Competir unos con otros en las buenas obras
En el nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso
No hay digno de ser adorado excepto Al'lah, Muhammad es el Mensajero de Al'lah
Musulmanes que creen en el Mesías,
Hazrat Mirza Ghulam Ahmad Qadiani (as)

Competir unos con otros en las buenas obras

Jalifa de la Comunidad Musulmana Ahmadía

Tras recitar el Tashahhud, Ta´uz y Surah Al-Fatiha, Hazrat Ameer-ul-Mu´mineen (aba) dijo:

Al-lah el Todopoderoso dice a los creyentes que “Vuestro objetivo siempre debe ser fastabiqul jairaat”. Quiere decir que siempre debéis exceder a los demás en las buenas acciones. Además, Al-lah el Todopoderoso también se refiere a aquellos que realizan buenas acciones y hacen el bien como “la mejor de las criaturas”, tal y como dice:

“Ciertamente quienes creen y hacen buenas obras; son las mejores de las criaturas”.

Elaborando este tema, el Mesías Prometido (as) dijo brevemente en una ocasión que:

“Es obligatorio para el hombre el cumplir con su obligación y progresar en acciones justas”.

Dijo esto en relación al versículo antes mencionado. De esta manera, progresando en acciones justas, haciendo buenas acciones y realizando buenas obras, hará que un musulmán sea un verdadero creyente. Debemos esforzarnos siempre para conseguir esto. El Mesías Prometido (as), tomando como referencia el Sagrado Corán y Hadiz, ha explicado este tema en gran detalle para guiarnos. Por ejemplo, ¿qué es la virtud? ¿Cómo puede uno alcanzar la verdadera virtud? ¿Por qué es necesario creer en Dios el Todopoderoso para [ser capaces] de realizar buenas obras? ¿Cuál debería ser el nivel de creencia de una persona? ¿Cómo podemos mejorar el nivel de esta creencia? ¿Cuáles son los medios para realizar buenas obras? ¿Cuáles son los diferentes aspectos de la virtud? ¿Cuántas clases de buenas obras hay? ¿Cómo recompensa Al-lah el Exaltado a aquellos que realizan buenas obras? También ha recalcado que es [necesario para la] virtud el realizar actos lícitos con moderación. Si uno transgrede, disminuye la virtud. [También ha dicho] hasta qué punto debería uno extender las aspiraciones de ser virtuoso. En resumen, ha expuesto en varias ocasiones y desde diferentes puntos de vista el tema de la sabiduría, la esencia y el espíritu de las buenas acciones.

Ahora, voy a presentar algunos pasajes del Mesías Prometido (as). Esclareciendo sobre cuál es la naturaleza de la virtud y explicando que incluso una buena obra aparentemente menor puede hacer a uno merecedor del agrado de Al-lah el Exaltado, dice:

“Una acción justa es una escalera para aproximarse al islam y a Dios. Debemos tener en mente la realidad de una buena acción”.

Si deseáis conocer la esencia del islam, y deseáis obtener el agrado y cercanía de Al-lah el Exaltado, entonces [recordad] las acciones justas son una escalera para ello. Sin embargo, recordad lo que son las acciones buenas. Dice que:

“Satanás engaña a la gente de todas las maneras y la aleja del camino de la verdad. Por ejemplo, si [para la noche] se ha preparado pan en exceso…”

Si se trata de una persona rica o alguien ha preparado demasiada comida en casa para la noche o se ha preparado pan en exceso, entonces ese pan sobrante queda ahí sin ser consumido. Dice, además:

“[En tal caso], si al siguiente día, si se han preparado diferentes comidas deliciosas y se sirven y cuando alguien está a punto de probarlas, si un mendigo pide pan, entonces la persona que está comiendo ordena que al mendigo se le den las sobras del pan”.

[En otras palabras], le dan las sobras del pan de ayer, mientras que él disfruta de comida recién hecha. El Mesías Prometido (as) dice:

“¿Debería ser considerado esto como un acto virtuoso? El pan sobrante hubiese quedado sin tocar de cualquier manera. ¿Por qué una persona autoindulgente comería sobras de pan? Al-lah el Todopoderoso dice:

(Y dan de comer, por amor a Él, al pobre, al huérfano y al prisionero).

“Se debe saber que el término Ta`am significa comida deseable”.

En otras palabras, Ta`am es comida deseable, que no se ha estropeado o pasado. La comida del día anterior, que uno no desea comer, no es Ta`am en árabe. El Mesías Prometido (as) dice:

“En breve, la verdadera virtud es cuando una persona escucha la voz de un mendigo y le da comida del plato en el que hay comida recién hecha, deliciosa y deseable”.

Si estáis comiendo de un plato, que ha sido puesto delante vuestra, y no habéis empezado a comer, únicamente está puesto frente vuestra; si un mendigo o una persona pobre se acerca y le dais algo de comida, entonces es una virtud. Sin embargo, no es virtud decir que voy a comer la comida recién hecha y decirle a la familia que le dé al mendigo comida que está pasada y mala, es decir, las sobras del día anterior. Por tanto, únicamente si una persona se esfuerza de esta manera, puede alcanzar la verdadera virtud. Por lo tanto, uno debe esforzarse para obtener la verdadera virtud y, ¿cómo se puede obtener esta virtud? Esta virtud no se puede obtener sin tener fe absoluta en Dios el Todopoderoso. De esta manera, elaborando sobre este tema, el Mesías Prometido (as) dijo en una ocasión:

“En relación a la virtud verdadera, es necesario que uno tenga fe en Dios, puesto que las autoridades mundanas y los dirigentes no son conscientes de lo que una persona hace en casa y tras los muros de la misma”.

