El líder mundial de la Comunidad Musulmana Ahmadía destaca el poder de la obediencia y el papel de la mujer en tiempos de crisis

El Jalifa V del Mesías destaca el poder de la obediencia y el papel de la mujer en tiempos de crisis
“Responder inmediatamente a la llamada de un Profeta es un deber esencial; de hecho, es uno de los mayores signos de la verdadera fe” – Hazrat Mirza Masrur Ahmad
Durante su sermón semanal del viernes 5 de septiembre de 2025, el Jalifa V del Mesías, Su Santidad Hazrat Mirza Masrur Ahmad, volvió a narrar y profundizar en diversos incidentes del islam primitivo. En particular, Su Santidad explicó las circunstancias de la Batalla de Hunain y la honorable conducta del Santo Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones sean con él) y sus compañeros.
La Batalla de Hunain tuvo lugar cuando varias tribus árabes, perturbadas por la creciente influencia del islam, se unieron para lanzar un ataque sorpresa contra los musulmanes. Mientras los musulmanes avanzaban por un valle, fueron emboscados por miles de arqueros ocultos en las colinas circundantes. Este asalto repentino provocó un caos y una confusión momentánea entre las filas musulmanas.
Su Santidad enfatizó que era importante señalar que los musulmanes no habían iniciado el conflicto y que la batalla se libró en defensa propia contra un ataque enemigo premeditado y coordinado.
Gracias a la valentía del Santo Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones de Al’lah sean con él) y a la posterior reagrupación de los musulmanes, estos superaron la emboscada y lograron una victoria decisiva. Su Santidad enfatizó la importancia de la obediencia inmediata al liderazgo divinamente designado.
Hazrat Mirza Masrur Ahmad declaró:
“Responder de inmediato a la llamada de un Profeta es un deber esencial (para un musulmán); de hecho, es una de las mayores señales de la verdadera fe”.
Su Santidad también narró el momento en que los musulmanes, a pesar de ser numerosos, se desorganizaron brevemente durante el ataque sorpresa en Hunain, y cómo la simple llamada del Santo Profeta reavivó su determinación.
Al narrar esto, Hazrat Mirza Masrur Ahmad también destacó la excepcional valentía demostrada por las mujeres musulmanas durante la batalla, especialmente Hazrat Umm Sulaim (ra), quien estaba embarazada en ese momento y, sin embargo, estaba plenamente comprometida con la defensa del islam. Su Santidad continuó relatando la notable valentía de Hazrat Umm Sulaim (ra) y mencionó su inquebrantable determinación ante el peligro. También mencionó a otras mujeres nobles como Hazrat Umme Ammarah (ra), que permanecieron junto a los musulmanes y desempeñaron un papel vital en la defensa de su fe.
Su Santidad narró una historia que muestra la naturaleza indulgente y amorosa del Santo Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones sean con él), incluso hacia sus oponentes. Durante la Batalla de Hunain, un hombre llamado Shaybah ibn Uthman, quien había aceptado el islam y pertenecía al ejército musulmán, planeó en secreto asesinar al Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones sean con él) durante el caos de la lucha.
Dios le reveló al Santo Profeta (que la paz y las bendiciones sean con él) las intenciones ocultas del hombre. Cuando el hombre se acercó y desenvainó su arma, el Santo Profeta (que la paz y las bendiciones sean con él) extendió la mano, la colocó sobre su pecho y oró:
“Oh, Dios, líbralo de los pensamientos satánicos y elimina el odio de su corazón”.
Shaybah relató más tarde: “En ese instante, sentí que nada en el mundo me era más querido que el Profeta”. Su odio se desvaneció, reemplazado por un profundo amor y lealtad. Tal fue la transformación de su corazón.
Después de la batalla, Shaybah ibn Uthman visitó al Santo Profeta (la paz y las bendiciones sean con él) en su tienda. El Profeta le recordó con amabilidad: “Oh, Shaybah, lo que eres ahora y lo que Dios tiene destinado para ti ahora es mucho mejor que lo que eras cuando tuviste esos pensamientos durante la batalla”. Shaybah pidió perdón por sus intenciones pasadas. El Profeta oró por él, diciendo: “Que Al’lah te perdone”. Fue una demostración de cómo el islam y las enseñanzas del Santo Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones sean con él) transformaron la vida y la conducta de innumerables personas, llevándolas hacia la paz y la compasión.