- اَفَمَنۡ ہُوَ قَآئِمٌ عَلٰی کُلِّ نَفۡسٍۭ بِمَا کَسَبَتۡ ۚ وَ جَعَلُوۡا لِلّٰہِ شُرَکَآءَ ؕ قُلۡ سَمُّوۡہُمۡ ؕ اَمۡ تُنَبِّـُٔوۡنَہٗ بِمَا لَا یَعۡلَمُ فِی الۡاَرۡضِ اَمۡ بِظَاہِرٍ مِّنَ الۡقَوۡلِ ؕ بَلۡ زُیِّنَ لِلَّذِیۡنَ کَفَرُوۡا مَکۡرُہُمۡ وَ صُدُّوۡا عَنِ السَّبِیۡلِ ؕ وَ مَنۡ یُّضۡلِلِ اللّٰہُ فَمَا لَہٗ مِنۡ ہَادٍ ﴿۳۴﴾13 : 34 ¿Acaso Quien está sobre cada alma para anotar lo que se merece, los va a dejar sin castigo? Y sin embargo, adscriben partícipes a Al‑lah. Diles: “¡Nombradlos!” ¿Podéis informarle de algo que desconozca de la tierra? ¿Se trata simplemente de una forma de hablar sin sentido? No, pero se ha hecho que la intriga de los incrédulos apareciera favorable ante sus ojos y han sido apartados del camino recto. Pues aquél a quien Al‑lah deja que se extravíe no tendrá guía.