Es fundamental en nuestro mundo cada vez más pequeño ser tolerantes y respetuosos de los demás y de los diferentes sistemas de valores y tradiciones que han llegado a definir a tantos pueblos. Esto es necesario para evitar los malentendidos y el odio que pueden conducir a conflictos. Según la UNESCO, las tres cuartas partes de los principales conflictos del mundo tienen una dimensión cultural.