Los atributos de un creyente
En el nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso
No hay digno de ser adorado excepto Al'lah, Muhammad es el Mensajero de Al'lah
Musulmanes que creen en el Mesías,
Hazrat Mirza Ghulam Ahmad Qadiani (as)

Los atributos de un creyente

Jalifa de la Comunidad Musulmana Ahmadía

Tras recitar el Tashahud, Ta’awwuz y Surah Fatihah, Hazrat Jalifatul Masih V recitó el versículo 34 del Surah Ha Mim Al Salldah y dijo:

La traducción de este versículo es la siguiente:

“Mas ¿quién habla mejor que quien invita a los hombres hacia Al-lah, practica las buenas obras y dice: “’¡Soy, en verdad, de quienes se someten”!”.

Este es un ejemplo perfecto de un versículo que contiene todos los atributos que deben ser el sello distintivo de un creyente. ¿Quién salvo un verdadero musulmán puede poner estas palabras en práctica? Quien posea estas tres características que ha mencionado Al-lah el Exaltado, puede experimentar una revolución en su vida. No sólo puede experimentar una transformación en su propia vida, sino que, a través suyo, también es posible producir una revolución en su entorno social. Estas tres cosas consisten en invitar a la gente hacia Al-lah, practicar el bien y, tras demostrar obediencia, anunciar: “soy quien cumple o se esfuerza en lo posible por cumplir todos los mandamientos de Al-lah el Exaltado y Su Profeta”.

Estas cosas son las que ayudan en primer lugar al creyente a adquirir conocimiento religioso y a enseñarlo al mundo. Enseñan que informéis al mundo sobre los derechos de Al-lah el Exaltado y sobre el modo de cumplirlos. Enseñan que informéis a los demás sobre vuestros derechos mutuos que Dios ha establecido y el modo de cumplirlos. Solamente os sentiréis impulsados a decirlo a los demás si os preocupáis realmente por los demás y sentís un profundo anhelo por liberarlos del acoso y las garras de Satanás. Tenéis que tener un anhelo por acrecentar el número de adoradores del Dios Clemente. Solamente los que rinden culto a Dios o sienten una pasión y deseo de atraer a la gente hacia Al-lah el Exaltado (especialmente en la actualidad, en los que los complots de Satanás y los diversos medios de entretenimiento que alejan de Dios han sobrepasado todos los límites) en estas circunstancias los que sienten temor a Dios y buscan Su cercanía serán capaces de emprender esta tarea y esforzarse en tales circunstancias.

Respecto a la segunda característica, Dios nos prescribe realizar obras buenas, es decir, que no solo debemos prestar atención al cumplimiento de los derechos de Dios y del prójimo, sino que también debemos establecer un modelo que sirva de ejemplo para los demás. De lo contrario, vuestro conocimiento religioso será inútil y vuestro llamamiento hacia la causa de Dios estará desprovisto de bendiciones y de resultados positivos. De ser este el caso, todos vuestros esfuerzos en invitar a la gente hacia Dios serán vanos y no obtendréis el agrado de Dios.

La tercera característica que se ha expuesto es que el verdadero creyente debe proclamar: “Soy de quienes se someten plenamente, es decir, que tengo fe firme en los mandamientos de Al-lah el Exaltado y Su Profetasa. No solamente creo en ellos, sino que forman parte de mi vida y dando prioridad a la fe sobre el mundo, continuaré obrando así”.

La obediencia implica la obediencia al Jalifa de la época y al sistema de la Yamaat [Nizame Yamaat]. Afirmar que se realiza una intensa predicación o se posee abundante conocimiento y que no se precisa seguir el sistema no es una práctica que agrade a Al-lah el Exaltado. Dios ha deseado establecer una comunidad en esta época y, de hecho, así lo ha dispuesto. Por lo tanto, es necesario unirse a ella. Dios ha proclamado que aunque es loable invitar a la gente hacia Dios, también es necesario proclamar obediencia [árabe] [pertenezco a los creyentes], es decir, “proclamo ser obediente, observando y manteniendo los más elevados estándares de obediencia”.

Del mismo modo, solo es posible practicar las buenas obras, bondad y piedad cuando el nivel de obediencia es elevado. En ocasiones, ciertos individuos que en apariencia son piadosos y prestan servicio a la causa de su fe, no tienen buen final. Dios dice que el creyente, o aquel que dice las palabras más excelentes, solo conseguirán reflejar los más altos estándares, y sus actos solo serán fructíferos, si proclama obediencia y promete plena obediencia al sistema establecido por Al-lah el Exaltado.

