El camino hacia la evolución espiritual
En el nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso
No hay digno de ser adorado excepto Al'lah, Muhammad es el Mensajero de Al'lah
Musulmanes que creen en el Mesías,
Hazrat Mirza Ghulam Ahmad Qadiani (as)

El camino hacia la evolución espiritual

Jalifa de la Comunidad Musulmana Ahmadía

A continuación se presenta un extenso resumen del discurso pronunciado por Su Santidad, Hazrat Jalifatul Masih V.

Después de recitar el Tashahhud, Ta’uz, Tasmia y Surah Fatihah, Hazrat Ameer-ul-Mumineen (aba) dijo:

Observamos a menudo en el mundo que el hombre cada vez se está sumergiendo más en lo mundano. En la carrera por alcanzar sus intereses materialistas se genera el caos y el desorden. Dios y la religión han pasado a un segundo plano y, de hecho, un número creciente de personas materialistas niegan completamente la existencia de Dios. Consideran que la religión es un esfuerzo inútil, Dios nos perdone. Sin embargo, incluso en la época actual, hay quienes siguen buscando a Dios. Están en busca de la religión que pueda conectarlos con Al-lah. Desean desarrollar una relación con Él y encontrar la fe y la religión verdaderas. Tras identificar la verdadera religión desean unirse a ella. Estas personas oran sin descanso en esta búsqueda. Ciertamente, cuando una persona piadosa se esfuerza apasionadamente en esta búsqueda, Al-lah el Todopoderoso le guía y le muestra el camino recto. De diferentes maneras, Al-lah guía a tales personas para que alcancen la paz y la comprensión de la verdadera religión. Al-lah aumenta su fe y convicción. Para que podamos acercarnos a Él y comprender la verdadera religión en la época actual, Al-lah el Todopoderoso ha enviado, según Sus promesas, al verdadero siervo del Santo Profeta (sa) que recibió el estatus de Mesías Prometido (as) e Imam Mahdi. Informó al mundo que, si querían saciar vuestra búsqueda de la verdad y los medios para sentir la verdadera paz, debían entrar en el redil de Bai’at (juramento de lealtad) del Mesías Prometido (as). De esta manera andarían los caminos que acercan Al-lah, comprenderían la realidad de la adoración y verían como sus oraciones son escuchadas y cumplidas. Como he dicho, a través de diferentes medios, Al-lah el Todopoderoso guía hacia la verdad a aquellos que Le anhelan y fortalece su fe. Tanto el pasado como el presente de la Comunidad Musulmana Ahmadía está lleno de este tipo de relatos. Diariamente estos acontecimientos ocurren en algún pueblo, ciudad o país del mundo. Estos relatos no sólo aumentan y refuerzan la fe de aquellos que acaban de unirse a la Comunidad del Mesías Prometido (as) después de alcanzar la guía, sino que también sirve para revitalizar y fortalecer la fe de los áhmadis de nacimiento y de los de antaño.

A continuación, voy a presentar algunas experiencias personales de algunas personas que muestran cómo Al-lah el Todopoderoso guía meramente a través de Su Gracia.

El Sr. Amir (Presidente Nacional de la Comunidad Ahmadía) de Gambia relata:

Kanni Fatti es una hermana de 65 años que vive en la aldea de Niamina en el distrito del este. Sufría dolor en su pie desde los últimos diez años que no fue capaz de curar en ningún sitio por mucho que lo intentó. Este dolor le incapacitó para andar. Viajó a lo lejos desde su pueblo hacia un lugar llamado Bansang en búsqueda de un tratamiento. Por casualidad, allí tuvo ocasión de ver el canal de MTA en el estaban emitiendo mi sermón [de Hazur]. Después de esto, la señora regresó a su pueblo y vio en un sueño que le decían ‘sigue al que viste en la televisión, porque te está informando del camino que te conducirá a la salvación’. Así, después de este sueño la señora hizo el Bai’at (juramento de lealtad).

