El líder de la Comunidad Musulmana Ahmadía dirige la sesión de clausura del I’lltema de Mall’lis Judamul Ahmadía (Asociación de Jóvenes Ahmadíes) con un discurso inspirador para la fe
El líder de la Comunidad Musulmana Ahmadía dirige la sesión de clausura del I’lltema de Mall’lis Judamul Ahmadía (Asociación de Jóvenes Ahmadíes) con un discurso inspirador para la fe
Su Santidad condena la propagación de la “desinformación desenfrenada” en la sociedad e insta a la juventud musulmana a utilizar las redes sociales con precaución.
“La falsedad es un veneno que se infiltra en el corazón de la humanidad y desgarra los lazos de confianza y unidad en la sociedad” – Hazrat Mirza Masrur Ahmad (aba).
El 22 de septiembre de 2024, el líder mundial de la Comunidad Musulmana Ahmadía, el Quinto Jalifa, Su Santidad Hazrat Mirza Masrur Ahmad (aba), pronunció un discurso inspirador para la fe, con el que concluyó la convención anual de la asociación de jóvenes ahmadies del Reino Unido, la organización auxiliar de la Comunidad Musulmana Ahmadía para hombres y jóvenes.
El evento de tres días, celebrado en Old Park Farm en Kingsley, contó con la asistencia de más de 7.540 jóvenes y sirvió para inspirar a los participantes a practicar su fe con devoción.
Durante su discurso, Su Santidad habló de varios vicios que los jóvenes musulmanes ahmadíes deben evitar, siendo el más importante de ellos el pecado de la falsedad.
Al comenzar su discurso, Su Santidad destacó la importancia de esforzarse por cumplir los objetivos de Mall’lis Judamul Ahmadía, fundada en 1938 por el segundo Jalifa de la Comunidad Musulmana Ahmadía, “con el anhelo de que todos los jóvenes y muchachos ahmadíes sobresalgan en el cumplimiento de su fe, mejoren constantemente sus estándares morales, eleven su adoración a Al’lah y forjen una conexión cada vez más fuerte con Él.”
Resumiendo los objetivos en una frase, Hazrat Mirza Masrur Ahmad (aba) dijo:
“En esencia, la asociación de jóvenes ahmadíes se formó como un medio para que los jóvenes musulmanes ahmadíes vivan sus vidas conforme a las enseñanzas del Islam.”
Así, Su Santidad señaló que Mall’lis Judamul Ahmadía no es simplemente una plataforma para reunirse, sino que tiene objetivos mucho más nobles.
Su Santidad afirmó que, conforme a las palabras del Santo Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Al’lah sean con él), quien dijo que uno debe desear para los demás lo que desea para sí mismo, los jóvenes musulmanes ahmadíes deben, “a través del amor y la racionalidad, invitar a los demás hacia Dios y al cumplimiento de los derechos de Su Creación.”
Hablando sobre los desafíos a los que enfrentan los jóvenes musulmanes ahmadíes, Hazrat Mirza Masrur Ahmad (aba) dijo:
“En esta época, no solo estamos presenciando un rápido declive en la adoración a Al’lah y una creciente apatía hacia la religión, sino también una alarmante indiferencia hacia el sufrimiento de la Creación de Al’lah. Cuando se ofrece ayuda a los necesitados, a menudo está motivada por intereses ocultos y un deseo de cumplir con intereses personales bajo el disfraz de la humanidad. La ayuda suele ser condicional, y la compasión se convierte en una mercancía negociada por ganancias políticas y económicas. Como resultado, cada vez más voces están denunciando abiertamente a las grandes potencias e instituciones mundiales, acusándolas de flagrantes dobles estándares.”
Hazrat Mirza Masrur Ahmad (aba) continuó diciendo:
“En contraste con estas tendencias predominantes de materialismo, hipocresía y egoísmo, nosotros, como musulmanes ahmadíes, debemos levantarnos como faros de sinceridad, fe inquebrantable y servicio desinteresado a toda la humanidad. Libres de toda forma de discriminación e intereses personales, debemos esforzarnos por guiar a las personas hacia esos nobles objetivos que definen nuestro verdadero propósito.”
