Ramadán y Taqwa
En el nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso
No hay digno de ser adorado excepto Al'lah, Muhammad es el Mensajero de Al'lah
Musulmanes que creen en el Mesías,
Hazrat Mirza Ghulam Ahmad Qadiani (as)

Ramadán y Taqwa

Jalifa de la Comunidad Musulmana Ahmadía

Tras recitar el Tashahhud, Ta’awwuz y Surah Al-Fatihah, Hazrat Jalifatul Masih V (aba) dijo:

[Versículo del Corán]

“¡Oh creyentes! Se os prescribe el ayuno, como fue prescrito a los que os precedieron, para que seáis piadosos” (2:184)

Por la Gracia de Al-lah el Altísimo, se nos ha dado la oportunidad de atravesar otro mes más de Ramadán, que comenzó ayer. Durante este mes, un gran número de musulmanes, aparte de observar el ayuno, también vienen a las mezquitas para ofrecer oraciones, prestando atención a las oraciones de tarawih [oraciones voluntarias ofrecidas durante las noches del Ramadán]. Nuestras mezquitas también se llenan de gente durante estos días en comparación con otros días.

Hoy en día, el versículo que acabo de recitar se emite a menudo en MTA. Nos recuerda que el objetivo del ayuno que ha sido prescrito es el Taqwa [piedad]. En cuanto al ayuno prescrito a las religiones anteriores, su objetivo también era el Taqwa. Hoy, los seguidores de esas religiones no mantienen su enseñanza en su forma original, ni actúan sobre ella ni tampoco está presente el Taqwa en ellas. Sin embargo, el islam es una religión eterna. Es una religión que permanecerá hasta el Día de la Resurrección. Su enseñanza es eterna. El Sagrado Corán se preserva en todos los rincones del mundo en su forma original y sirve como guía para los que son piadosos. Aquellos que sigan sus enseñanzas siempre estarán en el camino de Taqwa, por ser una guía para ellos.

Además, en los últimos días, Al-lah el Todopoderoso envió al Mesías Prometido (as) para nuestra reforma, para la propagación del Sagrado Corán, para llamar nuestra atención hacia la práctica de sus enseñanzas y también para mostrarnos los medios [a seguir]. Él [Al-lah el Todopoderoso] nos ha dado la oportunidad de creer en él. Por lo tanto, a los áhmadis nos incumbe la gran responsabilidad de comprender la esencia del ayuno e intentar alcanzar el objetivo del ayuno, que también es el objetivo de Ramadán, es decir, adoptar el Taqwa y progresar continuamente en él.

En los versículos siguientes [recitados al principio], se han mencionado los detalles y las pautas relativas a los mandamientos respecto al ayuno. También se ha mencionado la recitación del Sagrado Corán, el cumplimiento de los mandamientos de Al-lah el Altísimo y la necesidad de prestar atención a las súplicas. Sin embargo, el resumen de todo esto lo ha descrito ésta sola palabra del versículo: que el objetivo es la piedad. Por lo tanto, haced esfuerzos especiales durante este mes para cumplir los mandamientos de Al-lah el Altísimo, prestando atención a Su adoración, para que vuestras acciones os faciliten adoptar estas cosas en vuestras vidas para siempre. Por lo tanto, durante el mes de Ramadán, al intentar alcanzar la piedad, prestaremos también mayor atención a la adoración. Si ayunamos intentando adoptar la piedad, nos concentraremos en salvaguardarnos de los vicios y, buscando los mandamientos de Al-lah el Todopoderoso, haremos lo posible por cumplirlos. De no abstenemos de los vicios, bien afecten a nuestras personas o perjudiquen a los demás, debemos ser conscientes de que el propósito del ayuno no se cumplirá si no nos abstenemos de tales prácticas. Si no lo hacemos, si no los abandonamos, entonces el objetivo del ayuno no se logrará. Ese es el significado de Taqwa.

Si a pesar de observar el ayuno mostramos arrogancia, ostentamos un orgullo innecesario por nuestras acciones y nuestros asuntos, o mostramos vanagloria o el deseo de recibir elogios, o el deseo de que nuestros subordinados nos halaguen, sintiéndonos complacidos con sus halagos, entonces esto no constituye Taqwa. Si no nos abstenemos de pelear, discutir, proferir mentiras o causar conflictos durante los ayunos, esto no es piedad. Si no pasamos nuestro tiempo durante los ayunos en adoración, súplicas y actos virtuosos, esto no es piedad, y tampoco estamos cumpliendo el propósito del ayuno. Por lo tanto, el mismo acto de abstenerse de los vicios y realizar actos virtuosos durante el Ramadán le permite a una persona alcanzar el objetivo del ayuno. Además, si una persona se esfuerza por lograr esto con constancia y perseverancia, puede lograr verdaderamente el propósito del ayuno. De lo contrario, se limitará a pasar hambre. El Santo Profeta (sa) ha dicho que Al-lah el Todopoderoso no necesita que nadie pase hambre si no cumple con estos objetivos.

