- لَتُبۡلَوُنَّ فِیۡۤ اَمۡوَالِکُمۡ وَ اَنۡفُسِکُمۡ ۟ وَ لَتَسۡمَعُنَّ مِنَ الَّذِیۡنَ اُوۡتُوا الۡکِتٰبَ مِنۡ قَبۡلِکُمۡ وَ مِنَ الَّذِیۡنَ اَشۡرَکُوۡۤا اَذًی کَثِیۡرًا ؕ وَ اِنۡ تَصۡبِرُوۡا وَ تَتَّقُوۡا فَاِنَّ ذٰلِکَ مِنۡ عَزۡمِ الۡاُمُوۡرِ ﴿۱۸۷﴾3 : 187 En verdad, seréis probados en vuestros bienes y en vuestra persona, y ciertamente oiréis muchas cosas perniciosas de parte de quienes recibieron el Libro antes que vosotros y de quienes asocian a Dios otras divinidades. Pero si mostráis fortaleza y actuáis con justicia, es desde luego un acto de enérgica decisión.