Sacrificio financiero: el nuevo año de Tehrik-e-Yadid
En el nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso
No hay digno de ser adorado excepto Al'lah, Muhammad es el Mensajero de Al'lah
Musulmanes que creen en el Mesías,
Hazrat Mirza Ghulam Ahmad Qadiani (as)

Sacrificio financiero: el nuevo año de Tehrik-e-Yadid

Jalifa de la Comunidad Musulmana Ahmadía

Después de recitar Tashahud, Ta awuz y Surah Al-Fatihah, Hazrat Jalifat-ul-Masih V (aba) recitó el versículo 273 de Surah al-Baqarah y luego dijo:

La traducción es la siguiente:

“No es responsabilidad tuya hacer que sigan el camino recto; pero Al’lah guía a quien Le place. Y cualquier riqueza purificada que empleéis es para vosotros mismos, mientras la gastéis únicamente con el fin de conseguir la gracia de Al’lah. Y cualquier riqueza pura que empleéis se os devolverá íntegra y no sufriréis perjuicio alguno.”

Como es evidente, Dios Altísimo ha explicado en este versículo que guiar o llevar a alguien por el camino correcto o poner a alguien en el camino que conduce a la dirección correcta o al destino correcto, luego mantenerles firmes en ese camino y en esa guía, y finalmente llevar a ese individuo al destino, a la vez que protegerlo de extraviarse y conseguir lograr un buen final, depende de la gracia y las bendiciones de Dios Altísimo. Es responsabilidad de Dios Altísimo solo. Nosotros podemos mostrarle a alguien el camino de la rectitud, pero no es condición suficiente para que esta persona siga en ese camino y también se mantenga firme en él. Por lo tanto, Dios Altísimo ha asumido esta responsabilidad Él mismo. Una persona, que trata de avanzar hacia Dios Altísimo, que hace un esfuerzo por caminar por ese camino y también ofrece súplicas, finalmente llega al destino a través de la gracia y las bendiciones de Dios Altísimo. Es obligatorio, por ende, que -después de obtener la guía- continuemos haciendo esfuerzos por caminar en ese camino de acuerdo con las enseñanzas de Dios Altísimo y que continuemos suplicándole y, mientras que Le suplicamos y nos mantengamos firmes en esa [guía], también continuemos buscando Su gracia para que nuestro fin sea bueno y para que nuestra debilidad nunca nos desvíe de nuestro camino hacia Dios Altísimo.

El otro aspecto que Dios Altísimo ha mencionado en este versículo es que, aquello que gastéis de lo mejor de vuestra mejor riqueza, es para vuestro propio beneficio. Dios Altísimo dice:

[árabe], es decir:

“Y cualquier riqueza purificada que empleéis es para vosotros mismos.” [2: 273]

Dios Altísimo no acumula deudas, sino que devuelve las cantidades multiplicadas. Cuando un agricultor arroja semillas al campo, una persona ignorante puede decir: “¡Qué ha hecho! Ha desperdiciado todos los granos en la tierra”. Sin embargo, una persona sensata sabe que estas semillas que se han arrojado al campo pueden producir miles o incluso millones de granos, a menos que una calamidad destruya esa cosecha y, por lo tanto, no produzca nada. Por ende, la riqueza pura que se gasta en la causa de Dios Altísimo con una intención pura, puede producir miles de frutos a cambio, y de hecho es así.

Los áhmadis me escriben sus experiencias y me expresan cómo hicieron sacrificios por la causa de Dios Altísimo y cómo Él les recompensó por multiplicado. Algunos también son más débiles en la fe o se han unido recientemente a la Comunidad. Determinan hasta qué punto esto es cierto que Dios Altísimo recompensa de forma multiplicada. En consecuencia, Él los bendice para fortalecer su fe. La mayoría entiende esta cita de Dios Altísimo que dice:

[en árabe], es decir:

“…no gastes sino para buscar el favor de Dios”.

Cuando gastan para las necesidades de la religión, lo hacen para buscar la atención de Dios Altísimo. Él ha caracterizado a los verdaderos creyentes como aquellos que gastan por la causa de Él para buscar Su atención. Además, Dios Altísimo es consciente del estado de esas personas, que gastan para obtener Su agrado. Adicionalmente, esas personas, que gastan para obtener el agrado de Dios Altísimo, también presencian Sus bendiciones testificando como acepta sus sacrificios y le recompensa a cambio, y este hecho aumenta aún más su fe. Dios Altísimo dice:

“No guardo los préstamos. Si gastas de tu riqueza pura para que me fije en ti, y por el bien de Mi fe y bajo Mi mandato, también te proveeré a cambio.”

La condición es que la riqueza sea pura. Las personas que viven en países desarrollados deben ser particularmente conscientes del hecho de que deben ganarse la vida con transparencia. No deben engañar a las instituciones gubernamentales para ganar más; obteniendo sueldos en negocios personales, y al mismo tiempo recibiendo beneficios del gobierno mediante declaraciones falsas. Dichas personas adquieren dinero ilegal del gobierno, no pagan impuestos, que configuran el derecho que corresponde al gobierno y a sus ciudadanos y también privan a otras personas de sus derechos. Además, también son un obstáculo para un flujo monetario, que se puede gastar en otros medios para el progreso del país. Y lo que es más importante, mienten mediante declaraciones falsas. Todos estos asuntos son incorrectos: son pecados y distanciarán a una persona de adquirir riqueza pura.

