El Salat y su protocolo
En el nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso
No hay digno de ser adorado excepto Al'lah, Muhammad es el Mensajero de Al'lah
Musulmanes que creen en el Mesías,
Hazrat Mirza Ghulam Ahmad Qadiani (as)
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El Salat y su protocolo

Jalifa de la Comunidad Musulmana Ahmadía

A continuación se presenta un extenso resumen del discurso pronunciado por Su Santidad, Hazrat Jalifatul Masih V.

Después de recitar el Tashahhud, Ta’uz, Tasmia y Surah Fatihah, Hazrat Ameer-ul-Mumineen (aba) mencionó:

En el sermón anterior resalté la importancia de la oración y hablé sobre la observación de la oración con regularidad. Recibí cartas de una serie de personas con relatos personales en las que expresaron su pesar por sus deficiencias. Recibí de varias localidades y organizaciones auxiliares cartas en las que reconocían que en verdad hay pereza en este sentido y que de ahora en adelante se están implementando estrategias sólidas y firmes, así como el hecho de que, si Dios quiere, ellos harán todo lo posible para eliminar esta pereza. Que Dios el Todopoderoso les permita hacer esto. Que nuestras mezquitas en verdad se ocupen y presenten este ejemplo de la mejor manera posible.

Sin embargo, la administración siempre debe tener en cuenta, que, para lograr los mejores resultados, uno debe demostrar constancia. Inicialmente, muchos de nosotros comenzamos una tarea con entusiasmo y pasión, pero después de cierto tiempo se empieza a sentir apatía. Esto también está acorde con la naturaleza del hombre. Si la gente se vuelve laxa entonces, aunque no es alarmante, es una cuestión que requiere una debida atención, sin embargo, si la administración se vuelve negligente entonces es un asunto muy grave. Si el sistema que se creó para alentar a la gente se vuelve laxo o demuestra apatía con respecto a su responsabilidad, entonces la reforma de la gente se hace muy difícil; ya que la apatía entre la gente nace de la naturaleza del hombre, por lo que se hace difícil solucionar esto.

De este modo, las organizaciones auxiliares, así como la administración de la Yama’at, deberían elaborar esquemas y programas a lo largo del tiempo, con el fin de combatir la laxitud y las deficiencias y deberían tratar de progresar diariamente en ese aspecto de la vida que Dios el Todopoderoso declara como la razón misma de nuestra existencia. El progreso en nuestra adoración es lo que nos dará éxito y este aspecto es muy importante. Toda la estructura administrativa necesita trabajar muy seriamente en este sentido.

Lallna Imail’lah (la organización de las mujeres) debe asegurarse de que cumplen con su responsabilidad en este sentido. Deben ser conscientes de los niños cuando oran en casa e inculcar este hábito en ellos; también es la responsabilidad de las mujeres asegurarse de que los jóvenes y los hombres (del hogar) vayan a la mezquita regularmente recordándoselo constantemente. Si las mujeres desempeñan su papel en este sentido, se puede lograr una reforma extraordinaria.

Del mismo modo, me gustaría corregir la perspectiva de aquellas personas que dicen que no se les recuerde acerca de sus oraciones o dicen que no se les pregunte sobre la situación de sus oraciones, porque se trata de un asunto entre ellos y Dios el Todopoderoso. Muchas mujeres se han quejado de que si recuerdan a sus maridos (acerca de la oración) comienzan a discutir y pelear con ellas.

A esas personas, les digo que, aunque esto es un asunto entre el hombre y su Dios, es la responsabilidad de la administración recordar a la gente y llamar su atención hacia ellas. De la misma manera es también responsabilidad de las esposas, de hecho, les incumbe hacerlo. Si se diera el caso de que, si uno lo desea, puede rezar o si no lo desea, puede no ofrecer la oración, o si se da el caso de que, durante la oración del Fallr estemos durmiendo profundamente, y puesto que tenemos que trabajar a lo largo del día, no es necesario que nos despierten para la oración; si esto fuera así, entonces el Santo Profeta (sa) no habría aconsejado al marido y a la mujer que quien se despierte primero, debe despertar al otro. Y si no se despierta o se siente somnoliento, entonces uno debe rociar con unas chispas de agua sobre la cara del que duerme. En algunos casos el Santo Profeta (sa) hizo advertencias duras. En el sermón anterior presenté algunos Ahadiz. Por tanto, el concepto de que uno es libre de hacer lo que le plazca diciendo que es un asunto entre él y su Dios, es incorrecto. Si la administración a la que se atribuye, hace una investigación sobre el estado de sus oraciones dentro de sus localidades, entonces en lugar de mostrarse irritado y enfurecido, debe cooperar con ellos. Sin embargo, si un individuo que observa la oración lo revela ante otros y, por orgullo, anuncia públicamente que regularmente ora en congregación, ésto es un vicio y es incorrecto. Sin embargo, la importancia de la oración debe hacerse evidente para todos, y se deben hacer grandes esfuerzos para actuar sobre las enseñanzas de Dios el Todopoderoso y Su Profeta (sa).

Después de mencionar esto, presentaré ahora ciertos aspectos del Salat (oración) a la luz de los dichos del Santo Mesías Prometido (as) que son de naturaleza jurisprudencial, o son mandamientos sobre los cuales el Santo Mesías Prometido (as) ha dirigido nuestra atención. A menudo la gente pregunta acerca de estos asuntos y por lo tanto es importante abordarlos. Con la Gracia de Al-lah, personas de diferentes sectas musulmanas han entrado en el redil de la Comunidad Musulmana Ahmadía. Ciertos hábitos que practicaban anteriormente no son practicados por la Comunidad Ahmadía ya que el Santo Mesías Prometido (as) ha explicado estos temas para nosotros. Puesto que hemos aceptado al Santo Mesías Prometido (as) como un árbitro justo, hemos de poner en pr sus enseñanzas, que corroboren aquellas auténticas prácticas, que pusieron en práctica el Santo Profeta (sa) y sus compañeros.

