Yalsa Salana Alemania 2024
Sermón del viernes 23/08/2024
Después de recitar el Tashahud, el Taawuz y la Surah al-Fatihah, Su Santidad el Jalifa V del Mesías (aba) dijo:
Toda la alabanza es para Al’lah. Hoy comienza el Yalsa Salana de Alemania. Los miembros de la Yamaat en Alemania deseaban que yo asistiera al Yalsa. Sin embargo, el ser humano está limitado por las necesidades propias de su naturaleza, de las cuales la salud es un aspecto importante. Por esta razón, tras consultar con el doctor, se decidió cancelar el viaje a Alemania en el último momento y se sugirió participar en el Yalsa de Alemania desde aquí a través de MTA, dirigiéndome a los asistentes al Yalsa en Alemania desde este lugar también. Incluso esto se llevará a cabo únicamente por la gracia de Dios Altísimo. Oremos para que Dios Altísimo me permita hacerlo. También es un favor de Dios Altísimo que, entre los inventos de esta época, nos haya proporcionado estos medios de comunicación. Muchas personas deseaban una audiencia, y Dios Altísimo creará una oportunidad para ello en otro momento. Sin embargo, a través de este medio se logra al menos un 60-70% de participación en el Yalsa. Se seguirán mostrando escenas de allí, Inshal’lah [si Dios quiere], y ahora mismo puedo ver a la gente sentada allí. Que Dios Altísimo bendiga el Yalsa y todos sus arreglos en todos los aspectos, y que Él permita a las personas obtener el máximo beneficio de todos los programas.
Esta vez, el Yalsa se está organizando con un conjunto de disposiciones diferentes a las que la Yamaat en Alemania está acostumbrada. El Yalsa solía celebrarse en salones e instalaciones interiores, y los organizadores del Yalsa no tenían que hacer demasiados arreglos en cuanto al Yalsa Gah [salón principal]. En general, la gente también disfrutaba de los arreglos interiores. Sin embargo, ahora, debido a que el Yalsa se celebra en un espacio abierto, los organizadores también enfrentarán algunas dificultades, al igual que los asistentes. No obstante, deben tolerar estas dificultades, y el objetivo de ambas partes, organizadores y asistentes, debe ser cumplir el propósito del Yalsa; no deben molestarse ni quejarse por estas dificultades. Estos arreglos mejorarán poco a poco. En Gran Bretaña también se afrontaron dificultades similares, y algunas persisten aún hoy en día. Sin embargo, ahora los arreglos han mejorado mucho. Por eso, durante estos días, debemos dar prioridad a la risa, la felicidad y la alegría por encima de toda dificultad y hacer de esto nuestro objetivo. No ha pasado ni un mes desde que se celebró el Yalsa en Gran Bretaña. Incluso allí, aunque la gente aplaudió los arreglos, algunos también señalaron las deficiencias. Por tanto, estas deficiencias y debilidades persistirán. Los organizadores intentan eliminarlas y continuarán haciéndolo en el futuro, inshal’lah. Si todos los participantes cooperan, y los trabajadores hacen todo lo posible por mejorar los arreglos de acuerdo a sus capacidades y recursos, [sus esfuerzos] serán bendecidos.
En relación a esto, quiero decir a todos los que están de servicio que su primera y principal obligación es atender y servir a los huéspedes lo mejor que puedan y con un verdadero espíritu de servicio. Mostrar siempre cortesía, y los trabajadores de cada departamento deben tratar a los huéspedes con una sonrisa. Trabajar mientras se está en oración. Trabajemos con el espíritu de servir a los invitados del Mesías Prometido (as), y pase lo que pase, mantendremos alto el estándar de nuestra moral y continuaremos sirviendo. Del mismo modo, los invitados también deben ser conscientes del objetivo del Yalsa y, como mencioné, deben tolerar cada dificultad y tratar de alcanzar este objetivo durante estos tres días. El objetivo que mencioné durante el Yalsa Salana de Reino Unido es nuestro mismo objetivo, y cada áhmadi debe permanecer consciente de este mismo objetivo en todos y cada uno de los lugares donde se realice el Yalsa. Si hacemos esto, entonces cada participante tolerará todo tipo de dificultades por amor a Dios Altísimo y obtendrá el agrado de Dios Altísimo. Que Dios Altísimo permita a todos hacerlo.
Recuerden siempre que, entre las bendiciones que nos ha otorgado Dios Altísimo, esta es una de las mayores: que Dios Altísimo nos ha otorgado, a través del Mesías Prometido (as), la oportunidad de reunirnos una vez al año para proveer los medios para nuestro avance espiritual y moral.