Algunas personas engañan [a otros] en el nombre del ayuno, y no pasan hambre. Fingen observar el ayuno, cuando en verdad no lo hacen. Son aquellos que no pueden controlar su hambre o su sed.  No consiguen abstenerse de comer y beber durante unas pocas horas por Al-lah el Todopoderoso. ¿Cómo pueden esas personas refrenarse en otros asuntos? Ayer mismo se publicó una encuesta en un diario en relación con los musulmanes que observan el ayuno aquí [en el Reino Unido]. La conclusión extraída era que la mayoría de los jóvenes ayunan simplemente por ostentación y desconocen por completo el propósito del ayuno. Alguien [cristiano o arreligioso] un no musulmán, entrevistó a un joven. Dijo que observa el Sehri [comida antes del amanecer] y desayuna con su familia por las mañanas. En su casa, el Sehri y el Iftari [cena] se preparan regularmente. La madre del joven tiene sesenta y cuatro años y padece diabetes. También ofrece ayunos y, a pesar de ello, les prepara regularmente varias cosas en el Iftari. Ahora en un rato iremos a comer el Iftari.  Sin embargo, el joven dijo que la verdad es que “debido a la presión de la sociedad o para demostrar a los miembros de su familia, finjo que observo el ayuno, y que también había participado en el Sehri ese día por la mañana. Sin embargo, he comido pescado con patatas fritas para el almuerzo. También dijo que hay miles de jóvenes como yo en Inglaterra que observan este tipo de ayuno”.

Esta es la realidad del ayuno para algunas personas. Además, aunque algunas personas pasen hambre todo el día, no prestan la debida atención a las oraciones y la adoración. Se limitan simplemente a realizar algunas oraciones formales. No prestan atención a los mandamientos ni restricciones de Al-lah el Todopoderoso. Tales ayunos no cumplen el propósito del logro de la piedad, que Al-lah el Todopoderoso ha establecido. Por lo tanto, después de haber creído en el Mesías Prometido (as), a los áhmadis les recae la gran responsabilidad de tratar de hacer justicia con los ayunos que Al-lah el Todopoderoso ha ordenado; intentar entender lo que es la piedad y cómo podemos obtenerla. El Mesías Prometido (as) nos ha definido en varias ocasiones qué es la piedad y quién es una persona piadosa. Ha dicho que la verdadera comodidad y el agrado se adquieren a través de la rectitud y no a través de los placeres mundanos y también ha explicado el modo en que debemos practicar la virtud. Para convertirse en un verdadero creyente, la persona debe actuar en todo momento de acuerdo con el deseo y el agrado de Al-lah el Todopoderoso. Esto es lo que precisamente distingue a un creyente de un incrédulo. El Mesías Prometido (as) también nos dijo que la persona debe avanzar en la búsqueda de la comprensión de Al-lah el Todopoderoso. Cada día que transcurre debería ser motivo de progreso en nuestra comprensión de Al-lah. No deberíamos detenernos en un solo lugar, ni imitar a aquellos que ofrecen los ayunos debido a la influencia de la sociedad o como un acto de pretensión, como se describe en el ejemplo que acabo de presentar. Por el contrario, debemos sobresalir en la rectitud. Sin embargo, ahora presentaré varios extractos del Mesías Prometido (as) en relación con la piedad.

El Mesías Prometido (as),  a la vez que nos amonesta a adoptar el camino de la rectitud para alcanzar el agrado de Al-lah el Todopoderoso, mencionando el hecho de que la piedad es la esencia de todas las Escrituras Sagradas, declara, citando su revelación: “Ayer [en otras palabras, mencionando el Yalsah, el 22 de junio de 1899] recibí repetidamente esta revelación de Al-lah el Todopoderoso: “¡Haceos justos y seguid los senderos sutiles de la justicia. Entonces Al-lah estará con vosotros”

El Mesías Prometido (as) declaró:

“Esto creó una gran sensación de agonía en mi corazón en cuanto a qué hacer para que nuestra Yamaat adopte la verdadera rectitud y pureza”.

El Mesías Prometido (as) declaró, además:

“Es tal el fervor con el que suplico que me siento abrumado por la fatiga y la debilidad durante mis súplicas, llegando a veces a desmayarme y a alcanzar un estado similar a la muerte.”

El Mesías Prometido (as) continúa:

“Hasta que una Yamaat no adopte la piedad a los ojos de Al-lah el Todopoderoso, no podrá recibir el auxilio Divino.”

El Mesías Prometido (as) declaró:

“La piedad es la esencia de las enseñanzas de todas las Escrituras Sagradas, de la Torá y los Evangelios. A través de una sola palabra, el Sagrado Corán ha manifestado el gran deseo y el agrado de Al-lah el Todopoderoso (es decir, en la palabra piedad). El Mesías Prometido (as) luego dice: “Estoy contemplando separar a las personas verdaderamente justas, aquellos que dan prioridad a la fe sobre el mundo y aquellos de mi Yamaat que se han consagrado a Al-lah y encargarles algunas tareas religiosas. Después, me preocuparán en menor medida aquellos que están continuamente envueltos en asuntos y problemas mundanos y aquellos que pasan sus días y noches la búsqueda del mundo inútil.”

Por lo tanto, esta fue su agonía: que cada miembro de su Yamaat adoptara el camino de la rectitud, en lugar de preocuparse por los meros problemas de este mundo material.

Después, dirigiendo nuestra atención a ello, dijo que la piedad es la esencia de la Sharia [ley islámica] y si deseamos avanzar en el camino de la rectitud y que nuestras oraciones sean aceptadas, debemos adoptar el camino de rectitud. El Mesías Prometido (as) declara: “Debe adoptarse el camino de la piedad, ya que la rectitud es algo que puede considerarse como la esencia de la Sharia [ley islámica]”.

Dirigiéndose a los áhmadis declara:

“Si se desea resumir la Sharia [ley islámica], su esencia puede ser meramente la rectitud. La rectitud tiene muchas etapas. Sin embargo, si una persona pisa las etapas iniciales de la rectitud con la intención de buscar la verdad con perseverancia y sinceridad, puede alcanzar las etapas superiores [de rectitud] debido a su honestidad y a su búsqueda de la verdad.”