Entre estas cuestiones hay uno de Rafaa Yadain, que es levantar ambas manos hasta los oídos cada vez que se pronuncia un Takbir [exclamar Al-lahu Akbar (Dios es Grandísimo)], o antes de cada movimiento en la oración. Son estos pequeños asuntos los que no sólo han causado grandes divisiones y subdivisiones entre los musulmanes, sino que han sido motivo de conflicto, y cada secta ha blandido al otro como hereje. Si un individuo se une a una oración fúnebre dirigida por un Imam de una secta distinta, entonces los clérigos religiosos declaran que el matrimonio de esa persona sea anulado y terminado. Estas cuestiones no son cosas del pasado, sino que, de hecho, están surgiendo incluso hoy en día.

Recientemente en la India hubo un reportaje sobre algunas personas pertenecientes a una determinada secta, que ofrecieron la oración fúnebre de una persona perteneciente a otra secta. Se emitió un decreto que anulaba todos los matrimonios (de los presentes). Todos los residentes del pueblo o del municipio fueron a su clérigo religioso y formaron una larga cola fuera. Se celebraron de nuevo todas las ceremonias nupciales. Estas personas han hecho de la religión algo ridículo y una causa de propagación del caos y el desorden.

El Santo Mesías Prometido (as), quien fue enviado para resolver todos los conflictos, declaró:

“Yo soy el árbitro justo, por lo tanto, aceptarme”.

Planteó soluciones a pequeñas diferencias: a algunas las declaró permisibles, diciendo que se podía elegir hacerlo de una manera u otra. Con respecto a Rafa Yadain [alzar ambas manos a las orejas], el Santo Mesías Prometido (as) dice:

“No hay daño en ello. No hay problema si uno elige hacerlo o no, además, ambas maneras se mencionan en los Ahadiz. Esto también se observa en las prácticas de los wahabíes y sunitas, ya que uno se adhiere a Rafa Yadain, mientras que el otro no lo hace. Parece como si en un momento el Santo Profeta (sa) adoptó Rafa Yadain, pero más tarde lo abandonó. Esto no era una práctica constante del Santo Profeta (sa), sin embargo, si lo había practicado en algún momento y algunas personas se adhieren a ello, entonces es perfectamente aceptable y no hay necesidad de disputar sobre este asunto”.

Sin embargo, el Santo Mesías Prometido (as) adoptaba las prácticas que el Santo Profeta (sa) practicaba durante tiempos prolongados. En este sentido hay otro testimonio en el que Hazrat Sahibzada Mirza Bashir Ahmad Sahib escribe:

“Hafiz Nur Muhammad Sahib, un residente de Faizul-lah Chak me escribió una vez diciendo que ‘en una ocasión preguntamos al Santo Mesías Prometido (as) que qué pensaba sobre el tema de repetir el Sura Fatihah tras el Imam, el Rafa Yadain y [pronunciar el] Amín. El Santo Mesías Prometido (as) declaró: ‘Estas prácticas se pueden encontrar en los Ahadiz, por lo tanto, uno debe adoptarlas’.

Sahibzada Mirza Bashir Ahmad Sahib dice en este sentido:

“A este humilde siervo le gustaría aclarar que en relación al asunto de recitar la Sura Fatihah tras el Imam; hay distintas fuentes que demuestran que esta fue la práctica del Santo Mesías Prometido (as), es decir, recitar Sura Fatihah tras el Imam durante la oración en congregación. Sin embargo, con respecto a Rafa Yadain y Amin Bil Yahr (recitar Amín en voz alta) no creo que el Santo Mesías Prometido (as) hubiera dicho que se adoptara, porque si el Santo Mesías Prometido (as) lo consideraba necesario, ciertamente lo hubiera practicado. De todas maneras, no hay ninguna prueba que indique que el Santo Mesías Prometido (as) continuó con esta práctica o que actuó incesantemente en ella, al contrario, la práctica del Santo Mesías Prometido (as) era todo lo opuesto. Es mi creencia que cuando Hafiz Sahib le preguntó al Santo Mesías Prometido (as), como había muchas partes en la pregunta, el Santo Mesías Prometido (as) solo se refirió en su respuesta a la primera parte, es decir, en su respuesta, el Santo Mesías Prometido (as) solo se refirió al problema de recitar el Sura Al-Fatiha con el Imam, pero Al-lah lo sabe mejor”.

Después existe otra narración que atestigua el hecho de que recitar el Surah Fatihah con el Imam está permitido, pero nada más. Sahibzada Mirza Bashir Ahmad Sahib escribe que Mian Abdul-lah Sanori Sahib me dijo que,

“Antes yo estaba fuertemente en contra de cualquier escuela de pensamiento o de tradición particular, y estrictamente seguía a Rafaa Yadain y Amin Bil Yahr según el cual se debía recitar el Amín en voz alta. Incluso después de conocer al Santo Mesías Prometido (as) continúe con esta práctica durante muchos años. Después de un tiempo tuve la oportunidad de rezar detrás del Santo Mesías Prometido(as). Cuando terminó la oración, dirigiéndose a mí, el Santo Mesías Prometido (as) sonrió y dijo: ‘Mian Abdul-lah, ya es hora de abandonar esta práctica’. Se refería a Rafaa Yadain, es decir, extender ambas manos hacia arriba después de cada Takbir.”

Mian Abudllah Sahib además declara,

“Desde ese día abandoné la práctica de Rafaa Yadain y, de hecho, incluso dejé el Amin Bil Yahr [recitar el Amín en voz alta].”

Mian Abdul-lah sahib continuó diciendo:

“Nunca he visto al Santo Mesías Prometido adoptar Rafaa Yadain ni le he oído decir Amin Bil Yahr ni le he oído recitar Bismil-lah [En el nombre de Al-lah, el Clemente y Misericordioso] en voz alta.”

