La necesidad de un Imam
En el nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso
No hay digno de ser adorado excepto Al'lah, Muhammad es el Mensajero de Al'lah
Musulmanes que creen en el Mesías,
Hazrat Mirza Ghulam Ahmad Qadiani (as)

La necesidad de un Imam

Jalifa de la Comunidad Musulmana Ahmadía

Tras recitar el Tashahhud, Tawwuz y Surah Al-Fatiha, Hazrat Ameer-ul-Mu´mineen (aba) dijo:

El Mesías Prometido (as) dice en uno de sus versos:

“Era la época de que apareciese el Mesías, y nadie más,

Si no hubiese aparecido yo, hubiese aparecido otro.”

La época por la que estaban pasando los musulmanes era extremadamente preocupante para aquellos musulmanes que tenían consideración [por el islam]. Cientos de miles de musulmanes se estaban convirtiendo al cristianismo. De acuerdo con un dicho del Santo Profeta (sa), se llegaron a tales circunstancias, que la fe se alejó hasta las Pléyades. En la práctica, no quedó ni rastro de fe en los musulmanes, ni de la verdadera esencia del islam. Aquellos que tenían verdadera afinidad por el islam, estaban esperando a que apareciese el Mesías e hiciese resurgir el barco que se estaba hundiendo. Entre estos, también estaba un hombre piadoso llamado Sufi Ahmad Yaan Sahib de Ludhiana. Su fama alcanzó lugares lejanos y tenía muchos seguidores. Debido a su sabiduría, en una ocasión, el Maha Raja (rey) de Yammu le invitó a ir a Yammu para rezar por él. Sin embargo, éste rechazó ir diciendo que “si deseas que rece por ti, tendrás que venir aquí”. Aun así, entre sus seguidores había gente muy conocida y respetada. El Mesías Prometido (as) tenía gran estima por Sufi Ahmad Yaan Sahib desde el principio. Por aquel entonces, el Mesías Prometido (as) aún no había realizado ninguna proclamación, y falleció antes de que el Mesías Prometido (as) hiciese su proclamación. Sufi Sahib fue testigo de la misma época y circunstancias del Mesías Prometido (as), y en una ocasión le dijo:

“Todos los enfermos miramos hacia ti,

Conviértete en el Mesías, por la causa de Dios.”

En cualquier caso, como he mencionado, falleció antes de que el Mesías Prometido (as) hiciese ninguna proclamación y, aun así, estaba seguro de que Mirza Ghulam Ahmad era el Imam y Mesías de esta época. Es por esto que animó a sus hijos y sus seguidores a aceptarlo cuando hiciese su proclamación. De todas maneras, los hombres piadosos que tenían percepción, sabían que, si alguien podía hacer resurgir el barco hundido del islam en esta época, este era Hazrat Mirza Ghulam Ahmad Qadiani (as), puesto que había silenciado a los enemigos del islam escribiendo Barahin-e-Ahmadía. Poseía tales escritos y argumentos, ante los cuales los enemigos no tenían respuesta alguna. Hasta el momento de su proclamación, muchos sabios reconocidos tenían firme creencia en esto. Sin embargo, cuando hizo su proclamación por orden de Dios el Todopoderoso, estos mismos sabios comenzaron a oponerse a él para sus propios beneficios personales. Hasta hoy, los mismos ulemas egoístas están oponiéndose a él y están fomentando el odio hacia su Comunidad en los corazones de los musulmanes. El Mesías Prometido (as) ha presentado pruebas que apoyan su declaración en sus innumerables escritos, sermones y reuniones. Habló sobre la llegada del Mesías acorde con las necesidades de la época y del apoyo otorgado por Dios el Todopoderoso; pero únicamente aquellos de corazón puro lo entendieron, mientras que aquellos que tenían maldad en sus corazones y eran egoístas, no lo entendieron. Voy a presentar ahora algunas pruebas, en palabras del Mesías Prometido (as), que él mismo presentó. El Mesías Prometido (as) explicó que se habían introducido en el islam costumbres nuevas y que el islam no se mantenía en su forma original. Los ulemas y sabios habían presentado sus propias explicaciones, e innumerables nuevas costumbres se habían establecido en los musulmanes. En resumen, los musulmanes se habían alejado bastante de la fe. Gente de otras fes, en especial, curas cristianos, estaban elaborando grandes planes para atacar el islam. Dios el Todopoderoso y Su Mensajero profetizaron sobre estas condiciones y profetizaron la llegada de un hombre que vendría para revivir una vez más el islam. Explicando todo esto, el Mesías Prometido (as) dijo:

“Olvidaros de nuestra declaración por un momento, pero pensad con atención y contestad esto: si me rechazáis, entonces deberéis olvidar también al islam. Si me tacháis de mentiroso, os alejaréis del islam. Digo en verdad que Dios ha protegido la religión, según las promesas en el Sagrado Corán, y que la profecía del Santo Profeta (sa) se ha cumplido. Esto es debido a que, en el momento exacto de necesidad, y según las promesas de Dios el Todopoderoso y las buenas nuevas del Santo Profeta (sa), Dios el Todopoderoso estableció está comunidad. Esto demostró que [árabe]; es decir que las palabras de Dios el Todopoderoso y Su Mensajero son veraces. Muy cruel es aquel que las rechaza”.

