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وَ اِذَا طَلَّقۡتُمُ النِّسَآءَ فَبَلَغۡنَ اَجَلَہُنَّ فَلَا تَعۡضُلُوۡہُنَّ اَنۡ یَّنۡکِحۡنَ اَزۡوَاجَہُنَّ اِذَا تَرَاضَوۡا بَیۡنَہُمۡ بِالۡمَعۡرُوۡفِ ؕ ذٰلِکَ یُوۡعَظُ بِہٖ مَنۡ کَانَ مِنۡکُمۡ یُؤۡمِنُ بِاللّٰہِ وَ الۡیَوۡمِ الۡاٰخِرِ ؕ ذٰلِکُمۡ اَزۡکٰی لَکُمۡ وَ اَطۡہَرُ ؕ وَ اللّٰہُ یَعۡلَمُ وَ اَنۡتُمۡ لَا تَعۡلَمُوۡنَ ﴿۲۳۳﴾2 : 233 Y cuando os divorciéis de las mujeres y lleguen al término de su período, no les impidáis que contraigan matrimonio con sus maridos, si llegan a un acuerdo mutuo y honrado. Ésta es una amonestación para aquél de entre vosotros que crea en Al-lah y en el Último Día. Es lo más puro y más limpio para vosotros; y Al-lah sabe pero vosotros ignoráis.