Uno debe tener fe en Al-lah el Todopoderoso y debe ser tal su creencia que crea que Dios el Todopoderoso es el que todo lo ve. Los gobernantes del mundo, gobiernos y organizaciones no son conscientes de la condición interna de una persona. Sin embargo, Dios el Todopoderoso es consciente de esto y debemos tener la certeza de que Dios el Todopoderoso es consciente de todo y que Él posee conocimiento de lo oculto. El Mesías Prometido (as) dice:

“Además, incluso hay personas que proclaman verbalmente que actúan de forma virtuosa, pero en sus corazones no temen el castigo de Dios. No hay ni un solo gobierno en el mundo al que una persona tema de igual manera en diferentes circunstancias; ya sea durante la noche o el día, oscuro o soleado, esté solo o en grupo, en un sitio aislado o en un lugar poblado, en casa o en el mercado”.

En ocasiones, una persona hace cosas a escondidas. Se sienta en varios lugares bajo distintas circunstancias y es consciente de que nadie lo está viendo físicamente. Por tanto, no tiene miedo, y debido a que no tiene ningún temor, comete actos incorrectos. [Nadie lo está viendo] salvo Dios el Todopoderoso, que es consciente de todo. Por tanto, si uno desea actuar de forma virtuosa, la creencia en Dios el Todopoderoso es de máxima importancia. El Mesías Prometido (as) dijo:

“Por tanto, con tal de que uno mejore su condición moral, es necesario tener fe en un Ser que siempre está observando sus acciones, sus obras, y que es Testigo de los secretos de su corazón. Así, este no es otro que el Ser de Dios el Exaltado”.

Por tanto, únicamente si una persona tiene una fe de este nivel y siempre tiene en mente a Dios el Todopoderoso, será verdaderamente capaz de actuar de forma virtuosa.

Luego, elaborando a fondo sobre la verdadera virtud, el Mesías Prometido (as) dice:

“La rectitud significa abstenerse de los sutiles caminos del mal. Sin embargo, recordad que la virtud no es simplemente que una persona diga que soy piadoso y no he tomado el dinero de nadie, no he robado nada, no he usurpado los derechos de otra persona, u obtenido dinero de manera ilícita. Esto no es una virtud”.

El Mesías Prometido (as) dice:

“[No es virtuosa una persona que diga que] No he irrumpido en la casa de nadie. Si una persona dice que no roba, ni mira a otras personas con malas intenciones ni comete adulterio, tal virtud es un chiste ante los ojos de aquellos que comprenden la verdadera existencia de Al-lah el Exaltado. La razón de esto es que si comete estos actos malvados; si roba o comete un atraco, será castigado. Por tanto, esto no es virtud ni una acción admirable para una persona que comprende el Ser de Al-lah el Exaltado. De hecho, la verdadera virtud es el servir a la humanidad y demostrar absoluta veracidad y lealtad por la causa de Al-lah el Exaltado, y estar preparado para sacrificar la vida por Su causa. Por esta razón, Al-lah el Exaltado ha dicho:

Es decir, “en verdad Al-lah está con aquellos que son justos y aquellos que hacen el bien”.

El Mesías Prometido (as) dice:

“Recordad bien que únicamente abstenerse del mal no es una virtud (el decir que me abstengo del mal y soy muy piadoso no es un acto de virtud), hasta que no se actúe de forma virtuosa al mismo tiempo. Hay muchas personas que nunca han cometido adulterio, asesinatos o robado. Sin embargo, a pesar de esto, nunca han mostrado lealtad y fidelidad por la causa de Dios el Todopoderoso.”

A pesar de no haber cometido muchos males, no han hecho ningún sacrificio ni han actuado virtuosamente por la causa de Al-lah el Altísimo, para obtener Su placer y siguiendo Sus mandamientos. El Mesías Prometido (as) dice:

“Tampoco esa persona ha servido a la humanidad de ninguna manera. Si no cumple con los derechos de Al-lah el Altísimo, así como los de Sus siervos, no actúa virtuosamente.”

Sin embargo, aunque no haya cometido muchas malas acciones, si no cumple con los derechos de Al-lah, el Altísimo y sirve a la humanidad y cumple con sus derechos, entonces esto no se puede considerar como una virtud. El Mesías Prometido (as) dice:

“Por lo tanto, ignorante es la persona que presenta estos aspectos y también la que considera a una persona así como una persona piadosa porque estos son simplemente males [de los que se abstiene]. Una persona como esta no forma parte de los Auliyaullah [amigos de Al-lah el Exaltado] meramente en base a estas percepciones.”

Más adelante, el Mesías Prometido (as) dice:

“No es motivo de orgullo que una persona se regocije meramente por el hecho de que no comete adulterio, que no asesina, ni comete un robo. ¿Es una cuestión de distinción que una persona se enorgullezca en abstenerse de vicios? No hay nada extraordinario en decir que nunca he cometido ningún vicio.”

El Mesías Prometido (as) dice:

“De hecho, él sabe que, si comete un robo, cortarán sus manos o que será encarcelado de acuerdo con la ley actual.”

Si comete un robo y le atrapan, será castigado y encarcelado. Por lo tanto, no hay excelencia en esto. Más bien, es un miedo al castigo. El Mesías Prometido (as) dice, además:

“A la vista de Al-lah el Altísimo, el islam no trata sólo de abstenerse de los vicios. Por el contrario, hasta que una persona no adopte virtudes, a la vez que se abstiene de los vicios, no podrá sobrevivir en este ámbito espiritual. La verdad tras las enseñanzas islámicas es aumentar y mejorar la propia espiritualidad.”

Si uno simplemente se abstiene de los males, su espiritualidad no mejorará. Es necesario abstenerse de los vicios y adoptar virtudes para alcanzar la vida espiritual. El Mesías Prometido (as) dice que, si uno no lo hace, no podrá sobrevivir en el reino espiritual y morirá espiritualmente. El Mesías Prometido (as) dice:

“Las virtudes son como la comida. Al igual que una persona no puede sobrevivir sin comida, dejará de existir hasta que no adopte virtudes. Este estado se adquiere aumentando nuestra fe.”

