Si eres cristiano este vídeo cambiará tu visión del islam para siempre
En el nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso
No hay digno de ser adorado excepto Al'lah, Muhammad es el Mensajero de Al'lah
Musulmanes que creen en el Mesías,
Hazrat Mirza Ghulam Ahmad Qadiani (as)

Si eres cristiano este vídeo cambiará tu visión del islam para siempre

1. Introducción

¿Sabías que un famoso monasterio cristiano y el Profeta del Islam protagonizaron un encuentro que cambió para siempre las relaciones entre musulmanes y cristianos? En un giro inesperado de eventos, su pacto marcó un antes y un después en la convivencia de religiones.

Este es un acontecimiento transcendental que pocos conocen sobre la historia del islam y del cristianismo. Tanto es así que, cuando leí acerca de este evento tan sorprendente, no me quedó más remedio que hacer un vídeo solo para hablar de esto.

Además te mostraré un documento auténtico firmado con puño y letra por el mismo Profeta del Islam que corrobora esta historia.

2. Contexto

En la ciudad de Medina, en Arabia, han pasado 4 años desde que los musulmanes se han asentado allí. Guiados por el Profeta Muhammad (sa), continúan enfrentándose a los hostiles ataques desde varios frentes, principalmente por parte de los habitantes de La Meca, que han jurado su intención de acabar con el Islam.

Por otro lado, gracias a las enseñanzas de paz y tolerancia que el Profeta del Islam promueve, como por ejemplo su trato con los judíos -si no has visto el vídeo sobre cómo trataban los musulmanes a los judíos, puedes verlo aquí-, los musulmanes también van ganando reconocimiento y el nombre del Islam comienza a escucharse en diferentes partes de Arabia y del extranjero.

En ese momento, en el monasterio de Santa Catalina, situada en Egipto, cerca de donde tuvo lugar el relato bíblico en el que Dios se muestra a Moisés y conocida por ser el monasterio cristiano más antiguo del mundo que sigue en uso continuo, su comunidad cristiana se pregunta si este nuevo líder del que han oído hablar será un conquistador violento o un hombre de paz.

3. Una súplica de protección

Temerosa de conflictos futuros con la expansión del Islam, deciden enviar una delegación a Medina. Hicieron este viaje porque preveían una posible victoria del Islam, y posiblemente tuvieran cierto recelo acerca del líder de los musulmanes que se había proclamado Profeta de Dios. En cualquier caso, se reunieron con él y le pidieron una carta de protección para asegurarse de que su monasterio y su comunidad cristiana estuvieran a salvo.

¿Cómo respondió el Profeta (sa) a una comunidad vulnerable de otra creencia? ¿Los rechazó como forasteros o los trató con compasión?

4. La respuesta del Profeta

Para entender mejor la relación que el Profeta Muhammad (sa) deseaba establecer con los cristianos podemos observar como trató a una delegación de cristianos que había venido anteriormente a Medina desde un lugar llamado Najraan.

Ellos pasaron tres días en Medina con el único propósito de debatir y comprender las diferencias entre el islam y el cristianismo. El Profeta del Islam no solo los acogió sino que él mismo fue quien dialogó con ellos. Durante su estancia, en una ocasión los invitados pidieron permiso para ausentarse para poder realizar sus oraciones. El Profeta del Islam les dijo que eran bienvenidos para rezar en la propia mezquita, ya que era una casa de Dios y cualquiera que deseaba hacerlo era bienvenido.

Esta era la manera en la que trataba a invitados cristianos. Sin embargo, ofrecer protección a una comunidad de cristianos era un asunto realmente delicado y trascendental ya que marcaría un antecedente sobre como el islam debía tratar a comunidades de otras religiones en países extranjeros.

5. El tratado

Teniendo esto en cuenta, el Profeta del Islam no solo aceptó firmar un tratado con ellos, sino que lo hizo de todo corazón y con absoluta claridad.

Para empezar hizo que la protección que ofrecía fuese extensible a todos los cristianos de cualquier parte del mundo, conocidos y desconocidos, para el presente y para el futuro.

Además, dejó claro que cualquier musulmán, incluso aunque fuese un rey debía cumplir con las condiciones del tratado. Y si lo violaban serían acusados de rebeldía contra su propio Profeta.

No dejó lugar para que se malinterpretaran sus palabras, y mostró abiertamente su intención de establecer una relación duradera, cordial y de apoyo para todos los tiempos entre musulmanes y cristianos.

A continuación, con gran detalle garantizó la seguridad de los líderes religiosos y los lugares de culto cristianos. También garantizó la protección de los peregrinos, de las iglesias, y especificó que no se permitirá que los materiales de las iglesias se utilicen para construir mezquitas o casas para los musulmanes.

Luego, ofreció también proteger personalmente a los cristianos contra sus enemigos, no solo al monasterio, sino a cualquier monje o viajero, esté donde esté, y para ello ofreció todos sus recursos, sus familiares y sus seguidores. E incluso se comprometió a defenderles contra la persecución religiosa. Este ofrecimiento era a cambio de un impuesto, aunque también podían decidir no aceptarlo y defenderse por su cuenta, en cuyo caso no les impondría ningún inconveniente.

Pero el tratado no acaba allí, porque además añade que los clérigos cristianos estarían libres de pagar impuestos sin importar su ubicación y también que los musulmanes ayudarían a los cristianos en la reparación de sus iglesias.

Como ves, esto no fue solo un tratado cualquiera, sino que fue una declaración de paz para toda la eternidad. De hecho, la declaración acaba diciendo: “Que este documento no sea desobedecido hasta el Día del Juicio.”

Este documento existe a día de hoy, y es reconocido como auténtico por el propio monasterio de Santa Catalina. En su propia página web cuentan la historia y muestran incluso una imagen del manuscrito.

6. El legado del tratado

Pero, ¿este tratado realmente se cumplió? La respuesta la podemos encontrar tanto en los relatos históricos de musulmanes como de cristianos. Por ejemplo, unos años después del fallecimiento del Profeta Muhammad (sa), durante el periodo del segundo sucesor o Jalifa musulmán, encontramos una carta de un sacerdote nestoriano, describiendo las condiciones políticas de su zona a un amigo suyo.

En esta carta escribe que: “los musulmanes protegen nuestra religión, respetan nuestros sacerdotes y nos han concedido tierras para nuestras iglesias.”

7. Conclusión

Hay muchos más ejemplos de respeto mutuo entre cristianos y musulmanes a lo largo de la historia. Si quieres conocer más ejemplos, déjamelo saber en los comentarios. Esto demuestra que mientras se siguen los principios originales de las religiones, es muy posible vivir en paz con otros.

¿Quieres saber si el Corán tiene versículos violentos? Haz click en el vídeo que aparece en pantalla. ¡Acuérdate de suscribirte al canal, que la paz de Dios sea contigo!

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