La misericordia de Al-lah trasciende a todos los demás atributos
Tras recitar el Tashahhud, Ta’wwuz, y Surah Al-Fatihah, Hazrat Jalifatul Masih V (aba) recitó el versículo 158 del Surah Al-A’raf y dijo:
La traducción de este versículo es la siguiente:
“Y ordena para nosotros el bien en este mundo, así como también en el próximo; nos hemos vuelto hacia Ti con arrepentimiento.”
Dios respondió:
“Infligiré mi castigo a quien Yo quiera; pero Mi Misericordia abarca todas las cosas; así que la ordenaré para aquellos que actúen con rectitud, y paguen el Zakat y a los que creen en Nuestros signos.”
Es evidente a partir de este versículo que Al-lah el Todopoderoso manifiesta Sus favores a Sus siervos de maneras extraordinarias. Al-lah el Todopoderoso declara que, “Mi Misericordia abarca a todas las cosas”. ‘Rahmah’ [misericordia] significa ‘ser indulgente’, ‘ser bondadoso’ y significa ‘lo que surge de la misericordia’. Significa que Al-lah el Todopoderoso trata a las personas con indulgencia y renuncia al [castigo] sin ninguna limitación. Significa que Al-lah el Todopoderoso trata a Sus siervos con tal amabilidad que no tiene límites. La bondad de Al-lah el Todopoderoso y tal tratamiento es tan frecuente que lo abarca todo. Su ‘Rahmah’ incluye Gracia y Misericordia. Su Gracia es que Él ha creado innumerables cosas en el mundo, sin que el hombre las haya pedido. Entonces, Él manifiesta Su misericordia a aquellos que cumplen Sus derechos, siguen Sus mandamientos y lo imploran con humildad.
Aquí, Al-lah el Todopoderoso dice que Su objetivo no es castigar a las personas. Algunas personas cometen la gran equivocación [y dicen] que, “¿Por qué creó al hombre, con la intención de castigarlo?” Al-lah el Todopoderoso dice que, “Este no es Mi objetivo. Sin embargo, las personas se vuelven merecedores de Mi castigo, cuando exceden todos los límites de las malas acciones. Además, Mi castigo es temporal y sirve para reformar e inculcar cautela. Finalmente, llegará el momento en que incluso los moradores del infierno tomarán parte en Mi ilimitada misericordia. Su castigo cesará. El castigo del infierno será el resultado de sus malas acciones y luego se convertirá en un medio para su reforma.”
Por lo tanto, si reflexionamos sobre esto, nos damos cuenta de que este castigo también es un tipo de reforma. Este período de castigo es, en cierto modo, una especie de misericordia. Sin embargo, Al-lah el Exaltado es también el Dueño del Día del Juicio. Por lo tanto, Él puede cubrir a esas personas, que nos parecen pecaminosas, con el manto de Su Misericordia y Perdón y dejarlos pasar sin ningún castigo. Sin embargo, llamando nuestra atención sobre los caminos de las acciones virtuosas, Él ha dicho que Mi Misericordia lo abarca todo y sin duda otorgaré Mi Misericordia a aquellos que adoptan la piedad, dan el zakat y creen en Mis signos, aquellos que creen en los signos, de Al-lah el Exaltado. Por lo tanto, Dios Todopoderoso ha dicho que, “considerando que es un derecho, otorgaré Mi Misericordia a aquellos, que sigan el camino de la justicia, den zakat y sigan [Mis] mandamientos con la debida diligencia y, con certeza, tengan fe completa en [Mi] Señales. Ciertamente los cubriré con el manto de Mi Misericordia.”
Luego, en otro lugar, Al-lah el Todopoderoso declara:
[árabe]
Es decir, “ciertamente, la misericordia de Al-lah está cerca de aquellos que hacen el bien”. Aquellos que hacen el bien son aquellas personas que cumplen con sus deberes de acuerdo con todos Sus requisitos. Por lo tanto, la persona que cumple los requisitos de justicia, actúa de acuerdo con los mandamientos de Al-lah el Todopoderoso, tiene una convicción absoluta en los signos de Al-lah el Todopoderoso y se somete ante Él, participará de la misericordia de Al-lah el Todopoderoso. Por lo tanto, un creyente debe hacer todo lo posible para actuar de acuerdo con los mandamientos de Al-lah el Todopoderoso, seguir el camino de la rectitud y ser absolutamente firme en su fe. Solo entonces se puede llamar a una persona creyente. Además, debe tratar de adquirir las bendiciones de esta declaración de Al-lah el Todopoderoso de que la misericordia de Al-lah el Todopoderoso está cerca de aquellos que actúan de acuerdo con Sus mandamientos, cumpliendo como deben ser observado. Además, Al-lah el Todopoderoso mismo será responsable -y ha decretado – que, si uno se adhiere a esto, entonces la amplitud de “Mi misericordia abarcará a tales personas”. ¡Cuán amable y benévolo es nuestro Dios! ¿Cómo puede ser esto posible? Somos las criaturas de Al-lah el Todopoderoso. ¿Cómo puede una criatura puede exigirle Sus derechos a su amo? Sin embargo, el Maestro de los Cielos y la Tierra dice que si andamos el camino de la justicia y si continuamos actuando de acuerdo con Sus mandamientos mientras creemos en Sus signos, con toda certeza nos volveremos merecedores de Su misericordia. El primer aspecto que ha sido mencionado por Al-lah el Todopoderoso aquí es la piedad.
