hacemos eso, a todos nos llega un punto en el que nos empezamos a sentir mal por dentro. Esta es una señal de alarma, que ignoramos continuamente, acabará por crearnos un vacío por dentro.

Hay muchos ejemplos de personas que han llegado a lo más alto de la fama y de la riqueza, pero a pesar de ello no son felices sino que acaban cayendo en adicciones, problemas de salud mental e incluso suicidios. Todo esto es debido a ese vacío interior que no han sabido llenar.

En la plataforma de conferencias TED vi un vídeo donde hablaban acerca del estudio más exhaustivo de la felicidad realizado por la universidad de Harvard. En este estudio donde encuestaron durante 75 años a más de 700 personas, concluye que las personas que están mas conectadas con amigos, familiares y sus comunidades, son más felices y su salud es mejor que los que no tienen buenas relaciones. Pero, según el estudio, el elemento clave es la calidad de nuestras relaciones.

Y, ¿Cómo podemos mejorar la calidad de nuestras relaciones? Mejorando nuestro propio ser, y tratando mejor a los demás. Y este es el propósito del desarrollo espiritual.

Compite en las buenas obras

Es vital mejorar constantemente nuestras buenas acciones y no permanecer estancados.

Imaginemos por un momento que nuestras vidas son como el agua de un río, fluyendo constantemente hacia un destino incierto. En este viaje, cada uno de nosotros tiene el poder de nutrir y enriquecer todo lo que nos rodea.

Así como el río beneficia a todo lo que toca, nosotros también podemos ser una fuente de bienestar para quienes nos rodean. Imagínate siendo esa fuente de bondad, esa corriente que refresca y revitaliza.

Cada acto de bondad es como una semilla plantada, floreciendo en un jardín de gratitud y gracia.

Cada buena obra que realizamos es un impulso para elevarnos, aspirando a alcanzar mayores alturas en nuestro servicio y generosidad.

Fíjate en la pureza del agua corriente. Aunque puede haber lodo debajo, su fluir constante mantiene el agua clara y pura. Así debemos ser en nuestras acciones, inalterables por la contaminación moral o espiritual de nuestro entorno.

Cada uno de nosotros puede inspirarse en las buenas obras de los demás. Al igual que los ríos se alimentan de pequeños arroyos, nuestras acciones pueden ser nutridas por la bondad que vemos en otros.

Y en nuestra búsqueda incesante del bien, nos convertimos en un torrente de cambio positivo, protegidos de la negatividad y fortalecidos por nuestra constante dedicación a las buenas acciones.

Al mantener nuestras buenas obras en un movimiento constante, no solo nos beneficiamos a nosotros mismos, sino que también llevamos bienestar y alegría a los demás. Somos como ese río caudaloso, un corazón palpitante de bondad y esperanza.

En este fluir constante de buenas obras, encontramos nuestro verdadero propósito y nuestra más profunda satisfacción. Así que, dejémonos llevar por la corriente de la bondad, y veamos adónde nos lleva este río de la vida.

Recomendaciones de ocio y recreación

Para mejorar tu salud espiritual hay algunas recomendaciones sencillas de seguir que debes tener en cuenta:

El ejercicio regular y la actividad física son importantes para mantener la salud física y mental. Al igual que no puedes funcionar bien si te sientes vacío por dentro, tampoco podrás hacerlo si no tienes una buena salud física.

Elige cuidadosamente tus formas de recreación. Es importante elegir formas de ocio y recreación que sean beneficiosas y no perjudiciales para la salud y la espiritualidad. No te pongas en situaciones que te obliguen a comprometer o abandonar tus valores y principios. Por ejemplo: evita actividades donde la gente acabe emborrachándose y perdiendo el control, o participa en actividades con fines benéficos.

Entrénate para rechazar cualquier actividad que fomente la codicia por las cosas materiales como el dinero, la fama, etc. Codiciar lo que tienen otras personas te puede llevar a tomar decisiones de las que te arrepientas en el futuro. La mejor manera de crecer personalmente es adoptar la mentalidad de que utilices tus recursos, tu tiempo y tu posición también para ayudar a los demás. No alimentes tu ego pensando que debes obtener lo que tienen los demás a costa de tus propios valores. Eso te creará ansiedad y angustias.

El consuelo es para aquellos que recuerdan a Dios

Si ya estás siguiendo un camino similar al descrito y quieres alcanzar el siguiente nivel en el desarrollo de tu espiritualidad, entonces esto es lo que tienes que hacer. El Corán explica que la satisfacción y la paz interior se logra finalmente cuando conseguimos conectar con Dios.

Es decir, si en nuestra rutina diaria, nuestro trabajo, nuestras ambiciones, dejamos espacio para buscar y comprender mejor a Dios, experimentaremos una creciente paz mental. El motivo de esto, según el Corán, es que el objetivo real y más profundo de nuestra vida es buscar a Dios, y cuando lo hacemos disfrutamos de mayor paz y felicidad.

Finalmente, llegaremos a sentirnos satisfechos y sentiremos una auténtica paz interior si somos capaces de dar prioridad a nuestro desarrollo espiritual y a la búsqueda de Dios por encima de nuestros propios deseos materiales. Según el Corán, esta es la forma de superar la frustración y la ansiedad que frecuentemente son causadas cuando no se cumplen nuestros deseos o expectativas, o cuando tenemos que enfrentarnos a situaciones difíciles en nuestra vida.

Ojo, es importante señalar, que la depresión y otras enfermedades de salud mental deben ser tratadas con ayuda de un profesional sanitario.

Conclusión

Saber gestionar conscientemente nuestras vidas, saber fomentar el bienestar y la comunidad, y recordar a Dios, nos permite encontrar un mayor consuelo, y también nos abre las puertas a una vida más rica y significativa.

Espero que este vídeo te haya proporcionado las herramientas y perspectivas necesarias para enriquecer tu camino espiritual. La búsqueda de la espiritualidad es un viaje continuo, lleno de aprendizaje, crecimiento y, lo más importante, de esperanza.

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