El Sr Amir (Presidente Nacional) relata:

“La señora misma nos informó que después del Bai’at (juramento de lealtad), el dolor en sus pies gradualmente disminuyó y esto fortaleció su fe. Ahora predica en todo el pueblo y les dice a todos que su dolor se alivió gracias a las bendiciones de la Yama’at (Comunidad Ahmadía).”

Al-lah el Todopoderoso guía de maneras sorprendentes a aquellos cuya piedad quiere salvaguardar o cuya bondad Le agrada. Una persona mundana puede decir que esta señora es una mujer de pueblo analfabeta e ignorante que estaba delirando. Sin embargo, aquellos que reciben el tesoro de la fe firme por Al-lah el Todopoderoso, consideran que en realidad es la gente mundana la que es ignorante.

Burkina Faso es un país francófono de África occidental. Está cerca del Sáhara, o más bien parte de él está en el Sahara. Observad cómo Al-lah el Todopoderoso guio a un individuo en este lejano país. Y esto no sucedió sólo en un país lejano, sino que además, fue en una aldea remota y minúscula. El misionero jefe escribe:

Sawadogo Sahib pertenece a una Yama’at en la región de Leo y aceptó el Ahmadíat después del Yalsa Salana (Convención Anual) de Alemania. Relata que escuchaba regularmente la cadena de radio Ahmadía. Cada vez que una delegación de la Yama’at llegaba a su pueblo para predicar, entonces, debido a que era un miembro influyente de la aldea, sentía la necesidad de prestarles toda la ayuda que podía y facilitar su predicación (aunque no era un áhmadi, sentía compasión por ellos). Algún tiempo después los Molvis (clérigos musulmanes) se enteraron de esto y fueron a decirle que no debía escuchar la emisora ​​de radio Ahmadía ni interactuar ni mezclarse con áhmadis, porque si lo hacía arruinarían su creencia en Islam. Dice que:

“Incitado por los Molvis (clérigos), dejé de escuchar la radio Ahmadía y también de reunirme con cualquier Áhmadi. Algún tiempo después ocurrió que una vez, cuando regresaba de un viaje, me detuve en una mezquita para ofrecer mis oraciones. Era un pequeño pueblo donde había una mezquita, y la oración ya había comenzado así que rápidamente fui a realizar mi Wudu (ablución). En ese momento otro hombre entró en la mezquita y me dijo que este es un pueblo áhmadi y esta mezquita pertenece a ellos. Al oír esto pensé para mí mismo, ¿dónde me he metido? Los estaba evitando desde hace mucho  tiempo. Empecé a hacer mi ablución muy lentamente para que la oración terminara y yo pudiera realizar mi propia oración después”.

Sin embargo, terminó teniendo que hacer la oración allí. Al-lah, el Todopoderoso, estaba complacido con algún acto de piedad suyo y por lo tanto no le dio otra opción salvo ofrecer las oraciones en nuestra mezquita. Continúa diciendo:

“Esa noche vi en un sueño que había una gran multitud de personas y estaba apartando a la gente. Avanzo y veo que hay miles de personas alrededor de un individuo. Le pregunto a alguien que quien es esa persona que está rodeada de tanta gente. Me responde que ‘este es al que debes escuchar, pero los Molvis (clérigos) te han alejado del camino correcto’”.

Continúa diciendo:

“En ese momento me desperté. Este sueño me impactó tanto que restablecí el contacto con los áhmadis. Un día telefoneé a la misión y le dije al misionero que quería hacer el Bai’at (juramento de lealtad). El misionero respondió que, en tal sitio y tal día, debía ir a la misión. Dice que cuando llegó a la casa de la misión el día acordado, todo el mundo estaba viendo algo en la televisión. Cuando me acerqué para verlo, me quedé asombrado de ver las escenas en la televisión. Las mismas escenas que había visto en mi sueño se estaban mostrando en la televisión. Cuando le pregunté al misionero me dijo que se estaba mostrando la sesión final de Yalsa Salana (Convención Anual) dirigida por el Jalifa. Le dije al misionero que tomara de inmediato mi Bai’at (juramento de lealtad). Juro por Al-lah que estas escenas y esta persona son exactamente las que vi en mi sueño.”

