Costumbres de los musulmanes sobre la alimentación y la dieta
En el nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso
No hay digno de ser adorado excepto Al'lah, Muhammad es el Mensajero de Al'lah
Musulmanes que creen en el Mesías,
Hazrat Mirza Ghulam Ahmad Qadiani (as)

Costumbres de los musulmanes sobre la alimentación y la dieta

Al igual que para cualquier aspecto de la vida de un musulmán, el Islam proporciona también una guía para llevar una vida pura y saludable.

El Sagrado Corán dice:

“Él os ha prohibido únicamente lo que muere por sí mismo, la sangre y la carne de cerdo, y aquello sobre lo que haya sido invocado un nombre distinto del de Al’lah. Pero el que se vea obligado por la necesidad sin ser desobediente ni transgresor, ese estará libre de pecado. En verdad, Al’lah es el Sumo Indulgente, el Misericordiosísimo”, (2-174).

Las primeras tres cosas que se mencionan en este versículo, aunque son potencialmente comestibles, están prohibidas al ser perjudiciales para el cuerpo, pues lo que daña al cuerpo perjudica a la vez al espíritu. La última prohibición se refiere a algo que es directamente dañino moral y espiritualmente, o sea asociar copartícipes con Al’lah. Pero al mismo tiempo y en casos extremos, Dios ha permitido que un creyente tome esos alimentos prohibidos, si fuese absolutamente necesario para su supervivencia en el caso de que sea una cuestión de vida o muerte.

El Santo Corán afirma también:

“Y comed de lo que Al’lah os ha proporcionado, de lo lícito y bueno.” (5:89).

El término “halal”  significa literalmente “lo que es legal para vosotros”; por lo tanto, la “carne halal” es la que se obtiene del sacrificio de un animal permitido por la Sharia y hecho en el nombre de Al’lah, y del cual se ha drenado por completo su sangre. Por el contrario, el término “haram” representa “los alimentos prohibidos” que son la sangre, la carne de cerdo (incluidas todas sus especies domésticas y salvajes) y los intoxicantes como el alcohol y cualquier otra droga en general. Además, Dios ha ordenado que se consuma solamente lo que sea “tayib”, es decir, únicamente “comida buena y saludable”. En este sentido, un alimento puede ser “halal” pero a la vez no ser “tayib” y entonces debe ser evitado. Por ejemplo, un trozo de carne puede ser “halal” pero estar en malas condiciones, por lo que en ese caso no debemos consumirlo al no ser “tayib”.

Hay cuatro categorías de cosas que en principio son comestibles y que se deben tener en cuenta a la hora de comer. En otras palabras, lo que  potencialmente se puede comer se divide en: halal, tayib, haram y makruh (cosas desagradables).

(“Tafisir-e-Saghir”, Surah Al-Baqara, Hazrat Jalifatul Masih II, p. 337).

Así pues, debemos comer carne de animales halal que hayan sido sacrificados de forma correcta de acuerdo a la ley islámica, a menos que nos encontremos en un lugar donde dichos animales no se han sacrificado de acuerdo a dicha ley, puesto que ya no serían halal. No obstante, si no se puede evitar, entonces es permisible comer carne de animales que están permitidos y que sea comprada en mercados normales, aunque debemos invocar el nombre de Al’lah sobre ella antes de cocinarla y comerla.

(“Pathways to Paradise”, publicado por Lallna Imail-lah de Estados Unidos, pp. 56-57).

El Islam prohíbe consumir la carne de los siguientes animales:

  1. Los animales y pájaros muertos de forma natural.
  2. Los sacrificados sin invocar el nombre de Dios.
  3. Los muertos por estrangulamiento.
  4. El cerdo, en sus distintas variedades salvajes y domésticas.
  5. Los animales carnívoros.
  6. Los devorados parcilamente por bestias salvajes.
  7. Los animales matados a golpes.

Las oraciones para antes y después de comer

El Santo Profetasa  afirmó:

Cuando os dispongáis a comer, pronunciad el nombre de Dios, el Exaltado:

 bismil-lāhi wa ‘alā barakatil-lāh

“¡Comienzo en el nombre de Al’lah y con las bendiciones de Al’lah!”

(Jami Tirmidhi, “Kitabud dawat”, bab ma yaqulu idha faragha minat-tuam).

Oración para antes de comer

Cuando terminéis de comer, recitad la oración:

alhamdu lil-lāhil-lazī at’amanā wa saqānā wa ya’alanā muslimīn

¡Toda alabanza pertenece a Al’lah, Quien nos ha dado de comer y de beber y nos ha hecho musulmanes!

Oración para después de comer

De acuerdo con una tradición del Profetasa, si alguien olvida decir “Bismil-la hir-rahma nir-rahim” al empezar a comer, cuando lo recuerde debe pronunciar lo siguiente:

bismil-lāhi fi aw-walihi wa ājirihi

¡En el nombre de Al’lah, el Primero y el Último!

(Jami Tirmidhi, “Kitabud Atamah”, bab ma ja fis-samita alat-tuam).

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