Planifiquen programas que nos acerquen a Dios Altísimo y nos incrementen la rectitud, y pasen sus días con la intención y determinación de establecer la mayor excelencia moral y el más alto estándar de cumplimiento de los derechos de los demás. Aumenten el amor, el afecto y las relaciones entre ustedes. Debemos eliminar los agravios. Esfuércense por alcanzar el agrado de Dios Altísimo y Omnipotente y sálvense de toda forma de frivolidad y búsquedas vanas. Estas son las mismas expectativas que el Mesías Prometido (as) tenía de nosotros, y estas son las acciones que agradan a Dios Altísimo, para lo cual nos creó como seres humanos y nos hizo la mejor de Su creación.
Por lo tanto, todo áhmadi que asiste al Yalsa debe tener siempre estas cosas en mente. Si uno no se esfuerza por alcanzar el agrado de Dios Altísimo, si no intenta progresar en la rectitud, si no intenta mostrar los estándares morales más elevados y no cumple con los derechos de los demás, entonces el propósito de asistir al Yalsa no se cumple y no se obtiene ningún beneficio. Las oraciones del Mesías Prometido (as) solo serán aceptadas para aquellos que entiendan este propósito y objetivo, para el cual el Mesías Prometido (as) inició el Yalsa. Él (as) afirma:
‘Ciertamente no deseo reunir a aquellos que han tomado mi Bai’at, meramente para una exhibición externa como lo hacen los líderes espirituales actuales; más bien, el propósito último [y beneficio] por el cual he elaborado esta estrategia es la reforma de la creación de Dios. Esa es la razón fundamental y el propósito por el cual he organizado este Yalsa y he hecho este plan con el permiso, la voluntad, el agrado y el mandato de Dios Altísimo: para alcanzar a Dios Altísimo a través de Su voluntad y [adhiriéndose a] Sus mandamientos.’
Por lo tanto, todo áhmadi debe tener estas cosas en mente. Todo áhmadi en el mundo debería tener esto en cuenta en general: esto no es específico solo para el Yalsa. Sin embargo, todos los que estáis reunidos aquí para el Yalsa debéis tener particularmente en mente que si hacéis estas cosas, entonces cumpliréis el propósito de asistir al Yalsa, y solo entonces os beneficiaréis de asistir al Yalsa cuando se esfuercen al máximo para lograr este propósito. Si no desarrolláis una relación con Dios Altísimo, si vuestras condiciones morales y espirituales no mejoran, entonces el Mesías Prometido (as) expresó gran disgusto y descontento hacia tales asistentes.
Aquí, bajo los nuevos arreglos, incluso si se reúnen de a miles, o dondequiera que se celebren los Yalsas, si la gente se reúne de a miles pero no logra el propósito del Yalsa, que es desarrollar la rectitud, entonces asistir al Yalsa no sirve de nada, ni celebrar el Yalsa beneficia a nadie. Él dijo:
‘Que se sepa a todos los seguidores sinceros que se han unido a este humilde en el Bai’at, que el propósito del Bai’at es que el amor por el mundo se enfríe, y el amor por nuestro Noble Señor y el Santo Profeta (sa) domine el corazón, creando tal estado de separación [del mundo] que nuestro viaje al Más Allá no se vea desfavorecido.’
Entonces, qué gran responsabilidad ha puesto sobre nosotros el Mesías Prometido (as), y qué grandes expectativas tiene de nosotros: que hagamos que el amor de Dios Altísimo y Su Mensajero (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) domine sobre todos nuestros amores. No debería haber ningún amor mundano que pueda rivalizar con este amor. Solo entonces, si este entendimiento se establece en nuestros corazones, nuestra vida mundana se estabilizará, y también nuestra vida espiritual. Nuestro Más Allá será reformado y adornado, y este mundo será reformado y adornado.
Por eso, quienes asistan deben tener esto siempre presente, y durante estos tres días deben seguir reflexionando sobre ello, repitiéndolo una y otra vez, y recordándolo repetidamente. Si podéis hacer esto, entonces entended que habéis logrado el propósito de asistir al Yalsa, y si no, entonces no estamos apreciando verdaderamente las bendiciones de Dios Altísimo. Es una gran bendición de Dios Altísimo sobre nosotros habernos concedido la oportunidad de aceptar al Mesías Prometido (as). Pero si, después de aceptarlo y entrar en su Bai’at, no nos esforzamos por alcanzar los propósitos que apuntan al progreso espiritual y al logro de altos estándares morales, entonces no estamos cumpliendo con los derechos de nuestro Bai’at.
