- اِنَّمَا حَرَّمَ عَلَیۡکُمُ الۡمَیۡتَۃَ وَ الدَّمَ وَ لَحۡمَ الۡخِنۡزِیۡرِ وَ مَاۤ اُہِلَّ بِہٖ لِغَیۡرِ اللّٰہِ ۚ فَمَنِ اضۡطُرَّ غَیۡرَ بَاغٍ وَّ لَا عَادٍ فَلَاۤ اِثۡمَ عَلَیۡہِ ؕ اِنَّ اللّٰہَ غَفُوۡرٌ رَّحِیۡمٌ ﴿۱۷۴﴾2 : 174 Él os ha prohibido únicamente lo que muere por sí mismo y la sangre y la carne de cerdo, y aquello sobre lo que haya sido invocado un nombre distinto del de Al-lah. Pero el que se vea movido por la necesidad sin ser desobediente ni trasgresor, ése estará libre de pecado. En verdad, Al-lah es el Sumo Indulgente, el Misericordioso.