Para nosotros, los áhmadis, solamente se establecerá el nivel de absoluta obediencia, nuestro tabligh prosperará y nuestras virtudes serán consideradas acciones virtuosas, cuando mostremos una absoluta obediencia al Jalifato después del Mesías Prometido y cooperemos con el sistema que está bajo la supervisión del Jalifato. Nuestros esfuerzos individuales y colectivos solo serán bendecidos cuando cada miembro de la Yamaat, cada encargado de la Yamaat, cada trabajador y cada misionero entiendan el sistema y cumplan con los derechos del prójimo.

No cabe duda de que Dios ha enviado al Mesías Prometido de acuerdo con Su Promesa y de acuerdo con la profecía del Santo Profetasa. Las promesas con las que fue enviado, es decir, la tarea que iba a completar y cumplir se cumplirá, Insha-al-lah (si Dios quiere). Algunas de ellas se cumplieron a lo largo de su vida, mientras que otras estaban destinadas a cumplirse tras su fallecimiento y de hecho se están cumpliendo ya. Además, el mensaje del islam también está llegando a los rincones del mundo a través suyo y los puros de corazón están entrando en las filas del islam y de la Comunidad Ahmadía. Al-lah el Exaltado cumple los objetivos por los cuales envía a Sus mensajeros. Al-lah el Exaltado dice en el Santo Corán: “Dios ha decretado: “En verdad, Yo y Mis Mensajeros prevaleceremos”. (Al Muyadilah: 23). Dios también envió esta revelación en repetidas ocasiones al Mesías Prometido.

Exponiendo este versículo, el Mesías Prometido dice en un lugar: “Es práctica establecida de Dios —y desde la creación del hombre en la tierra continúa manifestando esta tradición—, que ayuda y respalda a Sus profetas y mensajeros y les concede la victoria, como declara: “Dios ha decretado: “En verdad, Yo y Mis Mensajeros prevaleceremos”. Victoria significa que puesto que los profetas y mensajeros desean establecer las señales de Dios en esta tierra y nadie será capaz de oponerse a ellas [las señales], Dios también manifiesta su veracidad con signos poderosos. Además, Dios planta la semilla de la veracidad que desea establecer en el mundo con las propias manos de los virtuosos”.

El Mesías Prometido dice después: “Desde tiempo inmemorial ha sido el decreto del Dios Todopoderoso, y también su Sunnah y ley, que Él y Sus Mensajeros prevalezcan siempre. Yo soy seguidor del Santo Profetasa, pero no soy portador de ninguna ley, reivindicación o título, sino que más bien he aparecido en nombre del muy Noble Profeta, el Sello de los Profetas, siendo reflejo suyo, como su segunda manifestación. Por ello digo que, desde el principio, es decir, desde Adán hasta el Santo Profetasa, este versículo siempre demuestra ser verdadero y del mismo modo demostrará ser verdadero a favor mío en esta época.

Por lo tanto, la planta que Al-lah el Todopoderoso desea sembrar en cada rincón del mundo a través del Mesías Prometido es la planta de la ley que el Santo Profeta nos dio, y cuya propagación estaba destinada a ser completada en la época del Mesías Prometido. De esta forma, tal como ha dicho el Santo Mesías Prometido, la semilla es puesta por sus Profetas y aquellos virtuosos hacen que Al-lah el Todopoderoso lo expandan en la tierra. De esta forma, Al-lah el Todopoderoso ha plantado con la mano del Mesías Prometido la semilla de la culminación de la propagación del islam. De hecho, Al-lah el Todopoderoso ha mostrado en distintos lugares campos repletos de cosecha que posteriormente a través del Jalifato, aquellas semillas que fueron plantadas, se están multiplicando en el mundo. Es por ello que la semilla que Al-lah el Todopoderoso sembró a manos del Mesías Prometido (as) crece y se extiende a otros países también.

Los agricultores saben cómo se organiza un vivero de plantas. Aquí también es una costumbre tener viveros de plantas que luego se pueden llevar al lugar designado para allí replantarlas. De manera similar, el vivero del Mesías Prometido (as) son las explicaciones de los significados y maravillas del Sagrado Corán así como la manera en que se nos explica claramente el mensaje del islam a la luz del Sagrado Corán. Esto se está propagando a todos los rincones del mundo y el mundo se siente atraído por esta hermosa enseñanza del islam.

Por lo tanto, no hay duda de que el bello mensaje del islam se tiene que difundir y se está difundiendo a través del Mesías Prometido. En relación con esto, Al-lah el Todopoderoso dio al Mesías Prometido (as) buenas nuevas a través de sus numerosas revelaciones, una de las cuales fue [Árabe] “Al-lah ha decretado: Con toda seguridad prevaleceré Yo y Mis Mensajeros’, que ya se ha mencionado. Aparte de esto hay muchas revelaciones, algunas de las cuales presentaré.