Luego, en relación con la riqueza ganada con transparencia y de forma legal, está aquella que se adquiere de manera incorrecta a través de otros canales. Ganar riqueza a través de métodos que Dios Altísimo ha prohibido no es una riqueza purificada. Dios Altísimo declara:

“No solo acepto el sacrificio de la riqueza pura que se hace para atraer Mi atención sin más, sino que [árabe] lo devuelvo por completo y Lo hago a través de varios medios”.

Dios Altísimo nunca hace mal a nadie. Es el hombre mismo quien comete delitos y errores y se daña así mismo al desobedecer los mandamientos de Dios Altísimo. Por la gracia de Dios Altísimo, hay miles, de hecho, cientos de miles de áhmadis que han adquirido los favores de Dios Altísimo y que han experimentado y comprendido esta promesa de Él. Presentaré el ejemplo de algunos de ellos.

Hemos presenciado y leído sobre estos sacrificios de la época del Mesías Prometido (as) y podemos presenciarlos incluso hoy en día. Estas no son historias del pasado sobre cómo los áhmadis hicieron sacrificios, en circunstancias desfavorables para buscar el favor y el agrado de Dios Altísimo. Hoy, el nuevo año de Tehrik-e-Yadid se anunciará también en el sermón del viernes. Por ello, presentaré algunos relatos en relación con esto.

Un misionero de Sierra Leona escribe que hay un nuevo converso en la región de Lunsar, Kumara Sahib. Cuando se le informó sobre Tehrik-e-Yadid y las bendiciones de los donativos, pagó su chanda Aam (una categoría dentro del sistema de sacrificios financieros), así como su contribución a Tehrik-e-Yadid. Era un hombre pobre y la pequeña cantidad que le sobraba era suficiente para comprar arroz durante el mes. Sin embargo, también contribuyó esto a Tehrik-e-Yadid. El misionero dice:

“Solo unos días después, esta persona volvió y dijo que el día que pagué el donativo para Tehrik-e-Yadid, al día siguiente, la compañía dijo que me transferían a otro departamento donde me doblarían el sueldo, y recibiría otros beneficios también. -Dice, además:- Dios Altísimo me permitió vislumbrar las bendiciones, que escuché que Él concede como resultado de pagar el donativo. -Dice que- A partir de ahora, pagaré el donativo de Tehrik-e-Yadid junto con el chanda Aam (el sacrificio financiero obligatorio) todos los meses.”

Luego, el misionero en la región de Port Loko relata un incidente. Observad cómo Dios Altísimo bendice a las personas que hacen sacrificios a pesar de ser pobres y cómo este hecho se convierte en un medio para aumentar aún más su fe. Relata el incidente de la siguiente manera:

“Hay un pueblo llamado Sanda Magbolontoro. Un áhmadi, Muhammad Sahib, vive allí y no pudo cumplir la promesa que había escrito para Tehrik-e-Yadid. Cuando se acercaba el final del año, dijo que no tenía nada más que unas pocas tazas de arroz. -Tenía un poco de arroz, quizás un kilo o un kilo y medio- Vendió el arroz y completó su promesa.”

Él dice:

“Al día siguiente, un pariente lejano mío me envió un saco de arroz junto con algo de dinero de regalo. -Además, dice- Mi fe aumentó mucho. Simplemente había dado unas tazas de arroz por la causa de Dios y, a cambio, me dio cien kilos y algo de dinero.”

Luego, el misionero de Guinea Bissau escribe -aquí también se aprecia el rango de los sacrificios de los pobres y como Dios Altísimo rejuvenece su fe-:

“Hay un miembro de la Comunidad de Kabodo, Diallo Sahib. Cuando le habló de la importancia del donativo de Tehrik-e-Yadid, metió su mano en su bolsillo y donó 1.000 CFA al Tehrik-e-Yadid. Le dijo que estaba yendo al mercado a comprar algo de comer para los niños. Tras hacer la donación volvió a casa – al no tener más dinero -, cogió su caña de pescar -trabajaba como pescador- y se fue a pescar para conseguir algo de comer para sus hijos. Pescaba con una red, no una caña. Lanzó la red y en menos de una hora, Dios Altísimo llenó su red con 73 kilos de pescado. Los demás pescadores le dijeron que había tenido mucha suerte por pescar tantos peces en una sola hora y que ni ellos lo conseguirían estando toda la noche. En ese momento -dice- pensé y dije que esto se debe a las bendiciones del Tehrik-e-Yadid, ya que una hora antes había hecho una donación de todo lo que tenía. Entonces volvió a la misión y, como había ganado mucho dinero, volvió a hacer otra donación.”

Son pobres pero son muy generosos. Cuando Dios Altísimo les bendice, sus corazones no se cierran y sus manos no se cansan de dar. Sino que vuelven a dar para que Dios Altísimo les vuelva a bendecir.

El presidente de la Comunidad de Congo escribe:

“En la Comunidad de la región de Bandundu un misionero local animó a los miembros de la Comunidad a participar en el Tehrik-e-Yadid -yo había dicho a las Comunidades que incrementaran el número de participantes en las donaciones de Tehrik-e-Yadid-. Cuando dije esto, los aldeanos eran pobres y no tenían dinero para dar. La población de esta Comunidad pertenece a una pequeña aldea y, para poder pagar el donativo, fueron a la selva, cortaron leña, de la cual hicieron carbón y lo metieron en sacos. Allí, en la aldea, no había nadie para comprarlo. Así que navegaron por el río para poder venderlo -hay muchos ríos en Congo, y la gente navega por ellos para viajar-. Navegaron con dificultad por el río y llevaron el carbón a una ciudad donde lo vendieron. Recaudaron 96.000 CFA con esta venta y todos juntos decidieron donar esta cantidad completa a Tehrik-e-Yadid.”

