Ramadán: esforzarse por alcanzar la Taqwa
En el nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso
No hay digno de ser adorado excepto Al'lah, Muhammad es el Mensajero de Al'lah
Musulmanes que creen en el Mesías,
Hazrat Mirza Ghulam Ahmad Qadiani (as)

Ramadán: esforzarse por alcanzar la Taqwa

Jalifa de la Comunidad Musulmana Ahmadía

Después de recitar el Tashahhud, el Ta’awwuz y la Surah al-Fatihah, Hazrat Jalifatul Masih V (aba) recitó los versículos 184-85 de la Surah Al-Baqarah y afirmó:

“¡Oh creyentes!”  Se os prescribe el ayuno, como fue prescrito a los que os precedieron, para que seáis justos. El ayuno prescrito debe durar un número fijo de días, pero aquel de entre vosotros que esté enfermo o de viaje ayunará el mismo número de días con posterioridad; y para los que sólo pueden ayunar con gran dificultad hay una expiación: alimentar a un pobre. Y quien realiza una buena obra con obediencia voluntaria, mejor para él. Y el ayuno es bueno para vosotros, ¡si lo supierais!

Por la gracia de Dios el Altísimo, el mes de Ramadán ha comenzado. El Santo Profeta (sa) ha dicho que este es un mes magnífico y de inmensas bendiciones. Durante este mes, la gracia de Dios Altísimo es cada vez mayor para que pueda conceder favores a Sus siervos. Incluso durante los días ordinarios, Dios el Altísimo bendice a Sus siervos de formas que uno no puede imaginar. Durante este mes, Él encadena a Satanás y hace provisiones especiales [para nosotros] para escapar de sus garras y no tenemos palabras para expresar tal ejemplo. Siempre que avanzamos hacia Dios Altísimo, encontramos las puertas de Sus favores más abiertas que antes. Por eso, Dios Altísimo ha designado este mes para derramar sobre nosotros Sus favores. Cualquiera que sea la negligencia que hayamos mostrado recientemente en la adoración a Dios Altísimo, en ofrecer oraciones voluntarias, en recitar, leer y comprender el Sagrado Corán y en actuar según las enseñanzas del Sagrado Corán, Él ha hecho provisiones especiales [para nosotros] durante este mes para tratarlas, ya que se crea una atmósfera particular durante este mes para cumplir con nuestros actos de adoración obligatorios y también voluntarios. Por ello, debéis aprovecharlo. En las mezquitas se organizan Dars [conferencias religiosas] y en la MTA también. Uno debe beneficiarse de ellos, buscar la cercanía de Dios Altísimo y permitir que el impacto de esta atmósfera se convierta en una parte permanente de nuestras vidas para que nos convirtamos en receptores permanentes de las bendiciones y favores de Dios Altísimo.

Así, Dios dice que mientras se intenta aprovechar al máximo esta atmósfera, se debe avanzar hacia Mí. La alegría que Dios Altísimo recibe de Sus siervos que avanzan hacia Él puede medirse por la siguiente declaración del Santo Profeta (sa) en la que afirma: “La felicidad que experimenta una madre después de encontrar a su hijo perdido, Dios Altísimo experimenta aún más felicidad al encontrar a Su siervo perdido”. Es decir, que aquellos que no cumplen con los derechos que se deben a Dios y los que se deben a Su creación, o no los cumplen como deberían y son negligentes en su cumplimiento, cuando realmente comienzan a cumplir con estos derechos entonces no hay fin a la felicidad que siente Dios Altísimo. Además, Dios es el Ser que bendice a Sus siervos en una medida inconmensurable cuando está complacido con ellos.

Por lo tanto, seremos extremadamente afortunados si nos convertimos en los receptores de las bondades de Dios Altísimo en el sentido más verdadero, mientras nos beneficiamos de esta atmósfera durante Ramadán. En los versículos que he recitado, donde Dios Altísimo nos ha instruido a seguir Sus mandamientos adoptando la piedad, también ha mencionado ciertos mandamientos sobre el ayuno. Por lo tanto, somos muy afortunados de que Dios nos haya concedido un libro lleno de sabiduría a través del Santo Profeta (sa) para que alcancemos Su cercanía y nos convirtamos en aquellos que recorren los caminos de Su cercanía.

En la primera instrucción del versículo, Dios ha llamado nuestra atención para que sigamos el camino de la humildad y nos ha instruido para que adoptemos la humildad diciendo que al ayunar no estás haciendo algo exclusivo, sino que el ayuno también fue prescrito a los que te precedieron. Aunque, ciertamente hayan diferencias en su método de ayuno, pero el ayuno les fue prescrito de todos modos. El objetivo era recorrer el camino de la piedad, y éste es el mismo propósito para ti al ayunar: que te vuelvas virtuoso, es decir, que te abstengas de todo lo inmoral y adoptes todo lo bueno. Debéis protegeros del pecado y del vicio, igual que un soldado intenta protegerse tras un escudo. Además, el soldado que se coloca el escudo no sólo se protege a sí mismo, sino que también puede atacar al enemigo. Por lo tanto, si seguís el camino de la piedad, no sólo os protegeréis a vosotros mismos, sino que también mataréis a Satanás atacándole a él y a todos los pensamientos satánicos. Esta es la forma en que uno puede adoptar la piedad y hacer justicia a su ayuno. De lo contrario, el Santo Profeta (sa) ha afirmado que Dios Altísimo no tiene necesidad de que paséis hambre. El verdadero objetivo es desarrollar la piedad. Si no es así, se anula el propósito del ayuno.

Hoy en día, para un gran número de musulmanes ni siquiera se trata de pasar hambre, especialmente entre los ricos. Comen con gran diligencia a la hora del sehri [comida antes de la salida del sol para abrir el ayuno] y del iftari [comida después de la puesta del sol para romper el ayuno]. Ciertamente, hay pobres que sólo encuentran comida para el sehri y el iftari con gran dificultad, pero incluso para ellos, sólo será aceptable a los ojos de Dios pasar hambre y sed cuando también busquen los caminos de la piedad y se esfuercen por adornar sus modos de adoración.

También mencionaré aquí que, especialmente durante el Ramadán, los ricos deben tener en cuenta a los pobres de sus respectivas zonas. No deben limitarse a disfrutar de sus comidas de iftar invitando a los ricos, sino que deben organizar iftar para los menos favorecidos… Además, no estoy a favor de esas grandes y fastuosas fiestas de iftar que se celebran. Ahora se han convertido en una forma de innovación y ostentación. Durante el Ramadán, debe prestarse mayor atención a la lectura, la enseñanza, la escucha y la recitación del Sagrado Corán. Debe prestarse mayor atención al recuerdo de Dios. Debe prestarse mayor atención al culto. Sin embargo, lo que ocurre en realidad en lugar de esto es que personas de distintas profesiones salen de sus trabajos y se ocupan de comer en las reuniones de iftar. Y en cuanto a los que reparten las invitaciones de iftarien lugar de prestar atención a la lectura del Corán, el hadiz, el recuerdo de Dios y la adoración, permanecen ocupados en esfuerzos para hacer los mejores arreglos, tener todo para el iftar, y en hacer las mejores comidas de iftar, para que sean alabados por hacer tan excelente iftar.