Al-lah el Todopoderoso reveló [Árabe] “Dios te ayudará en tu servicio a Su religión”. En otras palabras, la obra que estás propagando es la religión de Al-lah, es decir, el islam. Luego está la revelación  [Árabe]  ‘Dios te concederá ayuda de Él mismo’. Hay también una revelación ampliamente conocida, pero antes   mencionaré otra, que es: ‘Te concederé eminencia en los rincones del mundo’. El honor del Mesías Prometido (as) será establecido y se deberá a la difusión de las enseñanzas del islam y por parte de Al-lah el Todopoderoso. Finalmente la revelación a la que me he referido antes y que todos conocen y que todos mencionan es: ‘Haré llegar tu mensaje a los rincones de la tierra’.

Por lo tanto, no hay absolutamente ninguna duda de que su mensaje llegará al mundo entero y el mundo sabrá de él (del Mesías Prometido) como el verdadero defensor y devoto ardiente del Santo Profeta (sa), como ya ocurre. Ahora vemos a través de la MTA que Él mismo Al-lah el Todopoderoso transmite este mensaje al mundo. Con anterioridad he mencionado en muchas ocasiones que con nuestros recursos mundanos nunca era posible, o al menos en algunos momentos no era posible para nosotros dirigir un canal de TV las 24 horas del día, presentando programas en diferentes idiomas, con el objetivo de que estos programas lleguen a todas partes del mundo y para que las traducciones de mis sermones lleguen a todos los rincones de la tierra. Seis o siete traducciones se ejecutan paralelamente a mis sermones en directo. Todo esto es el resultado de esas promesas hechas por Al-lah el Todopoderoso al Mesías Prometido (as). Y es gracias a estos, es decir, a mis sermones, a la MTA  y a los diferentes programas de la MTA, que las personas de carácter piadoso están entrando en el seno del Ahmadiat. Mucha gente me escribe acerca de cómo los diferentes programas de MTA, mis sermones u otros programas tuvieron un profundo impacto en ellos, cómo se interesaron y cómo Al-lah el Todopoderoso les permitió aceptar Ahmadiat. Hace dos o tres días, se retransmitía [en MTA] un programa desde Guadalupe en el que estaba un misionero. Un nuevo converso de allí dijo: “Yo conocía el Ahmadiat pero no había hecho el juramento de lealtad. Pero cuando escuché los sermones sentí el impulso de realizar el Bai’at y me convencí”.

De esta forma la obra y las promesas de Al-lah el Todopoderoso continuarán cumpliéndose, insha-al-lah [si Dios quiere]. Esto no se debe tanto a nuestros esfuerzos, sino más bien, a que Al-lah el Todopoderoso ha declarado que la mejor cualidad de un creyente es que llame a otros a Dios. Por lo tanto, Al-lah el Todopoderoso desea que participemos en este trabajo, que en realidad hace Él mismo y que ya ha decidido hacer. Por ello, Él desea que participemos de las bendiciones. En consecuencia, todos y cada uno de los áhmadis debemos darle importancia a esto, es decir, debemos ser parte de la tarea que Al-lah el Todopoderoso ha tomado sobre Sí mismo, para participar de sus bendiciones y estar entre los que alcanzan Su placer.

Por lo tanto, todos los que viven aquí en España deberían reservar algo de su tiempo y dedicar al menos uno o dos días del mes a Tabligh (predicación del mensaje). Busquen diferentes formas de difundir el mensaje a las personas aquí según su carácter. Hay un converso áhmadi español que vino a visitarme hace unos días, la semana pasada o más bien esta semana. Mencionó que Yama’at no está transmitiendo el mensaje del islam en este país como debería ser. De hecho, él cree que incluso los misioneros, a excepción de uno o dos, no están difundiendo el mensaje de acuerdo al carácter de la gente de aquí, o no saben cómo hacerlo. Dijo que aunque España es parte de Europa, la actitud de los españoles es algo diferente al resto de Europa. Como resultado del estado actual de las cosas, la gente de aquí teme al islam y a los musulmanes.  Existe un efecto de Europa sobre nosotros. Pero por otro lado, teniendo en cuenta que los musulmanes permanecieron en ciertas regiones de España durante un largo período de tiempo, sentimos un apego profundo hacia los musulmanes que necesita ser reavivado, particularmente en ciertas áreas de Andalucía. Por consiguiente, tanto nuestro Secretario Nacional de Tabligh, como los Secretarios Locales de Tabligh de cada Yama’at y otros responsables, deberían estar elaborando planes de acuerdo a estas circunstancias. Al mismo tiempo, también es deber de cada áhmadi Juddam, Ansar, Lallna dedicar tiempo a Tabligh.

