La abeja en los tiempos del coronavirus

Celebrando el 20 de mayo del día de las Abejas, hay muchas lecciones que podemos aprender de la abeja melífera, especialmente en estos días de pandemia debido al coronavirus.

Asombrosamente, la abeja de la miel tiene su manera de mantenerse libre de todas las bacterias y virus. Las abejas fabrican su propio material desinfectante recogiéndolo de ciertas resinas de plantas, ahora conocidas como propóleos. Este material tiene la asombrosa cualidad de destruir todas las bacterias y virus. Las abejas melíferas que han construido sus panales, pegan este material en el borde de todo el panal. Cada abeja, cuando regresa al panal, pisa primero ese borde para que todos los virus y bacterias que puedan haberse adherido a sus diminutos pies sean destruidos por el propóleo antes de entrar en la colonia.

La abeja de la miel es una inspiración para nosotros, y los musulmanes llevan 1.500 años emulando estas prácticas de higiene que el fundador del Islam les enseñó, por ejemplo: lavarse las manos varias veces durante el día. Incluso él mismo cepillaba sus dientes al entrar su casa.

Además, el Corán menciona a la abeja y su rango especial como receptora de la inspiración divina, y también las asombrosas cualidades curativas de la miel. El Corán dice:

“Y tu Señor inspiró a la abeja, diciéndole: “Hazte casas en las colinas, en los árboles y en los enrejados que ellos construyen.Come luego de todo tipo de fruta, y sigue humildemente los caminos prescritos por tu Señor”. De sus vientres sale una bebida de diversas tonalidades. En ella hay una cura para el hombre. En verdad, en ello hay un Signo para las gentes que reflexionan. (16:69-70)

La abeja es una especie que está en peligro, esperemos que al menos sea capaz de prosperar durante este periodo de confinamiento debido al coronavirus.