Mantenerse paciente y firme durante las pruebas
Hay momentos en los que la desgracia y los conflictos nos ponen a prueba como seres humanos. Las pruebas y tribulaciones son conocidas por dar forma a los asuntos actuales y las realidades futuras. Es a través de la experiencia de diversas situaciones y el manejo de conflictos por los que se definen las perspectivas y puntos de vista personales.
Mostrar paciencia y constancia en tiempos de dificultad devuelve el sentido del honor, el respeto y la calma. La idoneidad en la forma de hablar, escuchar y el lenguaje corporal tiene un efecto significativo en el resultado de un conflicto y sus resoluciones potenciales. Pero manejar situaciones con hostilidad, agresión e ignorancia, naturalmente, producirá diferentes resultados que si abordamos un problema con mente abierta, paciencia y oraciones. A menudo puede ser un intento de suprimir la ira y el deseo de actuar precipitadamente; sin embargo, ese es el momento en que debemos reflexionar sobre la situación y esforzarnos por calmar las emociones.
Se informa que el Santo Profeta Muhammad (sa) dijo que mostrar paciencia en tiempos difíciles eleva el honor de un individuo. También se informa que dijo que una persona fuerte es la que puede controlar su ira y no la que puede tirar a otro en la lucha . En tiempos de gran adversidad y conflicto el Santo Profeta (sa), y de hecho, todos los Profetas de Dios, mostraron una perseverancia ejemplar frente a inconmensurables problemas y obstáculos.
El Sagrado Corán proporciona la siguiente oración para aquellos que son pacientes en la adversidad: Aquellos que, cuando les aflige una desgracia, dicen: ”en verdad, a Al’lah pertenecemos y a Él volveremos”. (Sagrado Corán, 2:157)
Al emular el ejemplo del Santo Profeta (sa), nosotros, también, podemos esforzarnos por mostrar resistencia, determinación y firmeza en nuestra vida diaria. Dios Altísimo creó cuidadosamente la anatomía humana de tal manera que, tanto mental como físicamente, tiene el potencial de soportar las pruebas con vigor y persistencia. Dios Altísimo diseñó el cerebro humano para regular el estado de ánimo y la función cognitiva en respuesta a situaciones estresantes. La exposición crónica al estrés puede llevar a la necesidad de una gestión a largo plazo. En términos psicológicos, hay ciertas medidas que los seres humanos emplean para manejar el estrés, llamados mecanismos de supervivencia. Explorando este tema más a fondo, existen estrategias de mecanismo de supervivencia adaptativo y mecanismos de supervivencia desadaptativos. Los mecanismos adaptativos son esfuerzos realizados para aliviar el estrés que es saludable para el cuerpo. Algunos ejemplos incluyen ejercicio, terapia, humor y reformulación positiva. Maneras saludables de tratar con estrés también pueden incluir trabajar en un proyecto, pasar tiempo con la familia o dar un paseo al aire libre. Pasatiempos, deportes e intereses productivos y atractivos que iluminan la mente y fomentan una sensación de paz y curación estructurada tienen una forma de manejar el estrés de la mejor manera. Los mecanismos desadaptativos son estrategias utilizadas para manejar el estrés que pueden resultar dañinas al cuerpo y producir un resultado negativo. Ejemplos de estos incluyen la negación irracional, el abuso de sustancias y autolesiones.
La meditación es un tipo de mecanismo de supervivencia adaptativo que facilita una sensación de tranquilidad, paz y equilibrio. Eso refleja la calidad de mostrar paciencia y firmeza fomentando un sentido de plena atención. La práctica del Salat (oración diaria prescrita en el islam) produce beneficios notablemente similares en el sentido de que fomenta postura correcta, aumenta la circulación y mejora concentración a través de los movimientos cíclicos implicados en oración y adoración. El Santo Profeta (sa) mencionó: “En verdad hay una cura en el Salat (oración)” (2). Cuando analizamos las posturas que se realizan en Salat, es importante tener en cuenta que las extremidades físicas se mueven activamente mientras que el cerebro se dedica simultáneamente a la concentración y coordinación. Como el cuerpo físico cambia de una posición a otra, la mente cambia de recitar una oración prescrita a otra. Esta acción de repetir y recitar oraciones en combinación con el movimiento del cuerpo de estar de pie erguido en su punto más alto hasta caer abajo para la postración completa en el suelo fomenta el más perfecto sentido de salud para la mente, el cuerpo y el alma. Canalizando la plena atención a través de la oración y estrechando la atención para centrarse en la espiritualidad es la mejor manera de crear una atmósfera interna y externamente armoniosa para el yo físico. La oración y rezar a Dios con enfoque son sin duda las formas más increíbles y efectivas de practicar y mejorar la paciencia y constancia en tiempos de tranquilidad y, sobre todo, de dificultad.
Como se explicó anteriormente, la presencia de conflictos y experiencias negativas tienen una forma única de probarnos y probar nuestra perspectiva de percibir las situaciones. Es a través de plena atención, paciencia e intervenciones apropiadas para reducir el estrés que podemos animarnos a gestionar estas dificultades con más facilidad. También es importante entender que una vida sin luchas o dificultades no es el propósito de la existencia humana, más bien es empujar estas dificultades atraves de nuestra determinación y voluntad y alcanzar a Dios que es el fin último de nuestra vida. De la misma manera en que los diamantes se forman bajo calor y presión intensos también los seres humanos son capaces de convertirse en gemas mostrando fuerza, constancia y paciencia ante la adversidad y tiempos de prueba.
Referencias:
- El Sagrado Corán (2:157)
- Mirza Masrur Ahmad, Paciencia y constancia en la vida cotidiana y en circunstancias difíciles
(Sermón del viernes), https://www.alislam.org/friday-sermon/printer-friendly-summary-2010-11-19.html.
[Consultado: 21 de diciembre de 2021]