Por lo tanto, todas estas cosas no son el propósito del Ramadán, y sólo lo alejan a uno de la piedad. Así que, ¿cómo se protegerán si Satanás ataca por la derecha, por la izquierda, por delante y por detrás? Además, Satanás puede herir gravemente a una persona y dejarla en estado grave. De ahí que debamos esforzarnos por hacer justicia al ayuno de Ramadán y alcanzar la piedad, que es el verdadero objetivo. Por Dios, si nos abstenemos de aquellas cosas que por otra parte son lícitas, ciertamente Dios Altísimo nos mirará con Su misericordia y encadenará a nuestro Satán. Seguiremos atravesando el vasto campo de las virtudes sin ningún tipo de obstáculo y, por la gracia de Dios la adoración y el recuerdo de Dios seguirá protegiéndonos de los embistes satánicos. No hay que considerar a Satanás como algo insignificante. Lanzó un gran desafío para que la mayoría de los siervos de Dios cayeran presa de su engaño y le siguieran. Por lo tanto, debemos hacer frente a este desafío durante el Ramadán y luego esforzarnos para siempre en combatir a Satán con las armas de la adoración y actuando según los mandatos del Corán.

Con respecto a la esencia del ayuno, el Mesías Prometido (as) afirma en una ocasión:

“La gente desconoce la esencia del ayuno. La verdad es que, ¿cómo se puede explicar la situación de un país al que no se ha viajado o de un mundo al que no se presta atención? El ayuno no consiste simplemente en que una persona permanezca hambrienta y sedienta, sino que hay una realización y un cambio que sólo se obtienen experimentando el ayuno. Está dentro de la naturaleza humana que cuanto menos se come, más se purifica el alma y aumenta la capacidad de ver visiones. (Sin embargo, es lamentable que hoy en día, el ayuno es sólo el nombre de [abstenerse de] comer y beber. No obstante, el Mesías Prometido (as) afirma además:

“Del ayuno, Dios Altísimo desea que disminuyas un tipo de alimento y aumentes el otro. La persona que ayuna debe tener siempre presente que no debe limitarse a permanecer hambrienta, sino que debe permanecer ocupada en el recuerdo de Dios, para que uno alcance el Tabattul y la Inqita, (es decir, para que uno se sumerja en Dios y se desprenda de los atractivos mundanos). Por lo tanto, ayunar significa que debes dejar la comida que nutre tu cuerpo y adquirir la comida que otorga paz a tu alma, y la sacia. Y los que ayunan sólo por amor a Dios Altísimo, y no por mera costumbre, deben permanecer ocupados en la alabanza a Dios, glorificándole, y en la recitación del credo islámico [no hay más Dios que Al’lah], para que alcancen el otro alimento [del alma].”

Así pues, además de recitar y comprender el Sagrado Corán en Ramadán, la adoración y el recuerdo de Dios también son vitales. El corazón debe permanecer ocupado en la alabanza de Dios Altísimo. Debes glorificar a Dios; y para ello, el Mesías Prometido (as) nos ha hablado de una oración, que le fue revelada, que es

[Árabe – Santo es Dios y digno de toda alabanza, santo es Dios el Altisimo; Oh Dios, bendice a Muhammad (sa) y al pueblo de Muhammad (sa)].

Esta es una oración muy importante. Para la aceptación de la oración es importante suplicar enviando saludos al Santo Profeta. Esta es la orden de Dios Altísimo. Del mismo modo está el Tahlil, que es proclamar la Unicidad de Dios. Esto también es vital.

Por lo tanto, estos son los medios que ayudan a aumentar la piedad, y también son importantes para la aceptación de la oración. Por ello, debemos prestar especial atención a estas cuestiones.

Dios el Altísimo nos instruye a adoptar el camino de la piedad innumerables veces en el Sagrado Corán. Para lograr cualquier buena acción, la condición para ello es la piedad. Por lo tanto, es necesario prestarle especial atención. En casi todas las reuniones y en diversas ocasiones, el Mesías Prometido (as) nos ha recordado esto. Hay medio verso escrito por el Mesías Prometido (as):

[Urdu]

“La raíz de todo bien es la piedad”.

Dios Altísimo le reveló la siguiente línea:

[Urdu]

“Si se conserva esta raíz todo sobrevivirá

Por lo tanto, sólo la piedad es lo que Dios Altísimo ama, y sólo la piedad nos lleva a toda buena acción. Sólo la piedad nos libera de la impureza del mundo. Sólo a través de la piedad  se satisface todo tipo de necesidad, ya sea física o espiritual. Por tanto, la adquisición de la piedad debería ser el deber más importante de un creyente. Como he dicho, en distintos lugares, el Mesías Prometido (as) ha hablado del tema de la piedad de diferentes maneras. Presentaré algunos de sus dichos al respecto.

El Mesías Prometido (as) afirma:

“El Sagrado Corán declara desde el principio:

‘[Árabe – ‘Es una guía para los justos’]

Es decir, para comprender el Santo Corán y obtener guía de acuerdo con él, es necesaria la piedad.

De igual manera, en otro lugar se dice:

“[Árabe – Nadie puede tocarlo excepto aquellos que son puros”.]

Esta estipulación no es para alcanzar otras disciplinas; como las matemáticas, la ingeniería, la  astronomía u otras materias. No existe ninguna condición para que el estudiante de estas áreas de conocimiento sea justo o se abstenga del mal; más bien, incluso siendo malvados y perversos, pueden aprenderlo”.

En realidad, hoy en día este tipo de personas tienen mucho éxito en estos campos.

El Mesías Prometido (as) continúa: “Pero en el estudio de la fe, aquellas personas que se adhieren puramente a la lógica y la filosofía secas no pueden progresar, y esas verdades y entendimientos no pueden abrirse a aquellos cuyos corazones están contaminados y no poseen ninguna apariencia de piedad. A pesar de esto, si dicen que el conocimiento de la fe y las verdades espirituales se pronuncian con su lengua, esto es falso. En verdad, no reciben una porción de las verdades y la comprensión de la fe; más bien, para adquirir las sutilezas y la sabiduría más profunda de la fe, la piedad es un requisito previo, tal como se explica en el siguiente dístico persa:

[persian]

El Corán levanta su velo como si fuera una novia, sólo cuando el reino del ser interior (de uno mismo) es purgado de todo ruido y clamor”.

Además, afirma: “Hasta que esto no se tenga en cuenta y el asiento del gobierno no esté vacío”, es decir, hasta que los reinos de vuestro corazón estén limpios de toda inmundicia mundana. Si no están libres de esta inmundicia, entonces no tiene sentido.