Mirza Bashir Ahmad Sahib dice:

“Este humilde servidor insiste en que la práctica del Santo Mesías Prometido (as) era la misma que afirma Mian Abdul-lah Sahib, de todas maneras, nuestra practica como áhmadis -desde tiempos del Santo Mesías Prometido (as) e incluso después- hasta ahora ha sido que nadie puede imponer nada a los demás. Algunos recitan el Amín en voz alta y otros no; algunos adoptan el Rafaa Yadain pero la mayoría se abstiene de esto, y de hecho ahora nadie lo practica excepto aquellos que se han unido recientemente y están acostumbrados a ello, pero incluso ellos abandonan lentamente esta práctica”.

Después continúa diciendo:

“Algunas personas recitan Bismil’lah en voz alta pero la mayoría no. El Santo Mesías Prometido (as) indicaba que ‘En realidad, todas estas formas pueden encontrarse en la práctica del Santo Profeta (sa), sin embargo, lo correcto es seguir las tradiciones que el Santo Profeta (sa) practicaba en numerosas ocasiones’ y esta era la práctica de Hazur” (es decir, la práctica del Santo Mesías Prometido (as)).”

Después hay una pregunta que dice que, durante la oración en el Qiyam [posición vertical de la oración] cuando un individuo cruza sus brazos, ¿dónde debería poner sus manos? Hazrat Sahibzada Mirza Bashir Ahmad Sahib escribe:

“En una ocasión Maulvi Sarwar Shah Sahib me dijo que Su Santidad, Hazrat Jalifatul Masih I (ra) recibió una carta; algunas personas unían sus manos debajo del ombligo, algunos sobre el diafragma y algunos las juntaban muy arriba. Su Santidad Hazrat Khalifatul Masih I (ra) recibió una carta en la que se preguntaba que, cuando un individuo tiene la intención de rezar, ¿dónde debería unir sus manos?

En la carta estaba escrito ‘¿existe algún Hadiz auténtico donde esté escrito que se deben unir las manos por encima del ombligo en la oración? Su Santidad, Hazrat Khalifatul Masih I (ra) presentó la carta al Santo Mesías Prometido (as) y dijo ‘los Ahadiz encontrados para este tema no están libre de controversia y hay muchos debates sobre ellos. Algunas personas declaran que son correctos y otros que son falsos’. El Santo Mesías Prometido (as) dijo: “¡Maulvi Sahib! Si continúas con este tema ciertamente encontrarás algo -El Santo Mesías Prometido (as) continúa refiriéndose a sí mismo- en mi juventud, a pesar de que todo el mundo a mi alrededor seguía la escuela de pensamiento Hanafi, a mí nunca me ha gustado cruzar mis manos por debajo de mi ombligo”.

Hablando de sí mismo el Santo Mesías Prometido (as) dice:

“Nunca me ha gustado la práctica de poner mis manos debajo de mi ombligo durante de la oración, al contrario, mi inclinación siempre ha sido la de poner las manos sobre la zona de arriba del ombligo.”

El Santo Mesías Prometido (as) declara:

“He experimentado en numerosas ocasiones que cuando tengo una inclinación natural hacia una práctica particular, al estudiarla, siempre he sido capaz de encontrarla consistente con los Ahadiz”.

El Santo Mesías Prometido (as) llega más lejos declarando,

“incluso en el caso donde no tenía conocimiento previo de ello (los Ahadiz)”.

Por ello el Santo Mesías Prometido (as) dijo a Hazrat Jalifatul Masih I (ra),

“investiga y ciertamente lo encontrarás porque he observado en general que si tengo una tendencia natural hacia una práctica entonces también suelo encontrar un Hadiz que lo confirme”.

Maulvi Sarwar Shah relata,

“Con esta instrucción Su Santidad, Hazrat Jalifatul Masih I (ra) se fue y en no más de 30 minutos después de irse volvió alegremente con un libro en su mano. Informó al Santo Mesías Prometido (as) que había encontrado un Hadiz y que de hecho el Hadiz que encontró cuenta con la autorización de Hazrat Abu Bakr (ra) y Hazrat Umar (ra) y que por ello no podía ser refutado. Además, dijo que esto era debido a las bendiciones de las instrucciones de Hazur”.

Es decir, que había sido capaz de encontrar un Hadiz que indicaba que el Santo Profeta (sa) principalmente doblaba los brazos por encima del ombligo.

Hazrat Hayi Ghulam Ahmad Sahib relata,

“alguien una vez preguntó dónde se deben unir las manos en la oración”.

Ciertas personas se encierran solo en los pormenores de un problema. Por un lado, el Santo Mesías Prometido (as) dio instrucciones de buscar el Hadiz y dijo que seguramente se encontraría porque su tendencia natural era la de unir las manos encima del ombligo. Por otro lado, otra persona preguntó lo mismo, pero en este caso era necesaria la reforma de esta persona. Por ello el Santo Mesías Prometido (as) le respondió:

“Los actos públicos de respeto tienen gran significado, por ello, los actos físicos en la oración también son importantes, sin embargo, durante la oración nuestra atención debe estar centrada mayormente en Dios.”

Aunque los actos físicos son importantes, sin embargo, uno debe mantener su atención centrada en Dios el Todopoderoso que es el principal objetivo de la oración.

Una vez preguntaron acerca de levantar el dedo índice cuando se recita el Tasshahud (la declaración de fe). Una persona preguntó ¿por qué se levanta el dedo índice cuando se recita el Atahiyyat (oración recitada en la posición sentada de la plegaria). El Santo Mesías Prometido (as) respondió:

“En la era pre-Islámica la gente levantaba este dedo como gesto de abuso o blasfemia. Por lo tanto, este dedo es referido como el dedo Sabaaba (el dedo del abuso verbal). Al-lah el Todopoderoso reformó a la gente de Arabia y les quitó este hábito y les dijo que levantasen este dedo para proclamar la unidad de Dios libre de copartícipes. Y, por ello, el dedo ya no se conocería como el dedo para expresar abuso si no el dedo que atestigua la unidad de Dios”.

