Jalifatul Masih II: Perlas de sabiduría
En el nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso
No hay digno de ser adorado excepto Al'lah, Muhammad es el Mensajero de Al'lah
Musulmanes que creen en el Mesías,
Hazrat Mirza Ghulam Ahmad Qadiani (as)

Jalifatul Masih II: Perlas de sabiduría

Jalifa de la Comunidad Musulmana Ahmadía

Episodios de la vida del Mesías Prometido (la paz sea con él) y su consejo acerca del desarrollo y el entrenamiento espiritual, tal y como lo relata Hazrat Musleh Mau’ud (Al-lah esté contento con él).

Ambos padres deben esforzarse por la educación adecuada de sus hijos. Una relación amigable con los hijos puede resolver muchos problemas durante su crianza.

Cada áhmadi debe marcarse el objetivo de escuchar atentamente los discursos religiosos, recordarlos y actuar conforme a ellos.

El 29 de enero de 2016, el Jefe Supremo de la Comunidad Musulmana Ahmadía, Quinto Jalifa, Su Santidad, Hazrat Mirza Masrur Ahmad (Al-lah le ayude) pronunció el Sermón del Viernes en la Mezquita Baitul Futuh en Londres.

Su Santidad (Al-lah le ayude) dijo: “El Mesías Prometido (la paz sea con él) dice que Dios está oculto, pero Le podemos reconocer a través de Sus poderes. Nos podemos percatar de Su existencia a través de la oración. En ocasiones la gente se ve envuelta en dificultades y pierden la esperanza, pero pueden superar estas dificultades a través de la oración.” Los Compañeros del Mesías Prometido (la paz sea con ellos) tenían tanta fe en las oraciones que la gente se sentía impresionada y confesaba que las oraciones de los áhmadis a menudo son aceptadas. Su Santidad (Al-lah le ayude) relató una historia acerca de Hazrat Munshi Aroore Khan Sahib y dijo que las oraciones de personas como él conmovían incluso a los seguidores de otras creencias. Tenemos que tener presente estos ejemplos y fortalecer nuestra relación con Dios. Su Santidad (Al-lah le ayude) citó algunos episodios de la vida del Mesías Prometido (la paz sea con él) relatados por Hazrat Musleh Mau’ud (Al-lah esté contento con él) y dijo que estos relatos son esenciales para el desarrollo y la formación espiritual.

Su Santidad (Al-lah le ayude) dijo que, así como la disposición y la sensibilidad difiere entre distintas personas, lo mismo sucede en el mundo espiritual. Algunas personas sienten mayor fervor por las oraciones que otras. Nuestra Comunidad debe estar formada por una mayoría de personas que conozcan esta influencia espiritual y sean capaces de mostrar al mundo el verdadero significado de la oración y la adoración. Por lo tanto, debemos desarrollar esta sensibilidad. Su Santidad (Al-lah le ayude) también citó algunos ejemplos que mostraban cómo algunas personas piadosas de países lejanos expresaron su deseo de conocer al Mesías Prometido (la paz sea con él), y cómo algunas de ellas incluso viajaron e hicieron el juramento del Bai’at, gracias a lo cual progresaron en su sinceridad y devoción. Hazrat Musleh Mau’ud (Al-lah esté contento con él) dijo, “Veo que la Comunidad se está extendiendo más en América que en los países europeos. El Ahmadíat se está extendiendo en algunos países europeos, pero su avance es más evidente en América.” Su Santidad (Al-lah le ayude) oró para que Al-lah permita a la Comunidad de los Estados Unidos encontrar a estas personas y reunirlas bajo el estandarte del Islam.

Con respecto a la relación que el Mesías Prometido (la paz sea con él) mantenía con sus hijos y su preocupación por su adecuada educación y crianza, Hazrat Musleh Mau’ud (Al-lah esté contento con él) dijo, “Cuando los niños son pequeños, precisan que se les eduque mediante cuentos y relatos. El Mesías Prometido (la paz sea con él) nos contaba relatos de los Profetas. Los cuentos son el mejor método de aprendizaje durante la infancia. Después, cuando los niños son más mayores, los juegos se convierten en la mejor forma de formarles y educarles.” Su Santidad (Al-lah le ayude) dijo que los padres deben dedicar tiempo a sus hijos. Si ambos padres centran su atención en la enseñanza y la formación de sus hijos y tienen una relación amigable con ellos, esto permitirá resolver muchos problemas relacionados con su educación apropiada. Su Santidad (Al-lah le ayude) dijo que los niños no deben tener amigos que los corrompan. Su Santidad (Al-lah le ayude) dijo que la amistad verdadera significa que, si es necesario ir en contra del deseo de nuestro amigo para su propio bien, entonces debemos hacerlo. De otro modo le causaríamos daño. Para lograr la paz y harmonía en la sociedad, es necesario tener en consideración los sentimientos de los demás y no herirles con nuestras palabras ya que tales heridas nunca sanan.

Su Santidad (Al-lah le ayude) dijo que es el deber de todo áhmadi, cuidar y proteger su fe después de haber aceptado al Mesías Prometido (la paz sea con él). Algunas cosas, aunque nos parezcan pequeñas, pueden llevarnos a perder nuestra fe, por lo que debemos protegerla. La fe se adquiere con mucho esfuerzo pero la podemos perder con una simple palabra.

El Mesías Prometido (la paz sea con él) citó a un santo que decía que mientras las manos estén ocupadas con el trabajo, nuestros corazones deben estar totalmente concentrados en el recuerdo de Dios. Su Santidad (Al-lah le ayude) dijo que, a pesar de que no es necesario realizar el tasbih para el recuerdo de Dios, no hay tampoco inconveniente en que dediquemos parte de nuestro tiempo a ello, con el fin de que nos sintamos completamente absortos en el recuerdo de Dios. Es importante recordar a Dios según las formas prescritas, así como de manera informal, en todo momento.

Su Santidad (Al-lah le ayude) dijo que un objetivo de todo áhmadi debe consistir en escuchar discursos religiosos, recordarlos y actuar conforme a ellos. Hay algunas mujeres que desconocen por completo estos temas, y es necesario enseñarles lo más elemental, ya que de lo contrario no podrán alcanzar a la profundidad de la verdad espiritual. También hay hombres que están en la misma situación. Su Santidad (Al-lah le ayude) dijo que la lectura de los libros del Mesías Prometido (la paz sea con él) y actuar conforme a sus enseñanzas es una de las obligaciones básicas de cada áhmadi. Debemos aprender estas cosas con la intención de actuar en consecuencia. Su Santidad (Al-lah le ayude) oró para que Al-lah nos dé la fuerza para poner todo esto en práctica y nos ayude a recordarLe y alabarLe de forma que podamos elevar nuestras almas a un rango más elevado, acercándonos así más a Al-lah. Amin.

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