Además afirma:  “¿Cuál es el significado de ‘clamor’?” (¿Qué significa ruido y conmoción?) “Es la maldad y la crueldad…” todo este clamor es simplemente maldad y crueldad. “Es amor por el mundo. Ciertamente, hay que tener en consideración además que si dicen algo, lo hacen como ladrones”, es decir, si una persona así alguna vez logra decir algo bueno, entonces son palabras que ha robado de otras personas y no son sus propias palabras. “Pero los que hablan con el Espíritu Santo, no hablan excepto que sea sin piedad. Recordad siempre que la piedad es la clave para desbloquear todo conocimiento religioso. Una persona solamente puede aprenderlo a través de la piedad. Tal como dice Dios Altísimo:

‘[Árabe: Yo soy Al’lah, el Omnisciente. Este es un libro perfecto, no hay duda de ello. Es una guía de los justos.’]

Este libro brinda orientación a aquellos que son justos, pero, ¿quiénes son esas personas?

[árabe]

“Los que creen en lo invisible”.

En otras palabras, no pueden ver a Dios Altísimo, pero creen en Él; creen que Dios existe incluso sin experimentarlo hasta ahora. Además, son ellos quienes establecen la oración. Es decir, aún no han alcanzado el verdadero deleite y placer en la oración, y sin embargo, continúan realizando sus oraciones desprovistas de cualquier placer, deleite y distracción. Además, gastan de lo que les hemos proporcionado y creen en lo que fue revelado ante ti [es decir, el Profeta Muhammad] y revelado a ti”.

El Mesías Prometido (as) continúa: “Estas son las etapas iniciales y atributos de una persona justa; estas son características de la fe [en sus etapas juveniles]”. Creer en lo invisible y establecer la oración se encuentran entre las etapas iniciales de la fe. El Mesías Prometido (as) continúa: “Aquí la gente plantea una acusación: Quienes creen en Dios, ofrecen oraciones, gastan [en la causa de Dios] y también creen en los libros revelados de Dios. Entonces , ¿qué  otra orientación se requiere? Si ya están observando tales actos de bondad, ¿en qué necesitan mejorar? Esto es obtener lo que ya estaba presente” (es decir, obtienen lo que ya han logrado)

El Mesías Prometido (as) afirma: “La respuesta a esta pregunta es que las palabras y pasajes antes mencionados no han comunicado el nivel más alto de conducta y conocimiento perfecto que los humanos pueden alcanzar (aunque estos pasajes y los mandamientos de Dios Altísimo que contienen son ciertos, este no es el resultado final ni el objetivo final). Por el contrario, creer en Dios Altísimo e invisible; observar la oración; restablecer la oración cuando flaquea; gastar un poco [en la causa de Dios]; Todos estos son principios básicos que nos guiarán hacia la virtud”. El Mesías Prometido (as) continúa: “Si el pináculo de esta guía fuera (árabe) [es decir, creer en lo invisible], entonces ¿cuál es la definición de verdadero conocimiento? (Si creer en lo invisible es todo lo que se necesita para ser guiado, entonces,  ¿cuál es el verdadero conocimiento [de Dios]? ¿Cómo reconocemos verdaderamente a Dios Altísimo? Por lo tanto, aquellos que siguen la guía que se encuentra en el Sagrado Corán alcanzarán los niveles más altos de conocimiento. Si aspiráis a alcanzar el verdadero conocimiento, estudiad la guía del Sagrado Corán y actuad en consecuencia. Como resultado, alcanzaréis el verdadero conocimiento). Una persona trascenderá la creencia en lo invisible y progresará hacia la experiencia de primera mano. Entonces, en cuanto a la existencia de Dios, alcanzarán la etapa de Ain al-Yaqin [Certeza de la vista] (sólo si uno realiza obras alcanzará la etapa de Certeza de la vista).

Así, para avanzar desde:

(Árabe – creencia en lo invisible),

uno debe cumplir los mandamientos del Sagrado Corán. La gente a menudo se pregunta por qué es necesario creer en lo invisible. Los jóvenes y los niños plantean con frecuencia el  “por qué” de las cosas. ¿Por qué deberíamos creer en algo de lo que no somos conscientes? Dios Altísimo afirma que creer en lo invisible es fe en su estado juvenil. Una vez que hayas establecido tu fe en este libro que se te ha dado, te corresponde seguir sus mandamientos, y  que te permitirán reconocer verdaderamente a Dios Altísimo. Como resultado, pasarás de [creer en] lo invisible a la experiencia de primera mano. A uno no sólo se le permitirá creer en lo invisible, sino que será verdaderamente testigo de quién es Dios. Ésta es también una ley del mundo material; Los científicos e investigadores también aceptan que, antes de sus experimentos, formen una hipótesis que se convierte en la base de su investigación. Ya sea que la hipótesis se confirme o no, aún así se utiliza como base para algo plausible y para futuras investigaciones. De manera similar, Dios Altísimo dice que debes basar tus esfuerzos por reflexionar y cumplir los mandamientos del Sagrado Corán con la creencia en lo invisible, y entonces serás testigo  [de Dios]. Los científicos sólo realizan investigaciones para su propia satisfacción y, una vez alcanzada dicha satisfacción, informan al público en general. Sin embargo, en este caso, una vez que se formula una hipótesis y se le da seguimiento con una investigación, todas las personas pueden obtener beneficios. Éste es el esplendor del Islam. Esto es lo que significa creer en lo invisible.

De manera similar, con respecto a la oración, el Mesías Prometido (as) afirma: “La etapa inicial de la oración es también la que se menciona aquí, que es establecer la oración. Es como si vuestro estado de oración flaqueara. Que la oración caiga o vacile significa estar desprovisto de placer y satisfacción, u ofrecer oración en un estado de distracción). Por esta razón, uno no corre hacia la oración con la misma pasión, absorción e inquietud con la que correría hacia la comida y el agua en un estado de hambre y sed. Sin embargo, después de haber encontrado orientación, uno no permanece en el mismo estado. Más bien, uno comienza a experimentar placer en la oración. La mente distraída y ausente será reemplazada por la satisfacción y el placer”.

El Mesías Prometido (as) afirma además: “Una persona perdió algo. Entonces, dijo: ‘espera un momento, trae la alfombra de oración. Recordaré dónde está durante la oración’. Tal oración, en la que Satanás causa distracciones, no puede ser ofrecida por aquellos que han alcanzado su pináculo.” En otras palabras, cuando esta persona perdió algo y no podía recordar dónde lo había puesto, pensó en rezar porque sus pensamientos vagan en estado de oración, y como resultado, puede que recuerde dónde lo puso. Tal oración no puede ser de aquellos que han alcanzado su etapa de cénit, estos son pensamientos satánicos, porque después de haber alcanzado su pináculo, estas personas siempre permanecen en un estado de oración. Recuerdan constantemente a Dios Altísimo. Incluso miles de rupias en ganancias no pueden convertirse en una distracción. Ellos participarán en su trabajo secular, sin embargo, siempre estarán temerosos y recordando a Dios.”