El Santo Mesías Prometido (as) expresó:

“Similarmente los árabes bebían cinco veces al día, pero entonces, Al-lah el Todopoderoso prescribió cinco oraciones a lo largo del día”.

Formularon una pregunta en relación a la recitación de versículos del Santo Corán durante el Ruku (flexión) y Sullud (postración). Maulvi Abdul Qadir Sahib Ludhianvi preguntó si estaba permitido recitar versículos coránicos durante Ruku y Sullud. El Santo Santo Mesías Prometido (as) respondió:

Sallda y Ruku representan estados de extrema humildad y sumisión, mientras que la palabra de Al-lah requiere de gran dignidad y grandeza y, aparte de esto, no se ha recopilado en ninguno de los Ahadiz que el Santo Profeta (sa) recitase oraciones durante la postura de Sallda y Ruku.

Hazrat Sahibzada Mirza Bashir Ahmad Sahib afirma en relación a esto que Mia Jairuddin Sahib Sikhwani le mencionó en una carta que el Santo Mesías Prometido (as) afirmó:

“Uno debe suplicar exhaustivamente durante la oración y las súplicas deben realizarse en el idioma nativo, pero las palabras que han sido establecidas en base a la práctica del Santo Profeta (sa) deben leerse de la misma manera. Por ejemplo, recitar Subhana Raabi Al-Azim (Santisimo es mi Dios con Su Grandeza) durante el Ruku, y recitar Subhana Raabi Al-Aa’la (Santísimo es mi Dios con Su Elevada Majestad) durante el Sallda, y posteriormente uno puede ofrecer súplicas en su propio idioma.”

El Santo Santo Mesías Prometido (as) a continuación afirmó:

“Los versículos coránicos no deberían recitarse durante las posiciones de Ruku y Sallda porque el Santo Corán es la palabra pura de Dios el Todopoderoso y está llena de grandeza mientras que el estado de Sallda refleja un estado de extrema humildad, y por tanto uno debe tratar a la palabra de Dios con el más profundo respeto.”

En una ocasión alguien preguntó a Su Santidad, Hazrat Jalifatul Masih II (ra) por qué estaba prohibido recitar las oraciones del Sagrado Corán durante el Sallda cuando de hecho el Sallda refleja un estado de completa humildad y por tanto las oraciones serían aún más aceptadas si eran leídas en estado de Sallda. Su Santidad, Hazrat Khalifatul Masih II (ra) respondió:

“Yo también era de la opinión de que estaba permitido recitar oraciones del Sagrado Corán durante el Sallda hasta que me encontré con una referencia del Santo Santo Mesías Prometido (as) en la cual había prohibido recitar oraciones del Sagrado Corán durante el estado de Sallda y también encontré un Hadiz en Masnad Ahmad bin Hanbal que también se apoya esto”.

Su Santidad, Hazrat Khalifatul Masih II (ra) a continuación afirma:

“Incluso si no me hubiese encontrado con las referencias que se oponen a mi opinión inicial, tampoco consideraría el argumento presentado, en el cual se afirmaba que, dado que el Sallda es el estado de suma humildad y, por tanto, recitar las oraciones coránicas debería estar permitido, como apropiado. Esto no constituye una argumentación”.

Su Santidad, Hazrat Khalifatul Masih II (ra) elaborando a continuación acerca de este asunto citó el ejemplo de una creencia sostenida por Imam Malik y afirmó:

“Todo lo que vive en el mar es Halal (se permite comer). Una vez, alguien le preguntó (a Imam Malik) que el cerdo también vive en el mar, por tanto ¿estaría permitido comerlo? Imam Malik respondió que todo lo que vive en el mar es Halal (permitido) pero el cerdo es Haram (prohibido). Sin embargo, repitió continuadamente esta pregunta, pero Imam Malik respondió que lo único que podía decir era que todo lo que vive en el mar es Halal, pero el cerdo es Haram (prohibido).”

Su Santidad, Hazrat Khalifatul Masih II (ra) a continuación afirma:

“Daré la misma respuesta a esta pregunta, es decir, que ciertamente el Sallda refleja un estado de completa humildad, pero las oraciones del Sagrado Corán no pueden ser leídas en esta postura. La súplica genera humildad en una persona mientras que el Sagrado Corán eleva a la persona y por tanto está prohibido recitar oraciones coránicas durante el estado de Sallda. Una vez que encontramos una práctica que pueda ser atribuida al Santo Profeta (sa) y al Santo Mesías Prometido (as) entonces no está permitido establecer una práctica contraria a ella, incluso si no podemos comprenderla completamente. Nuestro deber es simplemente cumplir con las instrucciones”.

