- قَدۡ نَرٰی تَقَلُّبَ وَجۡہِکَ فِی السَّمَآءِ ۚ فَلَنُوَلِّیَنَّکَ قِبۡلَۃً تَرۡضٰہَا ۪ فَوَلِّ وَجۡہَکَ شَطۡرَ الۡمَسۡجِدِ الۡحَرَامِ ؕ وَ حَیۡثُ مَا کُنۡتُمۡ فَوَلُّوۡا وُجُوۡہَکُمۡ شَطۡرَہٗ ؕ وَ اِنَّ الَّذِیۡنَ اُوۡتُوا الۡکِتٰبَ لَیَعۡلَمُوۡنَ اَنَّہُ الۡحَقُّ مِنۡ رَّبِّہِمۡ ؕ وَ مَا اللّٰہُ بِغَافِلٍ عَمَّا یَعۡمَلُوۡنَ ﴿۱۴۵﴾2 : 145 En verdad, vemos cómo vuelves a menudo tu rostro hacia el cielo; ciertamente, te haremos volver a la Kibla que más te agrade. Vuelve, pues, tu rostro hacia la Mezquita Sagrada; y donde quiera que estéis, volved vuestros rostros hacia ella. Y aquellos a quienes ha sido entregado el Libro saben que ésta es la verdad de su Señor; y Al-lah no ignora lo que hacen.