¿Cuál debería ser el estándar de la fe en Dios? Este estándar solo se puede adquirir cuando el estado externo e interno de una persona son iguales. No debemos simplemente demostrar nuestra fe externamente. Más bien, [la fe en Dios el Exaltado] debe ser igual que una persona que demuestra certeza de que un veneno específico causa daño y que puede morir si lo consume. O al igual que una persona está segura de que si coloca su mano en la madriguera de una serpiente, la serpiente le morderá si está en el agujero, de la misma manera, nuestra fe en el Ser de Al-lah el Exaltado debe ser de tal manera que debemos ser conscientes de que, si cometo males, Al-lah el Exaltado me castigará porque siempre me está observando. Además, con respecto a las virtudes, Al-lah el Exaltado dice que ciertamente nos recompensará por ellas. Cada acto de una persona debe reflejar y manifestar el Ser de Al-lah el Exaltado. Siempre debemos ser conscientes del hecho de que Dios el Exaltado está observando cada una de nuestras acciones. El Mesías Prometido (as) dice:

“De hecho, piadoso es aquel, cuyo estado externo e interno son iguales y cuyo corazón y aspecto externo son uno. Él caminará sobre la tierra al igual que un ángel.”

La piedad de una persona, cuyo estado exterior e interior son iguales y cuya apariencia externa es [un reflejo de] lo que está en su corazón, tiene tal rango, que le convierte en un ángel. El Mesías Prometido (as) dice:

“No hay ningún gobierno que gobierne a un ateo, y le permita alcanzar elevados valores morales.”

Un ateo que no cree en Dios nunca puede alcanzar este rango, sin importar lo bueno que sea su moralidad. En algún momento algún pensamiento surgirá en su mente que creará un obstáculo para él. Puede ser que se abstenga de cometer males y hacer algunas buenas obras básicas, pero incluso entonces su estado sigue siendo débil en términos de virtudes. El Mesías Prometido (as) declara:

“Todos los buenos resultados se obtienen por medio de la fe. Por lo tanto, nadie pone su dedo en la madriguera de una serpiente tras conocer lo que hay dentro. Cuando sabemos que cierta cantidad de veneno es letal, tenemos la certeza de que nos matará. Por lo tanto, el signo de esa certeza es que no lo tomaremos en nuestras bocas y nos salvaremos de la muerte.”

Mientras continúa explicando como fortalecer la propia fe, el Mesías Prometido (as) declara que:

“En verdad la raíz de todas las acciones y virtudes justas es tener fe en Dios el Todopoderoso. Cuanto más débil es la creencia en Dios el Todopoderoso, más debilidad y holgazanería habrá a la hora de hacer buenas obras. Sin embargo, cuando la fe es fuerte y hay una fe completa en todos los atributos de Dios el Todopoderoso, habrá un cambio extraordinario en las obras del hombre. Si el hombre tiene plena fe en que Dios el Todopoderoso posee todo el poder, es el Conocedor de lo oculto y es capaz de verle donde sea que esté, habrá una extraña clase de transformación en sus obras. Automáticamente realizará mejores acciones. Se prestará más atención a las buenas obras en lugar de las malas. El que verdaderamente cree en Dios el Todopoderoso no puede cometer pecado. No puede ser que, por un lado, uno crea en Dios el Todopoderoso, pero, por otro, cometa pecados porque la fe elimina los deseos egoístas y la pecaminosidad. Si se sacan los ojos de una persona, ¿cómo puede cometer el pecado de mirar con ojos lascivos? ¿Cómo cometerá el pecado con sus ojos? Del mismo modo, si le cortan las manos, ¿cómo cometerá el pecado a través de estas partes del cuerpo? Exactamente de la misma manera cuando un hombre está en el estado de Nafs-e-mutmainnah (el alma en paz) las almas en paz lo harán cegar y la capacidad de cometer pecado a través de los ojos desaparece por completo. Él contempla, pero no ve. Incluso aunque vea algo no lo hace lascivamente. No ve nada lascivamente porque la vista de sus ojos ha cesado de existir. En otras palabras, las miradas celosas y sucias, ya sea una mirada producida por los celos o una mirada sucia, o las miradas con deseos egoístas, todas estas acaban desapareciendo. Aunque posea oídos, sin embargo, permanece sordo y no puede escuchar conversaciones pecaminosas. Del mismo modo, todos sus deseos y facultades internas egoístas y carnales desaparecen. Todas las capacidades a través de las cuales él puede cometer pecado mueren y se vuelve como los muertos. Sigue la voluntad de Dios el Todopoderoso y no puede ni siquiera levantar un pie sin ella. Este es el estado que se produce cuando uno tiene verdadera fe en Dios el Todopoderoso.”

Todos estos estados se producirán cuando uno tenga verdadera fe en Dios el Todopoderoso y como resultado se le otorgue completa satisfacción. El Mesías Prometido (as) declara:

“El verdadero objetivo del hombre debería ser lograr este propósito.”

Este es nuestro objetivo. Siempre debemos tener en cuenta que debemos eliminar todo tipo de inmundicia de nuestras mentes, nuestros corazones, nuestros ojos y nuestros oídos y abstenernos de escucharla también. El Mesías Prometido (as) declara:

“Nuestra comunidad necesita esto y para obtener completa satisfacción, uno debe primero tener una fe completa. El primer deber de nuestra comunidad es tener plena fe en Dios el Todopoderoso.”

Este es el objetivo que el Mesías Prometido (as) ha establecido para nosotros, es decir, cuando hay una fe verdadera se llevarán a cabo buenas obras y solo entonces seremos parte del grupo de fastabiqul jairaat y solo entonces se nos incluirá entre las mejores criaturas. Luego, explicando los diferentes aspectos de la virtud, el Mesías Prometido (as) declara:

“Hay dos cosas muy importantes para un ser humano, protegerse del mal y esforzarse por ser virtuoso y hay dos aspectos de la virtud; uno es abstenerse del mal y el otro es hacer más el bien. Evitar el mal es un aspecto de la virtud, pero el otro aspecto es hacer realmente buenas obras.”