Por lo tanto, es esencial reflexionar sobre los actos virtuosos con firmeza, ya sean virtudes triviales o profundas. El Mesías Prometido (as) declara:

“Al-lah el Todopoderoso dice:

 [árabe]  (Al-Ma’idah: 28).

En otras palabras, Al-lah el Todopoderoso acepta las oraciones de los justos. Esta es su promesa y no hay contradicciones en Su promesa. Él no rompe Su promesa cuando dice [árabe] (Aal-e-‘Imran: 10)”

Por lo tanto, la rectitud es un componente clave para la aceptación de las oraciones. Es una condición fundamental, que no puede separarse. En cualquier caso, la rectitud es fundamental para la aceptación de las oraciones.

El Mesías Prometido (as) declaró:

“La persona que desea que sus oraciones sean aceptadas, estando en [un estado de] ignorancia y desviación, ¿no será [considerado] imprudente e ignorante? Por lo tanto, es esencial que cada miembro de nuestra Yamaat camine en lo posible por el camino de la rectitud, de modo que pueda experimentar el placer de la aceptación de las oraciones y el aumento de su fe.”

Por lo tanto, para extraer los beneficios del Ramadán, la pauta fundamental es que nuestros ayunos y cada acción nuestra se realicen con el objetivo de adquirir justicia. Mucha gente dice haber orado abundantemente y, sin embargo, sus oraciones no han sido aceptadas. Ante todo, deberían analizarse internamente y comprobar si han preservado su fe y están marchando por el camino de la justicia o predominan en su vida los asuntos mundanos. Por lo tanto, esta es también una condición para la aceptación de las oraciones.

También dice:

“En realidad, hay grandes promesas para los justos y es un hecho establecido que Al-lah el Todopoderoso es el guardián sobre ellos. Las personas que dicen ser los asociados de la Corte Divina están simplemente mintiendo y no son justas. Viven una vida de desobediencia e inmoralidad. Transgreden y se enfurecen y se atribuyen el estado de santidad y cercanía a Dios. “La mención aquí es de los llamados santos porque Al-lah Todopoderoso ha establecido una condición previa de ser piadoso para alcanzar la santidad.”

También establece otra condición o se puede decir que comparte un signo de la gente justa al decir: “Y Dios está con ellos”, es decir que Dios concede Su apoyo a los que son justos. La prueba de la compañía del Al-lah el Todopoderoso se puede encontrar en Su apoyo. Si Al-lah Todopoderoso continúa brindando ayuda, significa que Él está con nosotros. La primera puerta de la santidad se ha cerrado y ahora la segunda puerta de la compañía y el apoyo divino también se ha cerrado de esta manera. Recordad, no solo dicen que la promesa de comunión con Al-lah Todopoderoso ha terminado, sino que estas personas desean además cerrar la puerta a Su ayuda.

Dice:

“Tened en cuenta que el apoyo de Al-lah el Todopoderoso nunca se puede otorgar a los impuros y desobedientes. Depende de la rectitud. La ayuda de Dios es para los justos.”

El Mesías Prometido (as) dice existe otro camino:

“La persona se ve abrumada por las dificultades y durezas, y tiene distintas necesidades. La rectitud es el ingrediente clave para resolver dichos problemas.”

Si dichos problemas han de ser resueltos, esto únicamente puede lograrse a través de la rectitud y a través de ella se podrán encontrar soluciones.

A continuación, dice:

“En la vida personal, la rectitud es la fuente de la liberación de las dificultades y otras pruebas. Al-lah el Todopoderoso dice: [árabe]

Dios crea un camino de salida para las personas justas en momentos de dificultad, y desde lo desconocido Él otorga medios de liberación para las dificultades. Concede a dichas personas de formas inconcebibles. Por tanto, se debe ofrecer esta oración y también recordarla: [árabe]

Si la persona recuerda esto, prestará atención a marchar por el camino de la rectitud.

El Mesías Prometido (as) dice:

“Ahora, valorad acerca de lo que el hombre desea de este mundo. Su mayor deseo es obtener el confort y la prosperidad en este mundo, y con el fin de obtenerlos, Al-lah el Todopoderoso ha decretado un camino y es el camino de la rectitud. En otras palabras, es conocido como el camino del Sagrado Corán o es catalogado como el camino recto. Uno no debe decir que los no creyentes también poseen riquezas mundanales y posesiones, y que se encuentran absortos en los lujos de esta vida.”

El Mesías Prometido (as) dice:

“Os digo ciertamente, que parecen contentos no solo a los ojos de las personas mundanas, sino también a los ojos de los individuos desvergonzados y materialistas, aquellos que únicamente están dedicados al mundo, pero en realidad sufren de una angustia y miseria ardientes. Es probable que hayáis observado esto en su expresión, pero yo lo he visto en sus corazones. Están atrapados con cadenas, collarines de hierro y un fuego ardiente. Están confinados en cadenas. Como está escrito: [árabe]

Es decir: “Ciertamente, hemos preparado para los no creyentes cadenas y collares de hierro, y un fuego ardiente (76:5)”.

El Mesías Prometido (as) afirma:

“No pueden alcanzar la virtud debido a las cadenas creadas por Dios. Están reprimidos (bajo estas cadenas) como animales o bestias, o incluso peor que eso. Su vista siempre está fijada hacia el mundo, y continúan inclinándose hacia el mismo. Del mismo modo, también sufren de una angustia ardiente. Si su riqueza disminuye, o no logran conseguir sus objetivos, arden de angustia hasta llegar a la locura, y en ocasiones acuden a los juzgados sin rumbo alguno.”