Su Santidad afirmó que todo musulmán ahmadí debe esforzarse por liberarse de todo aquello que desagrade a Al’lah, incluyendo el vicio de pensar mal de los demás.
Hazrat Mirza Masrur Ahmad (aba) dijo:
“De hecho, albergar rencores o lanzar sospechas sobre otros es una forma segura de alimentar la división y el desorden en los hogares, los círculos sociales, la sociedad en general e incluso entre las naciones. Por eso, les recuerdo a los Judam (jóvenes ahmadíes) y a los Atfal (niños ahmadíes) mayores, que aún están forjando su camino en la vida, que eviten formar opiniones negativas sobre los demás sin motivo. En su lugar, mantengan una actitud positiva y piensen bien de las personas, a menos que surja una evidencia clara y convincente en sentido contrario.”
Hablando sobre la falsedad, el “principal de todos los males“, Hazrat Mirza Masrur Ahmad (aba) dijo:
“La falsedad es un veneno que se infiltra en el corazón de la humanidad y desgarra los lazos de confianza y unidad en la sociedad.”
Su Santidad afirmó que en los tiempos modernos, la falsedad se ha vuelto común y una manifestación de ello es visible en las redes sociales.
“De hecho, no es una exageración decir que vivimos en una era de desinformación desenfrenada. Las personas comparten o reenvían mensajes, ya sea deliberadamente o por ignorancia, independientemente de si lo que se afirma o se representa es verdadero. Las consecuencias de tal engaño van mucho más allá de la comprensión de muchos jóvenes. Las mentiras y la falsa propaganda se difunden por pueblos, ciudades y naciones en un abrir y cerrar de ojos, encendiendo tensiones y conflictos entre comunidades. Las plataformas de redes sociales, que afirman con orgullo unir a las personas, en realidad las están separando aún más.”
Como ejemplo, Su Santidad mencionó que hace unas semanas, estallaron disturbios en ciudades del Reino Unido después de que publicaciones en redes sociales afirmaran falsamente que un inmigrante musulmán fue responsable de los trágicos asesinatos de niños en Southport. Aunque la historia fue fabricada, se propagó rápidamente, llevando a un ataque malicioso contra los inmigrantes, especialmente los musulmanes.
Hazrat Mirza Masrur Ahmad (aba) dijo:
“Cada Jadim (jóven ahmadí) debe siempre detenerse y reflexionar antes de comentar o compartir cualquier mensaje. Antes de presionar el botón de ‘enviar’, determinad cuidadosamente si lo que estáis compartiendo es preciso y beneficioso para los demás. No reenviéis un mensaje ni comentéis sobre una publicación si hay siquiera un indicio de engaño o si no estáis seguros de su veracidad.”
Hazrat Mirza Masrur Ahmad (aba) continuó diciendo:
“No importa qué, un musulmán ahmadí nunca debe refugiarse en la falsedad. Aparte de las redes sociales, las personas a menudo mienten para salvarse de la ira o el juicio de sus padres, maestros o superiores en el trabajo.”
Hablando sobre aquellos que recurren a la falsedad, Hazrat Mirza Masrur Ahmad (aba) afirmó:
“Estas personas no se dan cuenta de que mentir es un pecado de inmensa magnitud. De hecho, si una persona cree en Al’lah, solo puede estremecerse ante la mera idea de las consecuencias de la falsedad, dado que Dios Altísimo lo ha considerado equivalente a Shirk, es decir, asociar socios con Él.”
Refiriéndose a un dicho del Santo Profeta (la paz y las bendiciones de Al’lah sean con él), Su Santidad señaló que la falsedad es una marca de un hipócrita y, por lo tanto, “ningún musulmán ahmadí, hombre, mujer o niño, debe tolerar jamás la idea de ser clasificado entre los idólatras o los hipócritas.”