El Mesías Prometido (as) dice:

“Una persona no puede alcanzar el estado de perfección solo abandonando el mal, (evitar el mal sin hacer nada más muestra debilidad en la fe) hasta que también realice buenas obras. Es decir, hasta que seamos beneficiosos para los demás.”

La fe se completa cuando llevamos a cabo acciones virtuosas y nos volvemos beneficios para los demás. El Mesías Prometido (as) continúa diciendo:

“Al hacerlo, nos volvemos conscientes de nuestra transformación y tales estándares se alcanzan cuando tenemos fe firme en los atributos de Al-lah el Todopoderoso y los entendemos. Sin esto no podemos evitar el mal.”

Deberíamos persistentemente estudiar el Sagrado Corán y sus mandamientos para entender los atributos de Al-lah el Todopoderoso. El Mesías Prometido (as) dice:

“Es muy importante ser beneficioso para otros. La gente venera a los reyes y teme los castigos por parte del estado y hay muchos que no violan la ley de la tierra. Entonces, ¿cómo pueden desobedecer con tanta audacia a los mandamientos de Dios que gobierna sobre todos? ¿Hay alguna otra razón aparte de la falta de fe en Dios?”

La razón principal de esto es la falta de fe, de otra manera ¿por qué se teme la ley de la tierra? El Mesías Prometido (as) dice:

“Esta es la causa principal de [sus] acciones malvadas y la falta de buenas obras.”

Por lo tanto, como se ha mencionado anteriormente, tales deficiencias existen cuando la fe es débil. Reconocemos a Al-lah el Todopoderoso como el Conocedor, el Omnisciente y el que tiene el conocimiento de lo oculto en términos de nuestras creencias, sin embargo, no lo demostramos en nuestra práctica y esto nos lleva a cometer muchas acciones malas y una persona así no puede hacer el bien debido a su debilidad en la fe. Después de mencionar la perfecta creencia en Al-lah el Todopoderoso, el Mesías Prometido (as) explica cómo salvaguardarnos de las acciones malvadas. El Mesías Prometido (as) dice:

“La etapa de abstenerse del mal se logra cuando se cree en Dios. La segunda etapa debe ser buscar los caminos que fueron elegidos por la gente amada por Dios.”

En primer lugar, debemos creer en Dios y luego adoptar el mismo tipo de acciones y virtudes que la gente virtuosa y creyente en Dios y Sus profetas adoptaron.

“Y ese es el único camino por el que todas las personas sinceras y justas han caminado y al transcurrir por él obtuvieron la misma recompensa de Dios el Todopoderoso. Podemos identificarlo al observar cómo Dios el Todopoderoso los trató a todos. La primera etapa de protegernos de los males se encuentra a través de la manifestación de los atributos gloriosos de Dios el Todopoderoso porque Él es un enemigo de la gente pecaminosa.”

Dios destruye los enemigos de aquellos a quienes ama. Entonces el Mesías Prometido (as) dice:

“La segunda etapa se lleva a cabo a través de la manifestación de los atributos misericordiosos de Dios el Todopoderoso. La última [etapa] es que nada se obtiene sin la fuerza y ​​la capacidad otorgadas por Al-lah el Todopoderoso. De acuerdo con la terminología islámica esto se llama Ruh-ul-Qudus (Espíritu Santo). Esta es una fuerza que Dios otorga y los corazones de los receptores encuentran consuelo a través de ella y su temperamento se vuelve afectuoso a la vez que alcanzan la virtud.”

Cuando los atributos misericordiosos de Al-lah el Todopoderoso se manifiestan sobre las personas justas, su atención se dirige hacia la realización de actos virtuosos y se alejan de hacer el mal y sus corazones encuentran consuelo. El Mesías Prometido (as) nos ha instruido a que prestemos atención a esto, ya que es el ejemplo de los profetas y las personas justas. El Mesías Prometido (as) dice:

“Una persona común realiza una buena acción con gran dificultad y carga, pero un amado de Dios lo realiza con placer, deleite e inmenso vigor. Esto es similar a comer algo delicioso con placer, que incluso un niño aprecia. Del mismo modo cuando alguien establece una conexión con Dios el Todopoderoso y Su espíritu Santo desciende sobre él, sus acciones justas se asemejan a una bebida dulce deliciosa y de olor agradable para ellos. Comienzan a reconocer la belleza innata de las virtudes y corren hacia ellas. El mero pensamiento de hacer el mal hace temblar su espíritu.”

El Mesías Prometido (as) dice:

“Estos asuntos son tales que no podemos expresar estas palabras en todos sus significados. Una extraña sensación llena el corazón y no se puede expresar esta sensación en palabras.”

El Mesías Prometido (as) declara, además:

“Estas son las condiciones que solo el corazón puede sentir. Únicamente cuando alcancemos este estado podremos comprenderlo realmente. Y entonces recibiremos una luz renovada. El hombre no debe considerar un gran logro o estar orgulloso por el hecho de que ocasionalmente se lamenta y llora. No es un logro llorar ocasionalmente durante el Salat, o desarrollar un estado de fervor o que su corazón se vuelva manso. Uno no debe considerarlo su mayor logro.”

El Mesías Prometido (as) declara:

“El estado de fervor es un estado temporal. El hombre a menudo tiene éxito en desarrollar este estado.”

El Mesías Prometido (as) explica cómo uno puede desarrollar fervor dando el ejemplo de que cuando un individuo lee una parte angustiosa de una novela, llora incontrolablemente. Hay mucha gente que cuando lee una novela llora debido a ella. Hay ciertas fábulas que contienen cuentos apasionantes. El Mesías Prometido (as) declara:

“Él es plenamente consciente del hecho de que es una mentira y una historia de ficción, sin embargo, a pesar de esto, se pone a llorar.”