El Mesías Prometido (as) afirma además: “Del mismo modo, todas las demás etapas no deben reducirse a meras afirmaciones verbales, sino que deben traducirse en experiencias de primera mano; deben evolucionar de un estado desconocido a pasar a ser relatos testimoniales. Estos rangos que he mencionado no están pensados sólo para ser compartidos verbalmente como historias que te cuentan para complacerte temporalmente. En absoluto. Esto, de hecho, es un tesoro que no debéis abandonar. Por el contrario, desenterradlo. Ya está [escondido] en vuestra propia casa, y con un poco de esfuerzo podréis obtenerlo.”

Por lo tanto, hoy en día, es nuestra responsabilidad aprovechar este ambiente y esforzarnos por desenterrar este tesoro para que nosotros también podamos alcanzar la cercanía de Dios Altísimo.

A continuación, el Mesías Prometido (as) afirma: “Recordad que vuestras oraciones no serán aceptadas hasta que seáis justos y demostréis piedad. La piedad es de dos clases: la primera pertenece al conocimiento y la segunda a las obras. Con respecto a nuestro conocimiento, se ha explicado que uno no puede alcanzar el conocimiento religioso y las verdades hasta que adopte la piedad. En segundo lugar, con respecto a nuestras obras, la oración, el ayuno y otros actos de adoración permanecen incompletos hasta que uno se vuelve piadoso. Recordad bien esto: Dios tiene dos tipos de mandamientos: en primer lugar, no debéis asociarle compañeros, ni en Su ser, ni en Sus atributos, ni en vuestra adoración a Él. En segundo lugar, debéis ser compasivos con la humanidad. Cumplid con los derechos de Al’lah y con los del prójimo.

Luego, el Mesías Prometido (as) afirma: “Dios Altísimo dice: [Árabe – “Y quien teme a Al’lah – Él le proporcionará una salida, y le proveerá de donde no espera”]. La piedad es tal que cuando uno la alcanza, es como si alcanzara las bondades del mundo entero. Al adoptar la piedad, Dios Altísimo creará tales medios y proveerá de tales lugares que uno nunca podría haber pensado”.

El Mesías Prometido (as) continúa: “Recordad, una persona piadosa nunca necesita a los demás, más bien, alcanza un nivel tan elevado que Dios le concede todo lo que desea incluso antes de que lo pida. Al’lah ha prometido que también provee de provisiones mundanas a los piadosos.” El Mesías Prometido (as) afirma: “Una vez, en una visión, vi a Dios Altísimo personificado como un ser humano. Puso Su brazo alrededor de mi cuello y dijo:

‘Si me muestras devoción a Mí, el mundo entero será tuyo'”.

Y continúa: “Esta es la misma fórmula que todos los profetas, santos y personas piadosas han probado; vosotros también debéis probarla.” El Mesías Prometido (as) dice: “Nuestra Comunidad debe hollar los caminos de la piedad, y no debe complacerse innecesariamente con la destrucción del enemigo. En la Torá, está registrado que Dios Altísimo dijo sobre el enemigo de los Hijos de Israel que ‘Los destruí a causa de su maldad, no porque vosotros seáis piadosos’ (No fue a causa de vuestra virtud que fueron destruidos, sino que fue a causa de sus propias malas acciones que fueron destruidos). Por tanto, esforzaos por ser virtuosos”. Y continúa: “Una de mis coplas es:

“La raíz de todo bien es la piedad; si esta raíz se conserva todo sobrevivirá”

Luego afirma: “La piedad es un antídoto; quien la usa se salva de todo tipo de veneno. Sin embargo, debe ser una piedad completa. Actuar de acuerdo con una sola rama de la piedad es como comer una única semilla cuando estas hambriento. Es evidente que comerlo y no comerlo sería una misma cosa. Del mismo modo, la sed no puede saciarse con una sola gota. Lo mismo ocurre con la piedad; poner en práctica sólo una rama de piedad no puede convertirse en la causa de la satisfacción. De ahí que la piedad se defina así: [Árabe – ‘En verdad Al’lah está con los que son piadosos’] El apoyo de Dios indica si uno es piadoso”. En otras palabras, si somos verdaderamente justos, entonces Dios Altísimo lo expresa por Sí Mismo a través de la concesión de Sus favores y esos favores también se manifiestan.

Por lo tanto, ésta es la piedad que debemos esforzarnos por alcanzar. Luego, el Mesías Prometido (as) dice:

“Puede que se repita lo mismo (se mencionan los mismos conceptos una y otra vez), pero es porque la gente se ha vuelto inconsciente. Por un lado, la gente escucha los consejos y la guía y desarrolla un celo por adoptar la piedad, pero por otro lado se vuelven desatentos. Es por eso que nuestra Comunidad debe recordar muy bien que nunca deben olvidar a Dios Altísimo bajo ninguna circunstancia. Siempre deben buscar Su ayuda. Sin Él, el hombre no es nada. Recordad bien que Él puede acabar con vosotros en un instante. Hay todo tipo de dolor y dificultades; no estamos en posición de despreocuparnos o dejar de temer. El infierno puede existir en este mundo también y pueden producirse grandes calamidades. Tened esto muy presente.”

Hoy en día se habla de una guerra atómica, que también crearía una especie de infierno. Otras bombas son también bolas de fuego. El Mesías Prometido (as) continúa: “Debéis recordar bien que nadie puede ayudar a otro en tiempos de dificultad ni otro puede mostrar simpatía hasta que Dios mismo tienda una mano de ayuda y a través de Su gracia elimine Él mismo la dificultad. Por esta razón, todo el mundo debería tener una conexión oculta con Dios Altísimo. Una persona que se vuelve atrevida en el pecado, la indecencia y la desobediencia se encuentra en un estado peligroso. La ira de Dios les acecha. Si deseas constantemente la misericordia de Al’lah, el Generoso, entonces debes adoptar la piedad y abandonar todas aquellas cosas que provocan el desagrado de Dios Altísimo.

Hasta que no desarrollemos el temor de Dios (este es un punto muy importante que el Mesías Prometido (as) afirma) entonces no podemos desarrollar la verdadera piedad. Esforzaros por ser piadosos. Cuando comienza la ruina de los que no adoptan la piedad, se salvan los que sí la adoptan. En esos momentos la desobediencia de la gente los destruye y la piedad de la gente los salva. Si deseamos salvarnos en base a nuestra astucia, picardía y traición, entonces no serán salvados. Nadie puede proteger su propia vida, riqueza o progenie, ni puede lograr ningún otro éxito sin la gracia de Dios Altísimo.

Ciertamente debéis establecer una conexión personal con Dios. Esta conexión oculta puede establecerse mediante la adoración, el recuerdo de Dios y actuando de acuerdo con los mandamientos de Dios.”