Con la Gracia de Al-lah, él y su familia se han convertido en áhmadis y está predicando a otras personas en el pueblo.

Ciertamente, la fe de una persona que ha experimentado esta experiencia personal  y ha sido guiado por Al-lah el Todopoderoso, esta fe crece continuamente. Mucha gente me escribe y dice que nada les puede desalentar de su fe [del ahmadiat] porque han hecho el Bai’at después de recibir afirmación de Al-lah el Todopoderoso y observar Sus signos claros. No requieren ninguna otra prueba. Hay algunos que están  tan fieramente obstinados en oponerse que se niegan a escuchar cualquier argumento racional que se les presente. Sin embargo, también hay gente que está libre de arrogancia y son extremadamente compasivos, y esta gente que no es arrogante y es compasiva son los que reciben la guía de Al-lah el Todopoderoso. Y si aprovechan esta guía, consecuentemente reciben la gracia de Al-lah el Todopoderoso.

Alguien en Siria experimentó un incidente similar. Inicialmente se oponía a la Yama’at pero le dijeron que buscara la guía en Al-lah el Todopoderoso y al final la recibió. Ahmad Sahib es esta persona siria y dice:

“Tenía algunos amigos áhmadis, a menudo me reunía con ellos y también les invitaba a mi casa. Acepté la mayoría de sus creencias excepto cuando llegó el tema de la muerte de Jesús (as). Esto es porque durante mucho tiempo estuve esperando que el Mesías [Jesús (as)] descendiera de los cielos y tenía un ferviente  deseo de unirme a sus filas y liberar Bait-ul-Maqdis [Mezquita de la Sagrada Ciudad de Jerusalen). Después de escuchar sobre la muerte de Jesús (as) todas mis aspiraciones de realizar la Yihad fueron despedazadas porque, si el Mesías no iba a descender de los cielos entonces, ¿cómo iba yo a participar en la Yihad?”

Dice más adelante:

“Un día, algunos áhmadis estaban sentados en mi casa y Mutazil Qazaq Sahib estaba entre ellos. Comenzó un debate sobre el tema de la muerte de Jesús (as) y les dije a los áhmadis que, por el amor de Al-lah, a partir de hoy no hablasen sobre la muerte de Jesús (as) ni mencionasen ese tema en mi casa. Al escuchar esto, Qazaq Sahib dijo que tenía una petición para mí, y me pidió que rezara a Al-lah el Todopoderoso para que me guiara en este asunto. Me gustó mucho esta sugerencia y esa misma tarde supliqué fervientemente a Al-lah el Todopoderoso mientras me postraba a Él. Cuando dormí esa noche, tuve un sueño en el que estaba ascendiendo a una estación elevada cuando aparece en el camino un terreno arenoso.

En el momento en que apoyé mi pie sobre él, dio de sí y sentí que me llevaba hacia  un precipicio. En este estado de ansiedad una persona apareció y me sujetó por los hombros y dijo ‘¡Abu Hasan! (este era el título familiar de Ahmad Sahib) no vuelvas a aparecer por este lugar otra vez y que sepas que Jesús (as) ha fallecido. Después dijo ‘Ahora continua con tu camino.’”

A continuación, dice:

“Cuando me desperté, llamé a mis amigos áhmadis y les dije que quería ir a la casa de Mutazil Qazaq Sahib. Cuando llegamos a su casa y entramos, vi un cuadro colgando de la pared que me dejó atónito. Pregunté que quién era la persona de la foto y me respondió que era el Mesías Prometido y el Imam Mahdi (as). Al oír esto les dije que quería hacer el Bai’at (pacto de compromiso) inmediatamente porque la persona que estaba en la foto era la misma persona que me agarró de los hombros en mi sueño y me salvó del pequeño trozo de arenas movedizas y que me dijo que Jesús (as) había fallecido.”