El Mesías Prometido (as) dice además:

“La realidad es que una persona sin fe no está libre de tormento. Dicha persona arde desde dentro y somos testigos de muchas cosas con respecto a esto, y hemos leído historias similares en los periódicos”.

Dice también:

“La razón es que dicha persona no puede encontrar la paz ni la tranquilidad, que son resultado del agrado y contento [de la rectitud]. Por ejemplo, un borracho bebe y pide más, y continúa haciendo ésto. De esta manera se quema desde dentro. De igual manera, la persona mundana también continúa quemándose internamente y sus deseos no se ven satisfechos de inmediato. La verdadera prosperidad es únicamente para los justos, y Al-lah el Todopoderoso ha prometido dos paraísos para dichas personas.

Elaborando el hecho de que la verdadera felicidad y contento únicamente se pueden obtener a través de la rectitud, el Mesías Prometido (as) dice:

“Un creyente puede encontrar la verdadera comodidad en una cabaña, mientras que la persona mundana y codiciosa no la puede encontrar ni siquiera en un palacio”.

Si una persona posee rectitud y desea obtener el agrado de Al-lah, podrá sobrevivir en condiciones limitadas. Puede obtener placer y comodidad, mientras que la persona más rica del mundo no podrá obtener dicho placer.

Dice además:

“Cuanto más obtiene una persona del mundo, mayores son las dificultades a las que se enfrenta. Por tanto, siempre hay que tener en cuenta que la persona mundana no puede obtener el verdadero placer ni la comodidad. No hay que pensar que la posesión de riquezas, ropas de lujo y comida extravagante son medios de felicidad. ¡De ninguna manera! Más bien, depende del Taqwa [virtud] de una persona. Así pues, de todo esto se puede deducir que sin Taqwa, no es posible lograr la comodidad ni felicidad. Existen varios tipos de Taqwa que se expanden como la telaraña de una araña. Es decir, que están distribuidos como la tela de una araña y como hilos finos.

El Taqwa está arraigado en todas las partes del ser humano, y éstas son las facultades del hombre como las creencias personales, su expresión y sus valores morales. Debe existir Taqwa en las creencias de una persona, en sus palabras y en su comportamiento general. Con relación al ayuno, hay un Hadiz en el que el Santo Profeta (sa) dice que quien ayuna debe mantener su lengua pura y si alguien discute con él, debe decir simplemente “estoy ayunando y no puedo discutir contigo”.

El Mesías Prometido (as) dice:

“Lo que se expresa es sin duda un asunto delicado. En ocasiones la persona dice algo que está completamente desprovisto de Taqwa, pero le procura felicidad, aunque se trate de algo muy negativo. Esto trae a la mente una fábula en la que una persona santa fue invitada por una persona mundana a una comida”. 

Uno debería observar la sutileza presente; no solo se trata de profanar y discutir, sino que también se incluyen mostrar egoísmo y ostentación. Estos errores de la lengua, o pecados cometidos por la lengua son resultado de la falta de Taqwa, y ocurre lo mismo con estas cosas.

El Mesías Prometido (as) dice:

“Una persona santa recibió una invitación de una persona mundana. Cuando esta persona santa llegó para comer, la persona arrogante y mundana le dijo a su criado que trajese la bandeja que trajo del Hall.  Después le dijo que trajese la otra bandeja que trajo del segundo Hall, y luego dijo que trajese también la del tercer Hall”.

La persona santa le dijo a la persona mundana que era digno de compasión, por haber arruinado sus tres halls con estas tres frases. Dijo que su Hall lo realizó para una ostentación en lugar de buscar el agrado de Dios, y por ello estaban desprovistos de Taqwa. El Mesías Prometido dice: La persona santa dijo entonces que la razón por la cual dijo esto era para demostrar que había realizado tres halls. Por eso Al-lah el Todopoderoso nos ha enseñado a controlar nuestras lenguas y abstenernos de proferir palabras sin sentido, inútiles y fuera de contexto.

Por lo tanto, no solo se nos ha ordenado abstenernos de herir a otros con nuestras palabras. Presumir y ser egoístas también hace que uno se aleje de las buenas obras y del Taqwa. Por esa razón también debemos prestar gran atención.

El Mesías Prometido (as) afirma:

”Al-lah el Todopoderoso nos ha enseñado (Árabe) 

“A Ti sólo nosotros adoramos”. Podría ocurrir que el hombre pudiera confiar en sus propias fuerzas y consecuentemente distanciarse de Dios. Es por eso que cuanto antes se nos enseña (Árabe)  “Sólo a Ti te imploramos ayuda”. Es decir, no penséis que la oración que realizáis es por mérito de vuestra propia fuerza. De ninguna manera es tal, sino que mientras que uno no tenga la ayuda de Al-lah el Todopoderoso y Dios no nos dé la fuerza para hacerlo, uno no puede hacer nada. Por lo tanto, (árabe)

“Solo, a Ti te adoramos” o “Solo a Ti te imploramos ayuda” ‘no se afirma para que parezca que se le da preferencia a uno mismo, ya que sería la propia expresión de que estoy haciendo una acción, y además, está en contra de Taqwa.

El Mesías Prometido (as) dice:

“Taqwa incluye a toda la humanidad, mientras que la lengua es algo que puede llevar a alguien por el mal camino.”