Algunas personas preguntan que, si se unen a la oración en la posición del Ruku, ¿se contabiliza como un Rakat (unidad de la oración)? Generalmente, todo el mundo sabe esto y se les ha dicho desde la niñez que si una persona llega tarde a la oración y se une durante el Ruku entonces se cuenta como un Rakat. En una ocasión, surgió el tema de que, si alguien se unía a la oración durante el Ruku, se contabilizaría como un Rakat o no y el Santo Santo Mesías Prometido (as) buscó la opinión de otros estudiosos que estaban presentes. Se extrajeron las reglas de otras diversas sectas del islam. Finalmente, el Santo Mesías Prometido (as) dio su veredicto y dijo:

“Nuestra creencia es,

[árabe]

es decir, sin el Surah Al-Fatiha no hay Salat. Independientemente de si una persona está liderando la oración u ofreciéndola individualmente, deben recitar Surah Al-Fatiha. Sin embargo, deben recitarlo lentamente de forma que el resto de congregantes que están siendo dirigidos en oración puedan oírlo al mismo tiempo que recitarlo por su propia cuenta (aquí el Santo Mesías Prometido (as) está dando instrucciones relativas al Imam que está liderando la oración). O, al final de cada verso, el Imam debe dar suficiente tiempo para que los congregantes también puedan recitarlo. En cualquier caso, a los congregantes se les tiene que dar la oportunidad de oír la recitación al mismo tiempo que la recitan por su cuenta. La recitación del Surah Al-Fatiha es importante porque es el Ummul Kitaab, es decir, La Madre del Libro, pero si a pesar del gran esfuerzo por unirse a la oración, una persona solo es capaz de unirse en el Ruku y se ha perdido la anterior porción de la oración, también contará como un Rakat para él. Aunque no pudiera recitar Surah Al-Fatiha, se menciona en el Ahadiz que quien se une a la oración en el Ruku, su Rakat se contabiliza.”

El Santo Santo Mesías Prometido (as) a continuación afirma:

“Hay dos aspectos en relación a estos temas. Por un lado, el Santo Profeta (sa) dijo y fuertemente enfatizó la necesidad de recitar el Surah Al-Fatiha en la oración, ya que se trata del Ummul Kitaab (Madre del Libro) y es la auténtica esencia de la oración. Sin embargo, si alguien, a pesar de sus esfuerzos, únicamente puede unirse a la oración en Ruku, entonces dado que los cimientos del islam se basan en proveer facilidad y blandura para las personas, entonces el Santo Profeta (as) afirmó que seguirá contando como Rakat. No hay mención al Surah Al Fatiha, y de hecho por ello, uno se acogería a la excepción que ha sido permitida por llegar tarde a la oración”

El Santo Mesías Prometido a continuación comenta:

“Al-lah el Todopoderoso ha moldeado mi corazón de tal forma que se me encoge el corazón ante algo injusto, y mi corazón me aparta de cometer tal acto. Es evidentemente claro que, si una persona completa tres componentes de la oración, pero debido a algún condicionante ajeno a su control, únicamente completa de forma parcial el restante, entonces no hay ningún mal. En tal situación una persona deberá acogerse a la excepción que le ha sido permitida. Sin embargo, una persona que intencionadamente muestra insolencia y se une a la oración tarde, entonces la oración de dicha persona queda invalidada”.

Además, en relación a repetir el Surah Al Fatiha detrás del Imam, Hazrat Mirza Bashir Ahmad escribe:

“Maulvi Sher Ali Sahib me dijo que el Santo Mesías Prometido (as) solía estrictamente impulsar a los congregantes a repetir el Surah Al-Fatiha detrás del Imam. Sin embargo, junto con esto, también solía decir, ‘a pesar de que creo que el Surah Al Fatiha es esencial, no digo que la oración de una persona quede invalidada por no recitar Sura Al Fatiha porque ha habido muchos santos y sabios en el pasado que no consideraban la recitación del Surah Al-Fatiha como esencial y no puedo creer que sus oraciones no fueran válidas.’”

Hazrat Mirza Bashir Ahmad (ra) escribe:

“Este humilde siervo afirma que los Hanafi [escuela de pensamiento] son de la creencia de que los congregantes deben permanecer en silencio detrás del Imam y deben escuchar su recitación y no deben recitar nada por sí mismos. Sin embargo, los Ahle Hadiz creen que la congregación también debe repetir el Surah Al-Fatiha detrás del Imam. El Santo Mesías Prometido (as) apoyaba la postura del Ahle Hadiz, aunque no compartía la opinión del Ahle Hadiz de que la oración de uno es invalidada si no se recita el Surah Al-Fatiha.”

Respondiendo por carta a una pregunta presentada por Munshi Rustam Ali Sahib, el Santo Mesías Prometido (as) escribió:

“La oración de los congregantes estaría completa aún si no se repite el Surah Al-Fatiha, sin embargo, es mejor recitarlo. Si el Imam lo recita rápidamente, entonces uno debe leerlo lentamente, aunque solo pueda repetir uno o dos versos. Si el Imam lo recita rápidamente y la congregación solo es capaz de repetir uno o dos versículos en ese momento, entonces deben recitar lo que puedan, pero de tal manera que no les impida escuchar la recitación del Imam. Si uno no es capaz de repetirlo entonces es algo que está más allá de su propio control, pero independientemente de eso, uno debe escuchar el Tilawat del Imam y eso será suficiente, pero por supuesto ésta no será la forma más elevada de la oración.”

Hazrat Mirza Bashir Ahmad (ra) escribe que Mia Jairuddin Sahib Sikhwani le dijo en una carta que una vez le preguntó al Santo Mesías Prometido (as) si se debía repetir el Surah Al-Fatiha detrás del Imam. El Santo Mesías Prometido (as) respondió: “es mejor repetir el Surah Al-Fatiha detrás del Imam.” Después le pregunté si la oración es válida si uno no es capaz de repetirlo después del Imam. El Santo Mesías Prometido (as) respondió “la oración es válida, pero es mejor repetir el Surah Al-Fatiha detrás del Imam.” El Santo Mesías Prometido (as) afirma, además, “si la oración fuese invalida por no repetir el Surah Al-Fatiha detrás del Imam entonces, ¿cómo han podido esos santos justos pertenecientes al Hanafi [escuela de pensamiento] alcanzar tales estándares de justicia? Muchos de los santos del pasado no recitaban el Surah Al-Fatiha y no estaban a favor de repetirlo.”

El Mesías Prometido (as) también afirma:

“la oración se puede realizar en ambas formas, sin embargo, la diferencia es que cuál es la forma más elevada. De la misma manera, es preferible recitar ‘Amín’ en voz alta que en voz baja.”

