- وَ اِنِ امۡرَاَۃٌ خَافَتۡ مِنۡۢ بَعۡلِہَا نُشُوۡزًا اَوۡ اِعۡرَاضًا فَلَا جُنَاحَ عَلَیۡہِمَاۤ اَنۡ یُّصۡلِحَا بَیۡنَہُمَا صُلۡحًا ؕ وَ الصُّلۡحُ خَیۡرٌ ؕ وَ اُحۡضِرَتِ الۡاَنۡفُسُ الشُّحَّ ؕ وَ اِنۡ تُحۡسِنُوۡا وَ تَتَّقُوۡا فَاِنَّ اللّٰہَ کَانَ بِمَا تَعۡمَلُوۡنَ خَبِیۡرًا ﴿۱۲۹﴾4 : 129 Y si una mujer teme malos tratos o indiferencia por parte de su marido, no hay ningún mal en que se reconcilien efectivamente. Pues la reconciliación es lo mejor. Cierto que las gentes son inclinadas a la avaricia por naturaleza. Pero si practicáis el bien y sois piadosos, sabed que, en verdad, Al-lah conoce muy bien lo que hacéis.