De hecho, si una persona realmente comprende la rectitud, entonces todas las demás virtudes y la adquisición de la fuerza en la propia creencia se encapsulan dentro de ella. Con respecto a esto, el Mesías Prometido (as) declara en un lugar:
“Toda la belleza espiritual de una persona radica en él pisando todos los caminos sutiles de la rectitud. Los caminos sutiles de la rectitud son los detalles minuciosos y las características agradables de la belleza espiritual. Es evidente [que esto se logra mediante] el cumplimiento de aquello que Al-lah el Exaltado nos ha confiado y de actuar de acuerdo con nuestras promesas espirituales con lo mejor de nuestras propias capacidades (es decir, cumplirlo de forma correcta). Además, se logra utilizando todas las facultades y extremidades desde la cabeza hasta los pies, que son visibles en forma de ojos, oídos, manos, pies y otras extremidades, así como aquellos que son internos, como el corazón y otras facultades y las cualidades morales en su ocasión apropiada y en la mejor de las capacidades”.
En otras palabras, uno debe utilizar todas estas facultades adecuadamente, y de acuerdo con los mandamientos de Al-lah el Todopoderoso cumplir con sus debidos derechos. El Mesías Prometido (as) continúa,
“Además, esto se logra restringiendo las facultades de un uso ilícito y siendo conscientes de sus ataques ocultos”.
Es decir, para restringirlos de los sucesos impropios y para mantenerlos atentos cuando Satanás utiliza los sentidos y fuerzas para atacar en secreto. Es la responsabilidad del hombre permanecer en alerta. Solo entonces podrá caminar verdaderamente en el camino de la justicia y solo entonces podrá verdaderamente cumplir los mandamientos de Al-lah el Todopoderoso. El Mesías Prometido (as) declara:
“Por otro lado, también debe estar atento a los derechos de los semejantes. Este es el camino, con el que se une toda la belleza espiritual de una persona. Además, Al-lah el Todopoderoso ha definido la rectitud como una vestimenta en el Sagrado Corán. Por lo tanto, ‘Libas-ul-Taqwa’ [vestimenta de rectitud] es una expresión del Sagrado Corán. Esto indica el hecho de que la belleza y la elegancia espiritual solo se pueden alcanzar a través de la rectitud. Además, la piedad es que una persona sostiene y cumple con toda la confianza de Dios y el pacto espiritual hecho con Él, así como también los fideicomisos y convenios hechos con Su creación lo mejor que puede. En otras palabras, debe mantener y cumplir hasta los más mínimos aspectos de la misma con lo mejor de sus habilidades.”
Una persona debe defender y actuar de acuerdo incluso con los aspectos más sutiles de la misma hasta lo mejor de sus habilidades.
Por lo tanto, cuando una persona adquiere este estándar, llega a la etapa en que la Misericordia de Al-lah el Todopoderoso se hace cargo de Su siervo. En otras palabras, Al-lah el Todopoderoso se preocupa Él mismo por ello. Y como mencioné antes, ¿qué rango tiene un servidor que pueda reclamar algo de Al-lah el Todopoderoso como si fuera su derecho?
Actualmente están transcurriendo los días de Ramadán y solo queda una semana. En relación con esto, el Santo Profeta (sa) ha dicho que cuando se acerca el mes de Ramadán, se abren las puertas del cielo, se cierran las puertas del infierno y se encadena a Satanás. Solo los creyentes pueden obtener beneficio de ello. Solo una persona que verdaderamente crea y actúe de acuerdo con los mandamientos de Al-lah el Todopoderoso puede sacar provecho de esto. Los seguidores de Satanás no se abstienen de sus actividades incluso durante estos días. Diariamente se llevan a cabo actos de indecencia y desvergüenza en el mundo. Estos no se han detenido durante Ramadán. Por lo tanto, esta es una buena noticia para los creyentes, aquellos que andan por el camino de la rectitud y aquellos que reciben la Misericordia de Al-lah el Todopoderoso. Al-lah el Todopoderoso les ha extendido Su Misericordia en mayor abundancia que antes. Por lo tanto, beneficiaros de esto y tratad de cumplir con los derechos de Al-lah el Todopoderoso y tratad de actuar de acuerdo con Sus mandamientos.
Llamando nuestra atención hacia el cumplimiento de estos derechos, el Santo Profeta (sa) dijo en una ocasión que la persona que cumple los requisitos de la fe y se despierta durante las noches de Ramadán para orar con la intención de obtener Su recompensa, sus pecados previos serán perdonados. Todos sus pecados previos serán perdonados. Esta es otra demostración y manifestación de la grandeza de la Misericordia de Al-lah el Todopoderoso, y es que una persona hace un pequeño esfuerzo y Dios lo recompensa multiplicándolo. Su gracia y misericordia se manifiestan de varias maneras. Por lo tanto, afortunados son aquellos que obtienen beneficios de estos días. Además, esta es también una de sus bendiciones en el sentido de que ha atraído nuestra atención hacia la búsqueda de la “noche del decreto” en estos últimos días, para que podamos presenciar los signos de la aceptación de oraciones aún más que antes. Este tampoco es nuestro derecho. Esto también es Su bendición para que él pueda alentar a Sus siervos a acercarse a Él. Esto también es una indicación de la inmensidad de Su misericordia.