El Mesías Prometido (as) dijo esto en 1903 y declaró:

“Veintidós años han pasado desde que hice mi declaración y la ayuda de Dios el Todopoderoso ha estado conmigo. Si soy un impostor, ¿cómo entonces he tenido todo este apoyo por parte de Dios el Todopoderoso?” También dijo que era necesario que esto ocurriera en esta época y todo el mundo acepta que el Mesías estaba destinado a venir en esta época. Además, si existe esta necesidad y yo no soy el elegido, venid entonces y presentarme a otro.”

En cualquier caso, era necesaria la llegada de un reformador que enderezase a los musulmanes, puesto que las transgresiones en aquella época habían sobrepasado todos los límites, así como las transgresiones de los musulmanes. Por lo tanto, si lo rechazáis, habrá dos tipos de situaciones: o bien nos mostráis a otro reformador, puesto que es un requisito de la época el que aparezca un reformador; o, por el contrario, deberéis rechazar las promesas de Dios el Todopoderoso y considerarlas como mentiras. Es decir, la promesa de enviar a un reformador en circunstancias tan tormentosas, era falsa. El Mesías Prometido (as) también dijo que sin duda hay necesidad de proteger la fe. Se puede apreciar que hay mucha gente que dice que no hay necesidad de proteger [la fe]. Están en un tremendo error. El Mesías Prometido (as) presenta el ejemplo de aquel que arregla un jardín o construye un edificio; ¿no es su obligación o su deseo el de hacer cualquier esfuerzo para protegerlo y salvarlo de cualquier ataque de los enemigos? Se construyen todo tipo de cercados alrededor de jardines, para protegerlos. Se preparan nuevos materiales para proteger una casa del fuego. Y los cables se colocan en un sitio determinado para protegernos de la electricidad. Estas cosas indican que la protección está en la naturaleza innata del ser humano. Entonces, ¿no le está permitido a Dios el Todopoderoso el proteger Su religión? Sin duda hace esto y ha protegido Su religión en todo momento de todo tipo de calamidades.

El Mesías Prometido (as) dice además que:

“Incluso ahora cuando hacía falta, Él me envió para el mismo objetivo. Por supuesto que este tema de protección podía haber sido dudoso y rechazado si las circunstancias y necesidades no estuvieran a favor nuestro. Si la situación fuese distinta y las necesidades no estuviesen a favor nuestra, entonces podríais decir que he llegado en un tiempo equivocado. Sin embargo, millones de libros han sido publicados para desafiar al islam, y hay una enorme cantidad de libros y folletos publicados por curas, diaria, semanal y mensualmente. Si compilamos todos los términos abusivos que los cristianos de nuestro país, que antes eran musulmanes, han escrito en contra del Líder de los puros, Muhammad (sa) y sus esposas santas; entonces, almacenes enteros se llenarían de estos libros. Si los ponemos uno junto a otro, alcanzarían una longitud de miles. Imaddudin era un musulmán que se convirtió en un cura cristiano al convertirse al cristianismo. ‘Incluso algunos cristianos justos confesaron cuán peligrosos eran sus escritos'”.

Los propios cristianos admitían lo peligrosos que eran sus escritos. En ese tiempo se solía publicar en Lucknow un periódico con el nombre de Shamsul Akhbar. La opinión sobre este periódico fue escrita en algunos libros diciendo que si alguna vez vuelven a haber disturbios en la India sería el resultado de la literatura que este sacerdote escribe. Incluso en tales circunstancias preguntan, ¿cómo se ha corrompido el islam? Solo aquellas personas que no tienen una verdadera conexión y compasión por el islam pueden decir estas cosas o aquellos que han crecido entre velos de oscuridad y no tienen idea del mundo exterior. Si existen tales personas, entonces no nos preocupamos por ellas. Pero aquellos que poseen luz en sus corazones, que tienen amor y un vínculo con el islam y son conscientes de la situación de la época, no tienen más remedio que aceptar que esta es la era de un gran reformador.”

