- یٰۤاَیُّہَا الَّذِیۡنَ اٰمَنُوۡا شَہَادَۃُ بَیۡنِکُمۡ اِذَا حَضَرَ اَحَدَکُمُ الۡمَوۡتُ حِیۡنَ الۡوَصِیَّۃِ اثۡنٰنِ ذَوَا عَدۡلٍ مِّنۡکُمۡ اَوۡ اٰخَرٰنِ مِنۡ غَیۡرِکُمۡ اِنۡ اَنۡتُمۡ ضَرَبۡتُمۡ فِی الۡاَرۡضِ فَاَصَابَتۡکُمۡ مُّصِیۡبَۃُ الۡمَوۡتِ ؕ تَحۡبِسُوۡنَہُمَا مِنۡۢ بَعۡدِ الصَّلٰوۃِ فَیُقۡسِمٰنِ بِاللّٰہِ اِنِ ارۡتَبۡتُمۡ لَا نَشۡتَرِیۡ بِہٖ ثَمَنًا وَّ لَوۡ کَانَ ذَا قُرۡبٰی ۙ وَ لَا نَکۡتُمُ شَہَادَۃَ ۙ اللّٰہِ اِنَّاۤ اِذًا لَّمِنَ الۡاٰثِمِیۡنَ ﴿۱۰۷﴾5 : 107 ¡Oh vosotros, los que creéis! cuando se presente la muerte a uno de vosotros, en el momento de otorgar un legado, el testimonio adecuado será el de dos hombres justos de entre vosotros; o de otros dos que no sean de los vuestros si estáis de viaje por el país y os alcanza la desgracia de la muerte. Retendréis a ambos después de la Oración para que den testimonio; y si dudáis, ambos deberán jurar por Al-lah, diciendo: “no hemos cobrado nada a cambio de esto, aunque él sea familiar cercano nuestro, ni ocultamos el testimonio ordenado por Al-lah; porque en ese caso, en verdad, nos contaríamos entre los pecadores”.