Además, encontramos en un Hadiz [tradición del Santo Profeta (sa)] que los primeros diez días de Ramadán son un período de misericordia, los segundos diez días son un período de perdón y los últimos diez días son un período de salvación del fuego. Durante el Ramadán, cuando una persona observa el ayuno y actúa de acuerdo con los mandamientos de Al-lah el Todopoderoso más que antes, cuando aumenta su adoración y progresa en su rectitud, entonces se convierte en el receptor de la Misericordia de Al-lah el Todopoderoso, incluso más que antes. La razón de esto es que Al-lah el Todopoderoso dice que:
“cuando una persona observa el ayuno por Mi causa, cuando se abstiene de ciertos aspectos legales en estos días puramente por Mi causa, entonces Al-lah el Todopoderoso se convierte personalmente en la recompensa para esa persona que observa el ayuno”.
Si Al-lah el Todopoderoso se convierte personalmente en la recompensa, ciertamente esa persona habrá obtenido el perdón. Además, si ha obtenido el perdón, si Dios lo ha perdonado y aceptado su arrepentimiento, entonces ciertamente también será salvado del fuego; es decir, se salva del fuego de esta vida, así como del fuego del Más Allá. Sin embargo, la condición es que él observe el ayuno sinceramente por el bien de Al-lah el Altísimo y también actúe [de acuerdo con los mandamientos de Dios]. Después de esto, estas acciones convertidas en una parte permanente de la vida de una persona, son el medio para permanecer continuamente inmerso en la misericordia de Al-lah el Todopoderoso. La misericordia de Al-lah el Todopoderoso no se limita a los primeros diez días de Ramadán. Por el contrario, también avanza al período medio de diez días, así como a los últimos diez días. Como cuestión de hecho, permanecerá continuamente con él siempre que sus obras se realicen con rectitud y una fe fuerte. Del mismo modo, Su perdón no se limita a los segundos diez días. Por el contrario, permanece con una persona hasta el final de Ramadán e incluso más allá de eso. De hecho, permanece con la persona a lo largo de su vida. Protege a una persona del castigo de Al-lah el Todopoderoso. De manera similar, una persona no permanece salvaguardada del fuego en solo estos diez días. Por el contrario, si una persona pasa el mes de Ramadán beneficiándose de la Misericordia de Al-lah el Todopoderoso y busca Su perdón, él seguirá alejado del fuego. Por contra, si después del mes de Ramadán somos presa de los asuntos mundanos, abandonamos la piedad, no prestamos atención a los mandamientos de Dios el Todopoderoso, nos volvemos débiles en la fe y despreciamos los signos de Al-lah el Todopoderoso, entonces nuestro caso es similar al caso de una persona que construye una fortaleza segura y luego la arruina y destruye con sus propias manos.
Por lo tanto, Al-lah el Todopoderoso ha hecho que el Ramadán sea una fuente para obtener Su Misericordia más que nunca y alcanzar Su cercanía. La Misericordia de Al-lah el Todopoderoso y Su perdón no se limita a unos pocos días. No nos podemos librar del fuego si se busca Su perdón solo por unos pocos días o un período de tiempo pequeño.
Por lo tanto, siempre debemos reflexionar sobre esto de forma consistente. En la actualidad, el Mesías Prometido (as) nos ha guiado en cada paso en cuanto a cómo podemos obtener la cercanía de Al-lah el Todopoderoso y cuál es Su verdadera esencia y cómo podemos convertirnos en aquellos que obtienen Su Misericordia. Cómo Al-lah el Todopoderoso provee los medios para cubrirnos con Su Misericordia. Cómo nos otorga múltiples recompensas por una sola acción nuestra y se convierte en una fuente de perdón. Cómo debemos esforzarnos para obtener Su perdón a fin de estar rodeados por Su misericordia para siempre. A la luz de esto, presentaré ciertos extractos y elaboraré también sobre ellos.
Mientras explica los versículos que he recitado, el Mesías Prometido (as) declara:
“Al-lah el Todopoderoso dice que ‘infligiré Mi castigo a quien quiera y Mi Misericordia abarca todas las cosas. Aquellos que se protegen a sí mismos de todo tipo de Shirk (asociar coparticipes con Dios), de la incredulidad y las obscenidades y pagan el Zakat y aquellos que creen firmemente en nuestros signos, decretaré Mi Misericordia para ellos.'”
Aquí el Mesías Prometido (as) elabora sobre la palabra ‘Taqwa’ (rectitud) con tres palabras, es decir, salvaguardándose del Shirk, la incredulidad y las obscenidades. Hoy en día, la inmodestia y la vulgaridad se pueden encontrar en todas partes en la televisión, internet y los medios de comunicación. Por lo tanto, protegerse de tales vulgaridades y programas vanos también puede llevarnos a obtener la Misericordia de Al-lah el Todopoderoso. Durante estos días de Ramadán, uno tiene que levantarse temprano para guardar los ayunos y también hay otros compromisos. Quizás es por esta razón que mucha gente no presta mucha atención a tales cosas durante el mes de Ramadán o no participan en esfuerzos vanos o se protegen de ellas, sin embargo, es necesario protegerse de estas cosas continuamente. Hoy en día, se reciben quejas acerca de los jóvenes, de hecho, también con respecto a los adultos de que esas vulgaridades están contaminando sus mentes y están corrompiendo su moralidad y estas personas se están alejando de la fe. Por lo tanto, todos los áhmadis deben prestar mucha atención a esto y hacer todo lo posible en este sentido. Además, deben utilizar todos estos medios de una manera adecuada y con gran precaución.
