- اَلزَّانِیَۃُ وَ الزَّانِیۡ فَاجۡلِدُوۡا کُلَّ وَاحِدٍ مِّنۡہُمَا مِائَۃَ جَلۡدَۃٍ ۪ وَّ لَا تَاۡخُذۡکُمۡ بِہِمَا رَاۡفَۃٌ فِیۡ دِیۡنِ اللّٰہِ اِنۡ کُنۡتُمۡ تُؤۡمِنُوۡنَ بِاللّٰہِ وَ الۡیَوۡمِ الۡاٰخِرِ ۚ وَ لۡیَشۡہَدۡ عَذَابَہُمَا طَآئِفَۃٌ مِّنَ الۡمُؤۡمِنِیۡنَ ﴿۳﴾24 : 3 A la adúltera y al adúltero (o a la fornicadora y al fornicador), castigadlos con cien azotes a cada uno. Y no dejéis que la compasión os conmueva al ejecutar la ley divina, si creéis en Al‑lah y en el Ultimo Día. Y que una parte de los creyentes sea testigo de su castigo.