Como he mencionado antes, Al-lah el Todopoderoso abre caminos de diversas formas para guiar hacia la religión a la gente y permitirles buscar la verdad, como por ejemplo los sueños, el Tabligh [predicación]; o algunas veces se aprende sobre el Ahmadíat, el verdadero Islam, leyendo un libro o una obra de literatura. Algunas veces la gente se queda tan impresionada observando la buena conducta moral de otros áhmadis que aceptan el Ahmadíat y el verdadero Islam. Actualmente, existe gente que está aprendiendo del verdadero Islam y están entrando en el Ahmadiat a través de la MTA.

Un misionero de Benin escribe:

“Un jefe local era un Mushrik [idolatra] pero después de predicarle se hizo áhmadi y empezó a seguir las enseñanzas del islam. Su corazón que una vez estuvo sumergido en el Shrik [idolatría] empezó a postrarse ante el Al-lah Único. De hecho, también empezó a predicar a musulmanes locales de la zona sobre el verdadero mensaje del islam. En una ocasión, cuando se inauguró una mezquita en la zona, dirigió el discurso y voy a relatar una parte de su discurso en sus propias palabras.”

El jefe que era un idolatra y se convirtió musulmán dijo:

“No puedo entender porque los no-áhmadis se oponen a la Comunidad Ahmadia ya que hoy en día solo la Comunidad Ahmadia está divulgando el mensaje del islam por todos los rincones de la Tierra. Hace un año yo era un Mushrik [idolatra] y era el rey  de los Mushkriks pero un misionero de la Comunidad Ahmadía transformó completamente mis puntos de vista, me mostró la verdadera imagen del islam y, gracias a él, acepté el islam. ¿Por qué tenéis un problema si la Comunidad Ahmadia está atrayendo a cristianos y Mushriks [idolatras] hacia el islam? Esta mezquita está abierta a todo el mundo que quiera adorar a Al-lah el Todopoderoso e incluso si un cristiano entrara en la mezquita no se le detendría. Vosotros no debéis oponeros y debéis venir para ver por vosotros mismos aquí dentro, donde solo recibiréis mensajes de amor, paz y hermandad. La Comunidad Ahmadía solo desea el bienestar para este mundo.”

El rey  también dijo:

“Ojalá pudiera construir una casa junto a la mezquita y decirle a todo el mundo que pase que el Ahmadíat es el verdadero islam.”

Por un lado, tenemos a líderes religiosos que están creando caos y desorden en el nombre del islam y, debido a su arrogancia y egos personales, están provocando que los musulmanes derramen la sangre de los demás musulmanes. Mientras que, por el otro lado, hay personas que en un momento dado fueron idólatras y Al-lah el Todopoderoso les guio debido a alguna buena acción que realizaron o simplemente debido a Su pura gracia y les eligió para propagar el mensaje del verdadero islam a los demás y, además, a enseñar a los demás como salvarse a sí mismos del desorden. De esta manera Al-lah el Todopoderoso trata a aquellos que son humildes y les concede Su gracia, pero si uno está lleno de arrogancia entonces incluso aunque ofrezca cientos de miles de oraciones y súplicas, diga ser piadoso e incluso se autodenomine un ‘Hayyii’, no puede recibir la auténtica guía de Al-lah el Todopoderoso.

Cuando la gente entra en el pacto del Bai’at y experimentan un gusto por las verdaderas enseñanzas del islam, ¿qué cambios se producen en sus comportamientos?¿Cómo les guía Al-lah el Todopoderoso y cómo sobresalen en sus sacrificios? Con respecto a esto, un misionero escribe:

Durante una visita oficial en Camerún, una persona que se había retirado del ejército aceptó el Ahmadíat. Este exmilitar pertenecía a la tribu Bamum. El rey participó en el Yalsa Salana (convención anual) que había tenido lugar en el Reino Unido hacía varios años (este relato es de hace varios años). Escribe:

“Cuando visité Camerún en esta ocasión me encontré con el mismo hombre otra vez. Dijo que deseaba donar una parcela (de tierra) a la Comunidad con el fin de usarla para construir una mezquita”.

