Después de recitar el Tashahhud, el Ta’awwuz y la Surah al-Fatihah, Hazrat Jalifatul Masih V (aba) recitó los versículos 184-85 de la Surah Al-Baqarah y afirmó: “¡Oh creyentes!” Se os prescribe el ayuno, como fue prescrito a los que os precedieron, para que seáis justos. El ayuno prescrito debe durar un número fijo de días,