Mencionando todos los testimonios de la venida de un reformador, el Mesías Prometido (as) presenta un maravilloso ejemplo. Él declara que:

“Os presento un maravilloso testimonio que es la promesa del Jalifato en Surah Al-Nur, en el cual Dios el Todopoderoso dice: [árabe]

De acuerdo con la promesa del Jalifato en este versículo, el Jalifato que seguirá al Santo Profeta (sa) será similar al Jalifato anterior. Del mismo modo, el Santo Profeta (sa) ha sido considerado como semejante de Moisés. Dios el Todopoderoso declara: [árabe]”

Él declara que el Santo Profeta es semejante a Moisés de acuerdo con la profecía de Deuteronomio. Esto está escrito en el libro de Deuteronomio de la Biblia. Por lo tanto, así como esta similitud se expresa en la palabra Kamaa [igual o igual que], de igual manera se expresa con la misma palabra Kamaa en Surah Al-Nur. Es absolutamente claro a partir de esto que existe una similitud perfecta entre la dispensación mosaica y la dispensación de Muhammad (sa). El sistema del Jalifato terminó con Jesús que vino catorce siglos después de Moisés. Con respecto a esta similitud, por lo menos es necesario que un Jalifa aparezca catorce siglos después de la misma manera que el Mesías [Jesús] y también similar en letra y espíritu.

“Si Dios el Todopoderoso no presentara ninguna otra prueba, entonces al menos este parecido exigía naturalmente que se enviara un reflejo espiritual de Jesús en el siglo XIV de entre la Ummah del Santo Profeta (sa), de lo contrario, Dios no lo permita, su parecido sería defectuoso e imperfecto. Sin embargo, Al-lah el Altísimo no solo testificó y apoyó este parecido, sino que también demostró que el semejante a Moisés [el Santo Profeta (sa)] era superior a todos los demás profetas, que la paz sea con todos ellos.”

En otras palabras, el rango del Santo Profeta (sa) es mayor que el de Moisés y todos los demás profetas. El Mesías Prometido (as) dice:

“Como el Mesías Jesús, que la paz sea con él, no trajo una nueva ley y vino para cumplir la Torah, del mismo modo el Mesías de la dispensación de Muhammad (sa) no ha traído una ley propia. Por el contrario, ha venido para el renacimiento y la consumación del Sagrado Corán, es decir, completar la difusión de la guía.”

Luego, en relación a completar la difusión de la guía, el Mesías Prometido (as) dice:

“Con respecto a completar de la difusión de la guía, debe recordarse que hay dos fases para completar los favores de Al-lah el Exaltado sobre el Santo Profeta (sa) y la perfección de la religión (es decir, cuando la religión fue perfeccionada); en primer lugar, la perfección y la finalización de la guía y, en segundo lugar, completar la difusión de la guía.”

En otras palabras, se recibió la guía completa y se perfeccionó y, en segundo lugar, se completó la propagación. El Mesías Prometido (as) dijo:

“La perfección de la guía se logró en todos los aspectos a través del primer advenimiento del Santo Profeta (sa) y se completó la difusión de la guía a través de su segunda venida.”

La ley fue revelada durante el tiempo del Santo Profeta (sa) a través del cual se perfeccionó la guía. Después de esto, durante su segunda venida, cuando el Mesías Prometido iba a ser alzado como el verdadero amante del Santo Profeta (sa), esta guía se extendería. El Mesías Prometido (as) dijo:

“Ya que el verso de Surah Al-Jumu’ah [árabe] proporciona una guía para que otra nación se prepare a través de las bendiciones y enseñanzas del Santo Profeta (sa), se entiende claramente que el Santo Profeta (sa) iba a tener un segundo advenimiento. Además, este advenimiento fue metafórico, y actualmente lo estamos presenciando. Por lo tanto, este es el momento de completar la difusión de la guía y esta es la razón por la cual todo lo relacionado con la expansión de la Shari’ah está llegando a su conclusión. La abundancia de imprentas, los nuevos desarrollos continuos, oficinas de correos, telegramas, el comienzo de ferrocarriles y aviones y la publicación de periódicos; todas estas cosas juntas han convertido al mundo en un mundo global.”

El mundo se ha reunido. Además, hoy y en esta era, el mundo se ha reunido aún más a través de las redes sociales, Internet y otras cosas como la televisión, etc. El Mesías Prometido (as) dijo:

“Por lo tanto, estos desarrollos son, de hecho, también parte del progreso del Santo Profeta (sa) puesto que el segundo aspecto de la perfección de su guía absoluta, completar la propagación de la guía, se está cumpliendo a través de estos medios.”

Luego, mencionando otra similitud entre el Mesías Mosaico y el Mesías de Muhammad (sa), el Mesías Prometido (as) dice:

“Esto está de acuerdo con la declaración del Mesías [Jesús] cuando dijo que he venido para cumplir el Torah y también dijo que otra responsabilidad mía es completar la difusión de la guía.”