Aquí [en España], hace siete u ochocientos años, los musulmanes se vieron obligados a convertirse al cristianismo por la fuerza. Sin embargo, nosotros estamos para ganar los corazones con amor, afecto y con las hermosas enseñanzas del islam. El conocimiento sobre la Yama’at y el islam está aumentando a una escala más amplia. Canales de TV y los periódicos están dando cobertura sobre la Yama’at y esta es una forma de transmitir el mensaje. El editor de un periódico en Córdoba, o tal vez el propio propietario, vino a visitarme. Me mostró su periódico y lo que escribió sobre la Comunidad, dedicando una página entera a la Yama’at. Nuestro Simposio de Paz se celebró en Londres y los representantes de este periódico y de un canal de televisión también asistieron. Los representantes del canal de televisión también me hicieron una entrevista, y luego regresaron aquí para hacer un programa sobre nuestra Yama’at y de cómo se presentan las enseñanzas pacíficas del islam. En ese programa también transmitieron una parte de mi entrevista.

La situación en España hoy no es como la de hace 35-40 años. Hoy, si hay alguna deficiencia en la difusión del mensaje, se debe a nosotros. En diferentes ciudades hay también marroquíes y otros árabes que se han establecido. Las personas de habla árabe deberían ser utilizadas para transmitir el mensaje a ellos y deberían adoctrinar en árabe repartiendo folletos en árabe en las localidades donde ellos viven.

En lo que se refiere a la distribución de publicaciones españolas basadas en la introducción del islam y Ahmadiat, en los últimos años he estado enviando graduados Shahid de [Yamia] Reino Unido y Alemania antes de que ingresen al campo de trabajo para distribuir publicaciones en todas las ciudades. En mi opinión, aproximadamente 3 millones de ejemplares han sido distribuidos. La opinión general de los nuevos graduados sobre la gente de España es que cuando entregan un ejemplar a la gente de aquí, generalmente se recibe con respeto. Además, son más los que leen el libro y menos los que lo tiran. Se ha notado que, en general, las personas lo leen y lo meten en sus bolsillos.

Aparte de esto, hay una mujer española nuestra que se convirtió a Ahmadiat y vive en Londres. Es la esposa del Secretario de nuevos conversos. Su familia vive aquí en España, incluidos sus padres. Viene aquí y visita diferentes escuelas, universidades y colegios aquí y transmite el mensaje. Busca oportunidades de venir desde Londres para introducir la Yama’at aquí y difundir el mensaje del islam. Entonces, ¿por qué los residentes y misioneros aquí no pueden encontrar esas oportunidades? Por lo tanto, los residentes áhmadis, los titulares de cargos y los misioneros aquí deben hacer un plan resolutivo y específico.

Le dije lo mismo al nuevo converso español, a quien le pedí que me escribiera cuál es desde su punto de vista la mejor forma de realizar Tabligh. Cuando me haga llegar sus ideas, las enviaré aquí también, y si merece la pena ponerlas en práctica y ustedes son capaces de entenderlas entonces deberán actuar conforme a las mismas. Pero el punto principal es que deberían cooperar entre ustedes, y dejando a un lado el orgullo personal, deberíamos dar preferencia a cómo beneficiar a la Yama´at. Debemos entender que siendo áhmadis debemos cumplir nuestras obligaciones con un deseo, pasión y continuidad especial. Este objetivo no se conseguirá si únicamente esperan que vengan los nuevos misioneros aquí durante un mes al año para distribuir panfletos y otros medios escritos. La razón por la que empecé a mandarlos aquí fue para que les pudiesen ayudar a ustedes, puesto que el número de miembros es inferior aquí. La segunda razón fue para que la pasión y deseo de hacer Tabligh se implementara en sus corazones, o al menos para eliminar el impedimento de no saber el idioma de forma correcta y que todo el mundo pudiese hacer llegar el mensaje. Los nuevos graduados que vienen aquí no saben el idioma, pero aun así van y cumplen con su obligación. Por tanto, es necesario que entendamos y cumplamos la obligación asignada por Al-lah el Todopoderoso a un verdadero creyente. Debemos participar en esta tarea con gran fervor y entusiasmo, y dicha tarea es principalmente para los misioneros. En primer lugar, ustedes deben encontrar diferentes maneras de hacer Tabligh, informar a los miembros de la Comunidad y trabajar con ellos.