El Mesías Prometido (as) dice: “Ciertamente debéis establecer una conexión personal con Dios y luego debéis proteger esa conexión (debe permanecer constante). Una persona sabia es aquella que salvaguarda esta conexión; quien no la salvaguarda es un necio. Quien se enorgullece de su propia astucia se arruinará y nunca alcanzará sus objetivos ni tendrá éxito. Observad la tierra y los cielos y todo lo que se puede ver en ellos; ¿podría este vasto mundo haber sido creado por alguien que no sea la mano oculta de Dios Todopoderoso? Por supuesto que no.

Recordad que quien teme en tiempos de paz se salva en tiempos de temor y no es nada extraordinario que uno muestre temor en tiempos de temor. Incluso los incrédulos, los politeístas y los ateos muestran temor en esos momentos. Fue en una ocasión así que el Faraón dijo temeroso, [árabe]. ‘Creo que no hay más Dios que Aquel en Quien creen los Hijos de Israel, y soy de los que se someten a Él'”.

Y continúa: “El único beneficio que recibió fue que Dios Todopoderoso dijo que conservaría su cuerpo pero no su vida. Finalmente, Dios dispuso de su cuerpo. Era un hombre de baja estatura. Así, cuando reincidimos en el pecado y en la desobediencia entonces nos convertimos en un caso de [árabe], que significa ‘no pueden quedarse atrás ni un solo momento, ni pueden adelantarse a él.’ Por lo tanto, cuando acecha la muerte, no puede retrasarse ni adelantarse. Debemos esforzarnos para crear ya un vínculo con Dios Altísimo.

Por lo tanto, aquellos de entre nosotros que realmente se beneficien de este mes de Ramadán con el fin de aumentar su nivel de piedad y elevarlo al nivel que Al’lah desea ver de nosotros serán los realmente afortunados.

El siguiente versículo está relacionado con el ayuno, y en él, Dios Altísimo ha mencionado algunas normas fundamentales. Afirma que a pesar de que Al’lah ha prescrito el ayuno durante un número fijo de días, Él ha creado facilidades para Sus siervos, así que aquellos que están enfermos o de viaje no deben sobrecargarse innecesariamente y completar los ayunos prescritos al recuperarse o completar su viaje. Por lo tanto, hay que cumplir la orden prescrita, pero sin imponerse cargas innecesarias. Dios Altísimo ha tenido en cuenta los factores de salud y las circunstancias excepcionales que pueden darse. Dios muestra consideración por la piedad de uno ya que uno se abstiene de lo que es lícito puramente por el bien de Dios Altísimo y por lo tanto Él concede facilidad cuando nos encontramos en un estado de dificultad.

Por lo tanto, aquellos que afirman que Al’lah ha puesto una gran carga sobre ellos ya que ha dado mandamientos que son difíciles de cumplir, deben saber que no hay, de hecho, ningún mandamiento de Dios que sea demasiado difícil de cumplir y que concede facilidades en cada uno de ellos. [Los ateos y los que se oponen a la religión intentan crear pensamientos negativos entre los religiososs alegando que están atrapados en restricciones y que se violan sus derechos humanos.

En este versículo también hay una respuesta para estas personas, en el sentido de que, aunque el ayuno es obligatorio y permite alcanzar la complacencia de Dios Altísimo, Él ha tenido en cuenta las necesidades y exigencias naturales del hombre y le concede facilidades. Y así, uno puede completar sus ayunos a lo largo del año y aquellos que posean los medios también deben dar fidya [caridad] además de [completar el número fijo de ayunos] como expiación por sus ayunos perdidos.

Esta fidya no incumbe a todo el mundo, sino sólo a aquellos que tienen los medios para hacerlo y así ganarán una doble recompensa y se contará como una buena acción adicional. Esta es la forma en que Dios Altísimo concede Sus favores.

Además, a las madres que están amamantando o a las que padecen enfermedades de larga duración, se les ha ordenado que paguen la fidya de acuerdo con sus respectivos medios. Esto se debe a que Dios es el Conocedor de lo oculto y es consciente de las intenciones de la gente. Por eso Él ha declarado que su fidya es una expiación por el ayuno, siempre que la den con intenciones puras.

La fidya es un medio de ayudar a los pobres y, una vez más, la recompensa por cumplir con los derechos de la creación de Dios ha sido declarada igual que el acto de adoración en sí. Los pobres son los que se benefician de la fidya, pero la recompensa por ello es la misma que la recompensa por la adoración. Este es el Dios del Islam, que no es sino Misericordioso. Por ello, es muy desafortunado aquel que, a pesar de todo esto, no es capaz de obtener su Misericordia.

Profundizando en este tema, el Mesías Prometido (as) afirma,

“En una ocasión, se me pasó por la cabeza por qué se había prescrito la fidya, y descubrí que se había ordenado para que a uno se le concediera la capacidad de ayunar. Sólo Dios Altísimo puede conceder la capacidad, y todo debe buscarse en Dios.

Dios es Omnipotente, si así lo desea, puede conceder la capacidad de ayunar incluso a quien padece tuberculosis. Por lo tanto, el propósito de la fidya es que se nos conceda la fuerza y la capacidad [de ayunar] y esto sólo puede ocurrir con la gracia de Dios. En mi opinión, es excelente que una persona rece: ‘Señor mío, Tú has decretado este mes sagrado, y yo estoy privado de él. Quién sabe si viviré para ver el próximo año, si podré recuperar los ayunos perdidos o no’. Por lo tanto, la persona debe pedirle a Él que le conceda la capacidad [de ayunar]. Estoy convencido de que Dios Altísimo concederá a un corazón así el poder [de ayunar]”.

Por lo tanto, debemos esforzarnos al máximo para ayunar y dar fidya con la intención de que Dios lo acepte y también nos conceda la capacidad de ayunar. No obstante, cuando Dios Altísimo ha señalado exenciones, es esencial actuar de acuerdo con ellas. Esta es la verdadera piedad. La verdadera piedad es cuando obedecemos el mandato de Dios Altísimo. Profundizando en este punto, en una ocasión, el Mesías Prometido (as) afirma:

“En realidad, actuar conforme a las exenciones que Dios ha estipulado en el Sagrado Corán es piedad. Al’lah ha eximido a quienes están de viaje o se encuentran indispuestos para que puedan ayunar otros días. Por lo tanto, debemos actuar de acuerdo con este mandato. He leído que muchos ‘nobles santos’ han llegado al extremo de decir que si una persona ayuna durante un viaje o cuando no se encuentra bien, entonces esto es un pecado, porque el verdadero propósito es alcanzar la complacencia de Al’lah y no que uno haga lo que le plazca. Es a través de la obediencia que podemos alcanzar el placer de Dios, es decir, obedecer una orden dada por Él en lugar de hacer interpretaciones propias”.

No debemos hacer nuestras propias inferencias, como los eruditos de hoy, que lo hacen por arrogancia de su conocimiento. Y ahora, a través de la plataforma que les dan las redes sociales, emiten decretos jurisprudenciales que son completamente absurdos. Sin embargo, el Mesías Prometido (as) afirma: “Dios Altísimo ha ordenado:

[árabe]

Pero quien de vosotros esté enfermo o de viaje, ayunará el mismo número de días”.