Pir Siraj-ul-Haq relata que Hazrat Maulvi Abdul Karim Sahib solía decir que una a persona que vivía en Sialkot o cerca de esa zona, todos los días le decíamos que debía repetir el Surah Al-Fatiha detrás del Imam y presentamos todos los posibles argumentos para convencerle, pero no le convencíamos y ofrecía la oración con nosotros, pero sin repetir el Surah Al-Fatiha detrás del Imam. Una vez, fue a visitar al Santo Mesías Prometido (as) a Qadian y hablaron sobre este tema. El Santo Mesías Prometido (as) dijo que se debe repetir el Surah Al-Fatiha detrás del Imam y no dio ningún argumento del Sagrado Corán o de los Hadices que lo apoyen. Sin embargo, esta persona al oír esto comenzó a leer el Surah Al-Fatiha detrás del Imam sin ningún debate.

Una persona preguntó al Santo Mesías Prometido (as) si la oración es aceptada sin recitar Alhumdulil-lah [recitar el Surah Al-Fatiha] detrás del Imam. El Santo Mesías Prometido (sa) respondió:

“La pregunta no debe ser si la oración es aceptada o no. Más bien lo que debes preguntar es si uno tiene que recitar Alhamdul-lilah [Surah Al-Fatihah] después del Imam o no. Yo digo que se debe leer sin duda. Por lo demás, solo Al-lah el Todopoderoso sabe si una oración es aceptada o no. Aquellos que siguen al Hanafi [escuela de pensamiento] no lo recitan. Miles de Auliyah (amigos de Al-lah) seguían en el pasado el camino de los Hanafi y no recitaban Alhumduli-llah [Surah Al-Fatiha]. ¿Cómo podemos llamarles Auliyah si sus oraciones fueron rechazadas? En cierto sentido, tenemos una gran similitud con el Gran Imam (Imam Abu Hanifah) y le ofrecemos nuestro inmenso respeto. Nunca podemos declarar una Fatwah (edicto) con respecto a la aceptabilidad de una oración. En esa época, aún no se habían recopilado todos los Hadices y eran ajenos a este tema que ahora ha sido aclarado. Por lo tanto, ellos estaban exentos mientras que hoy este tema ha sido resuelto y si ahora uno no lo recita, sus oraciones ciertamente no alcanzarán un estado de aceptabilidad. Mi respuesta repetida a esta pregunta siempre será que Alhamdulil-lah [Surah Fatiha] debe ser recitado detrás del Imam.”

‘Un día, pregunté al Santo Mesías Prometido (as) que en qué punto se debe repetir Alhamdulil-lah [Surah Fatiha], a lo que respondió:

“debes repetirlo cuando tengas la oportunidad de hacerlo.”

Pregunté: ¿debe ser durante los momentos de silencio en la recitación del Imam?” El Santo Mesías Prometido (as) respondió:

“Donde se presente la ocasión, definitivamente, debe ser leído.”

A veces, cuando uno llega tarde puede confundirse, en referencia con el orden de las oraciones cuando se juntan, ya que puede que no sea consciente de la oración que se está ofreciendo, como la oración de Zuhr con la del Asr, o la de Maghrib con la de Ishaa.

El segundo Jalifa (ra) dijo:

“Escuche decir al Santo Mesías Prometido (as) que, si una persona entra en la mezquita sin realizar la oración de Zuhr, y la oración de Asr está en proceso, entonces él debe realizar primero la oración de Zuhr individualmente y luego incorporarse a la siguiente oración detrás del Imam. Si uno entra en la mezquita sin realizar la oración de Maghrib, y la oración de Ishaa está en proceso, entonces debe realizar la del Maghrib individualmente y luego incorporarse detrás del Imam.”

En cuanto a las oraciones que se juntan, si uno viene tarde a la mezquita cuando la oración ya ha comenzado el Santo Mesías Prometido (as) ha dado un Fatwah (edicto) de que, si la persona llega a saber que el Imam está dirigiendo la oración de Asr, entonces debe realizar primero la oración de Zuhr individualmente y luego unirse con el Imam. Al igual que si uno sabe que el Imam está liderando la oración de Ishaa, entonces debe realizar primero la oración de Maghrib individualmente y luego unirse con el Imam. Sin embargo, si uno no es capaz de saber qué oración está liderando el Imam, entonces debe incorporarse inmediatamente. En esta situación, la oración del Imam se convierte en su oración. Después, debe realizar la oración anterior. Por ejemplo, una persona, que aún no ha realizado la oración de Maghrib, llega mientras se está ofreciendo la oración de Ishaa. Si él sabe que los demás están realizando la oración de Ishaa, entonces debe realizar primero la oración de Maghrib y luego unirse al Imam. Si él no sabe qué oración se está llevando a cabo entonces debe incorporarse con el Imam. En su caso, la oración de Ishaa se habrá completado y luego debe realizar la oración de Maghrib. La misma regla se aplicaría a la oración de Asr.

Luego le preguntaron al Santo Mesías Prometido (as):

No es aceptable realizar ninguna oración después del Asr. Por lo tanto, si alguien inconscientemente se une a la oración de Asr, ¿cómo se le puede permitir realizar la oración de Zuhr después? El Santo Mesías Prometido (as) respondió:

“Es correcto que, por norma general, no está permitido ofrecer ninguna plegaria después de la oración de Asr. Sin embargo, esto no significa que uno no pueda realizar la oración Zuhr, incluso si ocurre por error o inadvertidamente. En estas circunstancias sí que se permite realizar la oración Zuhr después de Asr. Si no se es consciente (de que se estaba realizando la oración de Asr), entonces es permisible rezar Zuhr después, sin embargo, si sesabía que este era el caso (que se estaba rezando Asr), entonces esto no está permitido.”