Por lo tanto, si la causa principal de la felicidad y la satisfacción fuese simplemente desarrollar el fervor llorando, entonces hoy, no habría nación con más satisfacción espiritual que Europa, ya que las personas aquí expresan sus emociones sobre el más pequeño de los asuntos. El Mesías Prometido (as) continuó diciendo:

“La razón de esto es que se publican miles de novelas y decenas de millones de personas las leen y lloran. Lloran cuando leen ficción y lloran cuando ven telenovelas. Algunas personas se emocionan solo al narrar sus propios incidentes. Por lo tanto esto no es una indicación de avance espiritual. Se puede considerar que el avance espiritual es cuando uno evita por completo todos los vicios y lleva a cabo acciones virtuosas únicamente para alcanzar el placer de Dios el Todopoderoso”.

Ampliando aún más sobre cómo podemos llevar a cabo acciones virtuosas, el Mesías Prometido (as) dice que hay dos aspectos, uno es abstenerse del vicio y el segundo es llevar a cabo acciones virtuosas. Esto se divide en dos partes. El Mesías Prometido (as) afirma:

“Cuando el hombre realiza actos virtuosos, hay dos aspectos para eso; hay algunos que son obligatorios y otros que son voluntarios.”

Se dividen en dos partes; algunos actos piadosos son obligatorios y algunos actos piadosos son voluntarios. Las acciones obligatorias son las que incumben a cada individuo incluyendo el pago de sus deudas. El Mesías Prometido (as) continúa diciendo:

“Las acciones obligatorias son, por ejemplo, si una persona ha tomado un préstamo de otro, debería devolver ese préstamo. Alternativamente, si alguien ha realizado un acto virtuoso para vosotros, entonces es obligatorio para vosotros responderle de igual forma. Estas son todas acciones obligatorias. Sin embargo, junto con cada hecho obligatorio hay actos voluntarios que son adicionales, es decir, una acción virtuosa mayor que la acción virtuosa original. Por ejemplo, si uno responde con una acción buena y, además, realiza una acción piadosa mayor será considerado como una obra voluntaria.”

Si alguien ha sido bondadoso con otra persona y, dicho individuo devuelve la acción bondadosa y luego extiende esa bondad con más benevolencia entonces eso sería una acción voluntaria. Estas sirven para completar y perfeccionar cualquier obra obligatoria [que pueden ser incompletas].”

Con esto las acciones obligatorias son perfeccionadas y alcanzan su pináculo. Luego, narrando un Hadiz a este respecto, El Mesías Prometido (as) declara:

“Los santos y siervos de Dios cumplen sus obligaciones religiosas a través de estas acciones voluntarias. Por ejemplo, aparte de Zakat también dan Sadaqaat [caridad voluntaria]. Dios el Todopoderoso se hace amigo de tales personas y esta amistad se convierte tan fuerte que es casi como si Dios el Todopoderoso se convirtiera en sus manos y pies, como se explica por el Hadiz del Santo Profeta (sa) según el cual Dios el Todopoderoso declara:

“Yo me convierto en sus manos y pies incluso me convierto en la lengua a través de la cual hablan”.

Cuando el hombre aumenta su fe y su creencia en Dios se intensifica, y luego realiza actos virtuosos para agradar a Dios el Todopoderoso, como resultado, Dios el Todopoderoso otorga a ese individuo la oportunidad de llevar a cabo acciones más virtuosas. Por lo tanto, con respecto a esto, El Mesías Prometido (as) declara:

“La ley natural para el islam es que una acción justa da a luz a otra obra justa.”

El Mesías Prometido (as) dice, además:

“Recuerdo haber leído en Tadhkiratul Aulia [libro que contiene biografías sobre los Santos del pasado] que había una vez una persona anciana que tenía noventa años y que veneraba al fuego. Rara vez llovía de forma continuada. Escaló sobre el techo y lanzó semillas para que comieran los pájaros. Llovió de forma constante durante varios días y continuó tirando semillas para los pájaros. Uno de los vecinos en el vecindario, que era un anciano musulmán le dijo: “Señor, ¿qué está haciendo?” Respondió diciendo: “Mi hermano, ha estado lloviendo de forma constante durante seis siete días. Estoy tirando semillas para que los pájaros coman.” El anciano musulmán dijo: “Tus acciones son vanas y no tendrán ningún beneficio. Eres un Kafir (incrédulo), ¿qué recompensa te llevarás por esto?” (Es decir, no va a llevarse ninguna recompensa por esto porque es un incrédulo) El señor mayor contestó: “Ciertamente me llevaré recompensa por esto”. Al fin y al cabo, no creía en la existencia de Dios el Todopoderoso. Sin embargo, tenía una naturaleza recta y era la voz interna de su corazón la que le convenció de que recibiría una recompensa por su obra. El señor (musulmán) dice: “Fui a Hall (peregrinación a la Mecca). Vi que el mismo hombre mayor daba vueltas alrededor de la Ka’bah.” (El mismo señor mayor que adoraba al fuego y tiraba semillas a los pájaros estaba realizando el Tawwaf (dar vueltas alrededor de la Ka’bah) durante el Hall.) “Estaba impresionado de verle. Cuando me acerqué a él fue el primero en iniciar la conversación. Antes de que pudiera decir algo comenzó a hablar y dijo: “¿Acaso fueron las semillas que di a los pájaros en vano? ¿O no recibí un premio por ello? Hoy soy musulmán y estoy realizando el Hall. Todo esto es debido a la recompensa que Al-lah ha derramado sobre mí por dar de comer a los pájaros.”

Por tanto, Dios el Todopoderoso recompensa también de esta manera. El Mesías Prometido (as) dice:

“Uno debe valorar el hecho de que Dios el Todopoderoso no permitió que las obras piadosas de un no-creyente fueran ignoradas, entones ¿Acaso Él permitiría que las labores virtuosas de un musulmán sean ignoradas?”

El Mesías Prometido (as) continúa diciendo:

“Recuerdo el incidente en relación a un compañero del (Santo Profeta (sa)) que dijo: ‘¡Oh Mensajero de Al-lah! Cuando no era creyente solía dar mucha limosna. ¿Recibiré una recompensa por ello?’ (Cuando no era creyente solía dar su dinero en caridad y realizar buenas obras, ¿recibiría una recompensa por ello?) El Santo Profeta (sa) dijo: ‘son esos Sadqaat (entrega de limosna) lo que te ha permitido aceptar el islam.’ (La recompensa de esos Sadaqat es que hoy eres musulmán).”