Por lo tanto, cada participante debe tener en cuenta estos puntos. Tenga cuidado de no permitir que las bendiciones de este mundo se conviertan en un medio para distanciar a un musulmán áhmadi de la verdadera piedad, una causa para descuidar nuestra adoración o caer por debajo de los estándares morales más elevados. Estos negocios y bendiciones materiales que Dios Altísimo nos ha concedido después de mudarnos aquí han mejorado las condiciones de muchas personas. De hecho, la situación de todos es mejor en comparación con las condiciones que enfrentábamos anteriormente en Pakistán, o las que habríais enfrentado. A pesar de lo caras que son las cosas hoy en día y de la deterioración de la sociedad que presenciamos aquí, desde un punto de vista material se sigue disfrutando de una mejor calidad de vida que la que se tenía en Pakistán.
Así que tened siempre esto en mente y sed agradecidos a Dios Altísimo, y mientras expresáis esta gratitud a Dios, esforzaos al máximo para que el amor a Dios y a Su Profeta (saw) crezca en vuestros corazones, ya que esta es la razón por la que tiene lugar la Convención Anual.
Como afirma el Mesías Prometido (as): se trata de un plan de crecimiento espiritual que ha organizado, un medio que ha creado, una especie de conveniencia, para que la gente progrese en la piedad lo más rápidamente posible. Explicó que ha intentado fomentar un entorno propicio para el crecimiento moral, por la gracia de Dios. No solo las personas que participan en esta Convención mejoran su calibre de espiritualidad y piedad. Más bien, toda persona que haya jurado lealtad al Mesías Prometido (as) y aumente sus niveles de rectitud habrá cumplido el propósito del Bai’at (Juramento de iniciación).
Y ya que te has unido a la Convención, seguramente te has unido con esta intención (y esta es la razón por la que uno debe unirse) de que llevarás tu temor de Dios a un Taqwah (temor de Dios) más elevado, a un nivel más alto que antes. Por lo tanto, todo Ahmadí debe esforzarse de todo corazón por cumplir este objetivo.
El Mesías Prometido (as) afirma:
«El propósito por el que Dios Altísimo ha creado esta comunidad es restablecer el verdadero reconocimiento de Dios que se había perdido en la tierra y la verdadera rectitud y piedad que no se podían encontrar en el mundo.»
En otro lugar comentó,
«¡Oh vosotros que os consideráis miembros de mi comunidad! Sólo seréis considerados miembros de mi comunidad en los cielos cuando avancéis con verdadera sinceridad por el camino de la piedad.»
Luego, afirmó,
«Estableced la grandeza y el temor de Dios en vuestros corazones, y expresad Su unidad no solo con palabras sino con obras, para que Dios Altísimo también os demuestre con hechos Su benevolencia y tierno afecto».
Así que ten siempre presentes estas declaraciones del Mesías Prometido (as). Como he dicho, este es el verdadero propósito de venir al convenio anual y ser un verdadero musulmán Ahmadi. El Mesías Prometido (as) está explicando que esta es la intención con la que todo musulmán Ahmadí debe participar en la Convención y que estas son las cosas que debemos inculcarnos a nosotros mismos con ello. Aprovecha el entorno espiritual que Dios Altísimo te ha proporcionado y trata de librarte de toda forma de malestar mundano en estos días, y hazlo con la intención de que nos mantengamos puros de la plaga del materialismo durante toda nuestra vida, dando prioridad a nuestra fe sobre todos los asuntos mundanos haciendo uso de todas las facultades que Dios nos ha dado.
El Mesías Prometido (as) ha contado precisamente con aquellas personas de su comunidad que cultivan la piedad y la rectitud, el verdadero Taqwah (temor de Dios) en sí mismas, y al tiempo que reforman sus propias condiciones, se esfuerzan por aumentar el nivel de las buenas obras. También ha expresado su deseo de que «nos esforcemos al máximo para ganarnos la complacencia de Dios». Mantened continuamente vuestras lenguas ocupadas en el recuerdo de Dios y pasad vuestros días y vuestras noches en la adoración. No dejéis que esas necesidades mundanas, que están inevitablemente unidas al hecho de ser humano y parte de una sociedad más amplia, se sustraigan al recuerdo de Dios. Nunca dejéis que compitan en prioridad con Dios. Que cada una de vuestras acciones refleje vuestro deseo de agradar a Dios.
El Mesías Prometido (as) afirmó:
«Recordad que los siervos perfectos de Dios son aquellos sobre los que Dios Altísimo ha dicho (en árabe) “Son hombres cuyos negocios y oficios no les apartan del recuerdo de Dios.”»
Cuando el corazón establece una unión de amor verdadero y sincero con Dios, nunca se separa de Él. Un aspecto de este estado puede entenderse así: si el hijo de alguien está enfermo, no importa dónde vaya el padre o lo que haga, su corazón y su mente permanecen fijados en el estado de su hijo. Del mismo modo, aquellos que establecen una verdadera conexión y amor con Dios Altísimo nunca lo abandonan bajo ninguna circunstancia.