Dice:

“Yo mismo he oído al Santo Mesías Prometido (as) elucidar esta cuestión no sólo una vez, sino dos veces. Recuerdo que al Santo Mesías Prometido (as) le preguntaron sobre este asunto de nuevo y respondió: “Ya he explicado este asunto antes, diciendo que el orden de las oraciones es esencial. Sin embargo, si uno no puede determinar qué oración está siendo dirigida por el Imam, ya sea Asr o Ishaa, entonces simplemente debe unirse al Imam. La oración que dirige el Imam se contará como la oración que ha ofrecido la persona que se une. Después, la persona debe ofrecer separadamente la oración anterior.”

El Santo Mesías Prometido (as) ofrecía habitualmente el Sunnat en su casa antes y después de las oraciones. Hazrat Yaqub Ali Irfani Sahib (ra) escribe que, desde el principio, la costumbre del Santo Mesías Prometido (as) era ofrecer su Sunnat y Nawaafil (oraciones voluntarias) en casa y ofrecer el Fardh (oraciones obligatorias) en congregación en la mezquita. Mantuvo esta rutina hasta el final. Sin embargo, en ocasiones cuando veía que la gente se había unido a las oraciones en congregación en la parte de atrás y no las habían finalizado, él ofrecía su Sunnat en la mezquita porque la salida estaba bloqueada por detrás.

En otras ocasiones, cuando el Santo Mesías Prometido (as) se quedaba en la mezquita después de sus oraciones, ofrecía su Sunnat dentro de la mezquita. Como esta era la rutina del Santo Mesías Prometido (as), algunos estudiantes/buscadores de conocimiento imprudentes, comenzaron a pensar que tal vez no era necesario ofrecer el Sunnat, porque nunca habían visto al Santo Mesías Prometido (as) realizarlas antes ni después las oraciones. Su Santidad, Hazrat Jalifatul Masih I (ra) una vez habló acerca de este tema durante su Darsul Corán (discurso formal sobre el Corán) y dijo:

“Era costumbre del Santo Mesías Prometido (as) ir a su casa inmediatamente después de ofrecer la oración de Fardh (obligatoria) y así mismo esta es mi costumbre. En consecuencia, muchos niños imprudentes han adoptado el hábito de salir de la mezquita inmediatamente después de la oración de Fardh (obligatoria) y creo que ellos no ofrecen la oración de Sunnah (he observado que incluso actualmente esto ocurre a menudo). Deberían recordar de que lo primero que hacía el Santo Mesías Prometido (as) al regresar a su casa es ofrecer la Sunnah. Yo también sigo esta práctica.”

Su Santidad, Hazrat Jalifatul Masih I (ra) preguntó entonces:

“¿Hay alguien aquí que pueda personalmente testificar que el Santo Mesías Prometido(as) seguía la rutina de ofrecer la Sunnah inmediatamente después de regresar a su casa?”

Tras oír esto, Hazrat Mirza Bashir-Ud-Din Mahmud Ahmad (ra), quien como de costumbre estaba presente en el Dars (lecciones), se levantó y proclamó en voz alta:

“Sin duda, siempre fue la rutina del Santo Mesías Prometido (as) ofrecer el Sunnah en casa antes de salir hacia la mezquita, después ofrecía las oraciones Fardh (obligatorias) en la mezquita y volvía a casa inmediatamente para rezar su Sunnat. Solo después de completar su Sunnat se ocupaba de otros trabajos.”

Después de esto Su Santidad, Hazrat Sahibzada Mirza Bashir Ahmad (ra) [hijo del Santo Mesías Prometido (as)] también dio su testimonio personal para atestiguar esto. Después de eso Hazrat Mir Nasir Nawwab Sahib, Hazrat Sahibzada Mir Muhammad Ishaaq Sahib y luego también un antiguo sirviente del Santo Mesías Prometido (as), Hafiz Hamid Ali Sahib, todos dieron sus testimonios como testigos presenciales.

Alguien le preguntó al Santo Mesías Prometido (as) si se debía tomar el Imamat (dirigir la oración) como una ocupación. En algunos lugares, hay Molvis (clérigos) que dirigen las oraciones sólo para ganar dinero. El Santo Mesías Prometido (as) dijo:

“Yo sería reticente de rezar detrás de alguien que adopte el Imamat como un trabajo. Se conocería públicamente que tal persona ha tomado el Imamat como trabajo. Por lo tanto, en lugar de dirigir la oración cinco veces al día, en realidad está llevando una tienda que abre a estas horas. Su familia y sus hijos dependen del dinero obtenido en esta “tienda”. Como resultado, la gente va al extremo de presentar sus casos ante los tribunales para impugnar los nombramientos y despidos de este cargo [del Imamat – el que lidera la oración]. Para forzar el caso en su favor para el Imamat los Molvis (clérigos) presentan apelación tras apelación. En resumen, esto no es Imamat, sino que esto es una forma prohibida de ganar dinero de una manera inapropiada.”

Los casos son presentados por aquellos que insisten en ser ellos mismos el Imam de una localidad en particular. Las disputan se prolongan hasta que estallan y esto continúa incluso en la actualidad. Además, profundizando en el tema de saber si es apropiado seguir las oraciones detrás de alguien que las dirige como un trabajo, el Santo Mesías Prometido (as) dice:

“En mi opinión no es apropiado ofrecer las oraciones detrás de alguien que lo hace para ganarse la vida. Ellos lideran las oraciones simplemente con vistas a ganar su sueldo y sustento semanal. Si no lo reciben acaban por abandonarlo. Si el sustento se gana a través de intenciones piadosas, se convierte en una forma de adoración. Cuando el hombre realiza su trabajo resueltamente y con determinación, no se siente turbado o agobiado por ello, sino que se convierte en algo fácil de hacer.”