Ciertamente, Dios Altísimo ha concedido gente excepcional al Mesías Prometido (as), y él de hecho habló sobre estas personas durante su propia vida al ver su ejemplo y dijo: “estoy sorprendido por los sacrificios que esta gente realiza.”

Cuando se inició el Tehrik-e-Yadid, Hazrat Musleh Maud (ra) habló sobre el nivel de los sacrificios de la gente pobre. Dijo: “si alguien tiene huevos que los done, y si alguien tiene dinero que lo ofrezca.” Actualmente, también vemos ejemplos de cómo la gente gasta en el camino de Dios por Su causa y para obtener Su placer.

El misionero de Guinea Bissau escribe:

“Hay una mujer áhmadi de cincuenta años que vive en una aldea remota llamada Kapokoray. Es muy pobre y no tiene una fuente de ingresos. Hace un tiempo, se animó a los miembros de esa zona a participar en Tehrik-e-Yadid. Ella hizo una promesa y dijo: ‘no tengo nada más que una pequeña gallina. La criaré y la venderé y contribuiré al Tehrik-e-Yadid con todo lo que gane.’ Después de un tiempo, hubo una epidemia que afecto a las gallinas de esa zona y su gallina también enfermó. Sus familiares le aconsejaron que sacrificara la gallina antes de que muriera. Sin embargo, ella dijo: ‘no lo haré’ y rezó: ‘¡Oh Al’lah! No tengo nada salvo esta gallina. Así que imploro por Tu ayuda. ¡Por favor sálvala!’ Dice: ‘Me levanté al día siguiente y la gallina se había recuperado por completo. La crie durante veinte días y la entregué al misionero como parte de mi contribución.”

La gente afirma que no son testigos de ningún signo. Si nuestra relación con Dios Altísimo es sincera y nuestra intención es honesta, entonces Dios Altísimo nos mostrará Sus signos. Son estos pequeños signos los que se convierten en una fuente que aumenta la fe de la gente.

Hay otro ejemplo de la benevolencia que muestra Dios Altísimo. Un misionero de la región de Mara en Tanzania escribe:

“Hay un hombre áhmadi devoto que se llama Rashid Hussain Sahib y que tiene una pequeña tienda de alimentación. Pagó toda su contribución al Tehrik-e-Yadid tal y como prometió. Al final del año, el misionero alentó a todos los que pudieran ofrecer más para Tehrik-e-Yadid. Esto no aplicaba a Rashid Hussain Sahib, ya que tenía dificultades financieras en ese momento y no tenía esperanzas de que los artículos sobrantes en su tienda se vendieran pronto. En cualquier caso, afirma:

“Yo tenía tres mil chelines que ofrecí como donación. -Visitó al misionero la misma noche y dijo:- Algo extraordinario ha ocurrido hoy. No tenía nada más que la cantidad que doné, y no tenía esperanzas con respecto a la venta de los artículos restantes en mi tienda. Estaba angustiado porque la gente no compraba estos artículos. Sin embargo, Dios Altísimo me bendijo por ofrecer el donativo y me ayudó de una manera extraordinaria. Por la tarde, un cliente vino y compró todos los artículos que pensé que eran difíciles de vender. Obtuve 23.000 mil chelines en esa venta. Todo esto se debió a las bendiciones de ofrecer el donativo y Dios Altísimo bendijo mis ingresos.”

Ayana Sahib, un nuevo converso de una ciudad llamada Bangui, en África Central, menciona un incidente en el cual se aprecia cómo Dios Altísimo otorga Sus favores para fortalecer la fe de las personas. Él dice:

“Había aceptado el Ahmadíat ocho meses antes y hubo un cambio tremendo en mí durante este tiempo. Escuchaba los sermones del viernes y veía MTA regularmente. Un día escuché las siguientes palabras en el sermón del viernes: ‘Los que gastan en el camino de Dios no empobrecen, y Dios bendice su riqueza”; fue durante esa época cuando el misionero alentaba a los miembros a participar en Tehrik-e-Yadid. Solo tenía 500 francos -es una cantidad pequeña-, que ofrecí como donativo, pero luego me preocupé pensando que ¿cómo comeré de noche? Más tarde recordé las palabras de Hazrat Jalifatul Masih (aba) que dicen que Dios recompensa con creces. Ya había donado esas quinientas libras [francos*], así que pensé, vamos a ser testigos de lo que Dios Altísimo hace ahora”.

Era un nuevo converso, y su fe era todavía débil. Su fe no era lo suficientemente firme en ese momento. Pero a pesar de esto, él estaba cambiando constantemente y tenía intenciones piadosas. Dice:

“Me quedé en la casa de la misión de tres a cuatro horas. Durante este tiempo, un pariente me llamó por teléfono y me dijo: ‘Tengo algunos diamantes que me gustaría vender en tu ciudad, pero no conozco a nadie allí. Me gustaría que me ayudaras a este respecto. -Él dice:- Lo llevé a un comerciante de compra-venta de diamantes. Es un país donde se comercia con los diamantes. Después de vender los diamantes, mi pariente (o tal vez era su amigo) me dio 27.000 francos como regalo. Además de esto, la persona que compró los diamantes también me dio 10.000 francos como regalo”.