El Mesías Prometido (as) dijo:

“Aparte de esto, adversidades similares a las que habían surgido durante el tiempo del Profeta Jesús, que la paz sea con él, están presentes hoy. La condición interna de los judíos se había deteriorado enormemente. Además, la historia testifica el hecho de que habían abandonado los mandamientos de la Torah y, en su lugar, habían dado precedencia al Talmud y las tradiciones de sus mayores.”

Actualmente, un estado similar se ha desarrollado dentro de los musulmanes también. El libro de Al-lah se ha abandonado y, en cambio, se hace hincapié en las tradiciones y las fábulas. El Mesías Prometido (as) dice, además:

“Además de todo esto, hay otro hecho no revelado que completa este parecido (hay otro aspecto que completa este parecido y similitud) y es que Jesús enfatizó las enseñanzas morales y vino para reformar las guerras mosaicas. Él no blandió una espada. Lo mismo estaba destinado para el Mesías Prometido (as) en el sentido de que establecería la belleza del islam a través de las verdades prácticas de sus enseñanzas, refutando así la misma acusación que se realiza contra el islam, es decir, que el islam se extendió a través de la espada. Esta acusación será eliminada de una vez por todas durante el tiempo del Mesías Prometido (as).”

En otras palabras, el Mesías Prometido (as) se opondrá a ello. De hecho, predicará que el islam enseña amor y afecto y que se difundió de esta manera. Por lo tanto, esta acusación será eliminada durante el tiempo del Mesías Prometido (as). El Mesías Prometido (as) dijo:

“La razón de esto es que él manifestará al mundo las bendiciones vivas del islam. Además, esto demostrará que incluso hoy, en esta era de progreso, el islam es influyente y beneficioso simplemente como resultado de sus enseñanzas, bendiciones y frutos puros; de hecho, en todas las épocas, se ha demostrado que es benéfico e influyente. La razón de esto es que es una religión viva y esta es la razón por la cual, al predecir el advenimiento del Mesías, el Santo Profeta (sa) dijo [árabe], que eliminará las guerras (pondrá fin a ellas).

Ahora, reunid todos los testimonios y decidme, ¿acaso no hay una necesidad que descienda un hombre divino en esta época? Cuando se ha aceptado que la aparición de un reformador es necesaria al comienzo del siglo, entonces debe ciertamente haber un reformador para este siglo. Además, cuando el Santo Profeta (sa) ha sido comparado a Moisés, la paz sea con él, es necesario que en relación a su parentesco que el reformador de este siglo sea el Mesías. La razón de esto es que el Mesías (Jesús) apareció en el décimo cuarto siglo después de Moisés y actualmente nos encontramos en el décimo cuarto siglo (posterior a la venida del Santo Profeta (sa)).”

Luego, mencionando el hecho de que, si le negáis y rechazáis, estáis de hecho rechazando a Al-lah el Todopoderoso y al Santo Profeta (sa); el Mesías Prometido (as) dice:

“Rechazarme no es solo rechazarme a mí, sino rechazar a Al-lah y a Su Mensajero (sa) dado que, al considerarme como un mentiroso, se consideraría en primer lugar que Dios ha mentido (Dios nos perdone). La razón de esto es que, a pesar de que Él está observando el desorden tanto interno como externo que ha sobrepasado todos los límites y, a pesar de Su promesa de (árabe), Dios el Exaltado no ha hecho ningún tipo de reforma al respecto. [Otra razón por la que aquella persona llama a Dios un mentiroso, Dios nos perdone, es] que aparentemente cree en el hecho de que Dios el Exaltado ha prometido en el Ayat-e-Istikhlaf (versículo en relación con el jalifato), que, en similitud a la época mosaica, Él también establecería un sistema continuo de jalifas dentro de la dispensación de Muhammad. Sin embargo, Él, Dios nos perdone, no ha cumplido su promesa y actualmente no hay jalifa en esta Ummah. Además, esto no acaba aquí. En cambio, también se negaría el hecho de que el Sagrado Corán ha mencionado la similitud entre el Santo Profeta (sa) y Moisés. Esto también sería incorrecto, Dios nos perdone, dado que para que haya un absoluto parecido y similitud en esta época era necesario que un Mesías naciera dentro de esta misma Ummah en el siglo decimocuarto, dado que un Mesías apareció en el decimocuarto siglo de la época mosaica. Similarmente, también tendría que falsificar este verso del Sagrado Corán (árabe) (y entre otros de entre aquellos que no se han unido), el cual nos informa de la llegada de una persona (que ha de aparecer) en el mismo espíritu y manera que el Santo Profeta (sa). Similarmente, también tendría que rechazar muchos otros versículos del Sagrado Corán”.