En un lugar, el Mesías Prometido (as) declara:
“Es evidente a partir de este versículo que la Misericordia de Dios es para todos y es enorme. Y Su ira, es decir, Su atributo de Adl, (Él es justo), solo entra en vigor en ciertas circunstancias particulares.”
Es decir, este atributo se manifiesta cuando uno viola las leyes divinas. Por lo tanto, la razón por la cual Al-lah el Todopoderoso castiga a alguien es cuando uno viola Su ley Divina. Como ya se ha mencionado, ese castigo se lleva a cabo por el bien de la reforma, pero la Misericordia de Al-lah el Todopoderoso, sin embargo, prevalece al final sobre todas las cosas.
El Mesías Prometido (as) declara, además:
“No obstante, es evidente que, si la ira de Al-lah el Todopoderoso desciende sobre alguien, es porque la persona ha excedido todos los límites violando la ley de Dios. La persona cae bajo Su ira a pesar del hecho de que Al-lah el Todopoderoso ha expandido el alcance de Su Misericordia”.
Profundizando un poco más al respecto, el Mesías Prometido (as) declara:
“Cuando Dios amonesta a uno acerca de Su castigo, no significa que ciertamente lo castigue. Más bien, debido a Su Ser Santo y Puro, es necesario que Él castigue a quien comete un delito. Sin embargo, cuando el infractor cumple con el debido derecho de implorar el perdón y el arrepentimiento, y suplica con la mayor devoción, entonces Su Misericordia vence a Su Ira, quedando tapada y oculta Su Ira. Este es el significado del versículo: [árabe]. Es decir, “Infligiré Mi castigo a quien quiera; pero Mi misericordia abarca todas las cosas”. Es decir, Mi misericordia dejó atrás a todo.”
Por lo tanto, si uno se arrepiente, busca el perdón, suplica y reza, y cumple los debidos derechos de esto, entonces el Mesías Prometido (as) declara que:
“Al-lah el Todopoderoso no ha hecho obligatorio sobre Sí mismo imponer el castigo, sino más bien, lo que Le incumbe es conceder Su misericordia a esa gente. Su misericordia está por encima de Su ira. Su ira se desvanece y se oculta detrás de un velo.”
El Mesías Prometido (as) declara que una de las formas de atraer la Misericordia de Al-lah el Todopoderoso es a través del perdón y el arrepentimiento. ¿Cuál es la verdadera esencia de Istighfar [búsqueda del perdón]? ¿Qué significa realmente?
En relación con esto, El Mesías Prometido (as) dice:
“El significado verdadero y esencial de Istighfar [búsqueda del perdón] es pedirle a Dios que oculte las debilidades mortales, buscar el apoyo de Dios para la naturaleza humana y hacer que uno entre en Su ensamblaje de ayuda y apoyo”.
¿Cuál es el objetivo de Istighfar? Es ocultar las debilidades de una persona porque los humanos son débiles. Y para que Al-lah el Todopoderoso brinde apoyo a la naturaleza humana y salvaguarde a los humanos de pecar y cometer errores.
El Mesías Prometido (as) dice:
“Esta palabra ha sido tomada de ‘Ghafar’, que significa encubrir. Por lo tanto, significa que Dios oculta con Su poder las debilidades naturales de la persona que pide el perdón”.
Es decir, los errores naturales de una persona que busca el perdón, que son innumerables, no se hacen evidentes para los demás y, por tanto, la persona no comete pecado debido a esas debilidades”.
Sin embargo, después de mencionar esto su significado se ha ampliado aún más para la gente común. Eso también significa que Dios oculta el pecado que ya se ha cometido. Es decir, Él oculta (de otros) el acto pecaminoso llevado a cabo por alguien. Él salvaguarda de los efectos negativos y del castigo que podría resultar de ello.
Sin embargo, su verdadero y real significado es que, con Su poder divino, Dios salva a la persona que busca el perdón por sus debilidades mortales, Le otorga fuerza de Su poder y conocimiento de Su conocimiento, y Le concede la luz de Su propia luz. Esto se debe a que Dios no se ha separado de los seres humanos después de crearlos. Más bien, en tanto Dios es el Creador de la humanidad, es Él quien ha creado todas sus capacidades internas y externas, y de la misma manera es Él también el Qayyum de la humanidad [Sustentador de todo], es decir, todo lo que ha creado, Él es quien lo salvaguarda y lo mantiene con Su apoyo especial. Por lo tanto, si Dios es Qayyum, es Él quien continúa protegiendo a Su creación con Su apoyo. Entonces es necesario para la humanidad salvaguardarse de la degradación, en virtud de esta atribución. Después de crear la humanidad, Al-lah el Todopoderoso no la abandonó. Él es el quien lo sostiene todo, Qayyum. Por lo tanto, la creación del hombre está subordinada a las leyes divinas. A pesar de que Al-lah el Todopoderoso creó la humanidad y lo hizo por Su voluntad divina, sin embargo, el esfuerzo humano está subordinado a las leyes divinas y debe pasar por las leyes de Al-lah el Todopoderoso.