Así pues, un musulmán Ahmadí debe tener siempre presente este recuerdo y pensamiento de Dios Altísimo. Debe haber un esfuerzo constante para convertirse en aquellos cuyas acciones son para Su placer, permanecer siempre comprometidos en Su recuerdo y mantenerse alejados de todas las acciones que Él nos ha prohibido.
Siempre debemos recordar y permanecer conscientes, y debemos tener firmemente arraigado en nuestras mentes que todas nuestras acciones y omisiones son vistas por Dios, por lo que no debemos hacer nada que pueda disgustarle.
Así pues, esta es la condición que el Mesías Prometido (as) desea ver en nosotros, y debemos esforzarnos por conseguirlo. Por lo tanto, comprométanse hoy a hacer todo lo posible por cumplir el juramento que han hecho al Mesías Prometido (as) y a difundir la misión del Mesías Prometido (as) de acuerdo con sus enseñanzas; nos esforzaremos por recuperar la fe de la muerte en lugar de disminuir nuestra fe enredándonos en el materialismo. Debemos comprometernos a actuar según las enseñanzas del Sagrado Corán para que se nos cuente entre la «mejor nación», para que se nos cuente entre esa nación a la que Dios el Altísimo ha otorgado bondad, y es a través de nuestras acciones como podemos dar un ejemplo virtuoso. Debemos comprometernos a que esta fe y estas enseñanzas queden grabadas para siempre en nuestros corazones y formen parte de cada uno de nuestros actos, insha’Allah. Y mientras mantenemos este mandato de Dios Altísimo en mente, debemos permanecer comprometidos en el recuerdo de Dios, como Dios Altísimo afirma.
Es decir: «Oh, vosotros que creéis, acordaos mucho de Dios».
Por lo tanto, Dios Altísimo nos ha concedido una oportunidad como recordatorio para que centremos nuestra atención en el recuerdo de Dios durante estos días y en nuestra adoración, para que aumentemos en rectitud. De este modo, nos convertimos en aquellos que alcanzan la cercanía de Dios Altísimo. En consecuencia, tal y como el Mesías Prometido (as) ha afirmado, Dios el Altísimo otorgará entonces Su benevolencia y favores. Así, progresando en la rectitud, la benevolencia y los favores de Dios Altísimo se harán manifiestos; un aspecto de esto es el cumplimiento de los derechos de Dios, y sólo obtendremos esto a través del cumplimiento de los deberes de nuestra adoración y a través del recuerdo de Dios. Al exponer este asunto y relacionarlo con la Convención anual, Hazrat Musleh Maud (ra) afirma:
«La Convención Anual se encuentra entre los signos de Dios Altísimo y la razón mencionada por el Mesías Prometido (as) para que sea considerada como tal es porque es un medio para aumentar la espiritualidad, y un método clave para lograrlo es la adoración y el recuerdo de Dios. Con respecto al recuerdo de Dios, de entre los grandes beneficios de éste destacados por Dios Altísimo es:
[Árabe]
que significa que si te acuerdas de Dios, Dios se acordará de ti. Así, el más afortunado es aquel que es recordado por su Amo, el que lo creó y es el verdadero Soberano, y luego lo bendice con beneficios y bondades».
Por lo tanto, durante estos días, todo el mundo debe prestar especial atención a este importante asunto; ya sean los hombres que se sientan en la Convención, las mujeres, o los hombres y mujeres que tienen asignadas diversas tareas, o ya sean Lajna, Nasirat o Atfal, todos deben tener esto en cuenta.
Si no damos la debida importancia a nuestra adoración y al recuerdo de Dios, entonces no estableceremos un vínculo sincero con el Representante enviado por Dios, ni podremos convertirnos en los receptores de la complacencia de Dios; tal y como afirma el Mesías Prometido (as):
«Seréis contados como miembros de mi comunidad en el cielo cuando piséis verdaderamente los caminos de la rectitud».
Esta afirmación debería ponernos los pelos de punta. A menudo leemos estas palabras o las escuchamos en nuestros programas de la comunidad, y se repiten con frecuencia. Sin embargo, les echamos una mirada pasajera y, después de repetirlas, las pasamos por alto, o quizás les prestamos atención durante un breve espacio de tiempo y temporalmente centramos nuestra atención en ellas, pero luego las olvidamos. Por lo tanto, un Ahmadí sincero y verdadero debe tener siempre presente esta afirmación y reflexionar profundamente sobre ella. Todos y cada uno de los consejos del Mesías Prometido (as) a su comunidad deberían sacudirnos hasta la médula. Así pues, rezad con fervor durante estos días. Forja una conexión con Dios Altísimo, centra tu atención en el recuerdo de Dios y limpia tu corazón de la oscuridad que yace en él y elimina toda malicia.