Entonces mientras explicaba que mantener bajo límites incluso aquellas cosas permitidas es una virtud, el Mesías Prometido (as) afirma:

“La raíz de la virtud es no excederse en tomar parte de placeres permitidos y deseos mundanales. Por ejemplo, Dios el Todopoderoso no ha prohibido la comida ni la bebida pero si un hombre hace su afición consumir la comida y bebida noche y día, entonces le ha dado prioridad sobre su fe. En cambio, estos placeres del mundo están ahí para que a través de ellos el cuerpo (físico) de este mundo [en el que se sustenta el alma de la persona] no se debilite.”

Dios el Todopoderoso ha otorgado estos placeres en la comida y la bebida con el fin de dar fuerza al hombre y para que pueda cumplir con los derechos de Dios el Todopoderoso. Esta debe ser la actitud a la hora de comer, es decir, para que la salud no se deteriore. La similitud de esto se encuentra en el conductor de un carruaje que cuando viaja una larga distancia, después de unas 15 millas siente la fatiga del caballo y le permite respirar, se detiene y le alimenta con el fin de eliminar su cansancio. Por tanto, de la misma manera los profetas disfrutan de los gustos del mundo. Los profetas también comen y beben, y también disfrutan de los placeres de este mundo. Se casan, tienen hijos, comen y beben. Los profetas también disfrutan de todas estas cosas. El Mesías Prometido (as) afirma:

“La alegría que reciben de los asuntos mundanales es de esta naturaleza, debido a que la reforma del mundo era una tarea asignada a ellos. Si la gracia de Dios no estaba con ellos entonces hubieran perecido.”

Por tanto, tal y como el jinete del carruaje alimenta al caballo con el fin de recuperar su energía, del mismo modo cuando los profetas comen y beben o participan en las cosas beneficiosas, es solo para que puedan mantener su concentración en traer una reforma en el mundo. En una ocasión, alguien se quejó del Mesías Prometido (as) a Hazrat Kalifatul Masih I (ra) comentando que el Mesías Prometido (as) también comió Palau (plato tradicional indio de arroz). La persona haciendo la crítica dijo que había oído que Mirza Sahib comía Palau. Hazrat Jalifatul Masih I (ra) en su respuesta le dijo,

“No he leído en ningún lugar, ni en el Sagrado Corán ni en los Ahadiz, donde se afirme que está prohibido que los profetas coman esto. ¿Qué hay de malo si come este plato?”

Por tanto, la gente eleva esta clase de quejas. Asumen que la santidad de una persona se basa en comer únicamente comida amarga. Sin embargo, debemos seguir la Sunnah (práctica) que mostró el Santo Profeta (sa). El Santo Profeta (sa) dijo en una ocasión a un compañero:

“Como buena comida, visto ropa buena, me he casado y he tenido hijos, duermo y también adoro. Por tanto, debéis seguir mi práctica.”

En cualquier caso, el Mesías Prometido (as) a continuación afirma:

“No fue la práctica de los profetas, sin embargo, sumirse completamente en la búsqueda de ellos (es decir, los placeres mundanos). Sin duda, sumergirse en estos temas es como el veneno, y aquel que lleva una vida malvada hace y come lo que desea, sin embargo, si una persona virtuosa hiciera lo mismo, entonces los caminos que conducen a Dios nunca le serán revelados.”

De cara al mundo, una persona que tiene una vida malvada, come, bebe, se dedica al mundo y lleva una vida materialista, pero una persona piadosa no puede actuar así, porque si adopta ese estilo de vida entonces nunca descubrirá los caminos que dirigen a Dios. El Mesías Prometido (as) dice, además:

“Si una persona que hace un esfuerzo en caminar hacia Dios, entonces Dios ciertamente tendrá en cuenta de dicho acto. Dios el Todopoderoso afirma: (árabe) – sé siempre justo, esto es lo más cercano a la rectitud-. Por tanto, ser moderado/justo en la búsqueda del lujo y la comida es también parte de la rectitud. Los pecados no son únicamente cometer adulterio y robar, etc., sino que tampoco debemos recrearnos en aquellas cosas que están permitidas.”

Es una virtud y un acto justo mantener una moderación incluso en aquellas cosas que están permitidas.

Elaborando en el aspecto de enseñar las virtudes relacionadas con nuestro trato con aquellos en la autoridad, así como con nuestros amigos y familiares, el Mesías Prometido (as) afirma:

“Nuestra enseñanza es que debemos tratar a todo el mundo con amabilidad. Sed ciertamente obedientes a aquellos con autoridad, dado que sirven para nuestra protección.”

Así mismo, uno debe siempre ser obediente con su gobierno dado que trabajan para cumplir con los derechos de sus ciudadanos. El Mesías Prometido (as) dice a continuación:

“La vida y riqueza de uno está protegida por ellos (es decir, el gobierno) y también uno debe tratar a sus familiares con amabilidad porque también tienen ciertos derechos. Sin embargo, no debemos ofrecer oraciones con aquellos que no son justos y están involucrados en innovaciones dañinas y cometen Shirk (idolatría), así como se oponen a nosotros.”

Uno debe tratarles con respeto, pero ello no significa que debamos comenzar a ofrecer oraciones detrás de aquellos que se oponen a nosotros y emiten edictos (de blasfemia/incredulidad) contra nosotros, y se envuelven en todo tipo de innovaciones dañinas. No debemos ofrecer oraciones detrás de ellos. El Mesías Prometido (as) afirma,

“Por tanto, debemos tratarles con bondad”.

Sin duda debemos tratarles con amabilidad sin importar cuánto se opongan a nosotros. El Mesías Prometido (as) declara, además:

“Nuestro principio es que debemos tratar a todos con amabilidad. Alguien que no trata con bondad a los demás en este mundo, ¿qué recompensa recibirá del Más Allá? Por lo tanto, debemos tratar a todos con bondad. Sin embargo, en asuntos religiosos debemos protegernos. Al igual que un médico que examina y busca curar a todos, independientemente de si uno es hindú, cristiano o pertenece a cualquier otra fe, de la misma manera debemos adoptar este principio general para hacer el bien.”