Por lo tanto, el Mesías Prometido (as) dice que es esencial para la humanidad que después de haber sido creada, exprese el atributo de Dios el Sustentador de todo siguiendo Sus mandamientos. Uno debe enfocar su atención hacia la oración e Istighfar (búsqueda del perdón) para que Al-lah el Todopoderoso manifieste Su atributo de Sustentador de todo y una vez más proporcione la fuerza a través de la cual el hombre puede seguir Sus mandamientos.
Profundizando más sobre esto, el Mesías Prometido (as) dice:
“Este era un requisito natural para el hombre, para el cual hay instrucciones de hacer Istighfar [búsqueda del perdón]. Del mismo modo, se señala en el Sagrado Corán que [árabe] ‘No hay otro Dios excepto Él, el Viviente, el que Subsiste por Sí mismo y el Sustentador de todo’. Por lo tanto, Él es el Creador. El que Subsiste por sí mismo y el Sustentador de todo. Cuando el hombre fue creado se completó la tarea de Jaliqiyyat (la creación), pero en cambio, el trabajo de Qayyumiyyat (sostenimiento) es eterno.”
Cuando el hombre fue creado, el trabajo de Jaliqiyyat (que es un atributo de Al-lah el Todopoderoso) se completó, sin embargo, el trabajo de Qayyumiyyat continúa con el hombre mientras viva.
“Por esta razón siempre hay una necesidad de llevar a cabo Istighfar.”
Para poder adoptar el atributo de Qayyumiyyat se requiere una necesidad constante de hacer Istighfar.
“Por lo tanto, cada atributo de Al-lah el Todopoderoso contiene Su estado de gracia, e Istighfar es el medio de alcanzar la gracia del atributo de Qayyumiyyat. Istighfar está ahí para que uno pueda alcanzar la gracia del atributo de Qayyumiyyat”.
Si una persona desea beneficiarse de la recompensa del atributo de Qayyumiyyat de Al-lah el Todopoderoso, debe llevar a cabo Istighfar para que Al-lah el Todopoderoso le permita utilizar adecuadamente las habilidades, fortalezas y poderes dados por Dios de acuerdo con Su deseo.
El Mesías Prometido (as) afirma, además:
“Otra indicación en este sentido está en el versículo de Surah Fatihah: [árabe] ‘Solo a Ti adoramos y solo a Ti imploramos ayuda’. Es decir, Te adoramos solo a Ti y buscamos ayuda solamente de Ti, para poder obtener el auxilio de Su Qayyumiyyat [Sustentador de todo] y Rabubiyyat [Providencia], y para que podamos estar a salvo de tropiezos. Que no sea que nuestras debilidades se manifiesten y que no podamos adorarte”.
Por lo tanto, este es el punto fundamental que siempre debemos tener en cuenta. Pensar simplemente que, porque Al-lah el Todopoderoso ha dicho que Su Misericordia abarca todo, uno puede hacer lo que quiera y más tarde buscar la misericordia de Al-lah el Todopoderoso y el perdón, no es correcto. Al-lah el Todopoderoso ha tomado sobre Sí mismo la responsabilidad de mostrar misericordia a aquellos que vienen hacia Él, se adhieren a Sus mandamientos y buscan Su perdón.
Luego, mientras explica más sobre el tema de istighfar, El Mesías Prometido (as) dice:
“Algunas personas son conscientes de los pecados que cometen y otras no lo son en absoluto. Ni siquiera saben que están cometiendo un pecado, se vuelven completamente insensibles y ajenas a lo que es el pecado. Por esta razón, Al-lah el Todopoderoso ha hecho que nos corresponda a nosotros hacer istighfar para que el hombre pueda continuar buscando el perdón por cada pecado; ya sea exterior o escondido, tanto si es consciente de ello o no, o si el pecado es de su mano, su pie, su lengua, su nariz, su oreja, su ojo o cualquier otra cosa. Aunque hay muchas partes del cuerpo que no habrán cometido pecado, sin embargo, uno debe continuar pidiendo perdón.”
El Mesías Prometido (as) afirma, además:
“Hoy debemos recitar la oración de Hazrat Adam (as)
[árabe]
‘Señor nuestro, nos hemos perjudicado a nosotros mismos; y si tú no nos perdonas y no tienes piedad sobre nosotros, ciertamente estaremos entre los perdidos.’
Porque esta oración ya ha sido aceptada.
‘Oh Al-lah, he agraviado a mi alma y si no nos perdonas y no tienes piedad de nosotros, ciertamente seremos de los perdedores.’
El Mesías Prometido (as) afirma:
“Esta oración ya ha sido aceptada, así que no viváis una vida de ignorancia. Aquellos que no viven sus vidas en la ignorancia, es imposible que se vean afectados por una calamidad que no puedan soportar. Ninguna aflicción los aflige sin el permiso de Dios, tal como se declara en la siguiente súplica que me fue revelada – [árabe] ‘Oh mi Señor, todo está sujeto a Ti, Oh Señor, protégeme, ayúdame y ten piedad de mí’”.
