¿Por qué tengo que ayunar en Ramadán?

– El ayuno es un mandato de Dios que también fue prescrito a todas las religiones anteriores.
“Se prescribe el ayuno como fue prescrito a los que os precedieron.” (2:184)
– El ayuno no debe considerarse como una carga o un castigo, sino como una bendita oportunidad de acercarse a Al-lah:
“Al-lah desea daros facilidades y no desea para vosotros lo que es difícil.” (2: 186)
– Al-lah no necesita ni se beneficia de nuestros sacrificios y adoraciones, sino que es la persona la que se beneficia de tales actos y estos le proporcionan los medios para recibir el amor y las bendiciones de Al-lah
“No es su carne (de su sacrificio) la que llega Al-lah ni su sangre, sino que vuestra piedad es la que llega a Al-lah.” (22:38)
– El ayuno es una fuente de muchas bendiciones:
Por medio del ayuno un musulmán se abstiene incluso de sus necesidades esenciales y legítimas, únicamente por la causa de Al-lah. De este modo se vuelve más fácil para mantenerse alejado de los actos ilegales y de las malas acciones que están prohibidas por Al-lah.
El ayuno promueve la mejora espiritual y el amor de Dios por sus siervos. De acuerdo con el Santo Profeta, Dios mismo se convierte en la recompensa para un creyente que está ayunando, perdonando sus pecados y acepta sus oraciones.
También promueve la autodisciplina y la resistencia, reforzando los lazos de simpatía humana, especialmente hacia los pobres.