-
فَدَلّٰٮہُمَا بِغُرُوۡرٍ ۚ فَلَمَّا ذَاقَا الشَّجَرَۃَ بَدَتۡ لَہُمَا سَوۡاٰتُہُمَا وَ طَفِقَا یَخۡصِفٰنِ عَلَیۡہِمَا مِنۡ وَّرَقِ الۡجَنَّۃِ ؕ وَ نَادٰٮہُمَا رَبُّہُمَاۤ اَلَمۡ اَنۡہَکُمَا عَنۡ تِلۡکُمَا الشَّجَرَۃِ وَ اَقُلۡ لَّکُمَاۤ اِنَّ الشَّیۡطٰنَ لَکُمَا عَدُوٌّ مُّبِیۡنٌ ﴿۲۳﴾7 : 23 De este modo les hizo caer en la desobediencia mediante el engaño. Y cuando gustaron del árbol, su vergüenza se les hizo manifiesta y ambos empezaron a colocarse sobre si mismos las hojas del jardín. Mas su Señor los llamó diciendo: “¿No os prohibí ese árbol y os dije: en verdad, Satanás es vuestro enemigo declarado?”.