El Secretario Nacional de Tabligh expresa su apasionado deseo por hacer Tabligh. No me lo dijo de forma clara, pero parece ser que siempre hay problemas financieros y en relación con la cooperación de los miembros de la Comunidad. Así, también es obligación del Amir Yama´at [Presidente Nacional] solucionar si hay algún problema relacionado con el dinero. Me debería escribir, puesto que Markaz [sede central] ha cubierto gastos también anteriormente. También es responsabilidad del Amir de la Yama’at hacer cooperar al Secretario de Tabligh, los misioneros y los miembros de la Yama´at. Esta es la forma en que podemos establecer de nuevo la grandeza perdida del islam. Este era el objetivo de la llegada del Mesías Prometido (as).

El Mesías Prometido (as) predijo la situación actual y la condición del islam en esta era. Compartiendo su dolor informó a todo el mundo sobre cómo Al-lah el Todopoderoso desea establecer el esplendor y la gloria del islam de nuevo. La eminencia del islam se hace evidente ante el mundo una vez más y Al-lah el Todopoderoso desea destruir el plan de los enemigos del islam, lo que ocurrirá pronto, y es por esta razón Al-lah el Todopoderoso ha enviado al Mesías Prometido (as), para establecer la Comunidad y mostrar a todo el mundo la grandeza de esta Comunidad. En un pasaje, el Mesías Prometido (as) dice:

“¡Qué bendita es esta época! Al-lah el Todopoderoso, con Su pura Gracia, ha deseado proporcionar ayuda para el islam durante estos turbulentos tiempos, y para demostrar la grandeza del Santo Profeta (sa), por medio de lo invisible y con Su Gracia, y por medio de su bendita decisión estableció este movimiento. Les pediría a aquellos que tienen piedad y algo de respeto hacia el islam en sus corazones que me dijeran cuándo el islam ha sido insultado y el Santo Profeta (sa) y el Sagrado Corán también han sido insultados hasta el extremo que se hace hoy. También estoy extremadamente apenado y siento profundo dolor y angustia por la condición de los musulmanes. En ocasiones me inquieto por el dolor de saber que tan siquiera sienten esta humillación. ¿Tuvo Al-lah el Todopoderoso algún respeto por el honor del Santo Profeta (sa) para establecer un movimiento celestial y silenciar a los enemigos del islam mediante la difusión de la grandeza y la pureza del Santo Profeta (sa) en el mundo? Cuando Al-lah el Todopoderoso y Sus ángeles invocan bendiciones sobre el Santo Profeta (sa), ¿cuán íntegro es hacerlo en estos tiempos cuando está siendo insultado?”. Dios ha puesto de manifiesto al Santo Profeta (sa) estableciendo esta Comunidad, la Yama´at Ahmadía.

El Mesías Prometido (as) afirma:

“Dios me envió para establecer la grandeza perdida del Santo Profeta (sa) y para demostrar las verdades del Sagrado Corán al mundo. Todo este trabajo se lleva a cabo, pero aquellos ojos que están vendados no lo podrán ver. Este movimiento brilla como el sol y hay muchas personas que son testigos de estas señales. Si se reúnen todos en un solo lugar, el número será mayor que los de un ejército de reyes mundanos. Hay tantos signos por este movimiento que es difícil mencionarlos todos. Como el islam estaba severamente deshonrado, Al-lah el Todopoderoso demostró la grandeza del islam tan enfáticamente.”

Somos todos testigos del hecho de que Al-lah el Todopoderoso continúa hoy demostrando esta grandeza. Los medios y de otras personas han prestado mucha atención a esto y se habla de ello abiertamente en algunos países del mundo. Por lo tanto, es un testimonio de las palabras del Mesías Prometido (as) y a pesar de nuestras deficiencias, uno debe tomar parte en esto ya que es Al-lah el Todopoderoso quien hace ese trabajo. Por lo tanto, participad y sumergiros por completo en ello.

En otro lugar, mientras nos dice que si uno desea aumentar la edad se debe hacer Tabligh, el Mesías Prometido (as) afirma:

“No todos están completamente familiarizados con su objetivo y roles. Algunos se limitan simplemente a comer y beber como el ganado. No les preocupa nada más aparte de la cantidad de carne que deben comer y la ropa que deben usar. Cuando esas personas son castigadas, mueren en un instante”.

El Mesías Prometido (as) afirma:

“Sin embargo, aquellos que se ocupan de servir a la fe, son tratados con indulgencia hasta que no completen la tarea o el servicio que están prestando”.

