- وَ اِذۡ اَخَذۡنَا مِیۡثَاقَکُمۡ وَ رَفَعۡنَا فَوۡقَکُمُ الطُّوۡرَ ؕ خُذُوۡا مَاۤ اٰتَیۡنٰکُمۡ بِقُوَّۃٍ وَّ اسۡمَعُوۡا ؕ قَالُوۡا سَمِعۡنَا وَ عَصَیۡنَا ٭ وَ اُشۡرِبُوۡا فِیۡ قُلُوۡبِہِمُ الۡعِجۡلَ بِکُفۡرِہِمۡ ؕ قُلۡ بِئۡسَمَا یَاۡمُرُکُمۡ بِہٖۤ اِیۡمَانُکُمۡ اِنۡ کُنۡتُمۡ مُّؤۡمِنِیۡنَ ﴿۹۴﴾2 : 94 Y acordaos de cuando aceptamos vuestra alianza y elevamos sobre vosotros el Monte, diciendo: “Sujetad firmemente lo que os hemos dado y escuchad”; ellos dijeron: “Escuchamos pero desobedecemos;” y sus corazones se inundaron de amor por el becerro, debido a su incredulidad. Diles: “¡Mala cosa es lo que os impone vuestra fe, si es que tenéis alguna fe!”.