El Mesías Prometido (as) dijo:

“Meditad acerca de lo serio que es rechazarme. No lo digo por mi cuenta, sino que juro en el nombre de Dios que aquel que me rechace y me niegue puede que no rechace al Corán verbalmente, pero si lo hace en la práctica y también se desliga de Dios y del Sagrado Corán”.

El Mesías Prometido (as) a continuación dice:

“Rechazarme a mí, no es de hecho mi rechazo. Sino que es un rechazo al Santo Profeta (sa). Ahora, antes de que alguien demuestre su valentía y me niegue y rechace debe meditar en su corazón y preguntarse a quién está rechazando”.

Desarrollando la idea de que si uno rechaza al Mesías Prometido (as), está de hecho rechazando al Santo Profeta (sa), el Mesías Prometido (as) afirma:

“¿Como se equipara esto a rechazar al Santo Profeta (sa)? Cuando digo rechazo, se debe a que el Santo Profeta (sa) profetizó que un reformador prometido aparecería al comienzo de cada siglo, y por tanto esta profecía, Dios perdone, sería falsa. También, la profecía de Imamukum Minkum, es decir, que habría un Imam de entre vosotros, también sería, Dios nos perdone, falsa. Y, la buena nueva de la llegada del Mesías y Mahdi aparecería durante el tiempo de los mayores peligros contra la fe cristiana que, a su vez, Dios nos perdone, sería falsa dado a que el Fitna (desorden) ya está teniendo lugar, pero el Imam no ha aparecido. Cuando uno acepta todo esto, entonces ¿acaso no niega completamente al Santo Profeta (sa)?”

El Mesías Prometido (as) a continuación afirma:

“Anuncio abiertamente que rechazarme no es un tema trivial. Aquel que me llame kafir tendrá que convertirse en un kafir primero. Aquel que me describe como incrédulo y descarriado tendrá que confesar sus propios errores y su humillación. Aquel que carga contra mi diciendo que me separo del Corán y de los Hadiz tendrá primero que separarse de ellos, e incluso entonces será únicamente él el que se separe de ellos. Afirmo la veracidad del Corán y de los Hadiz y, por tanto, me encuentro reafirmado por ambos. No estoy descarriado, sino que soy el Mahdi (el Guiado) y no soy un kafir, sino la personificación del (versículo): “Soy el primero en creer”.

Dios me ha revelado que todo lo que digo es la verdad. Aquel que tenga fe en Dios y crea en el Sagrado Corán y en el Santo Profeta (sa), debería tener motivos suficientes para escucharme en silencio. ¡Pero qué remedio hay para aquel que es impertinente e irrespetuoso! Dios Mismo le amonestará.

Mencionando algunos de los signos de la venida del Mesías Prometido, el Mesías Prometido (as) afirma:

“Realmente, la aparición del ferrocarril es uno de los signos de la venida del Mesías Prometido (as) y el Sagrado Corán también hace referencia a esto, es decir, ‘cuando las camellas, preñadas de diez meses, sean abandonadas.’ La piedad llega con la justicia, y si estas personas meditasen con cuidado, claramente se darían cuenta que en las palabras de ‘la camella será abandonada’ se refiere a la aparición del ferrocarril. Sin embargo, si esto no hace referencia al ferrocarril, se dedica a informarnos de que ocurrirá un evento que nos haga abandonar los camellos. Los anteriores escritos también hacen referencia a este hecho en el cual los medios de transporte también se facilitarían en la época del Mesías.”

El Mesías Prometido (as) a continuación dice:

“Hay tantos signos que se han visto cumplidos que estas personas se han rendido incluso de tomar parte en esta discusión. Por ejemplo ¿acaso el eclipse de luna y sol no tuvo lugar en el mes del Ramadán tal y como fue dictado en los signos de la llegada del Mahdi? Similarmente, desde el origen de la creación, ningún modo de transporte de ese tipo se ha inventado.”

El Mesías Prometido (as) afirma:

“Los signos indican que el Mesías Prometido (as) ha aparecido. Si estas personas no creen que lo sea, entonces deben buscar a alguien aparte y revelar de quién se trata puesto que los signos que fueron profetizados para su llegada se han visto todos cumplidos.”