Hazrat Mirza Masrur Ahmad (aba) dijo:
“No debe haber ni siquiera un indicio de engaño en nuestras palabras o acciones. Más bien, los demás deberían testificar que los jóvenes musulmanes ahmadíes dicen la verdad, viven con la verdad y encarnan la verdad en todo momento… Un día, todos debemos partir de este mundo, por lo que debemos dedicar el tiempo que tenemos en realizar actos que sean agradables para Dios Altísimo y cumplir con la enseñanza perfecta que Él nos ha otorgado a través del Santo Profeta (la paz y las bendiciones de Al’lah sean con él).”
Su Santidad afirmó que, para una correcta crianza de los hijos, los padres musulmanes ahmadíes deben evitar todas las formas de falsedad en el hogar, incluso las llamadas “bromas inofensivas“, y siempre cumplir con sus promesas hacia ellos.
Profundizando en la importancia de la veracidad, Hazrat Mirza Masrur Ahmad (aba) dijo:
“En una ocasión, el Mesías Prometido (la paz sea con él) afirma: ‘En realidad, hasta que una persona abandone la falsedad, no puede volverse pura. Las personas mundanas y sin valor creen que no pueden sobrevivir sin mentiras. Sin embargo, esta es una creencia reprobable.’ Aquí, el Mesías Prometido (la paz sea con él) condena y rechaza por completo la creencia de que una persona debe recurrir a la falsedad para tener éxito.”
Su Santidad afirmó que la falsedad conduce a una persona a alejarse de la “protección y misericordia de Dios Altísimo.”
Su Santidad mencionó que a un Compañero del Santo Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Al’lah sean con él) se le instruyó que prometiera nunca más mentir si deseaba liberarse de otros vicios.
Hazrat Mirza Masrur Ahmad (aba) dijo:
“En consecuencia, si infundimos en nosotros una fidelidad a la verdad, otras virtudes y cualidades se desarrollarán automáticamente en nosotros y se convertirán en parte de nuestra vida diaria.”
Instando a los jóvenes musulmanes ahmadíes a nunca renunciar a la verdad, Hazrat Mirza Masrur Ahmad (aba) dijo:
“De hecho, los jóvenes y niños ahmadíes deben, tanto individualmente como en conjunto, lanzar una campaña y un movimiento para defender la veracidad y la honestidad. Rechazad la falsedad y abrazad la verdad. Que todos los pueblos den testimonio al hecho de que los jóvenes musulmanes ahmadíes son aquellos que nunca pronuncian una palabra falsa.”
Al concluir su discurso, Su Santidad habló de la crucial importancia de la obediencia al Jalifato.
Hazrat Mirza Masrur Ahmad (aba) dijo:
“En su promesa, todos habéis jurado cumplir y obedecer plenamente cualquier decisión ‘maruf’ tomada por el Jalifa del momento. ¿Qué es una decisión ‘maruf’? Simplemente, es transmitir los mandamientos de Dios Altísimo y Su Noble Mensajero (la paz y las bendiciones de Dios sean con él), porque el Jalifa del momento nunca dará ninguna instrucción o declaración que contradiga los mandamientos de Dios Altísimo o del Santo Profeta (la paz y las bendiciones de Al’lah sean con él). Por lo tanto, debéis evaluar continuamente si estáis cumpliendo con vuestra promesa de obediencia.”
Su Santidad afirmó que, una y otra vez, como Jalifa, enfatiza la importancia de observar las cinco oraciones diarias con “concentración y humildad, en los momentos establecidos.”
Por lo tanto, como parte de sus esfuerzos por cumplir con su promesa de obediencia al Jalifato, los musulmanes ahmadíes deben prestar aún más atención a esto y esforzarse por superar cualquier debilidad en este aspecto.
Su Santidad concluyó su discurso y volvió a hablar sobre la importancia de siempre adherirse a la verdad, diciendo:
“Recordad siempre que una comunidad o nación cuyos miembros manifiestan verdad e integridad está destinada a un gran éxito. Por lo tanto, si los miembros de Mall’lis Judamul Ahmadía y Atfalul Ahmadía se aferran a la verdad, no hay duda de que un gran y duradero triunfo espiritual está destinado para nosotros.”
