Es mejor ocultar las buenas obras
En el nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso
No hay digno de ser adorado excepto Al'lah, Muhammad es el Mensajero de Al'lah
Musulmanes que creen en el Mesías,
Hazrat Mirza Ghulam Ahmad Qadiani (as)

El Mesías Prometido (as) dijo: “¿Qué es este mundo si no una morada de pruebas? La persona que mantiene en secreto sus virtudes y no muestra ostentación, hace lo correcto. Aquellos cuyas obras se hacen únicamente por la causa de Al’lah, no permiten que sus obras sean vistas por los demás; éstos son los justos.He leído en Tazkiratul – Awliya que una vez un hombre noble pidió algo de dinero en una reunión, al necesitarlo. Alguien le dio mil rupias, sabiendo que era un hombre justo.

El hombre noble tomó el dinero y elogió la generosidad y la munificencia de la persona que le había ayudado. Al escuchar ésto, la persona que había ofrecido la ayuda entristeció pensando que podría verse privado de su recompensa en el Más Allá, al ser alabado ante los demás en la tierra. Poco después, regresó y dijo que el dinero pertenecía a su madre y que no estaba dispuesto a dárselo a nadie. Entonces, el dinero fue devuelto. Todos maldijeron al hombre y dijeron que era él quien, en realidad, no deseaba dar su dinero al hombre necesitado. Más tarde, esa misma noche, cuando el hombre noble regresó a su casa, la misma persona le llevó sus mil rupias y le dijo: “Me privaste de mi recompensa en el Más Allá al alabarme en público. Por eso presenté esa excusa. Ahora este dinero te pertenece; pero por favor no menciones mi nombre a nadie”.

El hombre noble se echó a llorar y dijo: “Ahora, has asumido la maldición y el reproche de la gente hasta el Día de la Resurrección, porque todos está al tanto del incidente que ocurrió hoy, pero nadie sabe que me acabas de devolver el dinero”.Una persona justa lucha contra su yo interno que le incita al mal con el fin de velar y ocultar sus buenas obras. Sin embargo, Dios Todopoderoso siempre manifiesta sus obras ocultas. Una persona malvada, después de cometer una mala acción, desea permanecer oculta. De manera similar, una persona justa observa la oración en privado y teme que alguien la vea. Una persona verdaderamente justa desea permanecer oculta. Hay muchas etapas en la rectitud, pero en cualquier caso, la rectitud requiere un esfuerzo denodado y una persona justa (muttaqi) permanece constantemente en un estado de guerra consigo mismo, mientras que una persona virtuosa (salih) ya no está involucrada en tal batalla. A este respecto, expuse anteriormente el ejemplo de la ostentación, contra la que debe luchar una persona justa durante todo el día “.

(Malfuzat Vol. I, págs. 21-22)

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