El Mesías Prometido (as) afirma más adelante:

“Si uno desea vivir una vida larga y alargar su edad, entonces tanto como le sea posible, debe dedicar sinceramente su vida al servicio de la fe”. Recordad, Al-lah el Todopoderoso no puede ser engañado de ninguna manera. Quien intente engañar a Dios debe comprender que no engaña a nadie más que a sí mismo y eventualmente perecerá en esta búsqueda”.

El Mesías Prometido (as) continúa:

“Que sepáis que no hay mejor manera de alargar la edad que ocupándose sinceramente y con devoción de la difusión de la palabra de Dios y el servicio de la fe. Este método de hecho es más efectivo en esta era, ya que la fe necesita servidores sinceros. Sin embargo, si uno no hace esto, entonces nadie puede garantizar la edad y ésta se disipará rápidamente”.

Mientras llamaba la atención hacia Tabligh, el Santo Profeta (sa) dio un consejo a Hazrat Ali (ra), que también nos sirve como hermoso consejo para nosotros. En una ocasión, el Santo Profeta (sa) le dijo a Hazrat Ali (ra):

“Juro por Dios que si una sola persona obtuviera orientación a través tuyo, sería mucho mejor que si hubiera obtenido camellos rojos”.

En aquellos días, los camellos rojos eran considerados extremadamente valiosos. Una persona que poseía camellos rojos se consideraba rica y opulenta.

Por lo tanto, el Santo Profeta (sa) declaró que la riqueza y la fortuna de este mundo no tienen ningún valor en comparación con si uno hizo Tabligh y uno fue el medio a través del cual obtuvo orientación.

Está bien, por tanto, que todos aquellos que han venido aquí se ganen la vida, pero tienen que dar tiempo a la predicación. Dije anteriormente de dedicar uno o dos días al mes, pero deberían dedicar más tiempo ustedes. De esta forma, cosecharán el mundo y contentarán a Al-lah Taala.

Como indiqué anteriormente, al realizar tabligh [predicación] también aumentaréis vuestro conocimiento religioso. Además, el Santo Profeta (sa) ha declarado que aquel que invita a una buena acción y guía la gente, obtendrá una recompensa igual que la del que le sigue y lleva a cabo la buena acción; y que nada le será sustraído de su recompensa. Por lo tanto, esta es una explicación del versículo que recité al principio “¿Quién es mejor que aquel que invita a los hombres a Al-lah el Todopoderoso?”. El que invita [a Dios] también ganará su recompensa; la recompensa por realizar dicha buena acción, y también la recompensa de aquel que ha recibido la guía por esa buena acción. Quien invita a los hombres a encontrar a Dios, conseguirá las recompensas materiales, la bendición de la longevidad en su vida, y también el premio por realizar una buena obra. Por lo tanto, para convertirse en receptor de las recompensas de Al-lah el Todopoderoso, es esencial dedicar tiempo al tabligh [predicación] y ofrecer orientación al mundo.

Además, el Mesías Prometido (as) al recordarnos la importancia de servir al islam, afirma:

“El tiempo es muy limitado. Os advierto una y otra vez que ningún joven debiera tener una falsa sensación de seguridad al considerar que sólo tiene dieciocho o diecinueve años, y que le queda mucho tiempo. Nadie debería enorgullecerse de su buena salud. Del mismo modo, quien disfruta de una excelente situación, no debe confiar en su estado opulento. Estamos atravesando un momento en el que se están produciendo cambios revolucionarios (es la era de los últimos días)”.

El Mesías Prometido (as) declara también:

“Al-lah el Todopoderoso desea distinguir a los sinceros de los incrédulos. Este es el momento de mostrar sinceridad y lealtad, y se nos ha dado una última oportunidad para hacerlo. No habrá otro momento igual; este es el tiempo en el que todas las profecías de los profetas anteriores alcanzan su final. Por lo tanto, es la última oportunidad concedida a la humanidad para que muestre su sinceridad y preste su servicio [a la fe]. A partir de entonces, ya no existirá tal oportunidad y el más desafortunado será quien no aproveche esta ocasión”.

El Mesías Prometido (as) afirma además:

“El mero hecho de proclamar verbalmente que se ha realizado el Bai’at [juramento de iniciación] no tiene ningún valor. Al contrario, debéis hacer el esfuerzo, y suplicar a Al-lah el Todopoderoso para que os convierta en uno de los sinceros. Por lo tanto, no mostréis indolencia o pereza, sed activos, e intentad abrazar las enseñanzas que os he presentado y seguid el camino que os he mostrado”.