Eso quiere decir que se requiere Taqwa en todos los asuntos y temas. Por la lengua uno se aleja de Taqwa, ya que uno puede mostrar arrogancia y la lengua adopta las cualidades del Faraón, por ejemplo, se comienza a afirmar que se es gente muy importante. De la misma manera, por la lengua, las buenas acciones privadas se vuelven jactanciosas y uno puede verse perjudicado rápidamente por ello.

El Mesías Prometido (as) afirma:

“Aprendemos de un hadiz que quien protege su privacidad y su lengua de todo mal se le garantizará el Paraíso. La ganancia ilegal no causa tanto daño como la mentira. No se debe deducir de esto que las ganancias ilegales son algo bueno y que solo la mentira y la deshonestidad son dañinas. Por lo tanto, no penséis que las ganancias ilegales son algo bueno, hacerlo sería un grave error.

El Mesías Prometido (as) además afirma:

“Lo que quiero decir con esto es que si uno se lleva por la necesidad de comer carne de cerdo, entonces se trata de cuestión distinta,  ya que Al-lah el Todopoderoso ha otorgado permiso en tales circunstancias, pero si él a través de su lengua emite el edicto (de que comer) el cerdo está permitido, entonces se aleja del ámbito del Islam.”

El Mesías Prometido (as) afirma:

“Esa persona permite lo que Al-lah el Todopoderoso ha considerado ilegal. Por lo tanto, está claro que el daño de la lengua es muy peligroso, y por eso un creyente debe esforzarse por controlar su lengua y no permitir que se pronuncien palabras que estén en contra de Taqwa.”

El Mesías Prometido (as) dice:

“Controlad vuestras lenguas, ya que de lo contrario, vuestras lenguas os controlarán y hablareis en vano”.

Muchos de nosotros habremos aumentado nuestro Zikr Ilahi (recuerdo de Al-lah) durante los ayunos. El aumento del recuerdo de Al-lah debe estar en consonancia con una disminución en la participación en conversaciones inactivas e innecesarias. Debéis esforzaros para lograr esto y alcanzar el propósito de la rectitud y el ayuno.

Más adelante, el Mesías Prometido (as) dice:

“Siempre reflexionad en qué medida habéis aumentado en rectitud y pureza. El Corán es vuestro punto de referencia para esto. Entre los signos distintivos de los creyentes, Al-lah el Todopoderoso ha descrito que Al-lah libera a un creyente de las obscenidades de la vida y se convierte en Su Guardián y Benefactor.”

Como Al-lah el Todopoderoso dice: (árabe)

“Para quien teme a A-lah, Él le ofrece un camino para salir de cada aflicción y le proporciona disposiciones más allá de su comprensión”.

En otras palabras, otro signo de un creyente es que Al-lah el Todopoderoso le quita de la dependencia de las nefastas necesidades y Él mismo provee para él. Los deseos inútiles y vanos se eliminan del corazón de un creyente o ni siquiera  se cruzan por su mente.

Esto también es una característica de un creyente y una señal de cómo Al-lah El Todopoderoso trata a los creyentes. Por ejemplo, un tendero cree que no puede llevar a cabo su negocio sin recurrir a las mentiras. Por lo tanto él no desiste de mentir y cree que este es su único recurso. Sin embargo esto es completamente incorrecto ya que Al-lah el Todopoderoso se convierte en el protector de un creyente y lo salva de situaciones en las que se siente obligado a mentir”. En otras palabras, situaciones en las que se tuviese que mentir ni siquiera surgirían.

Recordad que cuando alguien renuncia a Al-lah el Todopoderoso, entonces Al-lah el Todopoderoso lo abandona. Y cuando A-lah, el Todopoderoso  abandona a alguien, con toda seguridad, Satanás establece relación con esa persona.

Sigue el Mesías Prometido (as) afirmando:

No piensen que Al-lah el Todopoderoso es débil, sino que Él es Todopoderoso. Cuando confiáis en Él para cualquier asunto, entonces, ciertamente vendrá en vuestra ayuda. (Árabe).

Al-lah el Todopoderoso es suficiente para aquel que pone su confianza en Él.  Sin embargo, es a los seguidores de la religión a los que nos dirigíamos en el verso anterior. Sus preocupaciones e inquietudes eran todas por la religión y dejaron todos los asuntos mundanos en manos de Dios. Por lo tanto, Al-lah el Todopoderoso les aseguró que Él estaría con ellos. En resumen, una de las bendiciones surgidas de Taqwah (rectitud) para un creyente es que Al-lah el Todopoderoso le alivia de las dificultades que le impiden progresar en los asuntos de la religión”.

Si el nivel del Taqwah es el correcto, las dificultades mundanas son alejadas de esa persona por Al-lah Taala para que no surjan obstáculos en la realización de los asuntos de la religión. Algunos dicen que sus problemas y aflicciones mundanas son tan graves que les impiden dedicar tiempo a los asuntos religiosos. Sin embargo, si tienen verdadera rectitud, Al-lah el Todopoderoso resuelve por sí mismo sus problemas mundanos y les otorga la capacidad de servir a la religión.

El  Mesías Prometido (as) explica cómo hay dos aspectos de la piedad y cómo Al-lah el Todopoderoso trata a aquellos que llevan a cabo virtudes. Dice:

“Todas las virtudes llevadas a cabo por el hombre se dividen en dos: en primer lugar, virtudes obligatorias y en segundo lugar, virtudes voluntarias. Unas son de obligado cumplimiento y las otras voluntarias. La de obligado cumplimiento son aquellas virtudes que el hombre ha adquirido, por ejemplo, si uno toma un préstamo de alguien es obligatorio devolverlo. Además, recompensar la bondad de alguien con más bondad es obligatorio. Si alguien actúa virtuosamente con vosotros, entonces debéis responder amablemente y hacer efectivo sus derechos.