Él dice:

“Había donado 500 francos, pero Dios Altísimo me bendijo con 37.000 francos a cambio, en unas pocas horas. Este incidente me fortaleció en mi fe.”

Una mujer del Reino Unido escribe sobre el trato que Dios Altísimo le dio, que a su vez la aumentó aún más en su fe. Ella afirma:

“Ya había pagado mi contribución para Tehrik-e-Yadid, y entonces recibí un mensaje de nuestra presidenta local solicitando más fondos para completar su objetivo. En ese momento, pensé que ya no podría contribuir porque el dinero que me quedaba necesitaba gastarlo en otro lugar. Sin embargo, finalmente decidí donar todo el dinero que tenía para el donativo [de Tehrik-e-Yadid]. Al día siguiente, verifiqué mi cuenta bancaria y noté con estupor que había recibido inesperadamente dinero en mi cuenta, y fue cuatro veces la cantidad que yo había contribuido al donativo y que no esperaba en absoluto.”

Dichos ejemplos no solo se encuentran en África, sino también aquí en Europa, donde se observan ejemplos de cómo Dios Altísimo bendice a los que ofrecen sacrificios con intenciones puras.

Amir Sahib, de Burkina Faso escribe:

“Hay un caballero en Kolo, Sawado Sahib, que contribuye con 100 francos CFA cada mes para Tehrik-e-Yadid. Una vez, alguien le regaló tres cabras y él donó una de ellas a Tehrik-e-Yadid, y se quedó con las otras dos. Dios Altísimo bendijo tanto a las cabras que ahora posee muchos animales y en lugar de 100 francos CFA, ahora da 1.000 francos CFA para Tehrik-e-Yadid todos los meses.”

Otro ejemplo de ofrecer sacrificios con tanta sinceridad y devoción es el de Benin. El misionero de la región de Lokossa escribe:

“Una inundación había destruido la mayoría de las áreas en la región de Lokossa y como resultado todas las carreteras que llevaban al área se habían bloqueado. Se pudo contactar con algunas de las Comunidades por teléfono, pero como el área está situada a lo largo de la frontera, fue difícil llegar a la mayor parte de las Comunidades. El misionero local sugirió que podían pedirle a la policía usar su lancha motora y así llegar a sus miembros en las áreas afectadas y preguntar acerca de su estado. Hablamos con la policía y aceptaron con la condición de que llenáramos el depósito de gasolina. Por lo tanto, llegamos allí y nos encontramos con el presidente local. Al encontrarnos, comenzó a llorar. Sabíamos que había sufrido una gran pérdida debido a las inundaciones; sus tierras habían sido destruidas e incluso una de las habitaciones de su casa se había derrumbado; así que le consolé y le dije que Dios Altísimo le otorgaría Sus bendiciones para recuperar las pérdidas. Ante esto, dijo: ‘No estoy llorando por mis pérdidas, de hecho, antes de la inundación, había juntado mi donativo y estaba esperando al misionero para poder dárselo a él. Sin embargo, debido a las inundaciones, todos los caminos se bloquearon y yo estaba enormemente preocupado. Recé a Dios Altísimo para que concediera algún medio ya que no había forma de llegar a la sede y solo quedaban unos pocos días. Cuando han venido ustedes para preguntar por nosotros (no fueron a recoger el donativo, sino a preguntar por su bienestar), me invadió la emoción de lo rápido que Dios Altísimo había aceptado mi oración para cumplir esta obligación mía”.

No le preocupaba lo más mínimo su pérdida personal, más bien le preocupaba cumplir con la promesa que hizo por la causa de Dios Altísimo, y ofrecer su sacrificio para atraer la atención de Él. Por lo tanto, deseaba ofrecer su contribución a tiempo.

Ibrahim Sahib, el secretario de la recolecta de Tehrik-e-Yadid en Karnataka, India, escribe – y este es otro ejemplo del trato brindado por Dios Altísimo:

“Un Jadim (jóven áhmadi) de la ciudad de Gulbarga consiguió un empleo en una empresa en Bangalore por un salario de 20.000 rupias al mes. De acuerdo con la tasa prescrita por Hazrat Musleh Maud (ra) que constituye como sacrificio ejemplar, también se le animó a ofrecer el 50% del salario de un mes para Tehrik-e-Yadid. A pesar de la dificultad en sus circunstancias personales en el hogar, se comprometió a contribuir con 10.000 rupias. Sus familiares le aconsejaron que no prometiera la mitad de los ingresos de un mes porque le resultaría difícil pagarlo, ya que recientemente había sido empleado. Sin embargo, dijo que Hazrat Musleh Maud (ra) había declarado que hasta que uno no se esforzara al máximo, los ángeles de Dios Altísimo no otorgaban poder y fuerza, por lo tanto, insistió en pagar esta cantidad. Solo habían pasado unos días y entonces recibió una oferta de trabajo de otra compañía y por la gracia de Dios Altísimo su salario mensual actual es de aproximadamente 127.000 rupias. Dijo que todo esto era debido a la bendición de los donativos.”