Y no se especifica que el viaje o la enfermedad deban ser de tal o cual grado o extensión. Y añade: “Quien ayune en este mes de Ramadán estando enfermo o de viaje, desobedece un claro mandamiento de Dios. Dios Altísimo ha articulado claramente que quien está enfermo o de viaje no debe ayunar. Más bien debe recuperar los ayunos perdidos una vez que se haya recuperado o haya regresado de su viaje.

Debemos respetar este mandamiento divino, porque la verdadera salvación, reside en la obediencia a la voluntad divina y no en actuar por la fuerza de la propia voluntad. Si un viajero o una persona enferma decide ayunar, caerá en la categoría de desobediencia.

Una vez una persona preguntó al Santo Profeta sobre el ayuno y las oraciones obligatorias durante el viaje. El Mensajero de Al’lah (sa) respondió: “Si viajas durante el mes de Ramadán, no ayunes en esos días”. El hombre replicó: “Oh Mensajero de Al’lah, tengo fuerzas para ayunar [incluso mientras viajo]”. El Mensajero replicó: “¿Eres tú más fuerte o lo es Al’lah?”. En verdad, Dios Altísimo ha concedido a los miembros de la Ummah que viajan o se encuentran mal en este mes la dispensa del ayuno como concesión. ¿A alguno de vosotros le gustaría que cuando hiciera un regalo a alguien le fuera devuelto?”. Así pues, la piedad reside en el hecho de que actuamos según los mandamientos de Dios. Llevar a cabo una virtud en el momento en que se ha prescrito y abstenerse de aquello que Él prohíbe.

Que Dios Altísimo nos permita transcurrir el mes de Ramadán mientras alcanzamos Su complacencia y caminamos por los senderos de la piedad. Que Él nos permita elevar nuestros estándares de piedad. Que no busquemos excusas para no ayunar y que no nos impongamos dificultades indebidas. Que actuemos siempre de acuerdo con las hermosas enseñanzas del Islam. Que en este Ramadán alcancemos las innumerables bendiciones de Dios Altísimo, que cada día esté lleno de bendiciones y misericordia. Que realmente nos beneficiemos del Ramadán. Que este Ramadán sea un medio para acercarnos lo más posible a Dios. Que se nos conceda la capacidad de ofrecer oraciones que sean aceptadas.

Los áhmadis de todo el mundo deben rezar también por el éxito continuado de la Comunidad y para que desaparezcan todas las dificultades. Que Dios Altísimo nos proteja de todos los gobiernos [injustos] y de la maldad de cada persona. Rezad por la liberación de aquellos que han sido encarcelados [ilegalmente]. Algunos de entre ellos se enfrentan a grandes dificultades. Rezad también para que nos aferremos a Dios de manera que ningún error por nuestra parte rompa nuestro vínculo con Él y que la lluvia de Sus bendiciones caiga siempre sobre nosotros.

Rezad por el mundo musulmán; que Al’lah les conceda sabiduría y comprensión y que acepten al Mesías Prometido y al Mahdi.

Reza también para que nos proteja de los efectos nocivos de la guerra. Rezad por aquellas naciones musulmanas donde personas inocentes están siendo atormentadas por injusticias debido a las guerras que se libran para obtener poder. Que Dios se apiade de ellos y los salve de tales opresores.

Rezad también por el estado general del mundo; que Al’lah nos salve de la guerra y de sus peligrosos efectos. En caso de guerra, los áhmadis también se verían afectados, que Al’lah los proteja. Una forma de protegerse contra esto es que cada áhmadi eleve el nivel de su piedad. Esto es lo que el Mesías Prometido (as) ha declarado. Que Dios nos permita a todos hacerlo.

En el Reino Unido, parece que se está intentando crear dificultades a los musulmanes. Se están tomando nuevas medidas para contrarrestar el extremismo, sin embargo, los comentaristas suelen pensar que este cambio en la ley va dirigido contra los musulmanes. Dios conoce mejor que nadie las intenciones que hay detrás de todo esto, sin embargo, debemos rezar para que Dios nos proteja a nosotros y a los demás musulmanes que viven aquí de los efectos nocivos de esto.

Resumen

Después de recitar el Tashahhud, el Ta’awwuz y la Surah al-Fatihah, Su Santidad, Hazrat Mirza Masrur Ahmad (aba) recitó los siguientes versículos del Sagrado Corán:

¡Oh creyentes! se os prescribe el ayuno, como fue prescrito a los que os precedieron, para que seáis justos. El ayuno prescrito debe durar un número fijo de días, pero aquel de entre vosotros que esté enfermo o de viaje ayunará el mismo número de días con posterioridad; y para los que sólo pueden ayunar con gran dificultad hay una expiación: alimentar a un pobre. Y quien realiza una buena obra con obediencia voluntaria, mejor para él. Y el ayuno es bueno para vosotros, ¡si lo supierais! (Sagrado Corán 2:184-185)

Cosechando las Bendiciones de este Mes Sagrado

Su Santidad (aba) dijo que por la gracia de Al’lah el Todopoderoso, el mes de Ramadán ha comenzado. El Santo Profeta (sa) dijo que este es un mes bendito, en el que Dios concede abundantes bendiciones a Sus siervos – y Al’lah ya concede bendiciones inimaginables a lo largo del año. En este mes, Satanás ha sido encadenado y Dios nos da la oportunidad de liberarnos de las garras de Satanás, y para esto, no hay palabras para describir este favor de Dios. Cuando avanzamos hacia Dios, encontramos las puertas de Su gracia más abiertas que antes.

Su Santidad (aba) dijo que este es un mes especial, especialmente designado para cosechar los favores de Al’lah el Todopoderoso. Si antes hemos mostrado alguna deficiencia en la adoración a Dios, en la realización de oraciones voluntarias, en la recitación del Sagrado Corán y en la puesta en práctica de estas enseñanzas, este mes nos brinda la oportunidad de centrarnos en el cumplimiento de nuestras obligaciones y actos voluntarios de adoración.

Su Santidad (aba) dijo que en las mezquitas se organizan lecciones sobre el Sagrado Corán, y que estos programas también están disponibles en la MTA. Debemos buscar oportunidades para acercarnos a Dios y luego hacer de estos hábitos un aspecto permanente de nuestras vidas para que podamos seguir beneficiándonos de las bendiciones de Al’lah el Todopoderoso. Dios se siente muy complacido cuando Su siervo se acerca a Él; esto se desprende de una tradición del Santo Profeta (sa), quien dijo que cuando un siervo perdido se acerca a Dios, Él se siente aún más feliz que una madre que encuentra a su hijo perdido. Y entonces, cuando Dios se complace con Su siervo, le concede Sus favores de manera inconmensurable. Así pues, seríamos afortunados si aprovecháramos el mes de Ramadán y nos convirtiéramos realmente en aquellos que alcanzan los favores y las bendiciones de Al’lah el Todopoderoso.