El Mesías Prometido (as) dice:

“Esta obligación no significa que estéis mostrando ningún favor para devolver la bondad de alguien con una amabilidad similar. De hecho, es un deber devolver la bondad de alguien amablemente y es un derecho de la otra persona sobre ti.”

El Mesías Prometido (as) dice:

Además de estas virtudes obligatorias están las complementarias. Estas son virtudes adicionales, por ejemplo, más allá de mostrar amabilidad hacia alguien, debéis mostrar un mayor grado de compasión y preocupación a cambio.

Así que puedes devolver el acto de bondad de alguien con un acto de bondad similar, aunque esto implica mostrar amabilidad a alguien más allá de lo que se te mostró – esto es, ‘Nawafil’, o virtudes complementarias. Estas son  complementarias a las obligaciones. A través de ello las virtudes de obligado cumplimiento se perfeccionan, se completan y alcanzan su pináculo -cuando una persona hace un favor más allá del favor que se le hizo-.

El Mesías Prometido dice:

“Se menciona en el Hadiz que los Auliya-ul-lah (amigos de Al-lah) también perfeccionan sus obligaciones a través de virtudes complementarias. Por ejemplo, además del Zakat, dan otras formas de Sadaqat (caridad). Al-lah se vuelve Wali (amigo) de tales personas. Al-lah el Todopoderoso dice que Su amistad llega a un punto donde Él se convierte en Sus manos, Sus pies e incluso la lengua a través de las  que ellos hablan.

El Mesías Prometido (as) dice:

“El hecho es que cuando una persona se purifica de las pasiones egoístas, y erradicando su egoísmo camina por el sendero de la Voluntad de Dios, las acciones de esa persona nunca son inapropiadas, sino que cada una de sus acciones se lleva a cabo de acuerdo con la Voluntad de Al-lah el Todopoderoso. Cuando el hombre se ve envuelto en tribulaciones es porque sus acciones no están de acuerdo a la voluntad de Dios (cuando las acciones son contrarias a la voluntad de Dios allí comienzan las tribulaciones), y  entonces está fuera del agrado de Dios. Esa persona sigue sus propias pasiones y deseos. Por ejemplo, estando una persona enfadada comete una acción que la conduce a litigios en su contra o casos penales. Sin embargo, si uno se asegura de que no cometerá ninguna acción a menos que haya consultado el libro de Al-lah el Todopoderoso y recurre al Libro de Al-lah en cada problema, entonces ciertamente encontrará orientación y consejo en él.

Como se dice:

[ÁRABE] “no hay nada verde o nada está seco, pero todo está registrado en un libro claro”.

En otras palabras, el Sagrado Corán ha establecido claramente todas las virtudes y vicios, y quien actúa según estas normas estará a salvo.  Si nos proponemos tomar consejo del Libro de Al-lah, entonces seguramente extraeremos el consejo necesario. Cuando el hombre se enfrenta a aflicciones en sus asuntos mundanos o si comete una transgresión, es el resultado de no obedecer el mandato de Al-lah. El hombre caerá en dificultades si lleva su vida sin recurrir al Sagrado Corán como guía o sin poner por delante de sí mismo los mandamientos de Al-lah el Todopoderoso. Aquí se debe hacer una distinción, que Al-lah el Todopoderoso pone al hombre en juicio en asuntos religiosos y lo hace para poner a prueba a las personas piadosas. Por eso el Mesías Prometido (as) dice que los profetas son los más sometidos a este tipo de pruebas. Por otro lado, hay asuntos mundanos en los que el hombre se enfrenta a tribulaciones que nacen de él porque posee una perspectiva materialista y mundana. A pesar de que dice ser creyente, fracasa al intentar seguir los mandamientos que se encuentran en el Sagrado Corán. Como resultado, lo envuelven las aflicciones y soporta tribulaciones.

Entonces el Mesías Prometido (as) dice:

“Quien es consumido por sus pasiones y deseos seguramente se causará daño (está más expuesto aquí: aquel que sigue sus deseos egoístas sufrirá pérdidas en sus asuntos mundanos). Por otro lado, Al-lah el Todopoderoso afirma que aquellos que son Sus walis [amigos], conversan con Él, caminan con Él y trabajan con Él, en otras palabras, están completamente dedicados a Él. Por lo tanto, el menos dedicado a Al-lah el Todopoderoso es el que está más lejos de Dios. Sin embargo, si él está dedicado a Al-lah el Todopoderoso tal como Al-lah el Todopoderoso ha dicho, entonces su nivel de fe es inmedible.

En Apoyo de ellos, Al-lah el Todopoderoso dice:

[Árabe] ‘Alguien que se opone a Mi wali, se opone a mi’.

A la persona que avanza en acciones virtuosas, Dios mismo apoya a Su wali y destruye completamente al enemigo. Mirad qué grande es el estatus y el rango de un muttaqi [uno que tiene Taqwa] porque está tan cerca de Dios. Y quien lo molesta, molesta a Dios. Por lo tanto, qué grande es la ayuda de Dios”.