Respecto a si se puede ofrecer oraciones detrás de aquellos que llamaron el Santo Mesías Prometido(as) mentiroso e incrédulo (Kafir), el Santo Mesías Prometido (as) dijo:

“Es absolutamente erróneo y Haram (prohibido). Aquellos que me declaran fuera del redil del islam y me acusan de ser un mentiroso, son gente destruida y arruinada. Por lo tanto, no debe incumbir a nadie de mi Comunidad ofrecer oraciones detrás de estas personas. ¿Puede alguien vivo realizar sus oraciones detrás de alguien que está muerto? Recuerden que Al-lah el Todopoderoso me ha informado que está completamente prohibido hacer las oraciones detrás de alguien que me considera un mentiroso y un hereje. En lugar de ello, vuestro imam debe ser uno de entre vosotros. Esto está indicado en el Hadiz de Bujari que dice:

Imamukum Minkum: “Vuestro imam será de entre vosotros.”

Luego, con respecto a la razón por la cual no es apropiado ofrecer oraciones detrás de musulmanes no áhmadis, alguien preguntó al Santo Mesías Prometido (as) que por qué está prohibido ofrecer oraciones detrás de aquellos que no son seguidores del Santo Mesías Prometido (as). El Santo Mesías Prometido (as) dijo:

“Estas personas se han alejado del Taqwah (la piedad y el temor de Al-lah) ya que, pensando con maldad, han rechazado apresuradamente este movimiento establecido por Al-lah el Todopoderoso y han ignorado los innumerables signos y han continuado desoyendo las aflicciones a las que se enfrentaba el islam. La Palabra de Al-lah [el Sagrado Corán] afirma que “Dios acepta las oraciones de los justos (aquellos que son Muttaqi, es decir, que tienen Taqwah)”. Esta es la razón por la que se ha dicho que no se debe rezar detrás de aquellos cuyas oraciones ni siquiera obtendrán el estado de aceptación.”

Dos personas hicieron el Bai’at (aceptaron el pacto de iniciación). Una de ellas preguntó,

“¿es permisible ofrecer las oraciones detrás de los musulmanes no áhmadis?”

El Santo Mesías Prometido (as) dijo:

“Nos declaran Kaafir (infieles). Si no somos Kaafir entones esta acusación de infidelidad rebota hacia ellos. Una persona que declara Kaafir a otro musulmán se convierte en un infiel él mismo. Por lo tanto, está prohibido hacer las oraciones detrás de esta gente.

Luego, en relación a la gente que se mantiene en silencio -algunos dicen que hay personas que no dicen nada [en contra del Santo Mesías Prometido (as)]. El Santo Mesías Prometido (as) dice:

“Aquellos que guardan silencio siguen perteneciendo a ese grupo y no es permisible rezar detrás de ellos porque en sus corazones albergan una religión que se contrapone a nosotros, y esta es la razón por la que no se unen a nosotros (a pesar de que no lo dicen en alto, en su corazón nos han rechazado y esta es la razón por la que no se nos permite rezar detrás de ellos).”

El Santo Mesías Prometido (as) dijo, en relación a que su Yama’at (Comunidad) no debe ofrecer oraciones detrás de los musulmanes no áhmadis:

“Sed pacientes y no hagáis oraciones detrás de los no áhmadis. Esto es lo mejor y es el camino más piadoso y, en él yace vuestro apoyo [Divino] y vuestra victoria final. El progreso de la Comunidad también depende de ello. Observad que en el mundo aquellos que están disgustados y enfadados con otros no hablan con sus oponentes. Vuestro disgusto es por la causa de Al-lah el Todopoderoso. Si os relacionáis y asociáis con ellos, Al-lah el Todopoderoso no os concederá Su favor especial como lo está haciendo ahora. Cuando una comunidad piadosa se separa, entonces es capaz de progresar”.

Que Al-lah el Todopoderoso nos permita convertirnos en miembros sinceros de esta Yama’at (Comunidad) como lo deseaba el Santo Mesías Prometido (as).

Finalmente, me gustaría también hacer un llamamiento para que realicen plegarias para los áhmadis de Argelia. Esta es una nueva Yama’at y la mayoría de los áhmadis son conversos. Sin embargo, tienen una fe muy firme. Actualmente, el gobierno está siendo muy duro y severo y, están presentando casos innecesarios y enviándoles a la cárcel [áhmadis]. Alegan que ellos [los áhmadis de allí] son como Daesh. Cuando, en realidad, si quieren buscar a la gente más pacífica y respetuosa con la ley, en cualquier parte del país, los encontrarán en los miembros de la Comunidad Musulmana Ahmadía. Sin embargo, su intención es simplemente culparnos, y para ello nos comparan con ellos [Daesh]. A menudo la policía ha entrado a la fuerza en sus casas y han tratado de descubrir a las mujeres de su pardah. Por ejemplo, recientemente dijeron a una mujer que se quitase el dupatta [velo]. Ella les contestó,

“me podéis quitar la vida, pero no me lo podréis quitar [el velo] ni conseguiréis que renuncie al ahmadíat.”

Los jueces de allí están actuando de forma injusta, extralimitándose. Un juez le dijo a un áhmadi que,

“si renuncias a tu creencia en el ahmadíat, te liberaré inmediatamente.”

Contestó,

“Prefiero morir antes que abandonar el ahmadíat o mi fe, porque en él he descubierto el verdadero islam.”

El juez le respondió que,

“muy bien, como esta es tu respuesta te condeno a cadena perpetua y morirás en prisión.”

Él le contesto,

“bien, haz lo que desees.”

Estas son las circunstancias que hay allí actualmente.

Que Al-lah el Todopoderoso alivie la situación de los áhmadis allí. Que Él les conceda perseverancia. Que Él haga rebotar el mal sobre los perpetradores que son los enemigos del islam y del ahmadíat. Y que Él conceda refugio a todos los áhmadis para salvarles de sus crueldades.

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