- اِنَّاۤ اَنۡزَلۡنَا التَّوۡرٰٮۃَ فِیۡہَا ہُدًی وَّ نُوۡرٌ ۚ یَحۡکُمُ بِہَا النَّبِیُّوۡنَ الَّذِیۡنَ اَسۡلَمُوۡا لِلَّذِیۡنَ ہَادُوۡا وَ الرَّبّٰنِیُّوۡنَ وَ الۡاَحۡبَارُ بِمَا اسۡتُحۡفِظُوۡا مِنۡ کِتٰبِ اللّٰہِ وَ کَانُوۡا عَلَیۡہِ شُہَدَآءَ ۚ فَلَا تَخۡشَوُا النَّاسَ وَ اخۡشَوۡنِ وَ لَا تَشۡتَرُوۡا بِاٰیٰتِیۡ ثَمَنًا قَلِیۡلًا ؕ وَ مَنۡ لَّمۡ یَحۡکُمۡ بِمَاۤ اَنۡزَلَ اللّٰہُ فَاُولٰٓئِکَ ہُمُ الۡکٰفِرُوۡنَ ﴿۴۵﴾5 : 45 En verdad, revelamos la Torah, en la que había guía y luz. Los Profetas que Nos obedecían juzgaron con ella a los judíos, al igual que los hombres piadosos y los doctos en la Ley; porque se les había encomendado la preservación del Libro de Al-lah y porque eran sus custodios. No temáis, pues, a los hombres, sino a Mí; y no vendáis mis Signos a un precio ridículo. Mas quienes no juzguen de acuerdo con lo que Al-lah ha revelado, ésos se contarán entre los incrédulos.