El secretario de Tehrik-e-Yadid en Kerala, India, escribe:

“Uno de nuestros miembros áhmadis más sinceros hace una contribución sobresaliente para Tehrik-e-Yadid. Es dueño de un negocio de muebles y durante la gira del Wakil-ul-Maal, le mostró sus fábricas, pero le informó que recientemente había pasado por circunstancias difíciles en su negocio e incluso le pidió que rezara especialmente mientras estaba en la fábrica. A pesar de esto, él prometió dar 1,5 millones de rupias, aunque luego, durante el año solo pudo pagar 200.000 rupias. Quedaba poco tiempo y estaba extremadamente preocupado y angustiado sobre cómo pagaría esa cantidad. (También me escribió que sólo quedaban unos pocos días y pidió que hiciera oraciones para que Dios Altísimo le permitiera cumplir su promesa). Afirma que sólo habían pasado unas pocas horas, cuando recibió una gran cantidad de dinero en su cuenta. Como resultado, no sólo pudo cumplir su promesa, sino que también contribuyó con algo más de su promesa y, a través de este dinero, también pudo satisfacer sus necesidades en relación con su negocio.

El misionero de la región de Naati en Benin escribe:

“Se pidió a un miembro de la Comunidad de Katampoti que realizara un donativo (para Tehrik-e-Yadid) e inmediatamente contribuyó con 3.000 francos CFA.”

El misionero dice:

“Me quedé asombrado y le pregunté cómo había dado una cantidad tan grande porque antes, a pesar de haberle instado a ello, nunca daba más de 500 francos CFA. Él respondió: ‘Soy muy negligente en mi contribución al donativo, sin embargo, noté que esto conducía a un aumento de mis preocupaciones y estrés y que los productos de mi tierra también eran pobres. Por lo tanto, la última vez que le di el donativo, lo hice con la intención de experimentar por mí mismo las bendiciones que derivan de él.

Por lo tanto, yo personalmente fui testigo de que Dios Altísimo de hecho concede ayuda a través de medios desconocidos y satisface nuestras necesidades y también bendijo mi tierra. Así que ahora que he experimentado esto por mí mismo, antes de que me lo pidieras, había aumentado mi donativo seis veces.”

El presidente de la Comunidad de Vaughan, en Canadá, narra el relato la juventud áhmadi. Dice:

“En octubre estábamos trabajando para recaudar la promesa de donación que la gente había hecho para Tehrik-e-Yadid. Aconsejé a los niños en casa también y ellos dieron más de la cantidad que habían prometido de su paga. Una de mis hijas, que acababa de terminar su carrera de ingeniería, tenía un poco de dinero que ella aportó para el donativo. Antes de esto, realizó muchas entrevistas de trabajo, pero no tuvo éxito. Al día siguiente, después de dar el donativo, tuvo una entrevista y regresó muy feliz. Dijo que había una fuerza oculta que la había apoyado durante toda la entrevista. La empresa que la entrevistó también entrevistó a muchos otros candidatos y dijo que anunciaría su selección a finales de año.

Dijo que la entrevista fue bien, pero que el resultado se daría a finales de año. Sin embargo, sólo dos días después de haber realizado la entrevista recibió una llamada de que había sido seleccionada y comenzaría a trabajar en febrero de 2020. Al día siguiente, recibió otra llamada para decir que los otros candidatos que fueron seleccionados comenzarían a trabajar en febrero, pero que ella podía comenzar a partir de noviembre de este año.”

Este incidente fortaleció la fe de esta joven y fue testigo de las bendiciones de Dios Altísimo.

En cada país Dios Altísimo está mostrando incidentes en los que concede bendiciones a aquellos que ofrecen sacrificios. El misionero en Moscú escribe:

“Uno de los miembros, el Sr. Zair es de la ciudad de Bujara en Uzbekistán y durante mucho tiempo ha viajado a Moscú por trabajo. Viene a Moscú por trabajo y después de ganar algo de dinero, regresa a Uzbekistán. Su esposa inicialmente dudó en hacer el Baiat (juramento de iniciación), pero después de más investigaciones y a través de las oraciones, tuvo la oportunidad de hacer el Baiat. Hace poco se les informó a los dos de que contribuyeran al Tehrik-e-Yadid. También le instó a su esposa que participara en los donativos de Tehrik-e-Yadid y Waqf-e-Yadid y él me dijo que estos días conducía un taxi en Uzbekistán y que su esposa trabajaba como costurera.

Ambos tienen la regla de dividir su ingreso total en tres partes. Uno es para sus hijos, el otro es para sus necesidades domésticas y el tercero se sacrifica en el camino de Dios Altísimo. De esta manera, ambos viven en paz y contentos y su vida familiar está llena de prosperidad. ElSr. Zair declaró que desde que comenzaron a contribuir en el donativo, Dios Altísimo les había concedido Sus bendiciones especiales y también había bendecido tanto sus ingresos que nunca antes habían experimentado algo similar.”

El misionero jefe de Rusia escribe:

“El Sr. Ruslan trabaja como chef en Moscú. Recientemente pidió un gran préstamo para construir una casa y durante un tiempo trabajó turnos dobles para poder pagar el préstamo. Un día me llamó y me dijo que le gustaría pagar inmediatamente su donativo. Al preguntar la razón, dijo: ‘Mi jefe retuvo una cantidad sustancial de mi salario de mi empleo anterior (también escribió pidiendo oraciones) y por la gracia de Dios Altísimo, me ha devuelto esa suma de dinero. Después de esto tuve un intenso deseo de pagar mi donativo lo más rápido posible.’ Después de eso, envió una gran cantidad de acuerdo a sus circunstancias al misionero.”

Una joven de Alemania escribe:

“Estaba embarazada de dos meses (ya ha dado a luz y el niño tiene dos años) y en ese momento recé intensamente y me comprometí a pagar 100 euros a Tehrik-e-Yadid cada mes. Como resultado, Dios Altísimo me permitió pasar los 7 meses restantes sin ningún problema y eliminar todas las complicaciones. Dios Altísimo me concedió un hijo e incluso ahora cumplo mi promesa de contribuir cada mes a Tehrik-e-Yadid.