Alcanzar la verdadera esencia del ayuno y protegernos de Satanás

Su Santidad (aba) dijo que en los versículos que recitó al principio de su sermón, Dios describe varios mandamientos relativos al ayuno. Somos muy afortunados de que a través del Santo Profeta (sa), Dios nos haya concedido un libro tan lleno de sabiduría para que podamos ser aquellos que pisan los caminos que conducen a la cercanía de Dios.

Su Santidad (aba) dijo que en estos versículos, lo primero que se nos enseña es la humildad, porque Dios dice que al ayunar, no estamos haciendo algo específico para nosotros, sino que el ayuno también fue prescrito a los que nos precedieron, aunque adoptara formas diferentes. Sin embargo, el fin último del ayuno para todos era pisar con rectitud; en otras palabras, abandonar el mal y adoptar la virtud. Debemos protegernos del mal como un soldado se protege tras un escudo. Un soldado no sólo se protege, sino que también ataca, y así, atacando a Satanás, podemos acabar también con él. Así es como podemos utilizar la verdadera esencia y finalidad del ayuno. Por lo demás, Dios dice que el mero hecho de pasar hambre no le beneficia, sino que el verdadero propósito del ayuno es inculcar la rectitud.

Su Santidad (aba) dijo que una gran parte de los musulmanes, especialmente los ricos, ni siquiera pasan hambre durante el Ramadán, ya que son muy particulares con las comidas que toman para el Suhoor (la comida antes del ayuno) y el Iftar (la comida para abrir el ayuno después de la puesta del sol). Por el contrario, hay pobres que tienen dificultades para encontrar algo que comer a la hora del Suhoor y del Iftar. Pero, en última instancia, el ayuno sólo será aceptado a los ojos de Al’lah si conduce a una mayor adoración y rectitud.

Su Santidad (aba) dijo que durante el Ramadán especialmente, los ricos deben atender a los pobres. No deben limitarse a invitar a otros ricos a sus cenas de Iftar, sino que también deben organizar Iftar para los pobres. De hecho, Su Santidad (aba) dijo que ni siquiera está a favor de Iftares elaborados en forma de cenas. Éstas han adoptado la forma de ostentación e innovación. En cambio, durante el Ramadán, debería haber una mayor concentración en la adoración y en la recitación y aplicación del Sagrado Corán. En lugar de ello, la gente vuelve a casa del trabajo y se entretiene en estos lujosos Iftares. En cuanto a los que han invitado a otros a tales reuniones, en lugar de centrarse en el estudio del Corán y los Hadices, permanecen ocupados en la organización y preparación del Iftar para que puedan ser alabados.

Su Santidad (aba) dijo que para beneficiarse de un escudo, hay que saber usarlo, de lo contrario Satanás ataca por todos lados, ¿cómo entonces nos protegeremos de él? De ahí que debamos esforzarnos por hacer justicia al ayuno. Debemos esforzarnos por adoptar la rectitud, que es el verdadero propósito del ayuno. Si nos abstenemos incluso de lo que es lícito, entonces ciertamente Dios nos concederá Sus bendiciones. Es entonces cuando nuestro Satán quedará encadenado. Nunca debemos subestimar a Satanás; él muy audazmente desafió que la mayoría de las personas sucumbirían a su conducción por mal camino. Debemos levantarnos y oponernos a este desafío, probando que Satanás está equivocado.

Permanecer Ocupado en Todas las Formas de Adoración

Su Santidad (aba) citó al Mesías Prometido (as) sobre la verdadera esencia del Ramadán, que es disminuir una forma de sustento que sacia el cuerpo físico y aumentar otra forma de sustento que sacia el alma. El ayuno no consiste en permanecer hambriento, sino en dar una mayor oportunidad de concentrarse en una mayor adoración. Aquellos que adoran por la causa de Dios, no como un mero ejercicio, también deben permanecer ocupados en la adoración y el recuerdo de Al’lah para que puedan alcanzar el verdadero propósito. El corazón debe permanecer siempre ocupado en el recuerdo de Al’lah.

Su Santidad (aba) dijo que una oración importante que siempre podemos recitar es una oración que fue revelada al Mesías Prometido (as) – ‘Santo es Al’lah y digno de toda alabanza, Santo es Al’lah el Grande. Oh Al’lah, concede Tus bendiciones a Muhammad (sa) y a la gente de Muhammad (sa)’. Estos son los caminos de la rectitud que pueden conducir a la aceptación de la oración.

La rectitud es la raíz de toda virtud

Su Santidad (aba) dijo que Dios nos ha ordenado adoptar la rectitud en varias instancias del Sagrado Corán. De hecho, la rectitud es un requisito previo para la virtud. El Mesías Prometido (as) escribió una línea en su poesía que decía: “La raíz de toda virtud es la rectitud”. Luego, Dios le reveló la siguiente línea diciendo: ‘Si esta raíz permanece, entonces todo permanece’. Por lo tanto, es la rectitud la que conduce a todas las virtudes y purifica a uno de los males de este mundo y satisface todas las necesidades físicas y espirituales.

Su Santidad (aba) dijo que el Mesías Prometido (as) ha expuesto el tema de la rectitud en innumerables ocasiones, y citó algunos ejemplos.

Su Santidad (aba) citó al Mesías Prometido (as), quien dijo que la verdadera comprensión de la fe no puede alcanzarse sin rectitud. Mientras el corazón no esté purificado de la suciedad de este mundo, no se podrá alcanzar el éxito espiritual ni la virtud. La rectitud es la clave de todo conocimiento religioso. Este conocimiento no puede ser alcanzado sin rectitud. Dios afirma al principio del Sagrado Corán, en el segundo capítulo, que el Sagrado Corán es una guía para los justos; ¿quiénes son los justos? Dios continúa diciendo que son aquellos que creen en lo oculto, establecen la oración, gastan de lo que Al’lah les ha dado y creen en lo que fue revelado antes que ellos. Estas son las etapas iniciales de una persona justa.

La necesidad del Sagrado Corán

Su Santidad (aba) continuó citando al Mesías Prometido (as), quien dijo que si estas son cosas que han sido mencionadas en escrituras anteriores, entonces ¿cuál es la necesidad del Corán? El Mesías Prometido (as) respondió diciendo que éstas son sólo las etapas básicas que se han descrito, como la creencia en lo oculto. Sin embargo, si uno desea avanzar de la creencia en lo oculto a la certeza absoluta, entonces debe actuar de acuerdo con las enseñanzas del Sagrado Corán. Avanzarán de la etapa de la creencia en lo oculto a la etapa del testimonio. Lo mismo ocurre en el mundo científico: los científicos comienzan con una hipótesis, sin saber si se demostrará que es cierta o no. Sin embargo, comienzan sus investigaciones basándose en esa hipótesis. Dios dice que uno debe hacer de la creencia en lo oculto su base y luego actuar de acuerdo con las enseñanzas del Sagrado Corán, y entonces será testigo de los resultados. Esta es la verdadera esencia de la creencia en lo oculto.