El Mesías Prometido (as) a continuación relata:

“Si deseáis investigar mi veracidad entonces hacedlo en base a los argumentos presentados por profetas anteriores y seguid su camino. Intentad valorar los argumentos que encontréis, con una intención piadosa y consideradlo vuestra buena fortuna. Sin embargo, si permanecéis tozudos entonces no seréis capaces de ver nada, y de hecho en tal caso ni siquiera el Sagrado Corán os podrá guiar. Juzgad esta comunidad basándoos en los preceptos de los profetas y mirad de qué lado está la verdad. Nadie puede beneficiarse de los principios y propuestas creadas por cuenta propia, ni yo proclamo o afirmo mi veracidad basada en tales hechos ficticios. Presento mi proclamación sobre los preceptos de los profetas, por lo tanto, ¿por qué no juzgáis la veracidad de mi proclamación sobre este principio? Tengo la firme convicción de que quienquiera que me escuche con un corazón abierto se beneficiará de ello y lo aceptará. Sin embargo, aquellos que albergan malicia y rencor en sus corazones, mis palabras no tendrán ningún beneficio para ellos. Su ejemplo es como el de una persona que tiene los ojos entrecerrados y ve el doble. Independientemente de cuántos argumentos se le presenten a una persona para demostrar que lo que ve es solo uno, nunca lo aceptará.”

El Mesías Prometido (as) relata un incidente:

“Un hombre con estrabismo trabajaba como un sirviente. Su amo una vez le dijo que trajera un espejo de dentro. Entró y salió diciendo que había dos espejos, ¿cuál traer? El maestro respondió que solo hay un espejo, no dos. Ante esto, el hombre con estrabismo preguntó si le estaba llamando mentiroso porque él veía dos espejos y, sin embargo, el amo le decía que solo hay uno. El amo respondió que rompiera uno de ellos. Cuando se rompió el espejo, se dio cuenta de que, en realidad, estaba equivocado y que solo había un espejo.”

El Mesías Prometido (as) por lo tanto declara:

“Entonces, ¿qué les diré a esas personas con estrabismo que me desafían? He observado que, si alguna vez presentan algo, es solo de los Ahadiz que ellos mismos no consideran que sea más que conjeturas. No se dan cuenta de que pronto llegará un momento en que las personas se burlarán de sus creencias ridículas. Es derecho de todo buscador de la verdad que exija pruebas de la veracidad de mi afirmación y presentaré las mismas [pruebas] que los profetas. Es decir, el Sagrado Corán y los Hadices y los argumentos lógicos, es decir, la necesidad de un reformador debido a las necesidades de nuestro tiempo presente. Además, también están las señales que Dios el Todopoderoso ha manifestado a través de mí. He esbozado una compilación en la que he recibido más de 150 señales y fueron presenciadas por millones de personas.”

El Mesías Prometido (as) declara:

“Presentar tales asuntos frívolos no es propio de una persona bondadosa. Es por esta misma razón que el Santo Profeta (sa) declaró que el que aparecerá será un Hakam [juez] y se debe aceptar su decisión. Aquellos que son maliciosos de corazón, no quieren aceptarle y es por eso que presentan excusas y acusaciones tan frívolas. Sin embargo, recordad, que, de acuerdo con Su promesa, finalmente Dios demostrará mi veracidad con poderosos asaltos. Creo firmemente que, si hiciera todo esto por mi propia voluntad, seguramente me habría destruido de inmediato, sin embargo, todos mis esfuerzos son en realidad Sus obras y he venido de Su parte. Rechazarme es rechazarle, por lo tanto, Él mismo manifestará mi veracidad.”

La naturaleza obstinada de los Maulvis [ulemas] que observamos hoy también estuvo presente en la época del Mesías Prometido (as) ya que como él menciona, ni ellos quieren hablar con argumentos ni escuchar. Su estado hoy es igual. Entrando en detalle sobre estos signos, el Mesías Prometido (as) declara:

“En primer lugar, el Sagrado Corán, de acuerdo con la profecía de la Torah, declara que el Santo Profeta (sa) será semejante a Moisés (as). Debido a esta semejanza, como se ha mencionado anteriormente, al igual que se estableció la institución mosaica de jalifato [sucesión], de la misma manera, la institución de jalifato se estableció después del Santo Profeta (sa). Incluso si no hubiera otros argumentos en apoyo de esto, este parecido naturalmente requiere que exista una institución de jalifato. En segundo lugar, en Ayyat-e-Istikhlaaf [el versículo con la promesa del jalifato], Dios el Todopoderoso ha prometido claramente establecer la institución de jalifato y esta intuición ha sido comparada con la anterior institución de la sucesión, como cuando dice, ‘tal como nombró Sucesores de entre quienes existieron antes que ellos.’”