Incluso en esta parte del mundo, que está fuertemente inmersa en el materialismo y la gente se está alejando de Dios, sin embargo, Dios Altísimo está otorgando Sus bendiciones sobre los áhmadis, por lo que no sólo concede pruebas de Su existencia, sino que también establece la realidad y la veracidad de la Comunidad.

El misionero en Letonia escribe:

“Un miembro, el Sr. Wahidu, que es letón pero originario de Bujara, Uzbekistán, tuvo la oportunidad de aceptar el Ahmadíat hace unos años. Por la gracia de Dios, está aumentando su lealtad y sinceridad. Después de presenciar su trato amable, su esposa también realizó el Baiat (juramento de iniciación) el año pasado. -Continúa diciendo:- Me informó por teléfono que me pagaría el donativo. El Sr. Wahidu dijo: ‘Trabajo durante seis meses en Uzbekistán y los otros seis meses en Rusia. Este año, compré un apartamento en Bujara, por el que tuve que vender mi coche.’ Dice, además: `Cuando fui a Rusia por trabajo, me dije a mí mismo que debía hacer un acuerdo con Dios Altísimo.’

Por lo tanto, comencé a dar el donativo con la intención de que Dios Altísimo me concediera bendiciones a través de ello y me permitiera comprar un coche. Después de pagar el donativo, Dios Altísimo me dio tantas bendiciones en mi trabajo que aparte de las necesidades de mi casa, tenía suficiente dinero para comprar un coche. Por tanto, cuando volví a Bujara, compré un coche, que era mejor que el que tenía antes y que tuve que vender para poder comprar un apartamento.’

Entonces dice: ‘Esto sólo se debió a las bendiciones de pagar el donativo, de lo contrario, era imposible ahorrar suficiente dinero.’’

El misionero dice entonces que, puesto que recientemente había realizado el Baiat, esto incrementó mucho su fe.

Un misionero en Guinea Bissau escribe:

“Había un miembro de la comunidad que, a pesar de ser áhmadi de nacimiento y de haberle aconsejado en varias ocasiones, nunca participó en Tehrik-e-Yadid.

Comenzó un negocio de fabricación de bloques y en un momento dado fabricó bloques con 40 bolsas de cemento. Por la noche llovió, lo que dañó los bloques que había hecho y sufrió una pérdida total. Entonces dice: ‘Dormí en un estado de gran angustia y vi en un sueño que mi difunto padre vino a mí y me dijo: ¿Has pagado todos tus donativos? Después de decir esto, se fue.’

El Sr. Idris dice: ‘Tan pronto como me desperté, fui directamente a la misión y le dije al misionero que tal y como él me había aconsejado en pagar el Tehrik-e-Yadid, me gustaría pagar para este esquema, pero que sólo tenía 2.000 francos conmigo.’

Después de dar el donativo, Dios Altísimo le permitió recuperar la pérdida que había sufrido, y consiguió un contrato por valor de 800.000 francos. A través de esto logró pagar sus deudas y también entró en el esquema de Al-Wasíyat (el Testamento); todo esto lo incrementó en su fe.”

Ali Muhammad Sahib, un miembro de la isla de Mayotte, no siempre tuvo empleo. Dice:

“Desde que pago el donativo de Tehrik-e-Yadid, no he tenido problemas para encontrar trabajo. Tan pronto como termino un empleo, encuentro trabajo inmediatamente y he estado trabajando desde que pagué mi donativo.”

Esta es una Comunidad nueva que ha sido establecida hace sólo unos pocos años, pero es una Comunidad que está aumentando en su lealtad y sinceridad.

El Amir (presidente nacional) de Indonesia escribe:

“Auryanu Sahib, un miembro áhmadi de la Comunidad de Pegentan vive solo ya que su esposa había fallecido.”

Es asombroso ver cómo se organizó para para pagar el donativo. Estos miembros son muy leales y sinceros. Amir Sahib dice:

“Auryanu Sahib era un hombre pobre y agricultor de profesión. Sus hijos están todos casados y su esposa había fallecido. En muchas ocasiones iba con el misionero para realizar tabligh (divulgación del mensaje) y tarbíyat (entrenamiento moral). Tiene una pequeña parcela de tierra y los agricultores generalmente ganan un ingreso después de unos meses, quizás cada tres o cuatro meses. Sin embargo, era regular en sus donaciones y pagaba todos los meses. En una ocasión, el misionero le preguntó: ‘Tus cosechas dan fruto después de tres o cuatro meses, y sin embargo eres regular en el pago de tus donativos.’ Auryanu Sahib contestó: ‘He ideado un método para pagar el donativo regularmente: he separado una pequeña porción de mi tierra en la que he plantado plátanos. La técnica que he utilizado es que después de un tiempo tras plantar el primer árbol, planté el siguiente, y después de un tiempo planté el siguiente. De esta manera, los plataneros dan fruta durante todo el año, por lo que vendo los productos todos los meses y dono todas las ganancias como donativo.”

Amir Sahib de Indonesia escribe:

“Un nuevo converso de la Comunidad de Pasir Pengaraian recientemente se unió a la Comunidad y a pesar de la severa oposición de su esposa, él es firme. Cuando comenzó el año nuevo para Tehrik-e-Yadid, el misionero se dirigió a él para que participara en esta Yihad financiera. El nuevo converso se comprometió a dar 500.000 rupias indonesias. -Aunque el valor de la rupia indonesia es significativamente menor, sin embargo, se trataba de una gran cantidad-.

