Bendito sea el advenimiento del Mahdi Prometido; bendito sea el advenimiento del Mesías Prometido.
Sialkot es hoy la envidia del Paraíso; Que Dios bendiga este honor y esta distinción.
El Gran Imám ha llegado, efectivamente; Bendito sea el árbitro justo y loable.
Perdónanos por su causa, ¡Oh, Señor mi- sericordioso! Que tu gracia, misericordia y generosidad nos bendigan a todos.
Damos gracias a Dios que la tierra de Sialkot haya sido honrada con la presencia de un gran número de partidarios de la Yama’at cuyos corazones están llenos de genuino amor y devoción.
Después de la exitosa visita del Mesías Prometidoas a Lahore, la comunidad de Sialkot hizo una humilde petición para que Hazuras visitara también Sialkot. Hazuras, que es todo compasión y misericordia, accedió a esta petición y, junto con su familia y seguidores, viajó en tren a Sialkot vía Lahore, el 27 de octubre de 1904.
En todas las estaciones de tren en ruta, los miembros de las comunidades locales se reunían para dar la bienvenida al Mesías Prometido. El tren llegó a Sialkot a las 6:30 p.m. Los maulawis* ya habían empezado a causar problemas e incitar a la gente, y les decían que quien fuera a ver a Mirza Sahib, su matrimonio sería anulado y se convertiría en un apóstata. Pero, ¿cuándo ha permitido Dios que esa oposición tenga éxito? La gente rebosaba de emoción y es- taba tan ansiosa por ver al Mesías Prometido que miles de ellos se reunieron en el andén de la estación, en las carre- teras y en los bazares. A la llegada de Hazuras, el ambiente era como el de un carnaval. Durante una semana, hubo tanto celo y fervor religioso como nunca se había visto en Sialkot ni antes ni después. Los arreglos que la Yama’at de Sialkot había hecho para los invitados fueron encomiables desde todo punto de vista. Fue ciertamente una ocasión auspiciosa para la comunidad de Sialkot el hecho de que el bendito Mesías de Dios preparara esta conferencia y la pronunciara en esta ciudad. Benditos seáis los que habitáis en esta localidad, a la que el Designado de Dios ama como a su tierra natal, porque el Mesías de Dios vino a vosotros y se os concedió el honor de acoger esta histórica Yalsa.
¡Oh, tierra de Sialkot! Benditos seáis; alegraos y cantad canciones de alegría porque el Mahdi os ha visitado.
¡Oh Mesías de Dios! Que el mundo vea la luz de la guía por la bendición de tu presencia, y que salga del abismo de la oscuridad. Amin.
Maula Bajsh Bhatti Ahmadi Chawin- da, Tehsil Zafarwal, Distt. Sialkot Na’ib Muhafiz, Oficina de Distrito, Sialkot
1 Esta nota introductoria acompañaba a la primera edición de Lecture Sialkot, publicada durante la vida del Mesías Prometidoas. [Editores]
* Clérigos musulmanes fanáticos y extremistas [Editor]