El Mesías Prometido (as) declara:

“’Si alguien argumenta que se asesinaron a incrédulos durante la época del Santo Profeta (sa), la respuesta a eso es que, de hecho, eran culpables de maniobras crueles y de matar a los musulmanes sin ninguna razón. (Solían matar a los musulmanes y perpetrar crueldades contra ellos) Por lo tanto, fueron castigados a causa de sus crímenes y no porque rechazaron [el islam]. Si alguien simplemente rechaza algo y no hay ningún elemento de maldad o crueldad en ello, entonces no hay motivo alguno para incurrir en un castigo en este mundo.”

En relación a cuanto debe uno ampliar el alcance de su virtud, el Mesías Prometido (as) declara:

“Recordad, el alcance de la compasión, desde mi punto de vista, es muy amplio y no debemos dejar fuera a ninguna nación o persona. No digo, como los ignorantes de hoy en día, que dicen que su compasión solo se extiende a los musulmanes. Ciertamente no. Yo digo que deberían extender su compasión a toda la creación de Dios el Todopoderoso, sin importar si uno es hindú, musulmán o cualquier otro. Ciertamente no me gusta la opinión de aquellos que dicen que solo deberían extender su simpatía hacia su propia gente. Algunos de ellos también sostienen que si ponen su mano en un frasco de jarabe dulce y luego la sacan y la colocan en semillas de sésamo, el número de semillas que se unen a la mano determinará a cuántas personas se les permite engañar.”

Esta es la creencia de ciertos no-áhmadis, es decir, si ponen su mano en un tarro de miel o jarabe dulce y luego colocan esa misma mano en un montón de semillas de sésamo, entonces el número de semillas que están pegadas en la mano significa el número de personas a las que uno puede engañar y usurpar sus derechos. El Mesías Prometido (as) declara:

“Estos son todos pecados graves y son ilegales. Tales puntos de vista absurdos y sus ilusiones vanas han causado un gran daño y casi los han convertido en animales y salvajes. (Este es exactamente el estado de los musulmanes hoy en día) Sin embargo, os advierto una y otra vez que no limitéis el alcance de vuestra compasión y que os adhiráis a las enseñanzas que Dios el Todopoderoso ha revelado con respecto a la compasión, y eso es:

La primera etapa de virtud es que uno adopte Adl [justicia] y, por lo tanto, cuando uno haga el bien con vosotros, también debéis ser bondadosos con él a cambio. La segunda etapa es Ihsan, es decir, en respuesta a la bondad de alguien, debéis ser más bondadosos a cambio. Y aunque esta etapa es mayor que Adl [justicia], sin embargo, en ocasiones algunas personas que hacen Ihsan recuerdan sus favores a los demás. Por lo tanto, la mejor etapa de todas es que seamos bondadosos como si fuera debido al amor personal que sentimos hacia los demás y no se haga con la intención de otorgarle un favor a alguien, sino más bien como una madre que alimenta a su hijo. La madre no busca ninguna recompensa o nada a cambio de criar a su hijo, sino que es un impulso natural por el que está dispuesta a sacrificar todas las comodidades para su crianza. Tanto es así que si el rey ordenara a la madre que dejara de amamantar al niño e incluso le dijera que, si el niño muere como resultado de esto, no se le hará responsable, ¿acaso la madre estaría feliz de escuchar tal mandamiento y seguirlo? ¡Ciertamente no! De hecho, ella despreciaría a tal rey en su corazón por dar tal mandamiento. Por lo tanto, uno debe ser bondadoso con los demás de la misma manera y debe alcanzar un estado tal que se convierte en un acto natural porque cuando una determinada práctica evoluciona gradualmente en un fenómeno natural, es cuando alcanza la etapa de la perfección.”

Por lo tanto, la idea de realizar buenas obras debe surgir con naturalidad de nuestros corazones. El Mesías Prometido (as) declara:

“La compasión por la humanidad que surge de un impulso natural se conoce como Iytai Zil Qurba [dar como dan los padres]. Al mencionar esta secuencia, Dios el Todopoderoso desea que elevemos nuestro estándar de bondad al rango de Iytai Zil Qurba, es decir, que se convierta en un impulso natural. Hasta que un acto no alcance el rango que le permita convertirse en un impulso natural, no puede alcanzar el estado de perfección.”

El Mesías Prometido (as) declara, además:

“Recordad que Dios el Todopoderoso está muy complacido con las buenas obras y desea que uno muestre compasión por Su creación. Si Él deseara malas obras, entonces Él nos habría urgido a hacerlo, sin embargo, la pureza de Dios el Todopoderoso le protege de ello: Santo es Él, y grande es Su majestad.”

Que Dios el Todopoderoso nos permita realizar buenas obras para alcanzar Su placer y alcanzar el objetivo de “competir unos con otros en las buenas obras” que Dios el Todopoderoso ha establecido para nosotros.

Después de las oraciones del viernes, dirigiré algunas oraciones fúnebres en ausencia. El primer funeral es del respetado Hamid Maqsood Atif Sahib, que fue misionero de la comunidad e hijo del profesor Masood Ahmad Atif Sahib. Falleció a la edad de 48 años en el Tahir Heart Institute en Rabwah el 22 de octubre debido a una insuficiencia renal. “Ciertamente pertenecemos a Al-lah y a Él hemos de regresar”. Era el nieto materno de Hazrat Abdul Raheem Dard Sahib, que era un compañero del Mesías Prometido (as). Su padre, el profesor Masood Ahmad Atif Sahib, quien tuvo la oportunidad de enseñar Física en el Colegio Talim-ul-Islam de 1955 a 1986. Maqsood Atif Sahib era el hijo de Masood Atif Sahib. Logró su educación temprana en Rabwah y luego dedicó su vida al servicio de la comunidad y fue admitido en el seminario de Yamia [Ahmadía]. En 1991 se graduó con un título de Shahid. Inicialmente, quería unirse al ejército, pero debido a un sueño que tuvo, dejó la universidad y pidió plaza en Yamia y obtuvo su título de Shahid y se graduó como misionero. Por la gracia de Dios el Todopoderoso, tiene esposa, dos hijas y un hijo. Todos están estudiando y el hijo más joven, Wasif Hamid, está aprendiendo a memorizar todo el Corán en Madarastul Hifz.