Esta era una cantidad considerable para él; es un maestro honorario y tenía ingresos bajos. El misionero le preguntó de nuevo si podría pagarla, ya que había prometido una cantidad tan grande, en caso de que se viera en dificultades a causa de ella. Él respondió con gran convicción: ‘Esta es mi promesa.’ Así, en el Ramadán se le pidió que pagara la cantidad prometida y la pagó en su totalidad. Un día, uno de sus familiares le regaló un sobre con dinero. Sin abrir el sobre, inmediatamente se dirigió al Sadar de la Comunidad (presidente local) y le dio el sobre, diciendo que cualquier cantidad que hubiera allí le gustaría donarla para cumplir con su promesa de Tehrik-e-Yadid. Cuando el Sadar de la Comunidad abrió el sobre se dio cuenta de que había exactamente 500.000 rupias indonesias, que era la cantidad total de su promesa.”

El aprendizaje de la sinceridad y el sacrificio por parte de los niños es otra transformación atestiguada entre los seguidores del Mesías Prometido (as), que él inculcó en nosotros. Un misionero de Ghana escribe:

“Hace poco hablé con una Comunidad sobre el sacrificio financiero, especialmente acerca de Tehrik-e-Yadid. He insistido en el hecho de que debemos animar a los niños a participar y a dar el donativo con sus propias manos. La semana siguiente, después de las oraciones del viernes, un Tifal (un niño) de aproximadamente nueve o diez años me trajo algo de dinero y lo presentó a Tehrik-e-Yadid. Cuando le pregunté sobre ello, me dijo que había pedido dinero a sus padres para donarlo a Tehrik-e-Yadid; sin embargo, por alguna razón, no le dieron el dinero, o sus padres no tenían el dinero. Él dijo: ‘Acepté un trabajo en una tienda y estoy dando lo que gané para el donativo.’”

Luego hay otro incidente de Sierra Leona; un misionero local, Bashiro Sahib, escribe:

“Aconsejé a los miembros de la Comunidad de Sirabo acerca de hacer una donación para el Tehrik-e-Yadid. En este momento, un niño que tenía aproximadamente nueve o diez años de edad vino con un montón de leña en la cabeza. Le dijo al misionero: ‘Cómprame la leña y la cantidad que se reciba por ella, considérela en como mi donación para Tehrik-e-Yadid.’ El misionero le compró la leña y le dio un recibo. Más tarde incluso le devolvió la leña diciendo que su donación había sido recibida.

¡Que Dios Altísimo bendiga grandemente la riqueza de todas estas personas y aumente su fe! Este tipo de sacrificios en el que uno tiene que trabajar o ir a la selva a recoger madera y luego venderla, es un concepto que los niños de aquí no pueden comprender ya que las condiciones aquí son mejores. Sin duda hay excelentes ejemplos de sacrificio aquí también; hay algunos niños que dieron todo su dinero de paga o que estaban ahorrando dinero para comprar algo, pero en cambio donaron esa cantidad. Encontramos ejemplos de sinceridad y lealtad en todas partes, cada uno se sacrifica de acuerdo a sus propias circunstancias. ¡Que Dios Altísimo continúe aumentando su sinceridad y lealtad!

Ahora mencionaré algunos detalles del sacrificio que Dios Altísimo ha permitido que los seguidores del Mesías Prometido (as) ofrezcan y la manera en que han ofrecido estos sacrificios muestra que no habría sido posible sin el apoyo y el socorro de Él. Sólo Él tiene el poder de cambiar el corazón e inculcar este espíritu en una persona, joven y anciana, independientemente del lugar del mundo en el que viva el áhmadi. Cualquiera que posea intelecto entiende que esto solo es una prueba de la veracidad del Mesías Prometido (as). No obstante, como se ha mencionado anteriormente, ahora voy a presentar algunos detalles.

Por la gracia de Dios, el 31 de octubre, el año 85 de Tehrik-e-Yadid llegó a su fin y el año 86 ha comenzado. En este año (anterior), se ofrecieron 13,6 millones de libras esterlinas en el marco del programa de Tehrik-e-Yadid y, por la gracia de Dios, esta cantidad representa un aumento de 802.000 libras esterlinas con respecto al año anterior. Este año, la moneda del Pakistán se ha devaluado considerablemente debido a los problemas políticos y económicos. Están en una situación difícil, que Dios Altísimo se apiade de ellos. Deberían rezar por Pakistán, que Dios Altísimo bendiga a los áhmadis en Pakistán. Consecuentemente, no pudieron mantener su posición habitual y, por lo tanto, Alemania quedó en primer lugar, Pakistán en segundo lugar y el Reino Unido en tercer lugar. Anteriormente eliminaba a Pakistán de la lista, ya que siempre ocupaban el primer lugar y mencionaba detalles sobre los países aparte de Pakistán, por lo que, a pesar de que Pakistán es el segundo, ahora voy a mencionar detalles sobre los diez primeros países. Fuera de Pakistán, Alemania fue el primero, después de Pakistán, Reino Unido fue el segundo, luego EE.UU., Canadá, India, luego un país en Medio Oriente, Indonesia, Australia, Ghana, y luego otro país en Medio Oriente.