A este respecto, deseo hacer un llamamiento. Hazrat Khalifatul Masih III (rh) tuvo un sueño/visión en el que un señor mayor le decía:
«Si cada miembro de esta comunidad recita el Durood 200 veces, [árabe]»
Luego dijo que los que tienen una edad madura, entre 15 y 25 años, deben recitarlo al menos 100 veces al día, los niños deben recitarlo al menos 33 veces y los niños más pequeños deben repetir después de sus padres tres o cuatro veces. Junto a esto se debe recitar Istighfar.
Además, deseo añadir que se debe recitar [árabe] 100 veces. Recitar esto especialmente durante estos días y en general en adelante. En la visión, a Hazrat Khalifatul Masih III (rh) se le mostró que si haces esto, entonces entrarás en una fortaleza segura, en la que Satanás nunca podrá entrar. Los muros del fuerte son de hierro y llegan hasta el cielo. Así, no quedará ninguna grieta por la que pueda entrar Satanás.
En estos tiempos, en los que Satanás hace todo lo posible por atacarnos, tanto como comunidad como a escala mundial, sólo hay un medio de protegernos: hacer especial hincapié en las oraciones, no solo durante los días de la convención, sino de ahí en adelante. Recitar alabanzas al Santo Profeta (sa) y el recuerdo de Dios debe ser una parte permanente de vuestras vidas. Todo el mundo —niños, mujeres y hombres— debería prestar atención a esto.
También es importante resaltar que habrá muchos discursos con el objetivo de formar y ayudar a la gente a mejorar espiritualmente. Escuchen estos discursos también. Antes de escuchar estos discursos, pidan ayuda de Dios de la siguiente manera:
“Oh Dios, estamos aquí con intenciones puras respondiendo a la llamada de Tu Mesías para reformar nuestros corazones. No podemos conseguir esta reforma solamente a través de nuestros esfuerzos. Necesitamos Tu ayuda. Si no respondes a las siguientes plegarias:
[árabe]
[Solo a ti te adoramos y solo a ti imploramos ayuda].
Por lo tanto, rezamos: Oh Dios mío, Oh Dios mío, por Tu amor, sálvanos de la ruina. Concédenos una parte abundante de los beneficios de nuestra asistencia aquí. Concédenos Tu gracia, porque sin Tu gracia no podemos conseguir nada. Purifica nuestros corazones de tal forma que no solo comprendamos lo que escuchamos con nuestros intelectos, sino también podamos interiorizar el mensaje y mejorar moral y espiritualmente, y de esta forma ganar Tu cercanía y asimilar estas cualidades en nuestras vidas. Debemos actuar sobre ellas y asegurarnos de que estas virtudes perduren en futuras generaciones.
Así que, cuando intentamos beneficiarnos de los programas de Jalsa con toda sinceridad, entonces podremos llevar a cabo una transformación en nuestras vidas. Podremos participar en la revolución por la cual fue enviado el Mesías Prometido (as), y por lo tanto llevaremos a cabo una revolución en todo el mundo. Si no, el mundo actualmente, inmerso en la frivolidad y el juego, se dirige a la destrucción. Satanás nos ataca por todos los lados y el mundo no se puede salvar. Si caemos en esta trampa, entonces no habrá nadie para salvar el mundo y nosotros también pereceremos con todos los demás. Por tanto, vivimos en un momento de miedo. Un Ahmadí nunca debe desistir de reflexionar sobre cómo podemos conseguir el verdadero propósito de la vida, que es la razón de jurar nuestra lealtad al Mesías Prometido (as). Hemos dado todo para conseguir esta meta.
El Mesías Prometido (as) ha afirmado que uno de los propósitos del Jalsa es permitir a los asistentes conocerse mejor, es decir, fomentar el amor mutuo, cariño y amistad entre nosotros. Si cumplimos con esta obligación, solo entonces podemos llamarnos verdaderos miembros de la Comunidad tal como deseaba el Mesías Prometido (as). Por lo tanto, durante estos días, hay que hacer un esfuerzo especial para fortalecer los lazos de amistad existentes y fomentar el amor y la paz entre nosotros. Si, por alguna razón, hay quejas, intentad resolverlas. Por el amor de Dios, hay que evitar no solo hablar de cosas vanas, sino además esforzarse para crear un ambiente de sosiego y fraternidad. No solo hay que evitar reñir con otros, sino además hay que buscar la oportunidad de disculparse y arreglar las disputas del pasado. Liberarse de las trampas del ego.
A veces recibo quejas de que algunas personas se enzarzan en agrias y graves discusiones sobre asuntos triviales que dañan la reputación de la comunidad. He llamado la atención sobre este asunto en varias ocasiones en el pasado, incluyendo en el reciente Jalsa del Reino Unido. Presten atención a esto. Incluso a veces, el sistema administrativo de la Comunidad se ve obligado a imponer sanciones por esta clase de comportamiento para proteger la dignidad de la Comunidad, y esto es causa de malestar. Pero nadie se alegra al tener que imponer estas sanciones.
