El trato del Santo Profeta Muhammad (sa) a los judíos en Medina, demuestra el trato benévolo que los musulmanes daban a los judíos. Si el Islam aprobaba la destrucción de los judíos, ¿por qué florecieron los judíos en partes del norte de África, Jerusalén, Persia y España bajo el dominio musulmán? [1]