Por la gracia de Dios Altísimo, a pesar de la grave situación en Pakistán – y de hecho la situación económica del mundo entero ha empeorado – la recaudación en términos de moneda local ha aumentado. Las posiciones de los tres primeros países en términos de este criterio son: un país en Oriente Medio se sitúa en primer lugar, la India en segundo lugar, esto es en términos de porcentaje de aumento en su moneda, a continuación, es Canadá, Alemania, Reino Unido, Ghana, Pakistán, Indonesia, EE.UU. y Australia.

En cuanto a la contribución por persona, los tres primeros países son los siguientes: Suiza es el primero, seguido de EE.UU., Singapur, Reino Unido es el cuarto, Suecia es el quinto y luego las posiciones restantes.

En términos de contribución general, las Comunidades más destacadas de África son: Ghana en primer lugar, Nigeria, Burkina Faso, Tanzania, Gambia, Benin.

Se ha prestado mucha atención al aumento del número de participantes en los años anteriores y más que a la cantidad a recolectar, a las Comunidades se les ha dado objetivos de cuántos miembros deberían participar. Por la gracia de Dios, el número de participantes este año es más de 1.827.000, y 112.000 personas participaron en el programa por primera vez.

De los países de África que han tenido un aumento significativo en el número de miembros que han contribuido, destacan: Níger, Sierra Leona, Nigeria, Camerún, Benin, Senegal, Guinea Bissau, Costa de Marfil, Tanzania, Guinea Conakry.

Entre las Comunidades más grandes, en relación con el incremento de sus contribuyentes totales, destacan: Bangladesh, Canadá, Malasia, India, Indonesia, Alemania, Reino Unido, Estados Unidos y Australia.

Según consta en los registros centrales, con la gracia de Dios Altísimo, las cuentas de los que pertenecen a Daftar Awal contabilizan un total de 5.927. Treinta y seis de ellos todavía siguen vivos y ellos mismos pagan sus donativos. En cuanto a los fallecidos, sus herederos y los miembros sinceros de la Comunidad continúan haciéndolo por ellos.

Alemania ocupa el primer lugar. Las primeras diez Comunidades son las siguientes: Rödermark, Neuss, Pinneberg, Mehdi-Abad, Aansaberg (está escrito en urdu, aunque tal vez no se lea de esta manera), Kiel, Flörsheim, Weingarten y Koeln.

Las primeras diez Comunidades locales en Alemania son las siguientes: Hamburgo, Frankfurt, Gross-Gerau, Moerfelden, Dietzenbach, Wiesbaden, Riedstadt, Darmstadt, Mannheim y Azalsheim.

En Pakistán, respecto a la contribución total al programa de Tehrik-e-Yadid, la clasificación es la siguiente: Lahore en primer lugar, Rabwah en segundo lugar y, en tercer lugar, Karachi. Los diez distritos que han aportado una mayor contribución son: Islamabad en primer lugar, y luego Sialkot, Faisalabad, Gujranwala, Umerkot, Hyderabad, Mirpur Jas, Qasur, Toba Tek Singh y Mirpur Azad Kashmir.

Las Comunidades más destacadas en términos de contribución total son: Defence Lahore Amarat, Township Lahore, Amarat Cantt Rawalpindi, Rawalpindi, Multan, Amarat Azizabad Karachi, Amarat Delhi Gate Lahore, Quetta, Peshawar y Bahawalnagar.

Entre las cinco Comunidades pequeñas de Pakistán destacan: Wah Cantt, Sabundasti, Khokhar Gharbi, Chak Nau Paniyara y Chawinda.

Las cinco primeras regiones del Reino Unido son: Región de Baitul Futuh, Mezquita Fazl, Midlands, Baitul Ihsan e Islamabad.

En cuanto a la contribución general, de las diez Comunidades más grandes del Reino Unido destacan: Mezquita Fazl, Worcester Park, Islamabad, Aldershot, Putney, New Malden, Gillingham, Birmingham West, Glasgow y Scunthorpe.

En cuanto a las Comunidades más pequeñas: Swansea está en primer lugar, luego Spin Valley, Keighley, Gales del Norte y Northampton.

Las Comunidades más destacadas en términos de contribución total en los Estados Unidos, son las siguientes: Silver Spring, Los Ángeles, Silicon Valley, Seattle, Virginia Central, Detroit, Chicago, Oshkosh, Houston, Georgia y Virginia Sur.

Respecto a la contribución total de los Amarats locales de Canadá, destacan las siguientes: Calgary en primer lugar, luego Peace Village, Vancouver, Mississauga y Saskatun.

De entre las cinco Comunidades más pequeñas, destacan: Edmonton West en primer lugar, luego Durham, Bradford, Hamilton y Ottawa West.

Las diez Comunidades más sobresalientes en India por su contribución total son: Karelai, Qadian, Pathapiriyam, Hyderabad, Kuombitor, Pengari, Bangalore, Calicut, Calcutta y Yad Gir.

Las diez provincias más destacadas de la India son: Kerala, Carnatic, Tamil Nadu, Telangana, Yammu Kashmir, Urissa, Punjab, Bengal, Delhi y Utter Pardesh.

La situación económica y política de Cachemira es muy grave y, sin embargo, las Comunidades de ese lugar allí han hecho un gran sacrificio.

Las primeras diez Comunidades de Australia en cuanto a la contribución total son las siguientes: Castle Hill, Melbourne, Berwick, Melbourne Long Warren, ACT Canberra, Marsden Park, Adelaide South, Penrith, Monteith, Parramatta, Adelaide West

¡Que Dios Altísimo bendiga grandemente la riqueza y la progenie de todos los que ofrecieron estos sacrificios!

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