Por lo tanto, para estar bajo la protección de Al-lah el Todopoderoso, obtener Su ayuda y socorro y lograr Su misericordia es necesario hacer un esfuerzo, hacer Istighfar y rezar.
Nosotros a menudo utilizamos los términos Istighfar y Taubah, y para aclarar la diferencia entre estos dos el Mesías Prometido (as) ha afirmado:
“Istighfar [búsqueda del perdón] y Taubah [búsqueda del arrepentimiento] son dos cosas diferentes. Una razón por la que Istighfar preside sobre el Taubah, es decir, tiene prioridad sobre ella y viene antes, es que Istighfar es la ayuda y la fuerza que se busca de Al-lah el Todopoderoso. La ayuda y la fuerza se obtienen llevando a cabo Istighfar por Al-lah el Todopoderoso para proteger al hombre del pecado, mientras que Taubah significa mantenerse sobre los dos pies.”
Esto quiere decir que una vez que uno se abstiene del pecado, debe cumplir con determinación el Istighfar que ha llevado a cabo para protegerse de sus pecados, y Taubah es continuar orando a Al-lah el Todopoderoso para seguir haciéndolo. Taubah es por lo tanto la oración en la que uno declara: ‘¡Oh Al-lah! Permítenos permanecer firmemente establecidos en las oraciones que hacemos mientras buscamos el perdón. Haz que esta salvación del Fuego que nos has otorgado sea eterna. No permitas que ninguna de las acciones o esfuerzos que hemos hecho te desagraden, no sea que volvamos a nuestro estado anterior.’ Así que Taubah es para conseguir esto. Istighfar es para pedir perdón de los pecados y por eso se afirma: “Y me inclino a Él.” Esto es así para que Él nos permita permanecer firmemente establecidos sobre esta advertencia y podamos seguir evitando el pecado, alcanzar Su perdón y ser salvados del Fuego.
El Mesías Prometido (as) afirma:
“Es la práctica de Dios que cuando uno busca ayuda de Él, Él otorga fuerza, y después de otorgarla, el hombre puede mantenerse sobre sus propios pies. Esta fuerza que se le otorga para llevar a cabo acciones nobles se llama [árabe] ‘Y me dirijo hacia Él’.
El Mesías Prometido (as) afirma que:
“Uno está capacitado para hacer Taubah una vez que ha llevado a cabo Istighfar. Si uno no hace Istighfar, entonces debe saber que la capacidad de hacer Taubah ciertamente se apagará. Entonces, si uno hace Istighfar de esa manera y luego hace Taubah, entonces el resultado será – [árabe] ‘Él te proporcionará una buena provisión hasta un término designado.'”
El Mesías Prometido (as) afirma:
“Es la práctica establecida de Al-lah el Todopoderoso que si llevas a cabo Istighfar y Taubah entonces alcanzarás tus objetivos. Cada facultad tiene su propio alcance en el que uno puede sobresalir en sus diversos niveles. No todas las personas pueden convertirse en Nabi (profeta), Rasul (mensajero), Siddiq (veraz) o Shahid (mártir). Cualesquiera que hayan sido los límites señalados en los rangos o los niveles a los que se puede llegar, es necesario que la persona haga esfuerzos para lograrlo, y eso solo se puede hacer a través de Istighfar y Taubah.”
Mientras explica el Taubah, el Mesías Prometido (as) afirma:
“En idioma árabe, Taubah (arrepentimiento) significa ‘regresar’, y es por eso que en el Sagrado Corán el nombre del Dios también es Tawwab, es decir, el que a menudo regresa. Esto significa que cuando una persona que descarta el pecado recurre a Dios con un corazón sincero, Al-lah el Todopoderoso se vuelve aún más hacia él. Esto está totalmente en consonancia con la ley de la naturaleza. Al-lah el Todopoderoso ha hecho como parte de la naturaleza humana que, cuando una persona se vuelve hacia otra con un corazón sincero, el corazón de este último también se suaviza para él. Entonces, ¿cómo puede la razón aceptar que cuando el siervo se vuelve hacia Al-lah el Todopoderoso con un corazón verdadero, Dios no se vuelva hacia él? De hecho, Dios, que es Benévolo y Misericordioso, se vuelve aún más hacia Su siervo. Es por eso que, en el Sagrado Corán, el nombre de Dios, como acabamos de mencionar, también es Tawwab, es decir, “Quién siempre regresa”.
El hombre se dirige a Dios mediante el remordimiento, la humildad y la mansedumbre, y Dios se vuelve hacia el hombre con misericordia y perdón. Si la misericordia no fuera uno de los atributos de Al-lah el Todopoderoso, nadie podría alcanzar la liberación de sus pecados. Es una pena que las personas no reflexionen sobre los atributos de Al-lah el Todopoderoso y dependan completamente de sus propias acciones (es decir, aquellos que piensan que pueden lograrlo todo con sus propias acciones).