Su Santidad (aba) continuó citando al Mesías Prometido (as), quien explicó lo que significa establecer la oración. La etapa inicial es sacar a las oraciones de un estado de no encontrar ningún placer en su oración o de tener pensamientos errantes durante las oraciones, razón por la cual no atraen aceptación, y convertirlas en un estado similar al fervor de una persona que trata urgentemente de encontrar agua cuando tiene sed o comida cuando tiene hambre. Una vez, había un hombre que perdió algo y, en lugar de buscarlo, dijo que rezaría y, como sus pensamientos vagan durante las oraciones, recordaría dónde estaba mientras ‘rezaba’. Esto no es verdadera oración, sino los susurros de Satanás. La verdadera oración es cuando uno recuerda a Dios en todo momento, y ni siquiera miles de rupias de negocios pueden distraer su atención y pensamientos de la oración. De esta manera uno puede lograr tanto sus propósitos mundanos como espirituales.

Dos Formas de Rectitud y Aprovechamiento de la Misericordia de Dios

Su Santidad (aba) citando al Mesías Prometido (as) dijo que hay dos formas de rectitud; una relacionada con el conocimiento y otra relacionada con la acción. Como se mencionó anteriormente, uno no puede alcanzar el verdadero conocimiento hasta que adopte la rectitud. En cuanto a las acciones, las oraciones y el ayuno, etc., no aportan ningún beneficio hasta que uno establece la rectitud. También hay que recordar que Dios ha ordenado no asociarle ningún socio, ni en Su Ser, ni en Sus atributos, ni en Su adoración. En segundo lugar, uno debe servir a Su creación. Luego, al adoptar la rectitud, Dios dice,

Mas quien tema a Al-lah, sepa que Él le abrirá un camino de salida, Y le proporcionará de donde no espera. (Sagrado Corán 65:3-4)

Así pues, una persona justa nunca necesita a nadie más que a Dios. De ahí que Dios revelara al Mesías Prometido (as): ‘Si te haces Mío, todo será tuyo’.

Su Santidad (aba) dijo que afortunados son aquellos que se beneficiarán de este Ramadán elevando los estándares de nuestra rectitud al nivel que Dios desea de nosotros.

Su Santidad (aba) dijo que en el segundo versículo que recitó al principio, Dios establece algunos mandamientos fundamentales sobre el ayuno en Ramadán. Dice que a pesar de que el ayuno está descrito, Dios ha hecho algunas excepciones, como los que están enfermos o de viaje. Una vez que se hayan recuperado o hayan terminado su viaje, entonces podrán completar sus ayunos. Deben cumplir con la obligación, pero no con una carga excesiva. Así, Dios ha tenido en cuenta la naturaleza humana y ha hecho excepciones según las diferentes circunstancias que puedan surgir en la vida de cada uno. Hay quienes están en contra de la religión y dicen que las personas religiosas han sido indebidamente cargadas y encadenadas. Sin embargo, este versículo los refuta, porque Dios ha creado tal facilidad que si surgen circunstancias diferentes, entonces pueden reponer esos ayunos en cualquier otro día del año. Lo mismo se aplica en otros casos, como el de las madres lactantes. Además, existe la opción de dar limosna como expiación, pero incluso eso es sólo para aquellos que tienen los medios para hacerlo. Esta es la misericordia de Dios, y desafortunado es quien no se beneficia de ella.

Su Santidad (aba) citó al Mesías Prometido (as), quien dijo que incluso actuar de acuerdo con las exenciones estipuladas por Dios es también una forma de adoptar la rectitud. En otras palabras, si uno sigue ayunando cuando está enfermo o de viaje, entonces hacerlo sería un pecado. La rectitud dicta adherirse incluso a las excepciones concedidas por Dios. Su Santidad (aba) comentó que en estos días, utilizando la plataforma de los medios sociales, los clérigos han comenzado a emitir edictos falsos y risibles sobre estos temas. Sin embargo, Dios ha establecido claramente que quienes entran en las categorías exentas no deben ayunar. No se puede alcanzar la salvación por la fuerza, sino cumpliendo los mandamientos de Dios.

Su Santidad (aba) rezó para que Al’lah el Todopoderoso nos permita atravesar el Ramadán mientras alcanzamos Su complacencia y pisamos los caminos de la rectitud. Que Él nos permita elevar nuestros estándares de rectitud. Que no busquemos excusas para no ayunar y que no nos impongamos dificultades indebidas. Que actuemos siempre de acuerdo con las hermosas enseñanzas del Islam. Que en este Ramadán alcancemos las innumerables bendiciones de Al’lah el Todopoderoso, que cada día esté lleno de bendiciones y misericordia. Que realmente nos beneficiemos del Ramadán. Que este Ramadán sea un medio para acercarnos lo más posible a Dios. Que podamos ofrecer oraciones que sean aceptadas. Su Santidad (aba) dijo que los ahmadíes de todo el mundo también deberían rezar por el éxito continuado de la Comunidad y para que se eliminen todas las dificultades. Que Al’lah nos proteja de los gobiernos y de las malvadas estratagemas de los malhechores. Su Santidad (aba) instó a rezar por los encarcelados por su fe, algunos de los cuales están soportando circunstancias muy difíciles. Su Santidad (aba) dijo que rezáramos para que podamos aferrarnos al manto de Dios con tanta firmeza, que ninguna de nuestras acciones nos haga soltarlo jamás y que las bendiciones de Al’lah sigan lloviendo sobre nosotros.

Su Santidad (aba) también instó a rezar por el mundo musulmán; que Al’lah les conceda sabiduría y comprensión y que acepten al Mesías Prometido y al Mahdi.

Salvaguardarse de los efectos perjudiciales de la guerra

Su Santidad (aba) también instó a rezar para salvaguardarse de los efectos perjudiciales de la guerra. Con respecto a las guerras que se están librando en las naciones musulmanas en aras del poder, debido a las cuales la población en general está siendo atormentada por las injusticias – que Al’lah tenga misericordia y los salve de tales opresores.

Su Santidad (aba) también instó a rezar por el estado general del mundo; que Al’lah nos salve de la guerra y de sus peligrosos efectos. Por supuesto, los ahmadíes también se verían afectados, que Al’lah los proteja. Una forma de protegerse contra esto es que cada ahmadí eleve su nivel de rectitud. Que Al’lah permita a todos hacerlo.

Su Santidad (aba) dijo que en el Reino Unido parece que se está intentando crear dificultades a los musulmanes. Se están tomando nuevas medidas para contrarrestar el extremismo, sin embargo, los comentaristas en general piensan que este cambio en la ley tiene como objetivo a los musulmanes. Al’lah conoce mejor que nadie las intenciones que hay detrás de todo esto, sin embargo, debemos rezar para que Al’lah nos proteja a nosotros y a otros musulmanes de los efectos negativos de esto.

Resumen preparado por The Review of Religions

Share via