Como mencioné en el anterior sermón del viernes, respecto al libro, el “Arca de Noé”, todos y cada uno de los áhmadis deben leer la sección “Nuestras Enseñanzas”. Realmente, el Mesías Prometido (as) declaró que deberíamos leer todo el libro. Las instrucciones contenidas en la sección del libro “Nuestras Enseñanzas”, nos servirán como guía para conseguir las oportunidades que se nos brindan al invitar a otras personas a Dios, y para realizar buenas obras. Las enseñanzas contenidas en el libro nos capacitarán para ser creyentes excelentes.

Al llamar nuestra atención hacia las acciones virtuosas, el Mesías Prometido (as) además declara:

“Observamos cómo a pesar de que las personas proclaman [el credo islámico de] ‘Nadie hay nadie digno de ser adorado excepto Al-lah”, y que también testifican la verdad del Santo Profeta (sa), y observan las oraciones, y mantienen los ayunos, sin embargo, están completamente desprovistas de espiritualidad. Por otra parte, sus acciones van en contra de los mandamientos de Al-lah el Todopoderoso. Esto prueba que las acciones de los musulmanes no son justas. De hecho, el Mesías Prometido (as) afirma:

“Incluso en sus actos piadosos se hacen de forma costumbrista y ceremonial dado que carecen de cualquier tipo de sinceridad y espiritualidad, si no, ¿por qué las bendiciones y la luz espiritual que acompaña a dichos actos justos no se hace visible? Recordad hasta que estas acciones no se realicen con verdadera sinceridad en el corazón y espiritualidad, no producirán beneficio ni provecho. Los actos justos solo pueden contar como justos cuando carecen de todo tipo de desorden. El antónimo de la virtud es el desorden, y aquel que es virtuoso carece de todo tipo de desorden. Aquellos cuyas oraciones están llenas de desorden y tienen intereses personales escondidos profundamente en ellos, sus oraciones ciertamente no van dirigidas a Al-lah el Todopoderoso y no ascienden de la tierra lo más mínimo porque carecen del espíritu de la sinceridad, y no tienen ninguna espiritualidad en ellos.”

¿Cuál es la verdadera realidad de las acciones justas? En relación a esto el Mesías Prometido (as) afirma:

“Recordad, Al-lah el Todopoderoso mira hacia el corazón y la espiritualidad de uno. No mira hacia las obras y en su lugar mira hacia el estado interior con el fin de determinar si en la profundidad de sus obras hay alguna pista de egolatría o egoísmo, o hay verdadera obediencia a Al-lah el Todopoderoso y sinceridad. Sin embargo, en otras ocasiones, el hombre puede ser engañado por acciones físicas, como por ejemplo si una persona tiene un Tasbih (abalorios de recuento) en su mano y ofrece sus oraciones de Tahayyud (oración voluntaria previa al amanecer) y el Ishraaq (oración que se ofrece a media mañana), y es considerado piadoso por otros. Aparentemente está llevando a cabo obras virtuosas y como resultado de ello la gente le considera piadoso. Generalmente si una persona tiene el Tasbih en la mano, se le considera piadoso, y sin embargo, a Al-lah el Todopoderoso no le gusta el exhibicionismo. Esto es considerado como exhibicionismo y fachada, la cual no le gusta a Al-lah el Todopoderoso, ni con la cual Él se agrada hasta que uno no muestra lealtad y veracidad. El encanto aparente es un estado de ánimo exterior, que es equivalente a una cáscara vacía y la cual no le gusta a Al-lah el Todopoderoso ni con la cual se puede obtener Su placer. El Mesías Prometido (as) afirma: “Hasta que no haya lealtad ni veracidad, una persona sin fe es similar a un perro que cae presa de este mundo materialista. Desde fuera puede parecer justo, pero en realidad lleva a cabo muchos actos inmorales”. Toma parte en malos actos y esconde quehaceres pecaminosos. ¿Qué bien pueden hacer aquellas oraciones que están llenas con la pretenciosidad, y qué beneficio pueden proveer? Por tanto, las obras que están llenas de pretenciosidad no pueden aportar ningún beneficio al hombre. Esas obras que no se llevan a cabo con el miedo a Dios y su beneplácito en mente no son dignas de ninguna recompensa.” Incluso en el desenlace de aquellos que llaman a los demás al camino de Dios y realizan acciones de carácter similar, no es fructífero, independientemente de cuánto esfuerzo realicen. Por tanto, tal y como el Mesías Prometido (as) ha afirmado, debemos prestar atención a esto.