Pero, ¿puede ser que la actitud de Dios, quien sin ninguna acción que proceda del hombre, ha creado miles de recompensas para él sobre la tierra, que, cuando el hombre débil, siendo advertido de su ligereza, se vuelva hacia Él, un cambio que es como la muerte, en la que se quita su vieja vestimenta y se consume en el fuego de su amor, no se dirija hacia él con piedad? ¿Es esta la ley de la naturaleza? (El Mesías Prometido (as) responde a aquellos que afirman que Al-lah el Todopoderoso no muestra Misericordia, incluso si uno suplica y busca el perdón y se vuelve hacia Él, un cambio que es como la muerte y en el que se quita su vieja vestimenta, se consume en el fuego de Su amor y se purifica a sí mismo, y así y todo ¿Dios todavía no se volvería a él con misericordia? Tal visión solo puede provenir de personas que dicen falsedades).
[árabe]
‘La Maldición de Al-lah sea con los mentirosos’
“Nunca podrá darse el caso de que un hombre cumpla con sus obligaciones y Al-lah el Todopoderoso no le recompense en absoluto. Esto está en conflicto con el elevado rango de Al-lah el Todopoderoso y en contraste con la proclamación de Al-lah el Todopoderoso de que “Mi misericordia lo abarca todo” y esto está en contra de Su ley. Como he mencionado, está en contra de Su declaración, de que Su misericordia abarca la totalidad. Sin embargo, el deber que el hombre debe cumplir es el deber de esforzarse de tal manera como si muriera y se quitara la antigua prenda sucia de su cuerpo, es decir, el vestido del pecado, y ardiera en el fuego de Su amor. El Mesías Prometido (as) afirma que cuando se pone en práctica – y esto es algo sobre lo que hay que reflexionar mucho – entonces Al-lah el Todopoderoso también acudirá al hombre de una manera que nunca podría imaginarse.
Por lo tanto, este debería ser el nivel de búsqueda del perdón, lo que hace a un individuo merecedor de la misericordia de Al-lah el Todopoderoso, y Al-lah el Todopoderoso ha ordenado Él mismo ser así de Misericordioso.
El Mesías Prometido (as) también ha descrito las condiciones por las que uno debe esforzarse por buscar el verdadero arrepentimiento. El Mesías Prometido (as) dice que hay tres condiciones para el arrepentimiento. La primera es que uno debe deshacerse de todos aquellos pensamientos que inciten hacia tendencias malvadas. Esto no puede cumplirse hasta que uno no se imagine que todo lo malvado es repulsivo y aborrecible. Si estos demonios permanecen en la mente de uno, y éste no lo percibe como algo aborrecedor, entonces será complicado deshacerse de ellos. La primera condición es que uno debe eliminar estos pensamientos de su mente e intentar crear un sentido de aborrecimiento hacia ellos.
La segunda condición es que, ante el pensamiento de cualquier acto malvado o inmoral, uno debe mostrar remordimiento y arrepentimiento. Cuando tal pensamiento surge en la mente de una persona, ésta debe mostrar inmediatamente remordimiento y arrepentimiento ante dicho pensamiento. Debería tener en su mente el pensamiento de que los deseos malvados a los que se está entregando, son temporales y pueden destruir su vida. Pronto llegará el momento en que dicha pasión temporal terminará. Es un deleite temporal. En esencia, uno debería escuchar a su propia conciencia, puesto que es la conciencia la que siempre guía a uno en cuanto a si algo es malo o bueno. Cuando los pensamientos de una persona surgen, y ésta escucha a su conciencia, uno se salva poco a poco de estos males.
La tercera condición es que uno debe tener una intención firme de que nunca volverá a caer en estos vicios de nuevo. Posteriormente, con tal de permanecer firme ante esto, uno debe estar decidido y también rezar para ello; y así estos males desaparecerán y uno realizará buenos actos en su lugar. Cuando el Mesías Prometido (as) menciona sobre quitarse la capa sucia [de vicios], esto quiere decir que, si uno se esfuerza al máximo, utilizando toda su determinación, entonces se convertirá en merecedor de la misericordia de Dios.
Elaborando sobre cómo uno puede protegerse del fuego mediante la búsqueda del perdón y el arrepentimiento, el Mesías Prometido (as) dice:
“Para el hombre, el arrepentimiento no es un acto inútil o algo sin valor. Además, sus efectos no solo se limitan al Más Allá, sino que a través de éstos se resuelven la vida de este mundo y su fe. Se bendicen con paz y serenidad en esta vida y en el Más Allá. Observad que Al-lah el Todopoderoso dice en el Sagrado Corán:
[árabe]
‘Señor Nuestro, concédenos el bien de este mundo y así mismo el bien en el otro, y presérvanos del tormento del Fuego’. La realidad es que hay una sutil indicación hacia el arrepentimiento en el término Rabbana [Señor Nuestro]. El término Rabbana requiere [e implica que] que una persona ha abandonado a otros dioses que había adoptado previamente, y se ha vuelto hacia este Señor. Además, este término únicamente puede salir del corazón de una persona con verdadera angustia y fervor. Cuando una persona recita Rabbana en su verdadera esencia, no lo recita con la lengua, sino con el corazón”.