Continúa diciendo:

“Yo mismo y el Sadr (presidente) de la Yama’at local fuimos a ver la parcela. Nos dimos cuenta de que ya había un sótano construido en la parcela y existía la intención de construir una casa sobre él. Sin embargo, afirmó que ‘He visto a mi difunto padre en un sueño. Vino y me dijo que construyese una mezquita en este terreno en lugar de mi propia casa. Por tanto, he tomado la decisión de donar este edificio, incluyendo la porción que ya he construido, a la Yama’at, de forma que pueda usarse para construir una mezquita’. Esta porción de terreno era bastante amplio extendiéndose aproximadamente unos mil metros cuadrados. El hombre puso los documentos a nombre de la Yama’at y pronto, InshaAl’lah (Si Al-lah quiere), se construirá una mezquita allí.”

A continuación, narraré otro incidente en el cual se demuestra cómo Al-lah el Todopoderoso aceptó la oración de una persona que sentía dolor hacia el islam. Puesto que residía en una aldea lejana, Al-lah el Todopoderoso envió a un misionero áhmadi hacia él con la finalidad de infundirle las verdaderas enseñanzas del islam. Un Mu’alim (misionero local) de Costa de Marfil narra este incidente. Dice que Saido Sahib que vive en una remota aldea llamada Yaoukro, en la región de Abengorou de Costa de Marfil, escribe:

“El islam se extendió en este pueblo a través de mi abuelo paterno, sin embargo, con el tiempo la gente empezó a abandonar el islam y finalmente la gente residiendo aquí era únicamente musulmana de nombre”.

Este es el estado general de los musulmanes. Saido Sahib escribe a continuación:

“A menudo solía rezar a Al-lah el Todopoderoso para que generase las circunstancias necesarias para que estas personas volvieran a seguir las verdaderas enseñanzas del islam”.

Continúa diciendo:

“Al principio del mes bendito del Ramadán en 2016, en estado de oración, mis ojos empezaron a llenarse de lágrimas. Recé con gran angustia en este respecto. Pasaron tan solo dos o tres días cuando un misionero de la Comunidad Ahmadía vino a este pueblo e introdujo a la gente a la Comunidad Ahmadía. Este incidente fue verdaderamente inspirador para mí, el ver a alguien visitando esta lejana aldea y llamando a la gente hacia el camino de Al-lah. Después de la visita de este misionero, cincuenta y cinco personas del pueblo realizaron el Bai’at y entraron en el redil del Ahmadíat”.

Saido Sahib continúa diciendo:

“Gracias a ello, hoy practicamos las verdaderas enseñanzas del islam a través de la Comunidad Ahmadía”

Meditad sobre este hecho, por un lado, gente que reside en países desarrollados están abandonando la religión en masa y buscan sin descanso bienes materiales y mundanos. Y por el otro lado, un hombre que vive en una aldea remota de África – la cual no tiene ni carreteras decentes que lleven a su pueblo y carece de comodidades materiales básicas y – cuando ve que la práctica del islam está siendo abandonada en su pueblo, siente un deseo en su corazón y reza fervientemente a Al-lah el Todopoderoso para que envíe a alguien que pueda revivir las enseñanzas del islam una vez más. Consecuentemente, estaba prescrito de forma divina que un sirviente del Mesías y Mahdi llegase a ese pueblo y les informase acerca del islam, porque en este día y en esta época, el verdadero islam solo se puede aprender a través de aquél que ha aceptado al Mesías Prometido (as) y ha entendido y reconocido la realidad del islam a través de sus enseñanzas.