Al aconsejarnos para que vivamos una vida de humildad y mansedumbre, el Mesías Prometido (as) declara:

“Una condición para aquellos que desean ser contados entre los justos es que deben llevar una vida de humildad y mansedumbre. Esta es una de las ramas de Taqwa a través de la cual debemos superar la ira ilícita. Para muchos hombres sabios y personas piadosas abstenerse de la ira es el último y más arduo escenario. La arrogancia y el orgullo nacen de la ira (la arrogancia y el orgullo son el resultado de la ira). Uno solo se enoja cuando se considera superior al otro. Yo no deseo que los miembros de mi comunidad consideren a los demás como superiores o inferiores, o que miren a otros con presunción y desdén. Solo Dios sabe quién de ellos es superior y quién es inferior. Existe el riesgo de que alguien que lleva una conducta tan despectiva pueda hacerla brotar como una semilla y se convierta en el medio de su destrucción. Ciertas personas se encuentran con los superiores de una forma muy cortés, pero superior es el que escucha con humildad a los humildes, les consuela y respeta lo que dicen y no muestra ningún tipo de exasperación que pueda causar dolor al otro.

Al-lah el Todopoderoso declara: [árabe] ‘…no os llaméis por apodos. Malo es en verdad la mala reputación después de la profesión de creencia’. [49: 12]. “[Árabe]” y aquellos que no se arrepienten son los malhechores”.

El Mesías Prometido (as) declara además:

“No os llaméis unos a otros con nombres por aversión hacia el otro ya que esto es un acto inmoral. Quien causa dolor a los demás no morirá hasta que él mismo sea infligido de la misma manera. No consideréis a vuestros hermanos inferiores. Cuando todos beben del mismo manantial, entonces ¿quién sabe quién está destinado a una mayor parte de ella? Uno no se vuelve honorable y respetable debido a los principios mundanos. Uno que es honorable a los ojos de Dios es aquel que es muttaqi [justo y piadoso].

(Arabe)

‘Verdaderamente, el más honorable de vosotros, a los ojos de Al-lah, es el que es más muttaqi (justo). Sin duda, Al-lah es Omnisciente, Todo-Consciente”.

Al-lah el Todopoderoso es muy consciente de todo y sabe si uno muestra verdadera rectitud o es simplemente lo hace por aparencia. Dado que Al-lah el Todopoderoso tiene conocimiento de todo, por lo tanto, la justicia que nos ha ordenado que adoptemos debe hacerse evaluando nuestras condiciones con gran vigilancia.

En relación a cómo un creyente y muttaqi que se adhiere a la rectitud responde a cualquier tipo de éxito que se le concede y cómo lo hace un no-creyente, el Mesías Prometido (as) declara:

“Recordad siempre este principio: Es deber del creyente que se sienta avergonzado y alabe a Al-lah el Todopoderoso cuando se le otorgue algún tipo de éxito. En otras palabras, él atribuye ese éxito a Al-lah el Todopoderoso y lo alaba por otorgarle Su Gracia. De esta manera él progresa más y permanece firme frente a cada prueba y aumenta su fe. Aparentemente el éxito de un hindú y un creyente es similar en cierto sentido, pero recordad que el éxito de un no-creyente lo lleva por el mal camino, mientras que el éxito otorgado a un creyente le abre las puertas de las bendiciones. El éxito de un no-creyente lo lleva por mal camino porque él no se vuelve hacia Dios, más bien considera sus propios esfuerzos, intelecto y sabiduría como dioses. Sin embargo, un creyente es uno que se vuelve hacia Dios y establece una nueva conexión con Él y así, después de cada éxito, desarrolla una nueva relación con Dios y comienza a progresar más.

“En verdad, Dios está con los justos”  16-129.

Tened en cuenta que la palabra “Taqwa” ha aparecido muchas veces en el Sagrado Corán y que su significado está basado en la palabra anterior. Aquí, la palabra “ma”, que la precede, significa que aquel que da preferencia a Dios, Dios le dará preferencia y le salvará de sufrir todo tipo de humillación en ese mundo. Estoy seguro que si uno quiere salvarse de cualquier tipo de desgracia o dificultad en este mundo, el único modo para ello es volverse muttaqi y no necesitará de nada más. Por lo tanto, el éxito de un creyente le permite seguir progresando y no permanecer estancado.”

El Mesías Prometido (as) declara además:

Se han escrito muchos relatos sobre la vida de gente que inicialmente tenían un vínculo muy profundo con este mundo. Sin embargo, hicieron una súplica que fue aceptada, y esto les llevo a una completa transformación de sí mismos. Por lo tanto, no mostréis orgullo por la aceptación de vuestras oraciones y triunfos, más bien mostrad admiración por la Gracia y las Bendiciones de Al-lah el Todopoderoso. Es por la Gracia de Al-lah el Todopoderoso que El aceptó vuestras oraciones y no os volváis felices ni orgullosos, más bien considerar las Bendiciones de Al-lah el Todopoderoso.

El Mesías Prometido (as) dice:

“si después de un triunfo, uno muestra valor y determinación, entonces se le otorga una nueva vida, de la cual debe obtener provecho. Uno debe progresar hacia el conocimiento de Al-lah el Todopoderoso. Si uno logra el éxito o sus oraciones son aceptadas, esto deberá incrementar su entendimiento sobre la naturaleza de Al-lah el Todopoderoso, porque el mayor logro será beneficiarse del conocimiento de Al-lah el Todopoderoso. Esto solo puede desarrollarse meditando sobre la Gracia y las Bendiciones de Al-lah el Todopoderoso. Nadie puede impedir las bendiciones de Al-lah el Todopoderoso”.

El Mesías Prometido (as) continúa:

“En ocasiones, la pobreza extrema puede hacer que una persona experimente grandes dificultades”. Por esta razón, se menciona en el hadiz [árabe] “que la pobreza puede distorsionar la apariencia o ensombrecerla, o que la pobreza puede distanciar a un individuo de la fe”.