Hay personas que dicen Rabbana y recitan esta plegaria de manera superficial. Únicamente si una persona ofrece esta oración de corazón, el término Rabbana será utilizado en su verdadero sentido. El Mesías Prometido (as) dice:
“Rab” significa el Único Quien permite a una persona alcanzar su cima por etapas y también Aquel Quien nutre. El hecho es que una persona crea múltiples dioses para sí mismos. Tienen fe absoluta en sus excusas y sus engaños, puesto que son sus dioses. Si están orgullosos de su conocimiento o poder, entonces ese es su Dios. Si están orgullosos de su belleza o riqueza, entonces ese es su Dios. En resumidas cuentas, hay miles de estos dioses que les atraen. Hasta que no los olviden a todos, se postren ante el Único Verdadero Señor y caigan ante Su umbral suplicando las palabras de Rabbana con emociones sinceras, no serán capaces de entender la naturaleza del Señor Verdadero. Por tanto, cuando uno acepta sus pecados y suplica con verdadero dolor y fervor, y posteriormente se dirige a su señor diciendo, “Rabbana”, es decir “¡Oh mi señor! ¡Ciertamente tú eres el Verdadero Dios! Sin embargo, por equivocación, me alejé de Ti, pero ahora he abandonado esos falsos dioses y sinceramente proclamo Tu Providencia y me acerco a Tu umbral.” En resumen, es muy difícil aceptar a Dios como nuestro Sustentador. Hasta que uno no elimina de su corazón la grandeza y dignidad de todos los demás dioses, no será capaz de invocar la Providencia del Verdadero Dios.
Algunas personas han adoptado la falsedad como su señor. Creen que sin bramar la falsedad les será difícil salir adelante. Otros han hecho del robo, el atraco y el fraude su señor. Creen que aparte de esto no hay otra forma de ganarse la vida y el sustento. Por tanto, estos son sus señores.”
El Mesías Prometido (as) a continuación declara,
“Aquellas personas que únicamente dependen y se fían de sus fuentes de sustento, ¿qué necesidad tienen de rezar y de buscar ayuda de Al-lah el Todopoderoso? Uno solo tiene la necesidad de rezar cuando todos los demás sustentos no están disponibles, excepto los de Él solo; solo entonces dicha persona suplica de corazón. Por tanto, la oración “Rabbana Aatina Fi Dunya…” (Nuestro señor, otórganos el confort en este mundo) se recita únicamente por aquellos que consideran a Dios como su verdadero Señor y tienen fe firme en que todos los demás dioses falsos son insignificantes ante Él.”
El Mesías Prometido (as) posteriormente dice,
“El fuego del infierno no solo se refiere al fuego que arderá en el Día del Juicio. Aquel que vive una vida larga es capaz de presenciar que hay muchos fuegos en este mundo. Aquellos que han experimentado esto sabrán que hay muchos tipos diferentes de fuego que coexisten en este mundo. Varios tipos de calamidades, miedo, asesinato, pobreza, enfermedades, fracasos, temor de ser humillados y de verse privados, numerosos tipos de tristeza y pena, aflicciones por la esposa, los hijos, etc; y relaciones volviéndose agrias con familiares cercanos; todos ellos constituyen el fuego. Por tanto, un Momin (creyente) reza para ser salvado de todo tipo de fuego. Puesto que se ha apegado a Al-lah el Todopoderoso, reza para ser salvado de todos los tipos de calamidades que puedan hacerle experimentar la dificultad y la dureza en su vida, que son parecidos al fuego.”
El Mesías Prometido (as) en una ocasión atrajo la atención de la Yama’at a que frecuentemente recitase la siguiente oración.
“Nuestro señor, otórganos lo mejor en este mundo, así como lo mejor en el mundo venidero y protégenos del castigo del Fuego”.
Por tanto, también necesitamos prestar atención a esto, para que Al-lah el Todopoderoso mediante Su Misericordia nos salve a todos de todo tipo de fuego tanto en este mundo como en el venidero. El Mesías Prometido (as) afirma:
“La esencia de esta (oración) es que Al-lah el Todopoderoso ha mencionado en el Sagrado Corán que “¡Oh mis siervos! No perdáis la fe en Mí, puesto que soy Misericordioso, Clemente, Aquel que cubre las faltas, el Perdonador y derramaré mi Misericordia sobre vosotros en tal abundancia que nadie más podrá mostrar misericordia tanto como Yo. Amadme tanto más que a vuestros padres, puesto que derramo más amor que ellos. Si venís a Mí, perdonaré todos vuestros pecados y si os arrepentís aceptaré vuestro arrepentimiento. Incluso si os acercáis lentamente hacia Mí, yo iré corriendo. Aquel que me busque, me encontrará. Aquel que torne hacia Mí, encontrará Mis puertas abiertas. Perdono todos los pecados de quien se arrepiente, incluso si estos son tan altos como las montañas. Mi misericordia para vosotros es mayor que Mi ira puesto que vosotros sois Mi Creación y os he creado; y Mi Misericordia os engloba a todos.”
¡Que Al-lah el Todopoderoso nos permita sinceramente entregarnos sinceramente a Él! ¡Que podamos obtener Su Taqwa, crecer más fuertes en nuestra fe y creencia, para que siempre podamos obtener Su Misericordia! ¡Que nunca más vuelva a ocurrir que nos veamos privados de Su Misericordia y recibamos Su Castigo como cuenta de nuestras malas obras! ¡Que Al-lah el Todopoderoso derrame Su Misericordia sobre todos nosotros!