El Mesías Prometido (as) declara, además:

“Por tanto, de acuerdo con la promesa del jalifato y en vista de la semejanza de los dos, era necesario que el jefe de los Julafa en la dispensación del Santo Profeta sea un Mesías, así como el jefe de los Julafa en la dispensación mosaica era el Mesías. En tercer lugar, el Santo Profeta (sa) declaró, Imamukum Minkum, es decir, que él será vuestro Imam de entre vosotros. En cuarto lugar, el Santo Profeta (sa) declaró que un reformador aparecerá al inicio de cada siglo para rejuvenecer la fe. Por lo tanto, era necesario que un reformador apareciera en este siglo y el deber de un reformador es reformar los desórdenes actuales. (Su deber es reformar las distorsiones actuales donde quiera que estén). En la actualidad, la forma más grave de desorden es el cristianismo. Por lo tanto, es necesario que el reformador de este siglo sea el que rompa la cruz y que también sea el Mesías Prometido. Quinto, en vista de la semejanza con la dispensación mosaica, es importante que el jefe de los Julafa aparezca en el siglo XIV porque el Mesías [Jesús] apareció en el siglo XIV después del profeta Moisés (as). El sexto aspecto es que entre los signos del advenimiento del Mesías Prometido muchos de ellos se han cumplido, por ejemplo, el eclipse de sol y luna en el mes de Ramadán, que ocurrió dos veces, la denegación del permiso para el Hall, la aparición de la estrella “Zun Naseem”, el estallido de la plaga, el abandono del uso del camello a la luz del ferrocarril. El séptimo signo es que se ha declarado en Surah Al Fatihah que el designado sería de entre esta Ummah [musulmana]. De hecho, los signos no están limitados a uno o dos, sino que hay cientos de signos que indican que el que debe ser designado debe ser de entre esta Ummah y este es el tiempo especificado. Proclamo sobre la base de la revelación divina que yo soy el que debe aparecer. Quien lo desee, puede exigirme pruebas de mi veracidad de acuerdo con la manera en que Dios el Todopoderoso ha demostrado siempre la veracidad de los Profetas. Cualquiera que desee puede ver esto y vosotros seréis testigos de estos signos a mi favor. Cuando veo las condiciones de mis oponentes, siento lástima por ellos. La autenticidad de los signos que presentaban previamente, ahora que se han cumplido, comienzan a cuestionarla. Por ejemplo: inicialmente exigían que se les mostrara el signo del eclipse del sol y la luna – [conocido como] Khasoof o Kasoof –.”

El Mesías Prometido (as) luego declara:

“Ahora dicen que el Hadiz en el cual se menciona la profecía es falsa. Uno debe deliberar sobre el asunto de que, si una profecía se ha cumplido, ¿cómo puede uno entonces declarar que es falsa? Lamentablemente, no sienten vergüenza por el hecho de que al rechazar al Mesías Prometido (as) también rechazan al Santo Profeta (sa). El eclipse de sol y luna no es el único signo para probar mi veracidad, sino que hay miles de argumentos y pruebas. Incluso si uno no se ha cumplido [actualmente], eso no afecta la situación en lo más mínimo, excepto en el hecho de que la profecía no era exacta. Tristemente, debido a su enemistad conmigo, desean declarar falsa una profecía del líder de los veraces [el Santo Profeta Muhammad (sa)], sin embargo, nosotros presentamos inequívocamente esta profecía como un signo de la veracidad de nuestro Maestro [el Santo Profeta (sa)].”

El Mesías Prometido (as) continúa diciendo:

“Por lo tanto, este incidente mencionado en el hadiz, que vosotros consideráis que ha sido grabado con la tinta de la conjetura, es ahora innegable. Negarlo ahora es una infidelidad y una maldición. En cuanto a los Ahadiz Mawdu ‘[fabricados], ¿acaso los Muhadditheen [una persona con un profundo conocimiento de los Ahadiz] dirán que han descubierto a un mentiroso? ¡No! Solo dirán que la memoria del individuo era inexacta. Con respecto a los Hadices que son incorrectos, los Muhadditheen siempre afirman que la memoria de tal o cual individuo era inexacta o que el individuo no era piadoso o que habría reservas sobre su veracidad.”

El Mesías Prometido (as) dice:

“Sin embargo, los Muhadditheen han aceptado el principio de que, aunque un hadiz parezca ser débil, si la profecía contenida en el hadiz se cumple, ese hadiz cae dentro del criterio de un hadiz verdadero porque ningún individuo tendría el derecho de declarar que es falso.”

El Mesías Prometido (as) declara:

“Por lo tanto, recuerden bien que el que aparezca solo puede ser juzgado por los versículos claros e inequívocos del Corán que lo apoyan. Además, debe haber signos anteriores que le acompañen, ya que la razón no acepta nada sin ejemplos, por lo tanto, también debe haber signos físicos.”

Los ejemplos son también signos físicos que se otorgan como pruebas. El Mesías Prometido (as) luego declara:

“La señal más grande es que Dios el Todopoderoso otorga a esa persona ayuda divina. Si algún individuo tiene alguna duda sobre las condiciones del profetazgo, acercaos a mí y solicitadme pruebas de mi veracidad. Si soy un mentiroso, huiré. Sin embargo, no lo haré. Dios el Todopoderoso mencionó una revelación hace diecinueve años …”

El Mesías Prometido (as) escribió esto diecinueve años después de su proclamación. En este pasaje, el Mesías Prometido (as) se refiere a una revelación que recibió hace diecinueve años en la que Dios el Todopoderoso afirmó: [árabe] lo que significa que “Al-lah te ayudará en muchos campos.”