Maqsood Atif Sahib se graduó de Yamia en 1991 y fue designado para servir en varias ciudades de Pakistán. Más tarde, para aprender francés, ingresó en la Universidad NUML en Islamabad. En mayo de 1997 fue enviado a Costa de Marfil como misionero. Continuó sirviendo en Costa de Marfil hasta 2002. Luego tuvo la oportunidad de servir en Burkina Faso hasta 2016 y luego fue llamado a Pakistán debido a sus problemas de riñón. Su esposa dice,

“cuando fui a Costa de Marfil, él dedicó un gran esfuerzo a enseñarme francés, para que me fuera fácil seguir con mis actividades cotidianas y también ayudarlo en formar a las Lallna. Era muy alegre (y esto es algo que casi todos sus amigos y conocidos que me han escrito han mencionado). Era considerablemente tranquilo y muy inteligente. Poseía un gran sentido del humor y era muy respetuoso con sus mayores y compañeros, muy obediente y desinteresado.”

Que Dios el Todopoderoso eleve su estatus, otorgue a sus hijos paciencia y constancia, y les permita continuar con sus buenas obras.

El segundo funeral es de Ali Saeed Musa Sahib, el ex Amir [presidente nacional] de Tanzania, que falleció el 30 de septiembre a la edad de 60 años. “ciertamente pertenecemos a Al-lah y a Él hemos de regresar”. Nació en Chatandi, Tanzania, en 1950. Se matriculó en la Universidad de Dar es Salaam en 1980 y obtuvo una licenciatura en economía agrícola. Fue elegido para varios cargos gubernamentales. Hazrat Jalifatul Masih IV (ra) le pidió que tradujera el Sagrado Corán al idioma Yawa. Sin embargo, debido a sus compromisos y tareas gubernamentales, la traducción iba muy lenta. Hazrat Jalifatul Masih IV (ra) le dijo, expresando su preocupación, que, a ese ritmo, la traducción tardaría treinta años en completarse.  Al escuchar estas palabras, Ali Saeed Sahib se sintió muy afectado y se comprometió firmemente a completar la traducción del Sagrado Corán en breve plazo. Dejó todos sus trabajos y dedicó todos sus esfuerzos a la traducción del Sagrado Corán, completando esta traducción en 5 años. En 2006 fue nombrado presidente nacional de la comunidad de Tanzania y Burundi. También estuvieron bajo su cargo Mozambique y Malawi. Durante su periodo como presidente nacional, la Yama’at inauguró una escuela secundaria, y también adquirió un terreno amplio para la propia Yama’at. Era una persona extremadamente sincera, devota y leal. Mantuvo un compromiso fuerte y afectuoso con el Jilafat. Además de su viuda, deja tres hijas y tres hijos. Que Dios el Todopoderoso les permita continuar sus buenas obras, y eleve el estatus del difunto.

El tercer funeral es de la respetable Nusrat Beghum Sadiqa Sahiba, originaria de Gurmaula Warka, pero que actualmente residía en Rabwah. Falleció la noche del 16 al 17 de octubre en el Tahir Heart Institute. “Ciertamente a Al-lah pertenecemos y a Él regresaremos”. Era la madre de Momin Tahir Sahib, responsable del Departamento de árabe. Su cualidad más notable era su gran amor por el Tauhid [la creencia en la Unicidad de Dios] y su desprecio por el shirk [la idolatría] y las innovaciones dañinas para la fe. Tenía una gran confianza en Dios, cuidaba de los pobres, ocultaba sus buenas acciones a los demás y estaba llena de humildad y mansedumbre. Su abuelo, Hazrat Mia Ataul’lah Sahib, fue compañero del Mesías Prometido (as) e hizo el Bai’at en Qadian tras haberle predicado Hazrat Maulana Burhan Ud Din Sahib, quien le indicó que se dirigiera a Qadian. Tenía una gran pasión por enseñar a otros el Sagrado Corán, su lectura y su correcta pronunciación. Cuando Hazrat Jalifatul Maish III (rh) lanzó un proyecto para animar a las ancianas analfabetas a aprender el Sagrado Corán, muchas de estas mujeres de alrededor de 60 años de edad aprendieron de ella el Sagrado Corán, e incluso algunas, también aprendieron su traducción. Igualmente, muchas mujeres y niñas no áhmadis también aprendieron el Sagrado Corán de sus manos, y también a leer y a escribir a partir de los libros del programa de estudios de Lallna. Sentía una gran pasión por la lectura de los libros del Mesías Prometido (as). También aprendió muchos poemas y conocía muchas coplas de Kalam-e-Mahmood, Dure Adan y Dure Samin, etc. Su hijo escribe que solía recitar el poema, Mahmood’s Amin, con una pasión tan intensa que le hacía llorar. Del mismo modo, se esforzó en erradicar las innovaciones dañinas para la fe en su aldea. Había mujeres de fe débil que caían en tales prácticas y ella luchaba continuamente contra estos hábitos hasta eliminarlos, alentando a las mujeres a convertirse en verdaderas creyentes. Cumplía sus oraciones con gran fervor y recitaba regularmente el Sagrado Corán. También era una Musia y como dije anteriormente, Momin Sahib es uno de sus hijos. Tuvo otros cuatro hijos que están sirviendo a la Yama’at como Waqf [consagrados]. Tenía seis hijos en total. Que Dios el Todopoderoso eleve su rango y permita a sus hijos seguir sus pasos.

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