Por tanto, es la tarea de cada uno de nosotros promover las verdaderas enseñanzas del islam a todo el mundo con gran dedicación. Debemos hacer un esfuerzo para que este mensaje llegue a cada individuo y debemos también rezar para ello. Aunque hay muchos grupos y organizaciones que están haciendo un esfuerzo al respecto, algunas divisiones están trabajando en nombre del islam como por ejemplo el Tablighi Yama’at (un movimiento que predica el islam activamente), sin embargo, casi cada uno de ellos busca beneficios personales. Con el fin de oponerse los unos a los otros, se encuentran siempre listos para acusarse los unos a los otros de ser infieles. ¿Qué tipo de servicio aportan al islam? Hoy, la responsabilidad de extender el mensaje del islam recae únicamente en los siervos del Mesías de Muhammad (sa).

El Propio Al-lah Todopoderoso está haciendo nuestro trabajo más sencillo guiando a algunas personas a través de sueños y a otras a través de otros medios. Por tanto, si deseamos hacer justicia a nuestro Bai’at (pacto de lealtad), entonces debemos esforzarnos en convertirnos en los ayudantes del Mesías Prometido (as).

Explicando cual debe ser nuestro papel una vez realizado el Bai’at, en qué nos debemos transformar una vez aceptado el pacto de iniciación, el Mesías Prometido (as) afirma:

“La formalidad del Bai’at por sí sola, no aporta beneficio alguno y es difícil extraer beneficio de tal cosa (si se realiza de manera ceremonial)”. (Es decir, ser parte de las bendiciones ligadas a estar asociado con el Mesías Prometido (as)).”

Continúa diciendo:

“Uno solo puede considerarse parte de ello cuando abandona su propia existencia y se convierte en uno con él (el Mesías Prometido(as)) con el mayor amor y sinceridad. Los hipócritas nunca tuvieron una relación sincera con el Santo Profeta (sa) y, como resultado de ello, quedaron desprovistos de fe. Nunca desarrollaron una relación basada en la sinceridad y el amor y, por tanto, su mera recitación de ‘La Ilaaha Illalah’ (No hay digno de ser adorado sino Al-lah – la declaración islámica de la fe) no les benefició de manera alguna. Es vital desarrollar estas relaciones. Es crucial crear una conexión basada en el amor y en la sinceridad.

Deben esforzarse en ser uno con él (su líder espiritual) en lo que se refiere a la creencia y a las doctrinas, en la máxima medida de su capacidad. “Deben esforzarse por emular a la persona que han elegido aceptar”.

El Mesías Prometido (as) continúa diciendo:

“No sabemos cuánto tiempo vamos a vivir. Debemos inclinarnos rápidamente hacia la rectitud, la veracidad y la adoración. Desde la mañana hasta la noche debemos tener en cuenta cómo estamos empleando nuestras vidas.”

Que Al-lah el Todopoderoso haga posible que los recién ingresados ​​aumenten en su fe y convicción; que progresen en lo que respecta a sus creencias y prácticas. Que la chispa de la fe que Al-lah el Todopoderoso encendió en sus corazones continúe ardiendo incluso después de haber aceptado al Ahmadíat, el verdadero islam. Que Satanás nunca los tiente a tropezar, y que Al-lah el Todopoderoso siempre les conceda la firmeza.

Que Al-lah nos capacite – a los que somos áhmadis de nacimiento o áhmadis desde hace tiempo – para que incrementemos siempre la pasión en nuestra fe. Para que fortalezcamos nuestra relación con Al-lah el Todopoderoso. Para que nunca seamos la causa de que vacilen los que se unen a la comunidad, y podamos siempre guiar al mundo por el camino correcto. Nunca debemos contentarnos por el hecho de que somos los áhmadis de antaño; al contrario, debemos tratar de cumplir con el propósito de nuestro Bai’at. Nuestra meta no debe ser alcanzar los objetos mundanos, sino que únicamente debe consistir en obtener el placer de Al-lah el Todopoderoso.

Ojalá seamos testigos de la rápida difusión del verdadero islam en todo el mundo, para que podamos explicar a la gente de este mundo que lo que ellos consideran dañino, es, de hecho, el verdadero camino para su salvación y para la salvación del mundo entero.

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