El Mesías Prometido (as) continúa diciendo:

“Por lo tanto, deben evaluar mi proclamación de la misma manera en que se analizan las afirmaciones de todos los profetas o mensajeros. Declaro abiertamente que me encontrarán fiel al mismo criterio.”

Podemos ver claramente que Dios el Todopoderoso ha ayudado al Mesías Prometido (as) en muchos campos. El Mesías Prometido (as) declara, además:

“He mencionado esto brevemente. Deberíais reflexionar sobre estos asuntos y buscar la ayuda de Dios. Él es Todopoderoso y puede allanar el camino para el apoyo, ya que Su ayuda divina se otorga solo a los verdaderos.”

En una de las reuniones se habló de los Maulvis [ulemas]. Una de las personas en esa reunión dijo:

“Su Santidad, los Maulvis han dejado de dar conferencias de las cuales se puede deducir la muerte de Jesús (as).”

A esto, el Mesías Prometido (as) respondió:

“Ahora ni siquiera mencionan su nombre y si alguien pregunta acerca de él, dirán que abandone la idea de un Mesías y un Mahdi.”

Sin embargo, esta es la condición de los Maulvis. Por sus intereses personales se oponen al Mesías Prometido (as) y no solo esto, sino que de hecho inventan mentiras y falsedades sobre las creencias de la Comunidad Ahmadía en un intento de infundir odio entre los musulmanes comunes en relación a la Comunidad Ahmadía.

Mientras explicaba la manera de descubrir la verdad, el Mesías Prometido (as) dijo:

“Si deseáis encontrar el camino verdadero, entonces orad a Dios el Todopoderoso en vuestra adoración para que Él os permita ver la verdad.”

El Mesías Prometido (as) continúa diciendo:

“Si un individuo ora a Dios el Todopoderoso para que manifieste la verdad ante él, de una manera que esté libre de todo prejuicio y obstinación, entonces digo con convicción que no pasarán más de cuarenta días antes de que la verdad sea hecha evidente para ellos.”

No pasarán más de cuarenta días antes de que la verdad sea clara para ellos. Siempre que uno busque la verdad de Dios el Todopoderoso con una conciencia clara. El Mesías Prometido (as) luego declara:

“Hay solo unos pocos que desean buscar la verdad de Dios el Todopoderoso según estas condiciones y, debido a su prejuicio y obstinación, rechazan al designado de Dios, renunciando así a su fe. La razón de esto es que, si un individuo rechaza al designado de Dios, que actúa como un ancla del profetazgo, entonces esa persona también rechaza al profeta, y al rechazar al profeta niega a Dios el Todopoderoso, perdiendo así su fe por completo.”

Que Dios el Todopoderoso guíe a los musulmanes de una manera que, en lugar de aceptar lo que sus imames les dicen, vean la razón ellos mismos y busquen sinceramente la ayuda de Dios el Todopoderoso. Que Dios el Todopoderoso abra sus corazones y, al aceptar al Mesías Prometido (as), que los libre de la terrible situación del mundo musulmán. Están en completo desorden y no ven forma de escapar. Actualmente en Pakistán, se están formando nuevas organizaciones como “Labaik Ya Rasoolallah“, que recientemente organizó una marcha; al principio rodearon Lahore y luego rodearon Islamabad. Luego, otra organización con un nombre similar ha rodeado a Islamabad y ni el gobierno ni el ejército pueden evitar que lo hagan. Somos nosotros los áhmadis quienes podemos decir verdaderamente Labaik Ya Rasoolallah [Aquí estamos, Oh Mensajero de Dios], ya que somos nosotros los que respondimos al Santo Profeta (sa) cuando dijo:

“Aparecerá el Mesías y Mahdi, y cuando lo haga debéis enviarle mi saludo.”

Esta es la forma correcta de responder al Santo Profeta (sa). Si tan siquiera entendieran el verdadero significado de Labbaik Ya Rasoolallah en lugar de levantar consignas huecas.

Que Al-lah el Todopoderoso proteja al mundo, así como a Pakistán y a todos los demás países musulmanes del caos y el desorden. Que Dios el Todopoderoso conceda Su misericordia especial a los musulmanes, porque el clima actual en el que existen planes organizados contra el mundo musulmán es extremadamente aterrador. Si no entran en razón ahora, lo lamentarán en el futuro. Que Al-lah tenga Misericordia.

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