Claves para lograr la paz en Israel y Palestina según el Islam
En el nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso
No hay digno de ser adorado excepto Al'lah, Muhammad es el Mensajero de Al'lah
Musulmanes que creen en el Mesías,
Hazrat Mirza Ghulam Ahmad Qadiani (as)

Claves para lograr la paz en Israel y Palestina según el Islam

Director del Spanish Desk y editor de la revista Review of Religions en Español

Estás son las claves para resolver el conflicto entre Israel y Palestina según el Islam. Descubre cómo deben actuar los musulmanes, los judíos y otras naciones para lograr una solución pacífica.

Transcripción

Introducción

El conflicto entre Israel y Palestina está causando la muerte de miles de personas inocentes, tanto musulmanes como judíos. Mientras tanto, las potencias no parecen ser capaces de llegar a ningún acuerdo para establecer la paz. Y como resultado, más personas sigue sufriendo y muriendo.

¿Cómo resolver y acabar con esta guerra devastadora? En este vídeo te voy a contar cuales son las claves para resolver este conflicto según el islam.

Cómo resolver el conflicto según el Islam

Según el Islam, la paz es tan fundamental, que el Corán ordena que se busquen todas las oportunidades posibles para lograrla, por remotas que sean las posibilidades de éxito.

El Corán establece (49:10) que cuando dos naciones están en guerra, terceras partes deben intentar reconciliarlas y llevarlas a un acuerdo pacífico.

Si el agresor no cesa, y continúa haciendo la guerra, corresponde a las demás naciones unir sus fuerzas y emplear una fuerza proporcionada y legítima para detener al opresor.

Una vez que cesen sus crueldades, no debe exigirse una retribución o venganza injustas. (citar ejemplo de las sanciones a Alemania tras la primera guerra mundial)

El Islam afirma categóricamente que no debes permitir que la enemistad de ninguna nación o partido te impida defender las verdaderas normas de justicia y equidad (5:9).

Deben evitarse a toda costa las sanciones punitivas u otras medidas injustas que impidan a una nación avanzar tras la guerra y limiten su libertad y prosperidad.

Cómo deben actuar los musulmanes

El Profeta del Islam nos enseñó que la vida de un ser humano es igual de valiosa y santa, independientemente de su religión u origen.

Una vez, mientras el Profeta Muhammad estaba reunido con sus discípulos, un grupo de judíos pasó llevando a un difunto al cementerio. Al verlos, el Profeta se levantó para expresar sus condolencias. Uno de sus discípulos se asombró de su gesto y le preguntó por qué había expresado su pésame por un no musulmán. El Profeta respondió: “¿Acaso el judío no era un ser humano?”.

Por ello, el Corán prohibe categóricamente la violencia contra inocentes y afirma que asesinar a una persona es tan grave como asesinar a toda la humanidad. Además, ordena a los musulmanes proteger los lugares de culto de otras religiones como las sinagogas e iglesias, y la libertad religiosa de otras confesiones. En el caso de una guerra, el Islam estableció una serie de normas y reglas de combate completas, basadas en la justicia, la humanidad y proteger a todos los seres vivos:

– No malverséis la riqueza del botín y no engañéis a la gente

– No mutiléis a los enemigos muertos

– No matéis a mujeres y niños, ni a reclusos religiosos. No matéis a los ancianos.

– Cread la paz en la tierra y tratad a la gente con benevolencia

– No dañes lo que consideren sagrado.

– No taléis árboles frutales.

En esta reciente escalada de la guerra, Hamás dio el primer paso y atacó a ciudadanos israelíes, y por ello deben ser condenados. Al margen del hecho de que haya personas inocentes que han sido injustamente asesinadas por el ejército israelí, los musulmanes deben asegurarse de que siempre se adhieren a las enseñanzas del islam.

Cómo deben actuar los judíos

Sea cual sea la injusticia y la crueldad cometidas por Hamás, la respuesta de Israel debería haberse limitado a Hamás. Así que hasta que se produzca un alto el fuego, cualquier acción militar que se adopte debe garantizar que los civiles no sufran ningún daño.

Cómo deben actuar los agentes externos

El objetivo de las partes intervinientes debe seguir siendo, en todo momento, establecer la paz. No deben aprovechar la oportunidad para buscar venganza o humillar al agresor. Tampoco debe ser nunca la intención  llenarse los bolsillos o explotar el conflicto para promover intereses creados.

De lo contrario, los que han sido degradados albergarán sin duda un sentimiento de injusticia y resentimiento. Estas frustraciones acabarán por desbordarse y desembocar en nuevos conflictos, por lo que el ciclo de violencia incesante seguirá girando con una furia cada vez mayor.

Las naciones musulmanas deben dejar a un lado sus diferencias y unirse para ayudar a resolver el conflicto y ayudar a los oprimidos. De hecho deben alzar una voz fuerte al unísono mientras se unen en favor de los oprimidos de todo el mundo.

Según el Islam, no solo debemos apoyar a las víctimas y a quienes sufren injusticias, sino que también enseña que debemos ayudar al agresor y opresor. Esto no significa proporcionar al agresor los medios o la libertad para infligir más crueldades. Aquí “ayudar” a un agresor significa impedir que cometa más brutalidades e injusticias. Para ello es necesario hacer todo lo posible para poner fin a la guerra mediante conversaciones de paz y negociaciones de buena fe con ambas partes.

En este sentido, las Naciones Unidas es el agente principal en establecer la paz. Debe adoptar una postura firme para lograrla, y alzar su voz para proteger los derechos de las víctimas que están sufriendo a causa de este conflicto, en lugar de actuar de forma tímida.

Conclusión

Mientras tanto, todos aquellos de nosotros que no podemos tomar decisiones influyentes en el ámbito geopolítico, ¿qué podemos hacer?  Hay una cosa que ciertamente podemos hacer para rebajar las tensiones en nuestro entorno: promover el mensaje de que la religión judía y musulmana, y en general todas las religiones, buscan promover la paz.

Si hay individuos o grupos que utilizan la religión para destruir el bienestar de la sociedad, debemos ser claros en condenarles a ellos, y dejar claro que sus acciones no guardan relación con las enseñanzas de paz que siguen millones de personas en diferentes partes del mundo.

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