Discurso pronunciado el 19 de diciembre de 2009, por Su Santidad Hadrat Jalifatul Masih V, Jefe Supremo de la Comunidad Internacional musulmana Ahmadiyya, ante diversas autoridades y dignatarios, en la localidad de Ratskeller am Romer (Alemania), con ocasión de los actos conmemorativos del 50 aniversario de la Mezquita Nur de Frankfort.