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وَ لَئِنۡ اَتَیۡتَ الَّذِیۡنَ اُوۡتُوا الۡکِتٰبَ بِکُلِّ اٰیَۃٍ مَّا تَبِعُوۡا قِبۡلَتَکَ ۚ وَ مَاۤ اَنۡتَ بِتَابِعٍ قِبۡلَتَہُمۡ ۚ وَ مَا بَعۡضُہُمۡ بِتَابِعٍ قِبۡلَۃَ بَعۡضٍ ؕ وَ لَئِنِ اتَّبَعۡتَ اَہۡوَآءَہُمۡ مِّنۡۢ بَعۡدِ مَا جَآءَکَ مِنَ الۡعِلۡمِ ۙ اِنَّکَ اِذًا لَّمِنَ الظّٰلِمِیۡنَ ﴿۱۴۶﴾ۘ2 : 146 Y aunque mostraras todos los Signos a quienes se dio el Libro, nunca seguirán tu Kibla; ni tú seguirás la Kibla de ellos; ni tampoco ninguno de ellos seguiría la Kibla de los demás. Y si siguieras sus deseos después del conocimiento que te ha sido dado, entonces te contarías ciertamente entre los transgresores.