Pero hay que recordar que debemos proteger la santidad de la Comunidad. Si el Jalifa actual se ve obligado a imponer una sanción, lo hace para proteger la santidad de la Comunidad porque el honor de la Comunidad está por encima de cualquier relación personal. Si uno tiene un vínculo verdadero con el Mesías Prometido (as), entonces esta persona, al sentir remordimiento, debería esforzarse al máximo para arreglar relaciones rotas y crear nuevos lazos de amor, no solo porque uno siente un sincero afecto hacia el prójimo, sino también por el deseo de seguir las enseñanzas del Sagrado Profeta Muhammad (sa). Él ordenó que ningún musulmán debería hacer daño a otro, ni con su lengua ni con la mano.
Así que, durante estos días, cuando nos hemos juntado para buscar el amor de Dios, inclinaos ante Él y seguid rezando. Ocupaos con el recuerdo de Dios con una fe perfecta. Seguid el camino señalado por Al’lah con una obediencia sin fisuras. Si esto se hace, no es posible estar en contra del sistema de la Comunidad en ningún momento. Sería contradictorio, por un lado, hacer un esfuerzo de inscribirse en la Comunidad del Mesías Prometido (as) en los cielos, mientras por otro lado uno está dando la espalda al sistema establecido por el Mesías Prometido (as) y a sus sucesores. Esto no puede suceder. Son acciones contradictorias. Los que se inclinan ante Dios con verdadera sinceridad no pueden mostrar este tipo de hipocresía. Por lo tanto, durante estos días, esfuércense en limpiar los corazones de toda impureza a través de la oración y la auto-reforma. Valoren la oportunidad que Al’lah nos ha proporcionado. Si ustedes han venido al Jalsa con el fin de reformarse, y no con la intención de participar en festividades, porque el Mesías Prometido ha dejado claro que un Jalsa no es una fiesta, entonces seguramente los corazones se purificarán.
Es posible que un áhmadi, a lo largo de los días después del Yalsa, tenga alguna disputa con un responsable de la Comunidad. En estos casos, si recuerdan el propósito de este Jalsa, todos los Ahmadis harán un esfuerzo por resolver conflictos presentes o pasados. Y si ha surgido alguna disputa aquí, intentarán resolverla. Los que tienen puestos de responsabilidad o deberes durante el Jalsa deberían ser conscientes en todo momento de su obligación de mostrar los más altos niveles de comportamiento y luchar para superar su egoísmo o cualquier sentimiento de rencor por el amor de Al’lah el Altísimo. Debemos cumplir con el juramento que hemos hecho de vivir como hermanos. Los que tienen tareas, y más aquellos que tienen posiciones de responsabilidad, deberían demostrar un comportamiento intachable. Deberían responder siempre con paciencia, incluso si alguien ha hecho algo mal, y nunca con dureza. Esta clase de comportamiento servirá como ejemplo para los demás.
Si los responsables en nuestra Comunidad se consideran servidores más que responsables, y cada trabajador se considera un servidor, y los miembros de la Comunidad consideran a los responsables como nombrados por el Jalifa actual para administrar la Comunidad, entonces las relaciones personales entre todos se destacarán por el amor y el afecto. Ellos darán el mensaje verdadero de paz y seguridad bajo la guía del Jalifa actual. Iniciarán una revolución en el mundo. Cumplirán con la misión del Mesías Prometido (as). Se encaminarán por los senderos que el Mesías Prometido (as) quería que siguiésemos. Alcanzarán los objetivos que el Mesías Prometido (as) nos guió para que consiguiésemos.
Escribió una vez:
“Oh gente afortunada, dedíquense a esta enseñanza, que se me ha otorgado para vuestra salvación, con toda vuestra fuerza.” Él quería decir que cualquier persona, después de haberle jurado lealtad a él y así tomado el primer paso hacia el éxito, es afortunada. Pero este paso en sí es insuficiente. Es necesario incorporar estas enseñanzas en sus vidas para maximizar sus virtudes. Dice:
“Sabed que Dios es Uno y sin socio. No le asocies nada; ni en los cielos ni en la tierra.” A continuación, afirma:
“Dios no te prohíbe utilizar los medios del mundo; puedes utilizar absolutamente los medios del mundo, pero una persona que abandona a Dios y confía únicamente en los medios del mundo es un idólatra. Desde tiempos inmemoriales, Dios ha estado diciendo que la salvación no puede lograrse sin llegar a ser puro de corazón. Por tanto, sé puro de corazón y abandona los rencores y las enemistades personales. El yo del hombre que incita al mal comprende muchas impurezas, la mayor de las cuales es la arrogancia. Si no hubiera arrogancia, nadie seguiría siendo incrédulo. Así que vuélvete manso de corazón, y ya que predicas sobre ofrecer el Paraíso, en general deberías mostrar empatía hacia la humanidad.”