El Mesías Prometido (as) dice además:

“Yo mismo he visto a personas, que debido a la pobreza, se han vuelto ateos. Sin embargo, un creyente nunca alberga recelos contra Dios, sea cual sea la dificultad que le acontezca. Además, considera que las tribulaciones son el resultado de su propia conducta y, por ello,  busca la Misericordia y la Gracia de Al-lah el Todopoderoso. Al final,  cuando las dificultades desaparecen y él ve sus oraciones cumplidas, nunca olvida ese periodo de sufrimiento, por el contrario, siempre recuerda los tiempos difíciles. En resumen, si uno cree que solo a través de Al-lah el Todopoderoso puede conseguir  algo, entonces se adhiere a la justicia. Afortunado es el que adopta la justicia en tiempos de éxito y felicidad, y desdichado es el que tropieza y no se inclina hacia Dios”.

El Mesías Prometido (as) continúa:

“Al-lah el Todopoderoso protege y ayuda a los que adoptan la piedad. Taqwa significa abstenerse del mal, y Mohsinun son aquellas personas que no solo se abstienen del mal, sino que también llevan a cabo acciones virtuosas. Al-lah el Todopoderoso ha declarado además que [árabe], es decir, ellos son los que de la mejor manera llevan a cabo las mejores acciones virtuosas”.

El Mesías Prometido (as), está explicando el comentario de este versículo y dice:

“la frase (árabe) + me ha sido fue revelada constantemente. De hecho, me ha sido revelada tantas veces que no soy capaz de contarlas.  Al-lah el Todopoderoso me ha revelado esto aproximadamente unas dos mil veces y la razón de ello es para que los miembros de la Comunidad no se sientan seguros por haberse unido a esta Comunidad, o que tengan un exceso de confianza por pertenecer a su religión o creencia. Solo podemos obtener la cercanía de Dios y buscar Su refugio cuando adoptemos una verdadera piedad y realicemos actos virtuosos.

[árabe]

La traducción es:

“ciertamente, Al-lah está con aquellos que son virtuosos y hacen el bien.”

El Mesías Prometido (as) dice,

“Solo podremos conseguir la cercanía de Dios y estar bajo Su protección cuando adoptemos la verdadera rectitud y además llevemos a cabo actos virtuosos. [árabe] Día tras día, Al-lah el Todopoderoso registra las acciones de cada individuo.”

El Mesías Prometido (as) declara:

” Por lo tanto, también el hombre debe llevar un registro de sus actividades diarias, y debe deliberar si ha hecho o no algún progreso en la práctica de actos virtuosos. El día de hoy y el de mañana no deberían ser iguales. Si nuestro hoy y nuestro mañana son iguales en lo que respecta a la realización de actos virtuosos, entonces hemos fallado. Un individuo que cree en Al-lah el Todopoderoso y tiene una fe completa en Él, nunca se echa a perder. De hecho, cientos de miles de personas pueden verse salvadas gracias a ese individuo,”.

El Mesías Prometido (as) narra a continuación un incidente:

” En una ocasión, un hombre santo viajaba en un barco. Surgió una tormenta en el mar de tal intensidad que el barco estuvo a punto de hundirse. Sin embargo, mediante las oraciones de ese hombre, el barco se salvó. En el momento de su oración, Dios le reveló que todo el mundo que estaba en el barco había sido salvado gracias a él.” El Mesías Prometido (as) afirma,” Esto no se puede lograr mediante un mero discurso verbal, sino que cada uno debe esforzarse por lograrlo.”

El Mesías Prometido (as) a continuación afirma:

” Al-lah el Todopoderoso me ha revelado [árabe] [Protegeré a todos los que habitan en las cuatro paredes de tu casa]. Sin embargo, para que esto ocurra, todos deben adoptar el camino de la rectitud”. El Mesías Prometido (as) dice, además:” Para que mis oraciones sean escuchadas, uno debe ser digno de ello. Solo entonces mis oraciones serán aceptadas; por lo tanto, la rectitud es un componente vital”.

¡Que Al-lah el Todopoderoso nos permita ayunar y ofrecer los actos de adoración en este mes de Ramadán, mientras practicamos la virtud; y que este mes de Ramadán traiga bendiciones para la Yamaat, para todos los musulmanes y el resto del mundo. Durante estos días, oremos especialmente por los áhmadis que viven en Pakistán, pues sus dificultades no hacen sino aumentar a diario! ¡Que Al-lah el Todopoderoso haga recaer Su Gracia sobre ellos. Haga Dios que podamos cumplir con las obligaciones del ayuno adhiriéndonos a la virtud, y que centremos nuestra atención en las oraciones. Del mismo modo, que Al-lah el Todopoderoso tenga misericordia de los musulmanes, y otorgue a sus líderes y clérigos el discernimiento que les permita aceptar al Imam de la época!

Del mismo modo, diariamente nos llegan nuevos informes que evidencian que son visibles los fulgores del comienzo de una guerra mundial. En cuanto a las grandes potencias, parecen dirigirse hacia una catástrofe global a gran velocidad, y no parece existir ningún signo de prevención. Por lo tanto, roguemos a Al-lah el Todopoderoso para que proteja especialmente a los musulmanes, y especialmente a los áhmadis, de los efectos adversos de la guerra; y también proteja a la población general de estos efectos calamitosos. Si hay alguna posibilidad de que puedan conseguir la cercanía de Al-lah el Todopoderoso, y hay esperanza de que se reformen y puedan aceptar a Al-lah el Todopoderoso, entonces el mismo Al-lah el Todopoderoso puede crear las circunstancias para que Le acepten y se salven de la destrucción.

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