Mientras mencionaba que uno debe realizar Amaal-e-Saliha [obras con virtud], el Mesías Prometido (as) dice, “Aquellos que deseen preservar su fe deben buscar mejorar en realizar obras virtuosas. Estos son temas espirituales que tienen un profundo efecto en las creencias de uno”. Las acciones de uno tienen gran efecto en la fe de la persona. “Si uno desea mantenerse firme en su fe, entonces las obras virtuosas son una componente vital. Pensad acerca de aquellas personas que eligen vivir una vida llena de pecado y llegaréis a la conclusión de que no creen en Dios. Por este motivo se menciona en un Hadiz que cuando un ladrón roba algo, no se trata de un creyente, y cuando un adultero comete adulterio, no se trata de un creyente. El significado de esto es que los actos inmorales de una persona han mancillado esta inmaculada creencia y la han hecho inútil. Los miembros de nuestra Yamaat deben esforzarse en realizar obras virtuosas en abundancia. Si su forma de ser es como la de los demás, ¿cuál es su elemento de diferenciación? ¿Cuál sería el propósito de la protección y vigilancia de Al-lah el Todopoderoso? Al-lah el Todopoderoso solo da cobijo cuando se le complace mediante la rectitud, la pureza y la verdadera obediencia. Recordad que Él no tiene relación especial con nadie.”

Al-lah el Todopoderoso solo concede protección cuando le complacemos mediante la rectitud, la pureza y la obediencia verdadera. Recordad que Él no tiene ninguna relación especial con nadie”, es decir,  Al-lah el Todopoderoso no tiene relaciones de parentesco. “La mera jactancia y el dialogo vano no sirven para nada. “El discurso ocioso y hacer reclamaciones no tienen sentido hasta que uno muestre lealtad. El Mesías Prometido (as) continúa: “La obediencia verdadera es similar a la muerte. El que no cumpla esto, se aventura a jugar un juego de ajedrez con Al-lah el Todopoderoso, en el que cuando le necesita, está satisfecho con Dios, pero cuando no lo necesita, se enoja con Él. Esta no debe ser la conducta de un creyente. Si Al-lah el Todopoderoso concediera el éxito a todos los niveles hasta no haber ningún fracaso, ¿no se convertirían todos en creyentes del único Dios verdadero? ¿No creerían en el Dios único? ¿Qué atributo permanecería? A Al-lah el Todopoderoso se le complacerá si en tiempos de prueba uno muestra lealtad y veracidad”.

Por lo tanto, las acciones solo pueden ser consideradas obras virtuosas si se muestra obediencia completa y teniendo esto en cuenta, las acciones se desempeñan y se llevan a cabo para alcanzar el placer de Dios. Cuando se destruyen por completo todos los muros de los deseos personales, y cada una de las acciones tiene como objetivo dar prioridad a la Voluntad de Dios y obedecer todos Sus mandamientos, esto se puede calificar como obediencia verdadera. Mostrar obediencia cuando existe un beneficio personal y quejarse cuando algo va en contra de los propios deseos no debe ser nuestro caso. Recordad que quejarse innecesariamente a la administración de la Comunidad inadvertidamente nos aleja de la Comunidad. También nos aleja de la fe, del Jilafat e incluso de Al-lah el Todopoderoso. Hemos visto el destino de esas personas en el pasado.

El Mesias Prometido (as) dice: “las armas que nos llevarán a la victoria son: el istigHfar (pedir perdón), el taubah (el arrepentimiento), incrementando el conocimiento religioso, comprendiendo  la grandeza de Al-lah el Todopoderoso y ofreciendo las cinco oraciones diarias. La oración es la clave para la aceptación de las plegarias. Cuando ofrezcáis la oración, aseguraros de que vuestras oraciones no muestren negligencia en esta cuestión. Absteneos totalmente de todo tipo de vicio, independientemente de que esté relacionado con el cumplimiento de los derechos de Dios o el cumplimiento de los derechos de Su creación”.

¡Que Al-lah el Todopoderoso nos permita propagar el mensaje del Mesías Prometido (as) y nos haga participes de su victoria! ¡Que nos permita difundir su mensaje y nos haga participes de su supremacía! Mientras hagamos taubah e istighfar y recemos, podremos cumplir con nuestra responsabilidad de difundir el mensaje. ¡Que podamos cumplir los debidos derechos de Al-lah el Todopoderoso y Su creación! Es el cumplimiento de estos derechos lo que nos permite llevar a cabo acciones virtuosas. ¡Que podamos mantener el placer de Dios en la mente en todas nuestras acciones y seamos completamente sumisos a Al-lah el Todopoderoso! Si mantenemos esto en nuestra mente, si Dios quiere, podremos ver la victoria del Islam de acuerdo con las promesas de Al-lah el Todopoderoso. ¡Que Al-lah nos permita hacerlo!

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