En otras palabras, decimos que el Islam es la verdadera religión que concede la salvación, y es a través della que uno puede alcanzar la cercanía a Dios Altísimo. Así, predicamos el Paraíso a la gente. El Mesías Prometido (as) afirma:
“Ya que predicáis sobre el ofrecimiento del Paraíso, debéis mostrar empatía hacia la humanidad. ¿Cómo puede considerarse verdadera tu predicación si deseas el mal para los demás en este mundo temporal? Cumple los deberes debidos a Dios Altísimo con el temor sincero de que te interroguen sobre ellos. Suplicad mucho en vuestras oraciones para que Dios os atraiga hacia sí y purifique vuestros corazones, porque el hombre es débil. Cualquier pecado que se quita se quita a través del poder de Dios Altísimo.”
Afirma:
“Hasta que uno no recibe el poder de Dios Altísimo, no tiene la capacidad deliminar ningún mal. El Islam no es simplemente que uno atestigüe la Kalimah [credo islámico] como una formalidad, sino que la esencia del Islam es que tus espíritus caigan en el umbral de Dios Altísimo y que Dios y Sus mandamientos tengan prioridad sobre todos los aspectos de tu mundo. En otras palabras, debes convertirte en alguien que da prioridad a la fe sobre el mundo”.
Estas son las normas establecidas por el Mesías Prometido (as) que debemos esforzarnos por establecer y alcanzar en nosotros mismos y eliminar así rencores y enemistades personales. Esta es una excelente oportunidad para hacerlo. Debes esforzarte por conseguirlo durante estos días.
“Dado que durante estos días se fomenta un ambiente espiritual, uno también se siente atraído hacia la autorreflexión, como debe ser.” El Mesías Prometido (as) afirma:
“Concéntrate en evitar la arrogancia, porque la arrogancia engendra desobediencia. Es la arrogancia la que llevó a la gente a rechazar a los profetas. Es arrogancia incitar contra el sistema de la Comunidad y luego incitar a levantarse contra el sistema de la Comunidad. Es la arrogancia la que lleva a las peleas entre unos y otros. Es la arrogancia que exhibe el falso honor asociado al propio orgullo. Por tanto, esfuérzate por evitar la arrogancia.”
Entonces, se te ordena mostrar empatía por la creación de Dios Altísimo. Tus palabras solo pueden ser influyentes y tus esfuerzos de propagación solo serán impactantes cuando se establezca una verdadera empatía por la creación. Cada vez que la gente visita nuestras Yalsas, se quedan impactados al ver el ambiente porque en ese momento ven a los áhmadis sirviendo humildemente a sus invitados e interactuando entre ellos con amor y afecto. Este es el Tabligh silencioso sobre el que siempre llamo la atención. Este es el Tabligh que se esfuerza para que la verdad del Ahmadíat prevalezca en los corazones de la gente. Personas de diferentes países también están asistiendo a vuestra Yalsa, y como siempre, confío en que estas personas se lleven un impacto positivo, dado que os esforzáis por establecer un impacto positivo y que, mientras unificáis vuestras palabras y vuestras acciones, y mientras actuáis de acuerdo con las enseñanzas del Mesías Prometido (as) y del Islam, os inclináis ante Dios Altísimo con humildad y mansedumbre para convertiros en aquellos que alcanzan los objetivos del Yalsa; el objetivo de alcanzar la rectitud que luego permite actuar con virtud. Cuando esto ocurra, nuestra llamada a Dios también será bendecida.
En estos días, se dicen muchas cosas contra el Islam y los musulmanes, pero cuando la gente vea el ambiente que se respira aquí de amor, afecto, hermandad, nuestra elevada moral y nuestra conexión con Dios Altísimo, entonces se disiparán las dudas y preocupaciones que hay en la mente de muchos: que los musulmanes cometen acciones erróneas o promueven malas enseñanzas. Así que, durante estos días, con vuestras palabras y acciones, haced que el ambiente sea tan pacífico —de hecho, aplicad siempre esto a vuestras vidas en su conjunto— que repercuta positivamente en el mundo, para que la gente atestigüe que estas son las personas que actúan de acuerdo con las verdaderas enseñanzas del Islam y que sólo las verdaderas enseñanzas del Islam pueden traer la verdadera paz y seguridad al mundo.
