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وَّ الۡمُحۡصَنٰتُ مِنَ النِّسَآءِ اِلَّا مَا مَلَکَتۡ اَیۡمَانُکُمۡ ۚ کِتٰبَ اللّٰہِ عَلَیۡکُمۡ ۚ وَ اُحِلَّ لَکُمۡ مَّا وَرَآءَ ذٰلِکُمۡ اَنۡ تَبۡتَغُوۡا بِاَمۡوَالِکُمۡ مُّحۡصِنِیۡنَ غَیۡرَ مُسٰفِحِیۡنَ ؕ فَمَا اسۡتَمۡتَعۡتُمۡ بِہٖ مِنۡہُنَّ فَاٰتُوۡہُنَّ اُجُوۡرَہُنَّ فَرِیۡضَۃً ؕ وَ لَا جُنَاحَ عَلَیۡکُمۡ فِیۡمَا تَرٰضَیۡتُمۡ بِہٖ مِنۡۢ بَعۡدِ الۡفَرِیۡضَۃِ ؕ اِنَّ اللّٰہَ کَانَ عَلِیۡمًا حَکِیۡمًا ﴿۲۵﴾4 : 25 Y os están prohibidas las mujeres casadas, excepto lo que posean vuestras diestras. Esto os ha ordenado Al-lah. Y os está permitido lo que no queda mencionado, que podáis buscar gracias a vuestros bienes, desposándolas decentemente y evitando la fornicación. Y por el beneficio que recibís de ellas, entregadles sus dotes, según lo estipulado, y no pecaréis en lo que acordéis mutuamente después de fijada la dote. Ciertamente, Al-lah es Omnisciente, Sabio.