Por lo tanto, estarás haciendo Tabligh silencioso sin el uso de ninguna literatura o argumentación. Si realmente establecemos nuestras vidas para convertirnos en un ejemplo de las verdaderas enseñanzas islámicas, entonces nos convertiremos en aquellos que cumplen su promesa de lealtad. Jurar lealtad al Mesías Prometido (as) solo nos beneficiará cuando demos prioridad a la fe sobre el mundo y no seamos de los que enarbolan eslóganes vacíos. El Mesías Prometido (as) ha aconsejado a su comunidad con gran dolor y anhelo, y presentaré ante vosotros un ejemplo dello.
El Mesías Prometido (as) afirma:
“Rezo, y seguiré rezando mientras viva, para que Dios Altísimo purifique los corazones de mi comunidad, y vuelva sus corazones hacia Él extendiendo su mano de misericordia; para que limpie sus corazones de toda maldad y malicia y les conceda verdadero amor mutuo. Estoy seguro de que esta oración será aceptada en algún momento y que Dios no dejará que mis oraciones se desperdicien”.
El Mesías Prometido (as) también advierte y avisa cuando dice:
“En verdad, yo también ruego que si, con el conocimiento y el designio de Dios Todopoderoso, alguien de mi comunidad es perpetuamente desdichado y no está destinado a alcanzar la verdadera piedad y el temor de Dios, entonces, oh Dios, Todopoderoso, aléjalo de mí como él se ha alejado de Ti, y sustitúyelo por alguien cuyo corazón sea tierno y para quien la búsqueda de Ti forme parte de la vida.”
Esto debería servirnos como una gran llamada de atención. Si deseamos participar en las oraciones del Mesías Prometido (as), debemos introducir cambios virtuosos en nuestro interior. De lo contrario, como dijo el Mesías Prometido (as):
«Si esto no sucede, entonces no tienen nada que ver conmigo, porque sólo deseo asociarme con aquellos que son virtuosos y piadosos.»
Mientras que esta oración nos da esperanza y llama nuestra atención para convertirnos en aquellos que actúan con virtud, también es una perspectiva aterradora que si no actuamos con virtud, podríamos alejarnos del Mesías Prometido (as). No debemos ser aquellos que juran lealtad sólo de nombre; aquellos que juran lealtad y luego en lugar de alcanzar las bendiciones de Dios Altísimo se convierten en aquellos que incurren en Su desagrado. Que Dios Altísimo nos salve de esto.
También quiero decir que durante los días del Yalsa, todos los que estén de servicio y todos los asistentes deben vigilar su entorno. Con las condiciones que prevalecen hoy en día, una facción malintencionada podría aprovecharse. Por tanto, manténgase alerta en materia de seguridad. Que Dios Altísimo proteja a todos contra todo mal; que esta Yalsa atraiga todas las bendiciones y que todos permanezcan bajo la protección de Dios Altísimo.
Reza mucho por el estado del mundo; reza también mucho por tu país. Cuando actuamos sinceramente de acuerdo a los mandamientos de Dios Altísimo, cuando alcanzamos Su complacencia, cuando actuamos de acuerdo a las verdaderas enseñanzas del Islam, cuando expresamos verdadero amor y devoción por el Santo Profeta (sa), y cuando completemos el renacimiento del Islam y la difusión de las enseñanzas del Islam para las cuales el Mesías Prometido (as) fue enviado en servidumbre al Santo Profeta (sa), entonces Dios Altísimo ciertamente escuchará nuestras plegarias si estas son nuestras intenciones y nos convertiremos en una fuente de guía para el mundo. Que Dios Altísimo nos permita beneficiarnos de las bendiciones del Yalsa. Que Dios Altísimo os proteja durante estos tres días y más allá. Que Él continúe derramando Sus bendiciones y te permita recitar las oraciones por las que hice un llamamiento; recitar Durood Sharif 200 veces, Istighfar 100 veces, así como “Rabbi Kullu Shay’in Khadimuka Rabbi Fahfazni Wansurni Warhamni”. Presta la debida atención a la recitación de estas oraciones no solo durante estos tres días, sino que se trata de un llamamiento continuo, y cada áhmadi debe recitar estas oraciones continuamente. Las madres también deben hacer que sus hijos repitan estas oraciones. Que Dios Altísimo le conceda la capacidad de hacerlo.
Los organizadores del Yalsa también me han escrito que allí se celebran algunas exposiciones. Me han pedido que anuncie que la gente debería visitar estas exposiciones, y por eso llamo la atención sobre esto; deberíais visitar estas exposiciones y beneficiaros dellas para que podáis ver cómo Dios Altísimo nos está concediendo Sus favores. Que Dios Altísimo le conceda la capacidad de hacerlo. Durante estos días, los que están en Alemania, que veo que son bastantes en número Masha’Allah, deberían centrarse en ofrecer oraciones y el recuerdo de Dios. Que Dios Altísimo lo bendiga en todos los sentidos.
